PLANEACIÓN Y REFORMAS ECONÓMICAS EN EL MÉXICO POSTMODERNO

PLANEACIÓN Y REFORMAS ECONÓMICAS EN EL MÉXICO POSTMODERNO

Jorge Isauro Rionda Ramírez (CV)

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VIOLENCIA NEOLIBERAL

El periodo endogenista que abarca de 1934 a 1988 no sucumbe por que se haya agotado el esquema, o bien porque se le considere obsoleto. Llevaba peligrosamente hacia el socialismo. La economía mundial, en singular la mexicana, está cada día más estatizada. El sector público prospera y deja cada vez menos espacio para la iniciativa privada.
Ante la caída de las economías del este en 1989, el mundo pierde una fuerza opositora a la proliferación del capitalismo imperialista a escala mundial. Las naciones de la cúspide capitalista (Inglaterra y los Estados Unidos de América), imponen al mundo en desarrollo sus intereses envueltos, o enmascarados en la nueva consigan de política económica llamada neoliberalismo.
En el periodo liberal (1824 – 1910) la envestida capitalista es refrenada en México mediante la formulación de organizaciones obreras (sindicatos) como de políticas de corte nacionalista (Porfirio Díaz, liberal pero receloso en grado de la inversión extranjera en el país otorga concesiones a potencias europeas antes que norteamericanas).
La existencia desde 1917 de la Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas (la URSS) da un balance internacional importante para el mundo en desarrollo que, tendientes al diseño de sus propias políticas de crecimiento económico, bien cuentan con la sombra que este bloque les otorga para lograr cierta autonomía y autodeterminación (Cuba, Viet Nam, Corea del Norte, por citar algunas). México ante esta presencia implementa políticas abiertamente nacionalistas y posteriormente en los años 30 del siglo XX implementa el endogenismo.
LA URSS sirve de freno a la expansión del imperialismo capitalista. No obstante el socialismo no prospera por el hostigamiento de las potencias capitalistas. La Segunda guerra mundial desvía los baluartes del desarrollo al comunismo a un capitalismo monopolista de Estado, cuyo principal fin es mantener la carrera armamentista y la expansión del políburo dominando la vida pública de sus naciones. La exacerbada burocracia y la clase militar son una carga muy pesada para economías que propiamente están en desarrollo. Esto se expresa en que sus gobiernos terminan por ser dictaduras militares. El socialismo no fracasa, es abortado.
La caída del bloque soviético en 1991 orienta las economías del Este a la lógica de la economía del mercado. Ni la propia China comunista se salva. Es muy posible que la caída del bloque socialista sea en gran medida producto de la proliferación del llamado régimen e producción flexible cuya mundialización parte de la electrónica, la informática y el desarrollo de las comunicaciones ligadas a estos ramos industriales.
El neoliberalismo no solo supone el libre mercado sino la desregulación económica en todos los ámbitos posibles, destacando la cuestión laboral. Se regresa a las prácticas de sobre explotación existentes desde el siglo XIX donde lo que se pierde no solo es el poder adquisitivo del salario, sino prestaciones y derechos laborales. El nuevo sindicalismo democrático trata de mitigar el poder de los sindicatos en su capacidad de negociación de un contrato colectivo. La flexibilidad laboral establece el uso, abuso y desuso de la mano de obra con base a la conveniencia de la acumulación. El capitalismo, sin la equidad del estado, ante las fuerzas del mercado se vuelve salvaje. Su violencia se ve no solo en los recursos de la mercadotecnia, sino en las relaciones industriales, con abierta desventaja para el trabajo.
El neoliberalismo supone una expresión económica, otra política y otra social. En este último aspecto la cuestión laboral implica la impostación de contratos vía honorarios, donde lo que destaca es la ausencia de prestación y derecho laboral alguno. La flexibilidad de este esquema de producción parte de la polivalencia de los recursos de la producción, entre ellos la mano de obra.
Desde 1989 a la actualidad el neoliberalismo viene a desmantelar el estado de bienestar creado desde los años 30 del siglo pasado. Da al traste con todos lo logrado por la clase trabajadora en materia social, política, laboral y económica.