NATURALEZA, CULTURA Y DESARROLLO ENDÓGENO: UN NUEVO PARADIGMA DEL TURISMO SUSTENTABLE.

NATURALEZA, CULTURA Y DESARROLLO ENDÓGENO: UN NUEVO PARADIGMA DEL TURISMO SUSTENTABLE.

Salvador Luna Vargas (CV)

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Turismo rural

La propuesta en esta obra es que se maneje al turismo rural como una actividad socioeconómica y cultural en la que el turista está interesado en la forma de vida de las localidades rurales, decidiéndose a visitarlas para aprender de su cultura a través de la participación. Siendo el turista un habitante más de la localidad, en la que realiza parte de las actividades cotidianas y conoce el medio ambiente rural, eliminando así la jerarquía que tiene como turista, a la vez que aporta económicamente a la comunidad, en una manera en que anfitrión y turista convivan a manera de aprendizaje.
Este segmento se orienta hacia la perspectiva de la cultura y el aprovechamiento de los recursos naturales por parte de las comunidades locales, ya que ofrece al turista la gran oportunidad de experimentar el encuentro con las diferentes formas de vivir de las comunidades que cohabitan en un ambiente rural, y además lo sensibiliza sobre el respeto y valor de su identidad cultural. En el turismo rural, el turista no es un visitante-observador en un día de paseo; es una persona que forma parte activa de la comunidad durante su estancia en ella, en donde aprende a preparar alimentos habituales, crea artesanía para su uso personal, aprende lenguas autóctonas, el uso de plantas medicinales, cultiva y cosecha lo que cotidianamente consume; además es actor en los eventos tradicionales de la comunidad, percibe y aprecia creencias religiosas. El propósito principal de los viajes destinados al turismo rural es que el turista conviva e interactúe con una comunidad rural, en todas aquellas expresiones sociales, culturales y productivas cotidianas de la misma (Sectur, 2002, 2007: 25). La Sectur (2007) tiene asociadas las siguientes actividades al turismo rural:

  • Talleres artesanales
  • Vivencias místicas
  • Aprendizaje de dialectos
  • Fotografía rural
  • Talleres gastronómicos
  • Preparación y uso de medicina tradicional
  • Agroturismo
  • Eco arqueología
  • Etnoturismo

El turismo rural se utiliza como denominación cuando la cultura rural es un componente clave del producto ofrecido. El rasgo distintivo de los productos del turismo rural es la oferta a los visitantes de un contacto personalizado, brindándoles la oportunidad de disfrutar el entorno físico y humano de las zonas rurales y, en medida de lo posible de participar en las actividades, tradiciones y estilos de vida de la población local (OMT, 2002:1).
Otra definición es la que da Boullón (2008), la cual conceptualiza al turismo rural y además aclara confusiones diciendo que “La definición de Turismo Rural no debe ser confundida con Ecoturismo; la primera gran diferencia se debe a que el turismo rural se practica en predios de propiedad privada, mientras que el ecoturismo solo es posible en los parques nacionales o en áreas naturales protegidas, administradas por el Estado o vigiladas, mantenidas y financiadas por la actividad privada o a través de ONG.”(Boullón, 2008,38).
El turismo rural suele asociarse o tomarse como un mismo concepto, también depende del país donde se defina ya que suele variar la definición en distintos países.
Agroturismo: está asociado a la participación y observación activa del turista en las entidades agropecuarias y la prestación de servicios de alojamiento y gastronomía local dentro de la propiedad agrícola, por ejemplo: elaboración de dulces, ordeñes, manejo de la hacienda, arreos, trabajo, de maquinaria agrícola, cosechas en forma manual, etcétera (Boullón, 2008:40).
Agroturismo: Turismo en explotaciones agropecuarias mediante la combinación entre la recreación tradicional y el contacto con las actividades del predio, con el fin de que conozcan el modo de vida rural y las tradiciones campesinas, de tal modo que uno de los principales componentes de la oferta sea el contacto con la explotación agropecuaria, forestal, acuícola y otras formas de producción del mundo rural (Schaerer y Sirven, cit. en Boullón, 2008:40).
Parte importante de la actividad turística rural es la composición cultural de la comunidad anfitriona, para ello debe existir una identidad cultural bien definida y sólida. Así define Boullón a los rasgos identitarios que hacer reconocer una comunidad.
La identidad de un lugar se define por los rasgos culturales que esta presenta -según (Boullón, 2008)- “Se entiende por identidad al conjunto de rasgos y características propias, que distinguen un lugar turístico de sus semejantes. De no existir estos rasgos distintivos (todos con una base material y por tanto verificable) resultaría muy complicada la tarea de convencer a alguien sobre la convivencia de visitar un campo preparado para la práctica del turismo rural”.