ACCIÓN SOCIAL Y EDUCACIÓN EN VALORES A TRAVÉS DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

ACCIÓN SOCIAL Y EDUCACIÓN EN VALORES A TRAVÉS DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

Santiago Gallur Santorum (CV)
Universidad Autónoma de Ciudad Juárez

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6. ANÁLISIS DE DATOS:

Tras un exhaustivo análisis de las informaciones publicadas en los medios estudiados podemos concretar la revisión y cambio de los valores noticia tradicionales y su adaptación a la situación de conflicto analizada. De este modo, los tres medios convierten en noticia hechos que no figuran en la mayoría de los medios de comunicación, rompiendo claramente la barrera de la noticiabilidad tradicional, al trabajar con los acontecimientos desde la perspectiva del derecho a la información de la sociedad (obviando así las dinámicas productivas del periodismo).
Así, se establecieron una serie de categorías de los valores noticia a partir de la revisión teórica de sus principales clasificaciones 1 que se resumen a continuación de forma muy genérica:
-1) Actualidad: Todo lo que esté cerca del presente es actualidad, tanto el pasado como el futuro próximo. La máxima del periodismo es la simultaneidad, es decir, que coincida el momento en el que ocurre la noticia con la emisión en directo de la misma.
-2) Novedad: Conocimiento que el público tiene del acontecimiento. Se suele confundir con actualidad porque lo más actual es novedad para el público.
-3) Importancia: La importancia es relativa. Un hecho puede ser importante por los siguientes factores:
-1) Cuanto mayor impacto tenga sobre la zona de difusión.
-2) Según el número de personas implicadas.
-3) Si el acontecimiento es significativo.
-4) Según evolucione el acontecimiento.
-5) En función del grado o nivel jerárquico de los implicados.
-6) Por la notoriedad del sujeto.
-7) Según el interés de la audiencia: se seleccionan acontecimientos que interesen a la audiencia del medio. A la vez, podemos decir que los intereses mayoritarios son:
-1) Proximidad geográfica.
                    -2) Proximidad social.
                    -3) Lo extraordinario.
                    -4) Preferencia temática.
-5) Interés humano.
Todos estos criterios, que son comúnmente aceptados por los medios de comunicación, suelen funcionar eficazmente en un número importante de ocasiones de un modo simultáneo. Sin embargo, estos criterios (junto con otros factores presentes en el proceso de publicación) pueden mostrar intencionadamente una pequeña parte de la realidad, aquella que conviene y aceptan tanto los medios como el conjunto de la sociedad de la zona concreta en la que se sitúe dicho medio. Es decir, que mientras se muestra esa pequeña porción del mundo, otra gran porción de la realidad queda silenciada y no es conocida para la sociedad, poniendo en entre dicho el derecho fundamental a la información2 .
Esta circunstancia, en situaciones extremas puede dar lugar a un silenciamiento de acontecimientos realmente importantes y que al status quo del país en concreto no lo conviene difundir. Es precisamente algo muy similar a lo anterior lo que está ocurriendo en la actualidad con la situación de violencia extrema que está sucediendo en México desde hace ya algunos años debido en parte a la conocida como “guerra contra el narco”. Así, los cárteles de la droga que han atemorizado al país entero a base de exponer cabezas cortadas y cuerpos decapitados en la vía pública, a la vez han impuesto en los medios de comunicación un silencio obligado, fundamentado en el terrible lema “plata o plomo”: o te dejas corromper y silencias las noticias que te indique, o haces tu trabajo periodístico muriendo asesinado como consecuencia directa. Esta “macrabra” pero eficaz estrategia comunicativa del narco provoca que la mayoría de medios de comunicación difundan únicamente aquellas noticias que no están vetadas por el narco y sus socios. Por lo tanto, el resultado evidente es un panorama de desinformación generalizado debido a que muchos medios se dedican exclusivamente a contar muertos, mientras sacan en portada las cabezas cortadas o los cuerpos decapitados arrojados por el propio narco en muchas zonas del país. Así, la situación de terror colectivo se difunde y perpetúa, a la vez que una gran cantidad de noticias importantes son silenciadas.
Por todo esto los valores noticias, en situaciones excepcionales como el caso mexicano actual, no son suficientes para garantizar el derecho a la información de la ciudadanía, y por lo tanto se convierten más bien en medios perfectos que justifican el silenciamiento de hechos importantes. Así, se hace necesario la utilización de una serie de factores complementarios de noticiabilidad, que pueden funcionar de apoyo a los valores noticia (y que permitirían sacar a la luz hechos relevantes en contextos en los que la libertad informativa está cuestionada por situaciones de violencia extrema y amenazas hacia los periodistas).
Así, podemos concluir que existen seis factores que funcionan como una estructura definida y pensada para cambiar el panorama informativo de los medios pudiendo incluir con normalidad temáticas tan complejas y difíciles de cubrir para el periodista como el narcotráfico o el feminicidio de Ciudad Juárez (en la grave situación de conflicto que vive México), sin que determinados factores de publicación o prejuicios sociales (como el machismo o el racismo en el caso de sucesos que afectan a determinadas comunidades indígenas, etc.) funcionen como barreras. A continuación se resumen los principales resultados de análisis de datos llevado a cabo en cada uno de los casos.
          Entre todas las noticias publicadas por Proceso identificamos el uso de dos factores de noticiabilidad, que son los siguientes:
1º) Se invierten los criterios sociales que marcan la noticiabilidad, es decir, que se cambian las tendencias sociales que señalan lo que es considerado noticia.
2º) Tienen “voz” los protagonistas de las situaciones, independientemente del cargo o posición social de la persona.
De este modo Proceso consigue por una parte, sacar a la luz hechos vinculados con el narcotráfico y la corrupción de las autoridades, a la vez que sitúa como fuentes a protagonistas de los hechos que normalmente en los medios son invisibilizados al no ser considerados como origen válido de la información. Esto se debe principalmente a que la fuente suele ser valorada por su cargo o posición socioeconómica. Así, en casos concretos en los que los protagonistas de los hechos no solo son pobres sino que son marginados socialmente por su género, etnia y tendencia ideológica, estos testimonios nunca salen a la luz, provocando así un sesgo en la realidad comunicada a través de los medios. Por tanto, a pesar de que Proceso solo suele utilizar dos de los seis factores de noticiabilidad mencionados, los resultados son realmente notables, debido a que los lleva implementando de forma sistemática en la cobertura de las noticias sobre el narcotráfico mexicano que con los valores noticia tradicionales aplicados para situaciones no conflictivas nunca entrarían a formar parte de la agenda mediática.
Gracias a todo lo mencionado la revista Proceso ha conseguido sacar a la luz en estos más de 30 años de existencia, un sin fin de tramas de corrupción vinculadas al narcotráfico, que han destapado la enorme penetración del narco en el estado mexicano y la protección que las propias autoridades le ha brindado en infinidad de ocasiones, así como la gran violencia derivada del narcotráfico. Por ello se hace necesario destacar que la inversión de los valores noticia llevada a cabo por Proceso, además de permitir que una grandísima cantidad de hechos tremendamente relevantes se hayan convertido en noticia, ha creado una tendencia en el periodismo de investigación mexicano que ha sido llevada a su máxima expresión por medios como Contralínea o CIMAC.
 En el análisis llevado a cabo de las noticias publicadas por Contralínea identificamos principalmente el uso de cuatro factores de noticiabilidad, que son los siguientes:
1º) Se invierten los criterios sociales que marcan la noticiabilidad, es decir, que se cambian las tendencias sociales que señalan lo que es considerado noticia.
2º) Tienen “voz” los protagonistas de las situaciones, independientemente del cargo o posición social de la persona.
3º) Se prioriza la utilización como fuente de las víctimas de las situaciones, independientemente de su posición socioeconómica.
4º) Todos los sujetos con algo que decir sobre el tema a tratar se contemplan como fuentes, no discriminando por ideología, nivel socioeconómico o posicionamiento político.
          El uso de estos cuatro factores tiene como resultado una visibilización de hechos relacionados con el narcotráfico y su violencia asociada, en los que se utilizan como fuentes a los propios protagonistas o víctimas de los acontecimientos. Si bien, esto se daba también en Proceso, Contralínea da un paso más, debido a lo extremo de la temática que trata y a la gran importancia de los datos que saca a la luz. Así, utilizando los cuatro criterios de noticiabilidad que consiguen la inversión de los valores noticia, el medio saca a la luz hechos tan importantes como que las propias autoridades mexicanas han llevado a cabo campañas de control social a través del uso de la violencia extrema en zonas con fuerte presencia de grupos como el APPO. Sin embargo, lo más importante es que el medio ha conseguido documentar que algunas autoridades están utilizando a grupos de sicarios de los cárteles apoyados por el propio ejército mexicano para enfrentarse a la guerrilla. En concreto el medio utiliza como fuente a los propios guerrilleros e incluso a civiles testigos de dichos enfrentamientos y del vínculo entre autoridades y cárteles en la lucha contra la guerrilla 3.
          Este tipo de noticias, que sería imposible publicar en otro medio de comunicación mexicano, en Contralínea se han convertido en su sello de identidad, marcadas por una profunda crítica hacia la corrupción y protección del narco por parte de las propias autoridades. Es necesario destacar por tanto, que normalmente los medios de comunicación no suelen tomar como fuentes a miembros de grupos guerrilleros, debido a un claro posicionamiento ideológico dentro de la línea editorial en contra de la insurrección armada llevada a cabo en ciertas zonas de México y América Latina. Sin embargo, en el caso concreto de Contralínea el hecho de utilizar a miembros guerrilleros y testigos de los enfrentamientos como fuente, no implica el apoyo ideológico a la guerrilla, sino más bien la búsqueda de completar un espectro de la realidad que normalmente nunca es cubierto debido a que se rechaza como fuente a una parte de los protagonistas de los hechos, a la vez que se difunde las contradictorias versiones de las voces oficiales: las propias autoridades.
          La utilización de los protagonistas de los hechos como fuentes, a pesar de que es algo básico en el periodismo teórico, en la práctica se convierte en algo poco común en los medios. Si bien se justifica basándose en la línea editorial del medio en cuestión, esta tendencia oculta un ejercicio de “mala praxis” periodística donde los acontecimientos se exponen a través de las voces oficiales y de las fuentes que se encargan de velar por la estabilidad del statu quo. Si todo esto lo aplicamos a la cobertura de los sucesos relacionados con el narcotráfico, teniendo en cuenta lo tremendamente peligroso que supone el periodismo de este tipo que engloba autocensura y riesgo real para la vida del periodista, se acaba produciendo un grandísimo sesgo de la realidad. Sin embargo, Contralínea rompe esta tendencia ofreciendo noticias de una altísima calidad, caracterizadas por el uso como fuentes de los protagonistas de los hechos, independientemente de cuál sea su adscripción política o clase social. El resultado es un periodismo de investigación tremendamente crítico con la versión de las autoridades y que no hace campaña política de una idea sino que pretende ofrecer un panorama más amplio de la realidad (del narcotráfico): aquellos hechos que normalmente son negados y ocultados por las propias autoridades.   
En el análisis de las noticias publicadas por CIMAC en la cobertura que ha llevado a cabo sobre el feminicidio de Ciudad Juárez, se ha podido identificar el uso de seis factores de noticiabilidad (algunos compartidos por los otros dos medios analizados), que son los siguientes:
1º) Se invierten los criterios sociales que marcan la noticiabilidad, es decir, que se cambian las tendencias sociales que señalan lo que es considerado noticia.
2º) Tienen “voz” los protagonistas de las situaciones, independientemente del cargo o posición social de la persona.
3º) Se prioriza la utilización como fuente de las víctimas de las situaciones, independientemente de su posición socioeconómica.
4º) Todos los sujetos con algo que decir sobre el tema a tratar (narcotráfico o feminicidio) se contemplan como fuentes, no discriminando por ideología, nivel socioeconómico o posicionamiento político.
5º) Son considerados como fuentes hombres o mujeres por igual.
6º) Se prioriza la voz de las mujeres, fomentando a su vez la visibilización de su versión de los hechos en entornos de comunicación a través de la difusión de noticias protagonizadas o contadas por ellas.
CIMAC practica un tipo de periodismo bien distinto al estilo de Proceso, y con algunas similitudes al de Contralínea, pero que tiene como característica fundamental el género. Así, mientras Proceso y Contralínea llevan a cabo una inversión de los valores noticia en la información relacionada con el narcotráfico, CIMAC lo hace en la cobertura del feminicidio de Ciudad Juárez. A pesar de las aparentes diferencias que podrían entenderse como derivadas de este tipo de temática, en realidad el medio hace una cobertura informativa que tiene en cuenta cualquier problemática que afecta a las mujeres. Así, en el caso del feminicidio, CIMAC ha conseguido sacar a la luz a través de algunas sus noticias el vínculo existente entre el narco y los asesinatos y desapariciones de mujeres ocurridos en Ciudad Juárez. Debido a esto, en casos concretos el medio hace a la vez una cobertura informativa conjunta del feminicidio y del narcotráfico, que se puede entender como la información de la implicación que personas vinculadas al narco han tenido en la comisión y protección de dichos crímenes.
Como vemos en el esquema de factores de noticiabilidad utilizados, CIMAC ha usado aquellos factores utilizados también por Proceso (dos) y Contralínea (cuatro), y ha añadido dos más que se centran en la visión de género. Así, mediante la equiparación de hombres y mujeres como fuentes y de la priorización de la voz de las mujeres como protagonistas de los hechos, CIMAC ha perfeccionado la inversión de los valores noticia, logrando sacar a la luz los acontecimientos de los que ningún otro medio informa.
Para entender la gran importancia que tiene para el periodismo la cobertura del feminicidio llevada a cabo por esta agencia de noticias, debemos analizar el espectro habitual de la realidad cubierta por una gran mayoría de los medios. Así, a pesar de que el mundo está formado por hombres y mujeres, y ambos suelen ser protagonistas de los hechos a partes iguales, habitualmente la voz de las mujeres está mucho menos considerada como fuente que la de los hombres. Esta situación se agrava sobremanera si las mujeres protagonistas son de estatus socioeconómico bajo y más aún si tienen rasgos étnicos en países con sociedades claramente racistas. Por todo ello, la versión de la realidad en la que las mujeres son protagonistas de los hechos, simplemente está fuera del espectro informativo ofrecido por la mayoría de los medios de comunicación. Por lo tanto, estamos siendo informados frecuentemente de una realidad en la que la mitad de la sociedad, las mujeres, son excluidas como fuentes incluso cuando son víctimas o protagonistas de los hechos publicados.
CIMAC ha roto definitivamente con esta exclusión de las mujeres de la agenda mediática, haciendo justo lo contrario a lo hecho tradicionalmente: priorizando la voz de las mujeres como fuentes. Esto ha provocado la salida a la luz de un sin fin de temáticas que hasta el momento no eran tenidas en cuenta por los medios. Así, la inversión de los valores noticia, apoyada en los factores de noticiabilidad mencionados previamente, permite que se conozcan a través de algunas de las noticias publicadas en CIMAC hechos tan graves como la posible implicación del narcotráfico en una parte de los crímenes del feminicidio de Ciudad Juárez. Esto ha sido debido, fundamentalmente, a la priorización como fuente de las voz de las familias de las víctimas y de aquellos expertos y personalidades que han aportado pruebas irrefutables que señalan una gran red de corrupción y poder detrás de una parte de dichos crímenes. 
Por todo lo anterior podemos considerar que CIMAC ha conseguido aplicar hasta sus últimas consecuencias la inversión de los valores noticia, dentro de una perspectiva de género, que no pretende excluir a los hombres de la realidad, sino incluir en ella a las mujeres. De esta forma, las mujeres se convierten a voces autorizadas al ser víctimas o protagonistas de acontecimientos que de otra manera estarían silenciados. La cobertura del feminicidio de Ciudad Juárez llevada a cabo por esta agencia de noticia es por tanto el mejor ejemplo de inversión de valores noticia, y de la infinidad de posibilidades informativas que ofrece este modo de entender el periodismo.

1 Consultar los siguientes artículos y libros:
Eilders, Christiane. “News factors and news decisions. Theoretical and methodological advances in Germany”. Communications: The European Journal of Communication Research, volume 31, núm. 1, pp. 5-24, 2006. Kepplinger, Hans Mathias y Ehmig, Simone Christine. Predicting news decisions. An empirical test of the two-component theory of news selection, en Communications: The European Journal of Communication Research, volume 31, number 1, pp. 25-40, 2006.
Serrano, José Francisco. Redacción para periodistas: informar e interpretar. Barcelona, Ariel, 2003.
Casals Carro, María Jesús. Periodismo y sentido de la realidad. Teoría y análisis de la narrativa periodística. Madrid, Editorial Fragua, 2005.

2 Consultar los siguientes libros: Anasagasti, Pedro de. La verdad en el periodismo. Bilbao, Mensajero, 1968. Barroso Asenjo, Porfirio. Códigos deontológicos de los medios de comunicación. Madrid, Ed. Paulinas, 1984. Benito, Ángel. La invención de la actualidad. Técnicas, usos y abusos de la información. Fondo de Cultura Económica, Madrid, 1995. Bermeoslo, Francisco. El origen del periodismo amarillo. Madrid, Rialp, 1962. Bezunartea, Ofa. Noticias e ideología profesional. Bilbao, Ed. Deusto, 1988. Borrat, Héctor. El periódico, actor político. Barcelona, Gustavo Gili, 1989. Brown, J.A.C. Técnicas de persuasion. Madrid, Alianza Editorial, 1980. Coll Vinent, Roberto. Información y poder. El futuro de las bases de datos documentales. Barcelona, Herder, 1988. Collon, Michel. ¡Ojo con los media!. Guipuzcoa, Argitaletxe Hiru, 1995. Chomski, Noam y Ramonet, Ignacio. Como nos venden la moto. Barcelona, Icaria, 1996. Deseantes, José María. La información como derecho. Madrid, Editora Nacional, 1974. Guaqueli, Michel y Françoise (directores). El mecanismo de la persuasión. Bilbao, Ed. Mensajero, 1976. Goodwin, Eugene H. Por un periodismo independiente. Santafé de Bogotá, Mundo Editores, 1994. Gomis, Lorenzo. Teoría del periodismo. Cómo se forma el presente. Barcelona, Paidós Comunicación, 1981. Martínez Albertos, José Luis. El ocaso del periodismo. Barclona, CIMS, 1997.Pablos Coello, José Manuel de. Amarillismo en prensa. Santa Cruz de Tenerife, Ediciones Idea, 1997. Porcher, Louis. O Caminho da Ditadura dos Media. Lisboa, Ed. Inquèrito, 1984. Quesada, Montse. Periodismo de investigación o el derecho a denunciar. Barcelona, Editorial Cims, 1997.

3 Consultar las siguientes noticias: Ramírez, Erika. “Guerra sucia contra la APPO” [en línea]. Contralínea, 1ª quincena de diciembre de 2006. Pérez, Ana Lilia. “Zetas y Kaibiles contra la APPO “ [en línea]. Contralínea, 2ª quincena de octubre de 2006. Becerra Acos, Jeanette. “Los soldados del narco: ex combatientes en Irak, Kaibiles y desertores mexicanos” [en línea]. Contralínea, 2º quincena de enero de 2007 [en línea]. Camacho, Zósimo. “Montaña de Guerrero pobreza y militarización” [en línea]. Contralínea, 1ª quincena de enero de 2007.