INTELIGENCIA HOLISTICA. Segunda edición

INTELIGENCIA HOLISTICA. Segunda edición

Fredy H. Wompner G. (CV)
Universidad de Los Lagos

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CAPITULO 1.   EL DESPERTAR DE UNA NUEVA ERA

Este planteamiento surge al final de una era astronómica marcada por las guerras y las grandes catástrofes. La era de Piscis que se extendió por alrededor de 2000 años da lugar a la nueva era de Acuario y como coincide con los finales de periodos muy largos de tiempo, surge el clamor de fuertes cambios y grandes expectativas se generan al respecto.
 La nueva era o era de acuario se inicio el 21 de diciembre de 2012 cuando el sistema solar genero una alineación perfecta de los planetas con respecto al centro de la galaxia y en la medida que pase el tiempo, estaremos cada vez más imbuidos en ella, conforme a un ciclo de aproximadamente 2032 años, en que viajaremos por una nueva región de la galaxia asociada al cinturón zodiacal. A esto es lo que se le conoce como la Nueva Era o la Era de Acuario.
Y como un síntoma de este cambio de era es que actualmente las personas están confundidas y desesperanzadas frente a un mundo materialista. Se vuelve necesario reconocer estás frustraciones y comprender que el hombre ha equivocado el camino y a seguido en una dirección que lo ha alejado de felicidad. Debemos preguntarnos ¿Que ha hecho el hombre en todo este tiempo con la fe y con el amor? Y que se ha hecho su búsqueda de Dios?, Uno podría preguntarse también si hay alguna posible manera de encontrar la realidad y la verdad, o deben los misterios de la vida siempre ser contestados con respuestas basadas en la fe y la religión.
Todo esto se explica por que nuestro corazón nos empuja a despertar, pero la mente necesita entender para permitirle gobernar al corazón y es por eso por lo que la mente sigue buscando un punto de apoyo racional a lo emocional, pues la mente está acostumbrada a razonar desde el temor y no es desde el amor.
Cuando hablamos de cambio de era y nueva conciencia. Hablamos de la espiritualidad que impulsan los grupos de nueva era. Los cuales están generando la  masa crítica necesaria para que el cambio se produzca, a través del desarrollo de talleres, cursos y conferencias espirituales, del conocer de las distintas tradiciones y filosofías, del estudio de libros antiguos y de los grandes maestros orientales y occidentales con el afán de encontrar las guías de una nueva forma de ver y pensar, de nuevos paradigmas que nos ayuden a transformar este mundo en un mundo de amor.
La gran diferencia entre la vieja conciencia y la nueva, estriba fundamentalmente en una creencia que es el origen de todas las demás. En los últimos miles de años se ha considerado al ser humano como de naturaleza imperfecta y corruptible, de ahí la necesidad de establecer tantas leyes y normas de comportamiento. El asunto es que quién establecía esas leyes y normas eran otros seres humanos, tan "imperfectos" como aquellos a los que pretenden mejorar, por lo que todas las normas de la humanidad se basan en el temor y no en el amor. Se trataba, por tanto, de corregir la conducta de las personas amenazándole con algún tipo de castigo o pérdida, sea esta moral, emocional, material o física.
De manera contraria, la creencia base de la nueva conciencia, es que el ser humano es por naturaleza perfecto, aunque por el momento se encuentra alejado e inconsciente de su verdadera condición, esto, puesto que la perfección de la divinidad no puede crear algo menos que perfecto. El ser humano es Dios mismo en acción, "El Padre y yo somos uno y lo mismo", como decía Jesús. Por tanto ya no valen mas leyes ni más autoridades que las leyes espirituales, las leyes del amor, en definitiva "Las leyes de Dios" ni más autoridad que la suya que se manifiesta en nosotros a través del corazón. "Buscad a Dios en tu corazón y lo demás te será dado por añadidura" dice el evangelio. Es por ello que el ser humano se ha de afanar en conocer y practicar, dichas leyes de manera profunda e integral, no por mera rutina, sino por haberlas adquirido realmente en su conciencia.
Son por tanto el apego a estas leyes espirituales, las que permitirán desarrollar aquellas virtudes tan importantes como la fe, la humildad, la esperanza o la caridad, dado que forman parte de la misma creencia base que es la perfección del amor y al estar conscientes de que el entorno también se va transformando en función de nuestro propio cambio y transformación, nos volvemos creadores de una nueva humanidad o un nuevo mundo.
No obstante lo anterior, necesitamos comprender que mientras que la Conciencia de la nueva era está lista para integrar a todos, no todos estamos listos para aceptar este tipo de conciencia. Lo más probable es que dentro de dos a cuatro generaciones, el 80 por ciento de todas las personas en la Tierra estarán viviendo en estados de la Conciencia de nueva era. El resultado de este efecto será el rompimiento de muchas ataduras y cadenas que imposibilitaban el flujo natural de la energía universal, en todos los niveles de existencia, en el planeta tierra, manifestándose como grandes cambios, acontecimientos históricos y revolucionarios descubrimientos que cambiaran definitivamente la manera de pensar, vivir y existir del hombre.  
 Por otro lado, la conciencia de la nueva era exige una verdadera e integral explicación del funcionamiento del universo, representando la gran unificación del mundo de la fe con el mundo de la ciencia. Al respecto la conciencia de la nueva era hace hincapié en lo ilusorio de nuestras limitaciones y contradicciones, dado que el fondo todo tiene el mismo origen y fin, es decir Dios es el origen de toda la creación y hacia el nos dirigimos.

Tratare de explicar esto desde un punto de vista más analítico. Comenzaremos razonando que cuando nosotros, los humanos, nos atrevimos a despegar de nuestra superficie terrestre mediante naves espaciales, pudimos ver que somos un punto dentro del universo.

Y ahora nos estamos dando cuenta de que la única visión que tenemos es nuestra limitada percepción, pero fuera de ella existen otras realidades que es necesario explorar juntos.
La Tierra gira alrededor del Sol junto con otros planetas y lunas que a su vez giran alrededor de ellos. El Sol es el octavo astro de un conjunto de estrellas denominadas Las  Pléyades. Las Pléyades forman una espiral dentro de la Galaxia de la Vía Láctea. Y la Galaxia gira sobre su propio eje. Ninguna ciencia terrestre puede describir estos ciclos y todos ellos sólo existen si se parte desde un punto determinado en el espacio, entonces cualquier observador se convierte en una posición perceptual. Los planos de la realidad son como finas capas que se superponen unas encimas de otras asemejándose a pasteles de mil hojas y sólo modelos multidimensionales pueden describir algo real.

Es por esta razón que en nuestro mundo la realidad es indiscutiblemente de tipo multidimensional. Por lo que es menester reconocer que nosotros somos seres multidimensionales y nos encontramos simultáneamente en todas las dimensiones, aunque por el momento no tengamos conciencia de ello.

Todos nosotros decidimos formar parte de estas reglas, como si fuera un juego, un experimento o un viaje, aquello que Kart Pribam denomina el paradigma holográfico1 , pero de esto hablaremos en un capitulo posterior. Nos encarnamos en la Tierra, decidimos olvidar quiénes somos y ahora estamos aprendiendo a recordarlo. ¡Ahora es el momento!. Ahora es cuando nace el hombre estelar que citaba Jhon Baines2 , aquel “superhombre” de Nietzsche3 , en definitiva un ser humano mas evolucionado.
Piensen por unos instantes: ¿Qué hace el ser humano en medio de la historia siendo un ser espiritual, creado a imagen y semejanza del creador principal, quien le otorgo exactamente todo su amor y en estado latente todos sus mismos poderes de crear cuanto seán capaces de imaginar?.
Pues algunos de nosotros aceptamos jugar el juego de limitarnos al máximo posible, olvidando nuestra verdadera identidad para experimentar distintas cosas y poder influir en el mundo que nos rodea. En función de esto creamos un escenario ilusorio para experimentar las limitaciones del tiempo y el espacio dentro de las magníficas estructuras físicas, también ilusorias, que son nuestros cuerpos. Todo esto es nuestro mundo, nuestra realidad, como nosotros la vivimos y experimentamos.
La única manera de mantenernos dentro de esta ilusión, fue creando un sistema de pensamiento para que nos encerrara dentro de la creencia ilusoria de que estamos limitados y separados del resto de nosotros mismos, de los demás, del Creador Principal. Este sistema de pensamiento es conocido en distintas tradiciones como el ego o el parásito.
Pero ha llegado el momento de dar un salto evolutivo hacia una nueva condición del ser, pasar del actual materialismo pragmático que reina en la sociedad al dominio de un tipo de hombre con todo su potencial y su conciencia despierta, un hombre que reconoce su naturaleza divina y se siente gestor de su destino y los rumbos de la humanidad, haciendo un paralelo con el “hombre estelar” que mencionaba Jhon Baines, nos encontramos frente a un salto evolutivo de la magnitud del paso del Hombre de Cromagnon al Homosapiens.
Querido lector, si estás leyendo esto en este momento, significa que tu verdadera esencia, tu espíritu ha decidido que es hora de dar por terminado este juego actual y que está buscando la manera de salir de la ilusión de lo limitada de tu existencia y regresar a Casa del Padre, donde tendrás conciencia de tu potencial infinito y creador. En este libro, trataremos de refrescarnos un poco la memoria y daremos algunas pistas que nos guíen hacia la forma de recuperar nuestro propio conocimiento interno.

1 Según Pribram es el cerebro el que interpreta la realidad de manera holográfica, la cual se compone de un sinnúmero de hologramas que pueden ser modificables por el sujeto.

2 Escritor del “Hombre Estelar”, “Los brujos hablan”, “Mundo Interior”, entre otras obras.

3 Nietzsche expone las ideas del superhombre en su libro “Así habló Zaratustra”.