EMPRENDIMIENTO PARA CREACIÓN DE EMPRESAS CON RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL (RSE)

EMPRENDIMIENTO PARA CREACIÓN DE EMPRESAS CON RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL (RSE)

Alberto Ibarra Mares (CV)
Alexander Castrillo Galván (CV)
Universidad San Buenaventura de Medellín

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IMPORTANCIA SOCIAL Y ACTUAL DE LOS MODELOS DE EMPRENDIMENTO

Actualmente existe un serio problema para formar o convencer a gran número de empresarios y emprendedores sobre la adopción real de perfiles tales como: “empresa sostenible y sustentable”, “empresa socialmente responsable”, “responsabilidad social corporativa” o simplemente “responsabilidad social empresarial (RSE)”. Hacia el interior de la empresa moderna se observa constantemente  la ausencia real de prácticas de RSE.

A partir de este hecho innegable, en el Foro Económico Mundial de 1999 en Davos Suiza, las Naciones Unidas planteó a los líderes de la comunidad empresarial mundial que, existe la urgente necesidad de "adoptar y promulgar" esa serie de principios universales básicos tendientes a preservar la dignidad y los derechos humanos, cuidar el medio ambiente, así como las normas laborales que debe seguir el empresariado actual o futuro a través de códigos de responsabilidad social. Para el 2013 las Naciones Unidas continua resaltando la importancia de cumplir con los objetivos del milenio.

Entre estos principios está que las empresas deben evitar estar involucradas en abusos de los derechos humanos y eliminar todas las formas de trabajo forzoso e injusto. Esto se debe a que la actividad empresarial ha cobrado mucha importancia en los países a medida que se incrementa la urgente necesidad de crear empleos y riqueza. Las directrices de cooperación promulgadas por Naciones Unidas son particularmente importantes por la tendencia para llevar a cabo nuevas formas de asociación económica que no incluyen directamente a los gobiernos. Así, en un ambiente de privatizaciones y desregulación laboral internacional es importante establecer estándares de ética entre las partes involucradas pues de no hacerlo se puede incrementar los casos de explotación laboral en todos los tamaños de empresa.
Los principios que propone Naciones Unidas a los empresarios los ha denominado: “pacto internacional”. Estos establecen que, a la hora de crear empresas o innovar sus sistemas de producción bajo criterios de productividad y competitividad, los empresarios tienen que:

  1. Abolir efectivamente el trabajo infantil.
  2. Eliminar la discriminación de género, racial, condición social o religión con respecto del  empleo y la ocupación.
  3. Adoptar iniciativas para promover una mayor responsabilidad social y ambiental.
  4. Alentar el desarrollo y la difusión de tecnologías inocuas para el medio ambiente.

También destaca este organismo la promoción del desarrollo empresarial con el acceso justo y democrático de todos los estratos sociales  a los conocimientos, la tecnología y su transferencia. Otros organismos que también participan en esta línea de pensamiento son: la FMI, BM, OIT, OCDE, DB, OEA, BID, UE, etc.
Emprendimiento con innovación, para creación y desarrollo de empresas con RSE, utilizando metodologías y análisis basados en exitosos modelos de emprendimiento como es el caso del “Global Entrepreneurship Monitor”, puede representar en el corto plazo nuevas estrategias sencillas, pragmáticas, y útiles para que el ciudadano común logre maximizar su riqueza basado en el concepto de sostenibilidad y sustentabilidad. Su motivación por crear nuevas empresas (ya sea por necesidad, oportunidad o realización personal) se debe desarrollar cada vez más en una cultura de emprendimiento social basada en metodologías científicas y con alto contenido de innovación.

A partir de la falta de capacidad de muchos gobiernos, inversores y grupos empresariales para crear empleo formal, crece cada vez más la inquietud de las personas por aprender a emprender un plan real para crear su propia empresa. Esto se ha vuelto para millones de gentes de todas las edades y culturas una prioridad en sus vidas. Objetivo que suele ser  más complejo de lo que se piensa y de ahí un gran número de mortandad de empresas. Es aquí donde el presente proyecto trata de proporcionar resultados serios sobre el cómo utilizar ciertos datos y componentes para diseñar un buen plan de acción emprendedor; con objetivos claros y cuantificables; ya sea a través de una clase de proyecto formal o informal, escrito o no,  para la creación de una empresa exitosa cuya característica central debería de ser una constante cultura por la innovación y con un ingrediente adicional que es la responsabilidad social empresarial.

Según los indicadores del FMI apuntan a que las economías emergentes y en desarrollo (como la latinoamericana) deberán adaptarse a situaciones mundiales más difíciles, pues los hechos económicos recientes indican que estas economías siguen siendo vulnerables a las inestabilidades o cambios drásticos de los mercados financieros internacionales. Por otra parte, el Banco Mundial-BM  (Annual Report 2006) indica que Latinoamérica se caracteriza por ser un región rica en recursos naturales y capital humano, y por lo tanto, con gran potencial para la creación de empresas. Actualmente la región tiene una población de 600 millones de personas, con crecimiento poblacional del 1.4%. Sin embargo, a pesar de estas ventajas que pudieran ser competitivas, registra una mortandad infantil de 27 por cada 1000 niños, más de 100 millones de niños en edad de enseñanza primaria no están  matriculados y un 25% de la población subsiste con menos de $2 diarios.

El FMI informó y otros organismos internacionales reconocieron que para que los países de la región salgan de sus graves problemas deben experimentar crecimientos mínimos sostenidos superiores al 5% anual.  Si tomamos en cuenta que actualmente la población mundial asciende a 7000 millones de habitantes, de los cuales 2.700 millones subsisten con menos de US$2 diarios en el desempleo y economía informal, entonces el tema del autoempleo via emprendimiento pero con RSE se torna estratégico y prioritario en todo el mundo, y para ello su estudio debe ser con metodologías científicas para llegar a conclusiones y estrategias más exitosas.

Las previsiones de la población mundial son de 8.000 millones de habitantes para el 2030, con un incremento promedio de 60 millones por año. A pesar de ese crecimiento poblacional combinado con un extraordinario y acelerado desarrollo e innovación tecnológica, así como producción masiva de bienes y servicios a escala mundial, el número de personas que vivirán en la pobreza extrema será de 550 millones de personas (ingresos de menos de US$1 al día) y 1.900 millones de personas con ingresos de menos de US$2 diarios. La pobreza, falta de equidad, desarrollo económico y tendencias poblacionales, sin duda alguna jugarán un papel determinante en el corto plazo. 

El FMI dio a conocer que actualmente existen 200 millones de migrantes en el mundo provenientes en su mayoría de países subdesarrollados. Las remesas que envían a sus países de origen han alcanzado cifras record, superando en mucho países la inversión directa extranjera y a varios de sus principales sectores productivos. Por citar sólo algunos ejemplos, países como México, Colombia, Ecuador, Perú, Guatemala o el Salvador, dependen básicamente o en gran medida de estas remesas.
                   
Por ejemplo, México y Brasil representan las mayores economías Latinoamericanas y con mayor inversión extranjera directa. En el caso de México, las remesas que recibe de sus emigrantes ilegales se situan cada año en niveles históricos al alza solo superado por el sector petrolero. Así se ha llegado ha colocar como el primer país captador de remesas en el mundo, desplazando incluso a la India con una población de más de 1200 millones de habitantes (mientras México registra una población total de 110 millones). Y esto a pesar de que este país forma parte de las 15 economías más grandes del mundo, y tiene una política desde 1990 de desregulación y privatización total, e incluso es miembro del club de países más industrializados y que se agrupan en la OCDE.

En México más del 50% de su población vive en estado de extrema pobreza, el índice de subempleo y economía informal es extraordinario. En la capital mexicana con su zona metropolitana habitan más de 20 millones de mexicanos, siguiendo California en Estados Unidos, donde hay más mexicanos que envían cada año millones de dólares anuales como remesas. Es decir, proporciona una economía informal sin garantías laborales. En otros países latinoamericanos y emergentes se esta dando esta misma situación.

El FMI reconoce en su informe: “Perspectivas de Riesgos Internacionales” que la migración internacional se ha convertido en un factor vital para el desarrollo de los países subdesarrollados. Existe evidencia de que las remesas son las que han reducido parcialmente la pobreza al representar una parte significativa del ingreso familiar de muchas economías mundiales. También es un hecho que por el momento las empresas en su conjunto no han podido aún cumplir de forma eficiente con dos de sus políticas primordiales en entornos de libre comercio y con mínima intervención gubernamental en la economía: generar empleo formal y de calidad e incrementar la riqueza y el bienestar familiar de la mayoría de la población.

El escenario a mediano plazo para la economía mundial en su conjunto también presenta pronósticos inquietantes. El Banco Mundial informa que la expansión económica está decreciendo y que países en desarrollo puede disminuir sus tasas de crecimiento. Ello podría afectar seriamente a la región, ya que la correlación con economías como la estadounidense es bastante alta. La producción de la economía mundial pasará de los US$35 billones en 2005 a US$72 billones para el 2030. Esto representa un aumento anual del 3%. El Banco Mundial estima que 2.5% lo promediarán las naciones desarrolladas y el 4.2% los países en desarrollo. Sin embargo, a pesar de que en teoría crecerán más estas economías subdesarrolladas su ingreso para el 2030 será sólo del 25% con respecto al de los países industrializados.

Continuando con los datos del Banco Mundial en sus “Perspectivas Económicas” observamos que se han establecido dos hipótesis sobre el panorama  económico mundial. La primera hipótesis es que a largo plazo la economía mundial no se verá seriamente impactada, incluso si hay crisis desestabilizadoras o recesiones periódicas. Sin embargo,  el Banco Mundial apunta que eso no significa que ciertas regiones estén exentas de graves problemas. Recuerda que en los últimos 30 años la economía en su conjunto soporto todo tipo de eventos negativos, no así ciertas regiones como la latinoamericana que tuvo recurrentes desde la década del ochenta. La segunda hipótesis que señala el Banco Mundial es que, independientemente de que las tasas de  crecimiento sean altas o bajas, se requieren políticas públicas adecuadas para evitar tenciones y prever tres tipos de amenazas para el crecimiento que son: la creciente desigualdad entre pocos ricos y muchos pobres, el aumento de las tensiones en los mercados laborales mundiales y las nuevas presiones ambientales.

Los estadísticos apuntan a que la fuerza de trabajo a nivel mundial pasará de los 3.000 millones de personas en la actualidad hasta 4.100 millones en 2030. Y aunque este aumento es superior con respecto al ritmo de crecimiento de la población mundial, no existe certeza en que región del mundo se crearán esas empresas y esos puestos de trabajo. Si la hipótesis central del Banco Mundial se cumple, entre 2006 y 2030 el crecimiento económico mundial será un poco mayor que el registrado entre 1980 y 2005, y será impulsado cada vez en mayor medida por los países en desarrollo y emergentes. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que actualmente existe 145 naciones en diferentes partes del mundo que competirán por captar las limitadas fuentes de financiamiento que impulsan la creación de empresas. Sobre todo esos recursos se posicionarán sólo en aquellas naciones que administren mejor las variables estratégicas que caracterizan al buen o mal empresario, y que nos proponemos presentar en este trabajo a través del Modelo GEM.

En el caso de Colombia y en base a los informes de un documento gubernamental titulado “Visión Colombia II Centenario: 2019”,  se establece  que  entre las principales causas de la problemática económica colombiana esta las formas sociales de producción o estructura del sector productivo. En este informe se hace mención sobre cómo se ha visto impactada la dinámica del crecimiento económico nacional y su respectiva composición sectorial. Durante los noventa Colombia experimento un cambio importante en su PIB con base a sus sectores productivos: se decremento la participación en la generación de niveles de empleo en los sectores agropecuario e industrial. En cambio el sector servicios incrementó su participación en la generación de empleo. Sin embargo, este sector demanda en general poco empleo y paga bajos salarios.

La pobreza colombiana medida con subsidios se sitúa en un 45%, más un 15% de indigencia del  total de su población. Esto indica que más de la mitad de los colombianos es pobre. Si se mide la pobreza colombiana con base a la calidad de vida o al de las necesidades básicas insatisfechas, el estadístico indica que el nivel de pobreza se sitúa alrededor del 52%. El nivel de desempleo reporta un 13.6% y existe un 6.7% de proporción de población económicamente activa que es infantil (10-17años). La tasa de duración de desempleo es de 13 meses. La región del Caribe colombiano, con el mejor potencial turístico y donde se concentra el 16% de la población total, presenta también serios problemas. El empleo proveniente del sector industrial decreció en un 40% desde 1992 y tiene la mayor tasa de exclusión, con 7.5 millones de personas que están en pobreza extrema (60% de la población). Hay un 33.8% de la población que son indigentes (3 millones 800 mil colombianos).

Informes gubernamentales indican que menos del 20% de jóvenes colombianos potencialmente universitarios están inscritos a centros de educación superior, cuya baja calidad repercute en altas tasas de desempleo y el desplazamiento hacia el mercado laboral informal. Al 2003 Colombia tenía una cobertura neta de educación superior del 16.5% (muy por debajo de la tasa observada entre los países de la OCDE del 54% durante el mismo año). La cobertura en educación preescolar es de sólo el 44%. Los egresados de nivel secundaria participan con un 56% a la tasa de desempleo. Dicho desajuste creció desde el primer tercio de los noventa y se ha estabilizado en los últimos años. Según datos gubernamentales (DANE) a la fecha Colombia no ha podido solucionar tampoco su problema de la mala calidad de la mano de obra. Esto genera problemas serios como la baja calidad de sus productos, desajustes entre los niveles de calificación de los trabajadores, falta de pertinencia sobre la educación y capacitación de los ciudadanos, y algo muy importante, la falta de exigencia de dicha calificación por parte de los empresarios. Esto ha contribuido en un 70% en promedio sobre la tasa de desempleo a largo plazo.

Así la importancia social que representa el nuevo emprendedor no está basado en el concepto de “stockholder” sino “stakeholder”, es decir un emprendedor socialmente responsable.