REPRESENTACIONES SOCIALES DE DISCAPACITADO

REPRESENTACIONES SOCIALES DE DISCAPACITADO

Janeth Martínez Martínez (CV)
Universidad Nacional de Colombia

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3.2 El perfil de los actores pensando la discapacidad.

El universo de estudio esta constituido por alumnos de los siguientes pregrados: Antropología, Fisioterapia y Terapia Ocupacional. Ubicados en unidades de tiempo en la actualidad y espacio referida a la Universidad Nacional de Colombia, aunque esta elección estuvo precedida por otras decisiones que presento a continuación.

La Maestría en Discapacidad e Inclusión Social de la Universidad Nacional de Colombia, fue fundada por tres departamentos dentro de la facultad de Medicina: Fisioterapia, Fonoaudiología y Terapia Ocupacional.

Al encontrarme con este panorama me pareció lógico y prudente dedicarme a construir las Representaciones Sociales de alumnos y profesores de estos tres programas. Esta decisión tenía varias ventajas: La población a encuestar era de acceso relativamente fácil, se relacionaban lógicamente con los departamentos generadores de la maestría en cuestión y los considere como “los especialistas” de la discapacidad.

Sin embargo, a medida que avanzaba mi conocimiento sobre el entorno y el tema observé varios elementos que me permitieron re-pensar mi decisión. Los grupos de pregrado de los tres departamentos ya habían sido encuestados, habiendo manifestado su interés por que los instrumentos aplicados generen impacto en su formación, además de que se les comuniquen los resultados, generando un poco de rechazo a la estrategia mencionada. Por lo que consideré pertinente dirigir mi mirada a grupos más diversos y en los que las autoridades y profesores estuvieran interesados en participar en la investigación a partir de un primero contacto1 , esto abría la posibilidad a la diversidad.

He defendido desde mi formación como antropóloga, el interés por conocer la diversidad social, así resultaba tentador reconocer las representaciones sociales de varios colectivos de la Universidad Nacional, que no necesariamente fueran considerados como los “especialistas” del tema, ya que aún lejanos al mismo; tendrían algo que decir.

Reconocido el panorama estas son las decisiones tomadas:

  1. Decidí atender a la construcción de las RS de alumnos en formación (como próximos profesionales que desde sus áreas de conocimiento pueden impactar en el fenómeno).
  2. El perfil de los pregrados: Para observarlo presento información de cada uno de ellos, lo que permite ir contextualizándolos para entender mejor sus RS. Las carreras elegidas tienen el siguiente sentido2 :
    1. Antropología: Esta disciplina pretende formar especialistas atentos a la diversidad, alteridad y diferencia, me interesa saber si contemplan dentro de esa diferencia a la discapacidad a través de lo que opinan de ella. La literatura antropológica hasta ahora ha empezado a interesarse por este asunto, así puedo observar el momento en el que están estas reflexiones (si es que ya han iniciado) a partir de algunos alumnos de la carrera en la UN.
    2. Fisioterapia: En varios de los estudios que reseñé descubrí que ya se han dedicado investigaciones a este colectivo (asumiéndolos como los profesionales de los que antes hablaba). Me pareció interesante mantenerlos para comparar: a) con las investigaciones antecedentes y b) el “conocimiento especializado” que se cree ellos tienen con respecto a otros colectivos.
    3. Terapia Ocupacional: Es otra de las disciplinas que considero como de “especialistas” en torno a la discapacidad. En esta segunda cohorte de la Maestría en Discapacidad e Inclusión Social esta disciplina a mi modo de ver ha tenido un amplio protagonismo ya que coordina y tiene una amplia presencia en las sesiones y actividades académicas que se realizan.

A partir de observar las diferencias entre los perfiles de ingreso, egreso, los objetivos que persigue cada uno de los programas, así como su duración, noto informaciones interesantes que adquirirán sentido más adelante en la lectura de las RS.  
 

  1. El perfil de los estudiantes que diligenciaron la encuesta sobre “Representaciones Sociales de Discapacitado”. 

El recopilar la información para esta investigación resultó un poco difícil ya que la Universidad Nacional de Colombia vivió momentos de inestabilidad desde Septiembre de 2005 hasta Abril 2006 3. El primer piloteo del instrumento se realizó en Octubre de 2005 permitiendo vislumbrar datos preliminares, pero sobre todo ajustar el instrumento y refinar el procedimiento de sistematización y análisis de los datos.
Una decisión que siempre mantuve aún con algunas condiciones adversas en términos de tiempo, fue el realizar este trabajo en la Universidad Nacional de Colombia, al querer conocer más a fondo el pensamiento social de algunos de los actores de este entorno académico4 .  Inicialmente pensé construir las RS tanto de alumnos como de profesores, pero finalmente no conté con el tiempo necesario, ni las condiciones para trabajar con los profesores.

El panorama inicial apuntaba a comparar las RS de alumnos de tres pregrados de la UN, Fisioterapia, Fonoaudiología y Terapia Ocupacional, sin embargo a partir de profundizar en los contenidos de la Maestría y sobre todo, a medida que iba avanzando en la construcción del estado del arte empecé a imaginar una comparación entre pregrados “mas diversos”, este factor aunado a la disponibilidad, interés y tiempo con que contaba para recabar el dato, me permitió elegir a alumnos de Antropología, Fisioterapia y Terapia Ocupacional5 .

En este momento de toma decisiones replantee el instrumento que aplicaría, decidí utilizar un cuestionario con preguntas cerradas y abiertas (mayoritariamente). Siendo revisado y corregido en varias ocasiones por la maestrante y el director de tesis. Fue piloteado por segunda vez, sólo tomando en cuenta comentarios del uso de términos y formato, no de la información que arrojaba.

Durante los meses Marzo y Abril de este año me dediqué a la recolección del dato visitando a profesores personalmente con una carta de presentación emitida por la Maestría en Discapacidad e Inclusión Social6 , solicitándoles me permitieran aplicar un cuestionario que llevaba 15 minutos responderlo dentro de sus cursos, en algunas carreras el apoyo de las coordinaciones fue decisivo7 .

La autorización de los profesores8 en la aplicación del instrumento fue lo que permitió la elección de los grupos con los que se trabajó. Los primeros semestres presentaron más población, mientras que los últimos por tener actividades personalizadas o fuera de la universidad presentaron menos alumnos. Siempre ha sido de mi interés construir RS de cada una de los semestres de una carrera, sin embargo, hay un enorme desbalance en las muestras que se pueden trabajar de los primeros y últimos semestres, por lo que realice una división estratégica en bloques y no en semestres, que muestro adelante.

Las carreras entre sí mostraron interesantes diferencias en la programación de cursos para el semestre I-2006. Por ejemplo, Antropología tiene cursos que van del semestre I al VII, además de electivas y contextos, mientras que Fisioterapia tiene semestres pares (II, IV, VI y VIII) y Terapia Ocupacional semestres impares (I, III, V, VII).

Por las situaciones que presentaban los grupos decidí agruparlos en dos grandes bloques para hacer una comparación efectiva; los que cursan de I a IV semestre cualquiera que sea (formación básica) y los que cursan algún semestre del V al VIII (formación profesional).
Ya que el dato obtenido no permite realizar una RS, de cada semestre de cada uno de los pregrados, a partir de esta división de la población propongo mostrar una RS general (de todos los alumnos encuestados por carrera), una de los alumnos de “formación básica” de esa carrera y una de los alumnos de “formación profesional” de la misma, repitiéndola en cada carrera.
Deseo hacer una breve anotación sobre la forma como observé que los alumnos de las diferentes carreras enfrentaron el instrumento. Sobre este aspecto no pensé en realizar un registro sistemático y organizado atendiendo a indicadores claros por que ese no es el asunto de esta investigación; sin embargo, algunas de las reacciones y actitudes de los alumnos me parecieron realmente relevantes.
En Antropología una reacción que generó el instrumento fue sorpresa y en algunos casos risa, algunos otros comentaban entre ellos que eran preguntas muy fuertes vistas desde la Antropología. Algunos más, preguntaban qué tenía que ver con ellos, este tema. Sin embargo, la forma de responder de los alumnos fue siempre respetuosa y constructiva. En esta carrera fue en la única que me regresaron cinco instrumentos en blanco. Los alumnos de Antropología en general tardaban bastante tiempo en arrancar a responder el instrumento, en algunas preguntas se veían realmente preocupados al contestar y la constante entrada de alumnos al salón quizá no permitió la concentración, además de que hablaban constantemente.
En Fisioterapia y Terapia Ocupacional la situación fue muy parecida entre ellos, los alumnos se mostraron más decididos de diligenciar el instrumento. Con mucha mayor concentración en la actividad, un elemento que seguramente ayudo es que son más puntuales en la hora de inicio de la clase y no entraban o salían constantemente. En estas carreras los grupos son más grandes, algunos de más de 40 alumnos. Algo que me impacto de estas carreras es que muchos alumnos utilizaron la parte posterior de instrumentos para ampliar sus respuestas.

En uno de los grupos de fisioterapeutas en formación, el profesor había salido de la ciudad y al informarles de esta situación, la coordinadora les pidió que me ayudaran respondiendo mis cuestionarios, primero todos los alumnos aceptaron hacerlo, permanecieron en el salón y contestaron el instrumento. Me parece importante resaltar estos elementos que están directamente relacionados con la actitud, ya que además se  les comentó que era voluntario y quien no deseara realizar la tarea no lo hiciera, ninguno rechazo la tarea. Algo interesante es que quien terminaba primero el instrumento regresaba a la pregunta 6 sobre RS y trataba de llenar todos los espacios si en la primera oportunidad no lo hubiera hecho completamente.
Los fisioterapeutas fueron los que más preguntas hicieron sobre el instrumento junto con el último semestre de Terapia Ocupacional. Algunas de las cosas que preguntaban se referían a, si los descriptores tenían que ser sólo sinónimos o podía ser cualquier palabra, incluso antónimos. Esto es relevante ya que permite observar los sesgos que tiene el instrumento9 .
Varios alumnos han cuestionado la pertenencia de la pregunta referida lo que los discapacitados pueden hacer, argumentando dos cosas: la primera que eso depende de la discapacidad que tengan y que no se puede hablar tan general, que debería ser más específica la pregunta y la segunda cuestión era que podían hacer todo argumentando que somos nosotros lo que ponemos los impedimentos, esto se desarrollará de manera amplia al  analizar los datos, en ese momento les sugerí que pusieran lo que pensaran y por supuesto sus comentarios, sugerencias y críticas.

En Terapia Ocupacional la situación fue muy parecida en cuanto a las actitudes de los alumnos, iniciaron a diligenciar el instrumento rápidamente y se  concentraron. Una cosa que llamó la atención es que varios de estos alumnos marcaron como un problema del instrumento el que era demasiado largo.

Coincidieron en señalar problemas con la misma pregunta que los fisioterapeutas, y además un 80% de los alumnos anoto que escribirían las expresiones típicas, pero que no están de acuerdo con ellas10 , incluso cinco alumnos marcaron que no era pertinente la palabra discapacitado, que debía decirse persona en situación o en condición de discapacidad. Proveyeron de argumentos interesantes que me permitieron reconocer de manera más nítida el concepto.    
 
Seguiré con la presentación de los datos arrojados por el cuestionario. El instrumento constaba de 19 preguntas, como se dijo más arriba algunas cerradas11 , otras de opción múltiple12 y la mayoría abiertas13 . A continuación presento el perfil de los alumnos que respondieron a la encuesta.

En esta gráfica lo que podemos leer es que Antropología esta más “balanceada” en términos de hombres y mujeres que estudian esta carrera.  Fisioterapia y Terapia Ocupacional, son carreras en las que hay una avasalladora presencia femenina, muy probablemente esto se refiere al perfil de las tareas que en ellas se desempeñan, y me atrevería a decir que sobre todo responde a que las tareas del cuidado esta directamente relacionadas con las mujeres. Además, sería interesante pensar que éstas atraen a más mujeres, mientras en la medicina hay una predominancia masculina.

Un asunto interesante “y de todos conocido” es que muchos de los alumnos que entran a las terapias, en realidad aspiraban a cursar medicina, pero ya que por una u otra razón no lograron acceder a esta carrera deciden estudiar algo “relacionado”, para entrar a la universidad y después cambiarse de carrera. Algunos de ellos, a medida que van adentrándose a la carrera, empieza a gustarles y permanecen. Elemento extra, es el supuesto “rechazo” que hacen los médicos de las disciplinas terapéuticas, estos dos elementos como he mencionado son informaciones de “pasillo”, sin embargo las menciono por las posibilidades analíticas que abren.

En general, la población estudiantil de la Universidad Nacional de Colombia14 , en esta gráfica sobre las edades de los estudiantes universitarios de los grupos que respondieron al instrumento, nos muestra que son muy jóvenes. En Antropología el grueso de ellos esta por debajo de los 20 años, en Fisioterapia el grupo mayoritario se coloca entre los 20 y 24 y en Terapia Ocupacional los bloques de edad más prominentes son el de menos de 20 y el bloque entre los 20 y los 24 años. El asunto de la edad resulta interesante a partir de la temprana escolarización que se promueve en el país, en donde los niños pequeños pueden acceder al Jardín desde los dos años, mientras que en otros países la edad para iniciar el proceso de escolarización de los niños es de 4 años.

Los jóvenes por lo tanto están en la universidad a etapas muy tempranas, lo que los sitúa en un momento particular de maduración de sus ideas, intereses e incluso de la información que poseen, así como del ciclo de vida que poseen sus familias.

Observamos que es en Antropología donde se encontraron más alumnos entre los 25 y mayores de 30 años, mientras las otras dos carreras se mantienen predominantemente jóvenes.

Los departamentos que reportaron más alumnos fueron primero el de Cundinamarca, seguido por los de Boyacá, Santander y Tolima. Esto puede explicarse a partir de la creación de otras sedes de la Universidad Nacional en el país, por lo que alumnos de diferentes regiones se dirigen primero a la sede más cercana a sus lugares de origen.

 En la gráfica número 3, observamos los porcentajes en relación a si los alumnos que respondieron el instrumento tienen un pariente con discapacidad. Esta pregunta colocada inmediatamente después de la correspondiente a los descriptores de RS, se construyó con la intención de observar si los alumnos que tienen algún pariente con discapacidad generaban más descriptores, que los que no tenían esta condición, sin embargo no pude reconocer ningún patrón al respecto, además suponía que los que tenían algún pariente mostrarían un conocimiento mas profundo o particular del fenómeno, esta presunción tampoco pudo comprobarse.
Lo que sí arrojan los datos, es que es más frecuente que los alumnos de Fisioterapia y Terapia Ocupacional tengan parientes con alguna situación de discapacidad y en los comentarios finales del instrumento acotaron, que eso influyó de manera importante para que decidieran estudiar la carrera.

A medida que van avanzado en los estudios, este interés muy preliminar e intuitivo se va aclarando y complejizando al integrar su solidaridad, su deseo de ayudar y comprender mejor a las personas en situación de discapacidad. Sin embargo, también comentaron que crece su incertidumbre al reconocer lo complejo del asunto y lo más impactante para ellos recae en la imposibilidad de ayudar a personas con situaciones de discapacidad complicadas o múltiples.

Aclaro, que no concluyo que los alumnos que manifestaron tener un pariente en situación de discapacidad  no posean un mayor o más profundo conocimiento del tema, sino que a través de este instrumento no pudo reconocerse esa hipótesis. Este es un asunto interesante que sin lugar a dudas, puede seguirse explorando en investigación subsecuentes15 .

Para los alumnos, el conocer a alguna persona con discapacidad es una situación que proviene de tres frentes. La primera proviene de la propia experiencia cotidiana previa a la entrada a la UN a partir de la que van construyendo y haciendo de información para observar y entender el tema, el segundo frente; proviene de la experiencia cotidiana dentro de la Universidad Nacional ya que en ella han tenido contacto con compañeros en situación de discapacidad, lo que les ha permitido conocerlos y convivir con ellos, generándoles un proceso reflexivo que los ha llevado a la reconstrucción de sus ideas.

Podríamos imaginar que la intensidad y calidad de la información que poseen los antropólogos a diferencia de los terapeutas, los primeros, atentos a la diversidad y a través de la “educación” de la mirada a por medio del aprendizaje del ejercicio etnográfico, pueden “haber visto”, discapacitados, sin embargo su conciencia de estas presencias esas bien intuitiva, a partir de su observación del conjunto social. Los terapeutas, estarán más interesados en observarlos a partir de sus padecimientos, descontextualizándolos como primera reacción para pensarlos desde los aprendizajes de su profesión.  

La última fuente y es la que más interesaba para esta investigación es si conocían o habían tenido contacto con alguna persona en situación de discapacidad a partir de su práctica profesional, aquí es donde se alejan más los alumnos de Antropología y los que cuentan con más experiencia son los fisioterapeutas y los terapeutas ocupacionales, sobre todo a partir del quinto semestre en el que empiezan con sus prácticas profesionales.

En el siguiente cuadro, muestro una tipificación de las discapacidades que los alumnos conocen he retomado un modelo construido a partir de la CIF, que es comúnmente referido en la actualidad.

Al hacer el concentrado con los tipos de discapacidades que los alumnos conocen note que se va completando y haciendo más compleja su mirada a medida que avanzan en la carrera, pero es interesante que aún cuando van aclarando tipificaciones o conceptos, no siempre su contenido es tan claro.

 Algunos alumnos comentaron:

“Para tu investigación este cuestionario es bueno, pero es difícil hablar de discapacidades en general porque hay muchos tipos esto cambia los tipos de dificultades”.
Alumno de Terapia Ocupacional.

 

“No me queda muy claro en realidad cuales son discapacidades, por lo que me parece difícil definir algunos aspectos que puedan o no ser discapacidades”.
Alumno de Fisioterapia.

La elaboración de tipos de discapacidades adquiere relevancia por ser muestra de las convenciones que el ser humano aprende y aplica en la vida social, lo relevante además es que estos tipos 16 se rigen y construyen a partir de reglas.

Los alumnos de los pregrados enunciaron una gran cantidad de “tipos”17 de discapacidad, esto mostró el enorme vocabulario que poseen acerca de las discapacidad. Los tipos mencionados fueron menos en antropología y mas en terapia ocupacional, esto no solo responde a un mejor manejo del contenido del fenómeno, si no a las condiciones en que respondió el instrumento (en la primera el tiempo y la muestra fue menor).  

En Antropología el número máximo de tipos que dio un sólo alumno fue de 11 diferentes discapacidades18 , sin embargo con ellos se observó muy dispersa la tipificación. Realizaron 227 menciones, con 58 conceptos diferentes. Los cinco tipos más frecuentes: 1) ceguera, 2) sordera, 3) paralítico, 4) retraso mental y 5) mudos. Un alumno mencionó a minusválido como un tipo de discapacidad.

En Fisioterapia, el número máximo de tipos de discapacidad que proporcionó un alumno fue de 9 y el mínimo 1. Los alumnos de esta carrera mencionaron 365 tipos, siendo diferentes 93 de ellos. Los cinco más frecuentes son: 1) ceguera, 2) sordera, 3) paraplejia, 4) cuadriplejia y 5) mental. Con gran frecuencia (12 menciones) los alumnos respondieron que la minusvalía es un tipo de discapacidad.

Los alumnos en Fisioterapia, mencionaron que hay discapacidades psicosociales, laborales y las que se refieren a la imposibilidad de realizar algo. La discapacidad, al decir de dos alumnos es un asunto eminentemente social por lo que la única discapacidad que dijeron conocer fue la discapacidad social.
En la carrera de Terapia Ocupacional el número máximo de tipos que un sólo alumno dio fue de 12 diferentes discapacidades19 , la tipificación mostró 419 menciones, con 108 conceptos diferentes. Los cinco tipos más frecuentes: 1) física, 2) ceguera, 3) mental, 4) cognitiva y 5) sordo. Dos alumnos de esta carrera mencionaron la discapacidad social y laboral.

En síntesis los alumnos de Antropología, expresaron más elementos en el rubro de las Alteraciones graves de la capacidad de relación y comunicación, estos tipos mas cercanos a lo social, son el reflejo de los conocimientos y reflexiones que realizan a partir de su formación, y aunque la discapacidad no posee un papel protagónico dentro de los contenidos de su formación, podemos interpretar que la vivencia diaria, su educación y formación sí les da elementos para reflexionar sobre el tema. Los alumnos de Fisioterapia mostraron más tipos en cuanto a las discapacidades sensoriales, mientras que los de Terapia Ocupacional, proporcionaron más tipos referentes a lo mental y motriz.

La  atención que le presto a los tipos responde a la claridad con que en cada una de estas disciplinas puede reconocerse a la discapacidad. El reconocer tipos de discapacidad es una tarea por demás difícil, más aún cuando se la sigue relacionando con la enfermedad. Esta relación que se hace -casi de manera automática- entre discapacidad y enfermedad, puede pensarse responde a la predominante presencia del modelo médico, pero muy a menudo las respuestas son más sencillas, como lo muestran los alumnos; ellos aclaran que relacionan los tipos de discapacidad con enfermedades por que es más claro para ellos lo que sí entra y lo que no, algunos de ellos comentaban que pensándola a partir de enfermedades la entendían mejor. Antes este panorama, ¿cuál es el destino de una propuesta de discapacidad como la de la CIF?, sin duda posicionar su perspectiva bio-psico-social y ecológica, es un gran reto.

Lo primero es reconocer que tradicionalmente se la ha asociado a la enfermedad, gracias al enorme aporte de las disciplinas medicas al respecto. Lo segundo es entender que el modelo social ha querido posicionarse desconociendo, en mucho los grandes avances y reflexiones generadas desde lo médico. Lo tercero, es entender que para lograr un cambio “real” hacia el posicionamiento de un concepto que no resalte lo negativo del fenómeno, se requiere de conocer las concepciones tradicionales, construir un puente entre estas y lo que se quiere posicionar, hacer parte del lenguaje cotidiano al termino “nuevo”, dotarlo de un contenido claro y que se ajuste al objetivo que perseguimos con el mínimo de contradicciones y finalmente generar una serie e estrategias que permitan irlo solidificando paulatinamente.

Dichas estrategias exigen que la mayor cantidad de disciplinas se acerquen al fenómeno y se adjudiquen la tarea del trabajo y reflexión conjunta, para el logro del posicionamiento del concepto. Advirtiendo además, que después de un largo y sinuoso camino recorrido, en el momento en que el concepto deseado se este posicionando, muy seguramente estará apareciendo otro que lo sustituya. En este orden de ideas, propongo que la construcción de tipologías en torno a este fenómeno, permitirían un posicionamiento importante e propuestas como la CIF, pero los verdaderos avances se dan cuando nuestro estudiantes se benefician de los debates sobre estas en la academia y de cómo se las utiliza en la vida cotidiana. Me pregunto a partir de estas reflexiones, ¿si los alumnos de la UN, conocen y estudian la CIF, o cualquier otro modelo para conceptualizar y tipificar al fenómeno, quizás no todos los alumnos de la UN, pero seria posible y acaso valioso para los alumnos de medicina? Esta se convierte en una tarea pendiente.  

Un elemento extra que se observa, verdaderamente complejo es entender un tipo de discapacidad como social. A continuación adelanto algunas ideas, que mas que concluyentes son una forma de reflexión en voz alta, que permitan a los lectores, pensar y elaborar sus propias propuestas en aras de fortalecer miradas, complejas e interesantes como la de la CIF.
Como la tipificación da elementos para entender la característica convencional de la cultura, es un asunto que insisto me interesa.

La tarea de generar tipos es sumamente complicada, pero importantísima para la formación de profesionales en el tema de la discapacidad, como ya he argumentado. La generación de un lenguaje compartido que haya sido estudiado de manera crítica y reflexiva puede aportar mucho al conocimiento del tema.

A partir de trabajar los tipos de discapacidad, la primera pregunta que me asalto fue ¿es posible tipificar la discapacidad? La discapacidad fue tipificada por los alumnos principalmente como enfermedad, esto es una fuerte contradicción con el concepto de discapacidad que se ha propuesto recientemente con más insistencia en la formación de los fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales, en donde la discapacidad se refiere a las limitaciones que la sociedad le impone a un sujeto con una deficiencia, para su plena participación en la sociedad. El discurso de los alumnos atiende a esta definición pero al momento de proponer tipos de discapacidades recurren inmediatamente al modelo médico.

Lo que parece inminente, es la necesidad de un fuerte trabajo que permita primero, diferenciar claramente la enfermedad de la discapacidad (insistiendo en una colaboración entre el modelo médico y el social, no un rechazo entre ellas generando falsas dicotomías), hay un interesante avance en la definición del concepto de discapacidad, pero se ha incurrido en un descuido del concepto de enfermedad en sus reflexiones, con pretexto de la superación del modelo médico. Aquí además, resulta interesante observar el elemento intencional de la cultura, en la carrera de Terapia Ocupacional principalmente, ya que es en ella donde esta mas presente el dirigir un cambio de concepto, lo que es muy interesante, pero también peligroso si no se atienden todos los aspectos que he marcado como necesarios, para que se cumpla de manera efectiva esta importante empresa.  

A partir de lo propuesto en trabajos que toman como referencia a la CIF, presento una reflexión sobre todo para las discapacidades sociales, las que deben siempre tener como punto de referencia y partida a la deficiencia. A continuación presento una primera reflexión de algunos tipos de discapacidad social.

La base de la construcción de la discapacidad es efectivamente la deficiencia (la enfermedad, el padecimiento)20 , los tipos de discapacidad según esta reflexión estarían dados por distintas áreas del entorno social, como las que propongo en el esquema. La conjunción de ambas situaciones, deficiencia y discapacidad irán mediadas por la intensidad del padecimiento, las características particulares del sujeto que lo padece y las características del entorno.

Con estas reflexiones, de ninguna manera pretendo que los profesionales de la salud se conviertan en especialistas de lo social, ni viceversa; lo importante es insistir en establecer puentes, entre las propuestas en aras de hacerlas cada vez mas precisas, completas y complejas, ya que la discapacidad es un fenómeno sumamente complejo. Es por esto, que la CIF o cualquiera otra propuesta corre el riesgo de ser fácilmente criticada o incluso disminuida en su impacto, pero lo que no hay que perder de vista es que lo importante es repensarla, fortalecerla y aplicarla al quehacer profesional en lo cotidiano.

Con esta idea pretendo abrir el debate a un concepto de discapacidad que aluda a lo social y muestre la complejidad del tema. De ninguna manera pretendo dar una visión profunda y completa al respecto, sólo muestro como a partir de los datos se puede empezar a construir una propuesta.  

1 Al encuestar a cada grupo de alumnos, les pregunte directamente si querían participar y si algún alumno no lo deseaba podía no diligenciar el instrumento. Afortunadamente no hubo ningún alumno que se negara, al contrario algunos me pidieron más información sobre la investigación, datos sobre la Maestría y que regresara con los resultados para que se diera una retroalimentación.

2 Los perfiles de cada carrera fueron tomados directamente de la página de Internet: www.unal.edu.co/webprogramas. Por lo que su redacción es la original, no se editaron, ni se modifico ninguno de sus elementos.

3 Me refiero a acciones continuadas de paros, cierres y protestas, protagonizadas principalmente por estudiantes de pregrado.

4 Anticipándome a los hechos comencé en Octubre de 2005 a establecer contactos con profesoras de la Universidad Javeriana y la Universidad INCA; sin embargo decidí esperar a poder trabajar en la UN.

5 Inicialmente e había contemplado Derecho, pero note poca disponibilidad para responder a la encuesta desde el piloteo, al elegir los tres mencionados, también había contemplado Arquitectura y Diseño Industrial, estos solo se dejaron de lado por falta de tiempo en la recolección de los datos.

6 Quiero agradecer el apoyo que me brindaron la Coordinadora Académica de la Maestría en Discapacidad e Inclusión Social Lyda Pérez Acevedo y muy especialmente a la asistente de Coordinación Diana Angélica Parra Pérez ya que sin su valiosa ayuda este trabajo no hubiera sido posible.

7 Me refiero particularmente a: Fisioterapia, profesora Nancy Landines y a Terapia Ocupacional profesoras Jeannette Méndez  y Lucy Carrizosa.

8 Quiero agradecer a muchas personas que me apoyaron en este laborioso proceso de recolectar datos. Profesores frente a grupo: Antropología Ximena Pachón y Reinaldo Barbosa, Arquitectura Jorge Torres (aunque este dato decidió no incluirse por cuestión de tiempos y recursos), Fisioterapia Nancy Landines y Beatriz Mena  y Terapia Ocupacional Jeannette Méndez, Claudia Rojas y Lucy Carrizosa; y por supuesto a todos los alumnos que con paciencia y dedicación contestaron el instrumento.   

9 Me refiero específicamente a la instrucción de la pregunta 6, para generar los descriptores del objeto a representar y su jerarquización, ahí 3 de los cuatro ejemplos de términos a jerarquizar se refiere a connotaciones “negativas” del ser discapacitado. La pregunta sobre si se cree que los discapacitados son iguales a cualquier persona, causo incomodidad y tres personas notaron en los comentarios finales que sesgaba el instrumento. Lo mismo sucedió con la siguiente pregunta sobre como creen que debe ser tratado el discapacitado. 

10 Aquí lo interesante es anotar que aun cuando dijeron no estar de acuerdo tenían suficiente información sobre elementos compartidos que les hacían pensar en expresiones “típicas”.

11 Implica respuestas de si / no.

12 Muestra un grupo de opciones (4 ó 5) de las que el que responde puede elegir una o más de una, las que crea responden mejor a la pregunta. En este caso se aplico la última opción.

13 Son las que permiten al informante responder de manera escrita, libre y amplia su respuesta a determinada cuestión. La respuesta como producto de este tipo de preguntas es discurso escrito. Para sistematizar y analizar procederé a trabajar con indicadores de este discurso y a retomar algunos párrafos íntegros, que considero relevantes.

14 Y de la población universitaria en Colombia, en Universidades tanto públicas como privadas. Ya que su proceso de escolarización es muy temprano, por ejemplo son aceptados en el Jardín desde los 3 años.

15 Una reflexión que me surge es la posibilidad de que se situaran frente al instrumento más como profesionales de un campo en un espacio académico, y no desde la propia experiencia o vivencia.

16 Se entiende por tipos a las agrupaciones de clases de elementos (en este caso discapacidades) en que se divide la discapacidad.

17 En el Anexo No. 4 se muestra la totalidad de menciones que dieron los alumnos.

18 El número menor fue de 3 tipos.

19 El número menor fue de 2 tipos.

20 Si no hiciéramos claramente esta acotación bien, podríamos concluir que todos los grupos vulnerables son discapacitados (personas en situación de desplazamiento, de calle, etc.).