CIENCIA, INNOVACIÓN Y PRODUCTO

CIENCIA, INNOVACIÓN Y PRODUCTO

Luis Héctor Perego (CV)

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Estrategias de Tecnología

La tecnología en general y las distintas tecnologías existentes en particular juegan un papel esencial en la actividad de las empresas. Sus repercusiones a la hora de diseñar y elegir una estrategia son trascendentales, dado que cualquiera que sea el tipo de estrategia la tecnología suele ser un elemento de las mismas. Además, en una industria, y por consiguiente en una empresa, coexisten varias tecnologías base y tecnologías clave. (Hamel, Gary, Prakalad, C.K. 1994)
Las organizaciones deben adoptar una serie de decisiones referentes a cómo gestionar las tecnologías existentes y cómo lograr los cambios tecnológicos oportunos.

La sistematización de la gestión de la tecnología y de la innovación

Asociado con la tecnología apareció un nuevo término: gestión tecnológica, que es el proceso de administración de las actividades de desarrollo tecnológico en todas sus etapas.
Pero la gestión tecnológica no es un campo del saber meramente especulativo sobre la tecnología y su desarrollo; es también una práctica soportada en un conocimiento derivado del análisis y la interpretación de las observaciones del comportamiento del desarrollo tecnológico, como proceso social, y resultado de las observaciones de este proceso en organizaciones y países y de su relación con el proceso de desarrollo global de las sociedades modernas. (Morcillo, Patricio 1991)
Los procesos objeto de estudio de la gestión tecnológica, observados desde los procesos sociales, son procesos complejos, multidimensionales, inseparables de su contexto y de la globalidad de los procesos sociales y, por tanto, sus estados y características involucran dimensiones históricas, económicas y sociológicas. Si bien ellos se han considerado bajo ángulos y perspectivas distintas por disciplinas como la historia, la economía, la sociología y la psicología, cada una con su enfoque particular, y sin pretensión alguna de una explicación total, es la gestión tecnológica como región de saberes y un campo de conocimiento transdisciplinario la que conjuga y relaciona estos saberes parcelados, mediante su recomposición y recontextualización, para construir una mejor visión que incorpora la totalidad de características del proceso.
Podríamos pensar que la innovación es un proceso irregular, fruto de una idea feliz, en un momento de inspiración, y que, por tanto, es imposible sistematizarla. De hecho, muchas empresas la consideran así. Innovan de forma discontinua, cuando aparece un producto de la competencia, cuando se ha captado una idea en una feria... Pero las mejores empresas intentan sistematizarla, asegurándose un flujo bastante regular de innovaciones, aunque, evidentemente, no todas tendrán el mismo éxito, debido al riesgo y a la incertidumbre que siempre van asociados a la innovación. Es necesario recopilar constantemente ideas de forma sistemática, seleccionarlas de acuerdo con unos criterios y convertirlas en proyectos dotados de recursos, que hay que hacer avanzar hasta que se conviertan en nuevos productos o procesos que se lancen al mercado.
Los trabajos de innovación son muy distintos de las tareas ordinarias de la empresa (el día a día) que presentan una cierta rutina o, por lo menos, un carácter repetitivo y programable. Por ello, es conveniente destinar a la innovación, es decir, a la preparación del mañana, recursos humanos y financieros específicos, distintos de los asignados en las operaciones habituales de hoy. Drucker advierte que “lo que es nuevo y especialmente lo que aún ha de nacer, es decir , la innovación futura, siempre aparece como una cosa insignificante si se compra con el gran volumen, los elevados ingresos y los múltiples problemas de la actividad en curso; no es posible, de forma simultánea, crear nuevos productos y continuar conservando los existentes”.