CUARTO SEMINARIO DE DESARROLLO LOCAL Y MIGRACIÓN

CUARTO SEMINARIO DE DESARROLLO LOCAL Y MIGRACIÓN

Eduardo Meza Ramos (CV), Octavio Bojórquez Camacho y Edel Soto Ceja. Coordinadores

Volver al índice

Migración y turismo ante el cambio climático en la costa de Nayarit.  Amenaza de incremento del nivel de mar

Resumen
El desarrollo del turismo ha contribuido al crecimiento poblacional de las zonas turísticas, debido a que los migrantes son atraídos por la actividad económica en expansión. Sin embargo, esta migración incrementa la demanda de servicios y recursos, existiendo una fuerte competencia por el abasto entre los pobladores locales, migrantes y turistas. La falta de planificación de los desarrollos turísticos contribuye agudizar los efectos negativos de la actividad turística: incrementando la demanda de energía, la producción de desechos, el cambio de uso de suelo y el desabasto de servicios. De ello deriva que 4.95% de las emisiones totales de gases efecto invernadero sean atribuibles a este sector (Duc y Simmons, 2010), por lo que el turismo tanto contribuye al cambio climatico,  como se vera afectado por las amenazas a consecuencia de este fenomeno. Es el incremento del  nivel de mar, una de las más preocupantes, debido a que el segmento de sol y playa ha tenido una gran inversión y es el que recibe la mayor afluencia de visitantes. Si bien la zona costera al detonar la actividad turistica es un polo atrayente de poblacion, se espera que por las amenazas de cambio climatico, el efecto de migracion sea inverso y el numero de población afectada sea muy alto. De ello la importancia del analisis del riesgo de la Costa de Nayarit ante una amenaza de incremento del nivel del mar.

 Introducción
El turismo es una de los principales actividades económicas, en México representa el 8% del producto interno bruto (Olivera, 2008) y es una fuente generadora de empleo, según datos de la secretaria de turismo (SECTUR, 2002) en el año 2000, se registro 1,848,814 ocupaciones, de las cuales el sector hotelero represento el 74%. Estas implicaciones económicas favorecen que  los sitios donde se detona los desarrollos sean atrayentes para la población. Al respecto, Fonseca (2003) en su tesis sobre el desarrollo turístico en Bucerias, afirma que el crecimiento de esta localidad ha sido entre el 9.1 y 8.3%, teniendo que el 72% de la población actual inmigro y se asentó en la zona,  por lo que de 931 habitantes que se registraban en 1970, paso a 8,883 en el año 2000.  En un estudio similar en Puerto Vallarta, los autores encontraron que  la tasa de crecimiento poblacional de la zona en las últimas cinco décadas se acerca a los 12% anual, más la que registra la de migración de aproximadamente 3% (González Romero, Pérez Bourza, & Rivera Borrayo, 2008). Al no proyectar el crecimiento poblacional en la planeación, los centros enfrentan una gran problemática.  Ejemplo de ello es la segregación socio-espacial que existe entre los visitantes, la población local y los migrantes pobres que fueron atraídos por la actividad (Castillo Pavón & Villar Calvo, 2011). El crecimiento espontaneo sin previa planificación provoca una saturación estacional de los recursos y servicios (González Herrera & Palafox Muñoz, 2007), creando una fuerte competencia por el abastecimiento entre los pobladores y los turistas. El turismo ha favorecido el crecimiento poblacional, sin embargo en temporadas altas la proporción de turistas por habitante llega a ser mayor. En Cancún por ejemplo se estima una  proporción de 46.6 turistas por habitante, así como una atracción desordenada de las migraciones en busca de empleo, haciéndose notar que el 60,5% de la población corresponde a inmigrantes procedentes de otros Estados, fundamentalmente de Yucatán (González y Palafox, 2007). La demanda de recursos y servicios tanto de los habitantes locales, los migrantes y la población flotante, provocan graves impactos. El cambio de usos de suelo, la demanda de energía, la producción de desechos, la falta de servicios básicos, son solo algunos de los efectos colaterales del crecimiento poblacional.
Según los resultados de la Organización Mundial de Turismo (OMT) indican que en el año 2005, las emisiones de bióxido de carbono (CO2) por el turismo internacional correspondieron a  1,307 millones de toneladas, del total mundial de 26,400. Se estima que  4.95% de las emisiones totales de gases efecto invernadero a nivel mundial corresponden a este sector (Duc y Simmons, 2010) y que crecerán a un ritmo de 152% entre el año 2005 y 2035, de no tomarse medidas para reducirlas (Olivera, 2008). Siendo los subsectores turísticos de transporte, incluida la aviación (40%) y el transporte de automóviles (32%) los contribuyentes de cerca de tres cuartas partes de las emisiones de bióxido de carbono atribuibles al turismo, mientras que las emisiones derivadas de los servicios de alojamiento se calculan en alrededor de veintiuno por ciento del total (OMT, 2007). A consecuencia del calentamiento asociado con una duplicación de la concentración atmosférica de bióxido de carbono, el producto interno bruto (PIB) podría afectarse de -0,3% a +0,5% en el año 2050. Cifra que se prevé incrementarse en el orden de 1% a 2% del PIB en fechas posteriores al 2050 (Duc y Simmons, 2010).
Una de las amenazas del cambio climático más preocupantes para el turismo es el incremento del nivel de mar, debido a que el turismo de sol y playa sigue siendo el segmento más importante, autores afirman que representa el 80% del turismo vacacional (Ayala y Masiques, 2003). Por lo que los ambientes costeros y marinos se encuentran entre las zonas más populares para la recreación al aire libre y el turismo, pero también han sido identificados como los más vulnerables al cambio climático, como resultado de eventos extremos y el incremento del nivel del mar, mencionan Moreno y Becken (2008). Entonces ante el crecimiento poblacional  registrado en las zonas turísticas, el número de habitantes expuestos ante una amenaza de incremento del nivel del mar es mayor, por lo que es importante considerar en la planificación el riesgo del sector ante dicha amenaza. 

Planteamiento del problema
El efecto de la amenaza de incremento de nivel del mar se observa de tres maneras distintas: la inundación de la planicie, la intrusión de la cuña salina a través de bocas y esteros y la erosión de la línea de costa (Ortiz & Méndez: Wayne, 1999). Para el subsector turístico de sol y playa, esta amenaza representa pérdida y disminución de áreas potenciales para el desarrollo de infraestructura turística, reducción de la actividad de prestadores de servicio, así como de la afluencia (Bojorquez et al., 2011). Las evidencias indican que ya se pueden observar algunos incrementos, según información del cuarto informe del IPCC en el periodo comprendido entre 1961 y 2003, el nivel del mar aumentó a una tasa promedio de 1.8 ± 0.5 mm a.o-1 (Rosenzweig et al., 2007). Mientras que los modelos climáticos proyectan un futuro calentamiento de entre 0.2 a 0.3 °C por década, por lo que se espera que el nivel del mar aumente a un ritmo de 4 a 10 centímetros por década (Viner & Agnew, 1999). Como consecuencia del aumento térmico, afirma López Bermúdez (2000) el nivel del mar podría crecer casi un metro para finales del siglo XXI.  El IPCC (1997) en base a la concentración de gases efecto invernadero hasta 1990, establece los escenarios para el periodo 1990-2100 incrementos de 20, 49 y 86 centímetros, considerando como sensibilidad climática incrementos de la temperatura media global de 1.5, 2.5 y 4.5 grados centígrados respectivamente, al incorporar el escenario de incremento de las emisiones para el mismo periodo, se proyectan incrementos del nivel del mar de 23, 55 y 96 cm, a nivel global. Según lo establecido por Zavala et al. (2010), para el sistema costero de Nayarit se tendrían incrementos entre 19 y 33 mm para el año 2020, entre 76 y 132 mm para el 2050 y entre 133 y 231 mm para el año 2080. Jan F. Feenstra, et  al. (1998), sugieren que se valoren los impactos que tendrán los escenarios de incrementos de 20, 50 y 90 cm. Los cuales impactaran en el desarrollo de la actividad turística razón por la cual se debe identificar la vulnerabilidad y riesgo del sector ante la amenaza de incremento del nivel de mar.
El riesgo es definido como una condición de la naturaleza, proceso o acontecimiento potencial que implica una amenaza a la salud, seguridad o bienestar de un grupo de ciudadanos, las actividades o la economía de una comunidad o amplias entidades federativas. El cual, está en función de la gravedad de las amenazas por la vulnerabilidad; entendiéndose como amenaza, la probabilidad de que ocurra un evento, en espacio y tiempo determinados, con suficiente intensidad para producir daños (CEPAL, 2000). Mientras que la vulnerabilidad es el grado en que un sistema es susceptible o incapaz de enfrentarse a efectos adversos del cambio climático incluyendo la variabilidad y extremos climáticos. McCarthy (2001), lo define como una función del carácter, magnitud y la tasa de variación climática que está expuesto un sistema, su sensibilidad y su capacidad de adaptación. Mientras que Magaña afirma que la vulnerabilidad puede ir en aumento o ser disminuida mediante acciones concretas y está en relación inversa con la difusión y comprensión de los pronósticos climáticos, la capacidad técnica para aplicar medidas preventivas, y la disponibilidad de recursos financieros para aplicar esas medidas (Magaña, s.f).
El desarrollo turístico frente al cambio climático implica tomar medidas con fundamento en el riesgo y la vulnerabilidad. Por lo que el sector tanto debe adaptar las actividades e infraestructura a los incrementos esperados, como evitar que el turismo siga contribuyendo al cambio climático, la clave como menciona Girardin (2007) es mitigar y crecer racionalmente.
Métodos
Para definir el riesgo del sector se consideraron los escenarios propuestos por los autores: 20 centímetros (centros turísticos ubicados a 1 MSNM), 50 centímetros (de 1 a 4 MSNM) y 90 centímetros (de 1 a 7 MSNM). El proceso consistió en ubicar los centros turísticos en los municipios costeros. El valor de la amenaza  retomo los resultados del análisis de la gravedad de consecuencia, donde la amenaza se califico en base a cinco criterios en una escala de 1 a 5, considerando 1 para el mínimo impacto y 5 para el impacto mayor:

  • Consecuencia en la Salud y Vida
  •  Consecuencias en el Medio Ambiente
  • Consecuencias en la Propiedad 
  • Velocidad de Manifestación
  • Probabilidad de Ocurrencia       

El valor máximo promedio de la amenaza será de 5 puntos. El resultado de la amenaza y la vulnerabilidad se aplicaron a la fórmula para establecer el valor del riesgo del sector ante el incremento del nivel del mar:
R= A*V
Donde R= Riesgo es el resultado de la A= Amenaza por la V= Vulnerabilidad
El valor máximo del riesgo será de 25 puntos, este resultado se cambio a una escala sobre 100, el resultado indica que un valor de entre 1 a 15 es un riesgo bajo, entre 16 a 35 es un riesgo intermedio y entre 36 a 100 riesgo alto. Para determinar la vulnerabilidad se utilizo la formula:
V= E/S
Donde la V= Vulnerabilidad es el resultado de la E= Exposición entre S= Sensibilidad.
Para definir el grado de exposición se consideraron las siguientes variables:

  • Población turística: centros turísticos afectables según escenario, afluencia turística anual, prestadores de servicio.
  • Planta turística: establecimiento de hospedaje, cuartos de hotel, establecimiento de alimentos y bebidas.
  •  Capacidad de respuesta: número de unidades de atención medica afectables en el centro turístico, capacidad de los albergues afectables en el centro turístico y ubicación de las capitanías de puerto.

El valor de cada índice se investigo en las dependencias correspondientes y se califico en una escala 1 a 5 considerando: 1= Muy baja exposición 2= Baja exposición 3= Mediana exposición  4= Alta exposición y 5= Muy alta exposición.
El índice de exposición por municipio fue la sumatoria de cada variable evaluada. Determinado este, se prosiguió con la estimación de  la sensibilidad, la cual es entendida como la capacidad de respuesta del municipio para hacer frente a una situación de emergencia. Para lo cual se consideraron las variables de:

  • Protección civil: personal y equipo.
  •  Capitanía de puerto: personal y equipo.
  • Atención médica: número de unidades medicas, médicos y número de camas a nivel municipal
  • Albergues: número de albergues nivel municipal y capacidad total.
  • Fondos públicos: fondos de prevención de desastres.

La sensibilidad se califico considerando: 1= Nula capacidad de repuesta (Pésima), 2= Baja capacidad, 3= Mediana capacidad de respuesta (Regular), 4= Buena capacidad de respuesta y 5= Alta capacidad de respuesta (Optima).
Esta metodología permitió establecer la vulnerabilidad y el riesgo de la costa de Nayarit ante una amenaza incremento del nivel de mar.
Resultados
Según la información recopilada en la revisión teórica se proyectaron  tres escenarios probables de incremento del nivel de mar: 20, 50 y 90 centímetros. El municipio de San Blas es el que tiene la mayor afectación de centros turísticos  en los escenarios de 20 y 50 centímetros con 9 centros (Tabla 1) y en el escenario de  90 centímetros se prevén afectaciones a 10 centros turísticos (Figura 1).
Tabla 1. Índices de exposición: población turística según escenarios de incremento del nivel del mar                                                        Fuente: Elaboración propia en base información de la Secretaria de Turismo


Clave

Municipio

C.T 20 cm

Niv Exp

C.T 50 cm

Niv Exp

C.T 90 cm

Niv Exp

Pers
servi

Niv Exp

020

Bahía de Banderas

8

4

8

4

8

4

6,253

5

004

Compostela

5

3

5

3

5

3

1155

2

012

San Blas

9

5

9

5

10

5

731

1

015

Santiago Ixcuintla

5

3

6

3

6

3

s/d

0

016

Tecuala

1

1

1

1

2

1

S/d

0

En lo que respecta a los prestadores de servicio, Bahía de Banderas tiene el mayor índice de personal dedicado a actividades turísticas por lo que este municipio tiene el índice de exposición más alto en el rubro de población turística.
La afluencia turística puede verse afectada a consecuencia del incremento del nivel del mar debido a la erosión de las playas y los daños que la infraestructura puede sufrir. Bahía de Banderas es el municipio que recibe la mayor afluencia anual y tiene el mayor índice de prestadores de servicio,  por lo que está mayormente expuesto ante la amenaza, lo cual se observa en el siguiente mapa (Figura 2). Este alto índice de exposición es debido al crecimiento turístico y que este municipio se encuentra Nuevo Vallarta el cual es el principal polo turístico de la Riviera Nayarita.
Es también Bahía de Banderas el municipio que tiene el mayor registro de establecimientos de alimentos y bebidas según datos de la Secretaria de Turismo, Compostela y San Blas tiene un número similar, aunque en menor densidad que este, por lo que resultan estar menos expuestos que Bahía de Banderas (Tabla 2).
Tabla 2. Índices de exposición: planta turística según escenarios de incremento del nivel del mar                                                    Fuente: Elaboración propia en base información de la Secretaria de Turismo


Clave

Municipio

Hosp

Niv Exp

Cuartos Hotel

Niv Exp

A y B

Niv
Exp

020

Bahía de Banderas

187

4

17944

5

97

5

004

Compostela

230

5

4262

3

71

4

012

San Blas

40

1

787

1

72

4

015

Santiago Ixcuintla

11

1

228

1

10

1

016

Tecuala

14

1

247

1

0

1

Respecto a la planta turística el municipio de Compostela cuenta con el mayor número de hoteles con 230 establecimientos, comparado con Bahía de Banderas este solo tiene 187 hoteles, pero al ser los hoteles de mayor  tamaño el número de cuartos de hotel es de 17,944 superior a los demás municipios. Como se observa en el mapa de la siguiente página, Bahía de Banderas tiene un alto índice de exposición respecto a la planta turística, mientras que Santiago Ixcuintla y Tecuala tiene un bajo índice, debido a la poca infraestructura turística que se oferta en el municipio (Figura 3).
Debido a la mala planificación los servicios de atención médica también pueden estar expuestos ante un incremento del nivel de mar, por lo que se afectarían  las unidades médicas, albergues y  capitanías de puerto que se ubican a poca altura sobre el nivel del mar. El escenario de 20 centímetros no tiene afectaciones en las unidades médicas ni en los albergues, pero afectara a la capitanía de puerto de Chacala al ubicarse a cero metros sobre el nivel del mar. En el escenario de 50 centímetros se afectaría las unidades médicas de Lo de Marcos (4 m.s.n.m) en el municipio de Bahía de Banderas y de Mexcaltitán (4 m.s.n.m) en Santiago; así como el albergue de Boca de Asadero (3 m.s.n.m) en San Blas. Las capitanías de Nuevo Vallarta (1 m.s.n.m), Cruz de Huanacaxtle (4 m.s.n.m) y La Chacala (0 m.s.n.m), sufrirán perturbaciones en este escenario. En el escenario de 90 centímetros aunado a las afectaciones  anteriores, también se tendrían  perturbaciones en la unidad médica (5 m.s.n.m) y el albergue de Boca de Camichín (5 m.s.n.m) y así como la Capitanía de Puerto de San Blas (7 m.s.n.m).

Determinado el grado de exposición, la siguiente fase del proceso fue establecer el índice de sensibilidad. Para lo cual se evalúo el personal adscrito y la inversión en equipo de las capitanías de puerto. El municipio de San Blas tiene mayor inversión en equipo mientras que los municipios de Santiago y Tecuala no cuentan con capitanía de puerto, por lo que son más vulnerables para atender a la población en caso de algún suceso (Tabla 3). Respecto al personal de las capitanías de puerto, el municipio de San Blas tiene la mayor plantilla con 10 empleados, mientras que en Bahía de Banderas a pesar de tener dos capitanías de puerto cuenta con menos personal.
Tabla 3. Índices de sensibilidad: equipo y personal en las Capitanías de Puertos                                                                                      Fuente: Elaboración propia en base información de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes


Capitanía de Puerto

Clave

Municipio

Personal

Nivel Sensibilidad

Inversión en equipo

Nivel Sen.

020

Bahía de Banderas

5

3

$349,868.84

3

004

Compostela

2

2

$63,603.43

2

012

San Blas

10

5

$767,507.65

5

015

Santiago Ixcuintla

0

1

$0.00

1

016

Tecuala

0

1

$0.00

1

Respecto a las unidades de  protección civil el municipio de Bahía de Banderas tiene el mayor número de empleados; los municipios de Santiago y Tecuala no cuentan con base regional y pertenecen a la unidad de protección civil de Acaponeta, por lo que son más sensibles ante la amenaza. El equipamiento en la Unidad de Guayabitos es mayor que en cualquiera de otras de las bases, mientras que la Unidad de San Blas solo cuenta con una camioneta y no tiene instalaciones propias (Tabla 4).
Tabla 4. Índices de sensibilidad: equipo y personal en las bases municipales de protección civil                                      Fuente: Elaboración propia en base información de Protección Civil


Protección Civil

Clav

Mun.

Base P. civil

Emp

Sen

Equipo protección civil

Sen.

020

Bahía de Banderas

Nuevo Vallarta

17

5

Dos vehículos motorizados, una ambulancia, una pipa, un camión ataque rápido, dos cuatrimotos, una lancha.

4

004

Compostela

Guayabitos

12

4

Una pipa, una camioneta de rescate, dos ambulancias, una lancha, un camión de bomberos, un camión de ataque rápido, quijada de vida, cuatrimoto

5

012

San Blas

San Blas

3

2

Una camioneta

2

015

Santiago Ixcuintla

(Acaponeta)

0

1

Perteneciente Acaponeta

1

016

Tecuala

(Acaponeta)

0

1

Perteneciente Acaponeta

1

En Santiago Ixcuintla, los servicios médicos son superiores a los demás municipios, ya que cuenta con 89 médicos y 99 camas, por lo que tiene la mejor capacidad de respuesta. Por el contrario Tecuala (24 médicos y 22 camas) y San Blas (24 médicos y 21 camas) tienen los índices más bajos por lo que son más sensibles ante una amenaza. Respecto a las unidades de atención médica como se analiza en el mapa (Figura 4), los municipios de Bahía de Banderas, San Blas y Tecuala son los más sensibles debido a que cuentan con menos de 25 unidades de atención en todo el municipio.
A pesar de que Bahía de Banderas es un municipio importante para la actividad turística, no se ha considerado que los servicios médicos no son suficientes para atender tanto a la población local como a los turistas. Por el contrario el municipio de Santiago Ixcuintla es el menos sensible, debido a que cuenta con 44 unidades medicas, a pesar de no ser un centro turístico tan relevante. El municipio que cuenta con el mayor número de albergues (Figura 5) es San Blas con un total de 50 y una capacidad para atender 8,992 personas, mientras que en Compostela solo se tienen 14 albergues designados con una capacidad total para 4,410; cabe mencionar que este municipio es el segundo que recibe mayor afluencia turística y no cuenta con los suficientes albergues, lo mismo sucede con Bahía de Banderas que a pesar de contar con 35 albergues, estos tienen una capacidad limitada para atender a 3,714 personas, por lo que estos municipios son los más sensibles ante la amenaza.
Para la evaluación de los fondos públicos se consideraron los otorgados por el Fondo Nacional Prevención de Desastres (Tabla 5); en Bahía de Banderas este programa ha hecho la mayor inversión debido a la construcción de la base de protección civil en Cruz de Huanacaxtle y en Nuevo Vallarta. Por el contrario en Compostela y San Blas no se han destinado recursos, a pesar de que en San Blas no se cuenta con infraestructura para el modulo de protección civil.
Tabla 5. Índices de sensibilidad: Fondos públicos                                                                                                               Fuente: Elaboración propia en base información de Protección Civil


Fondos Públicos

Clave

Municipio

FOPREDEN Actividad

Nivel Sensibilidad

020

Bahía de Banderas

$17,535,562.62

5

004

Compostela

Sin Obra

1

012

San Blas

Sin Obra

1

015

Santiago Ixcuintla

$1,978,334.40

2

016

Tecuala

$2,448,483.56

2

Los resultados del riesgo indican que en el escenario de 20 centímetros,  todos los municipios presentan riesgo bajo, sin embargo el municipio de Compostela presenta el riesgo más alto debido a  la falta de capacidad de respuesta y la alta exposición que presenta, al ser el segundo municipio que recibe mayor afluencia turística. El municipio de Bahía de Banderas no presenta un riesgo tan alto, debido a que la sensibilidad del municipio es menor, al tener una mayor capacidad de respuesta. Mientras que San Blas, Santiago y Tecuala presentan los índices más bajos al tener menor desarrollo turístico (Tabla 6, Figura 6).
Tabla 6. Resultados escenario de 20 centímetros. Fuente: Elaboración propia


ESCENARIO 20 CM

Municipio

Exposición

Sensibilidad

Vulnerabilidad
V=E/S

Amenaza

Riesgo R=A*V Esc.100

Riesgo

Bahía de Banderas

3.67

3.10

1.183

2.4

11.35

Bajo

Compostela

2.89

2.30

1.256

2.4

12.06

Bajo

San Blas

2.00

2.80

0.714

2.4

6.86

Bajo

Santiago Ixcuintla

1.00

3.00

0.333

2.4

3.20

Bajo

Tecuala

0.78

1.40

0.556

2.4

5.33

Bajo

En el escenario de 50 centímetros se incrementa el valor de la amenaza a 3, debido a que se proyectan afectaciones de entre 100 y 2000 viviendas de varias localidades costeras afectadas, se prevén afectaciones de  entre 20 y 50 km de vías terrestres afectados (carreteras, caminos), con uno a tres centros turísticos, así como entre 500 y 10,000 habitantes desplazados.  Por lo que son los municipios de Bahía de Banderas y Compostela los que presentan un riesgo intermedio al tener mayor desarrollo turístico. En este escenario, Bahía de Banderas presenta el riesgo más alto ya que esta mayormente expuesto y tiene un alto índice de sensibilidad, es seguido de Compostela que presenta un comportamiento similar aunque en menor escala. Los municipios de Santiago y Tecuala presentan un riesgo menor debido que el índice de exposición es muy bajo a pesar de tener una  capacidad de respuesta regular en el caso de Tecuala y alta en el municipio de Santiago Ixcuintla, a pesar de no ser un municipio  turístico. San Blas también presenta un riesgo bajo debido a que no tiene gran planta turística. Sin embargo este escenario presenta afectaciones para el sector, debido a que dos de los municipios que reciben mayor afluencia turística: Nuevo Vallarta y Compostela, tienen un riesgo intermedio (Tabla 7, Figura 7).
Tabla 7. Resultados escenario de 50 centímetros. Fuente: Elaboración propia


ESCENARIO 50 CM

Municipio

Exposición

Sensibilidad

Vulnerabilidad V=E/S

Amenaza

Riesgo R=A*V Esc.100

Riesgo

Bahía de Banderas

4.11

3.10

1.326

3

15.91

Intermedio

Compostela

2.89

2.30

1.256

3

15.07

Intermedio

San Blas

2.11

2.80

0.754

3

9.05

Bajo

Santiago Ixcuintla

1.22

2.90

0.421

3

5.06

Bajo

Tecuala

0.67

1.40

0.476

3

5.71

Bajo

El escenario de 90 centímetros incrementa el valor de la amenaza a 4.6. Tiene un nivel de amenaza muy alto, ya que un incremento de tal magnitud significaría más de 50,000 desplazados, debido al crecimiento de la superficie inundada que se prevé seria mayor de 1000 hectáreas, por lo que se tendrán afectaciones a los centros turísticos por la erosión marina y más de 100 kilómetros de vías de comunicación afectables. Esto implica un riesgo intermedio para  los municipios de Bahía de Banderas, Compostela y San Blas (Tabla 8, Figura 8).
Tabla 8. Resultados escenario de 90 centímetros. Fuente: Elaboración propia


ESCENARIO 90 CM

Municipio

Exposición

Sensibilidad

Vulnerabilidad V=E/S

Amenaza

Riesgo R=A*V Esc.100

Riesgo

Bahía de Banderas

4.11

3.10

1.326

4.6

24.40

Intermedio

Compostela

2.89

2.30

1.256

4.6

23.11

Intermedio

San Blas

2.56

2.80

0.913

4.6

16.79

Intermedio

Santiago Ixcuintla

1.89

2.90

0.651

4.6

11.98

Bajo

Tecuala

0.67

1.40

0.476

4.6

8.76

Bajo

En este escenario la vulnerabilidad de San Blas se incrementa debido a que este escenario provocaría afectaciones a la unidad médica San Blas, al albergue que se ubica en Boca de Asadero y a la capitanía de puerto por lo que el índice de exposición al ser  mayor, incrementa el valor de la vulnerabilidad.  Como se analiza en el mapa (Figura 8) este escenario presenta el peor panorama para la actividad turística al afectar los tres municipios con mayor desarrollo turístico, mientras que al igual que en los anteriores escenarios Santiago y Tecuala mantienen un riesgo bajo.

Conclusiones
El desarrollo turístico trae consigo un crecimiento poblacional en los sitios donde detona la actividad. Este es el caso de la costa sur en Nayarit, siendo el municipio de Bahía de Banderas el que ha tenido un incremento poblacional de entre 4.8 y 4.1% entre los años 1970 al 2000 (Fonseca, 2003). El crecimiento poblacional que presentan las zonas turísticas es debido a que migrantes de otras regiones son atraídos por la actividad económica. Tal incremento trae consigo una mayor  demanda de servicios y recursos, por lo que existe un fuerte desabasto y competencia entre los pobladores, turistas y  migrantes. Esta problemática aunada a otros factores contribuye a la emisión de gases efecto invernadero que son atribuibles al sector,  lo que favorece el cambio climático. El incremento del nivel del mar, es una de las amenazas más preocupantes para la actividad turística ya que el modelo de sol y playa  sigue siendo el principal segmento y que debido al crecimiento poblacional de las zonas turísticas, el número de población expuesta ante la amenaza es mayor; de ello la importancia del análisis de la vulnerabilidad y riesgo.
Ante una amenaza de incremento del nivel del mar en la costa de Nayarit, el municipio de Bahía de Banderas es el más vulnerable seguido de Compostela y San Blas. El riesgo para el sector turístico es mayor ante un incremento de 90 centímetros ya que este afectaría los tres principales municipios turísticos: Bahía de Banderas, Compostela y San Blas, mientras que en el escenario de 50 centímetros el riesgo es intermedio solo para los primeros dos municipios y en el escenario de 20 centímetros el riesgo es bajo en todos los municipios costeros. De los resultados se puede precisar que ningún municipio tiene la suficiente capacidad de respuesta para atender un evento de tal magnitud y que de igual forma ningún centro ha considerado en la planificación el cambio climático. La mala planeación inclusive podría provocar que la capacidad de respuesta se pueda ver afectada, como se observa en los escenarios de 50 y 90 centímetros, donde se esperan afectaciones en algunos de los albergues,  capitanías de puerto y  unidades de atención medica, es por ello que los centros de atención se deben reubicar a una altura considerando los efectos de los escenarios de cambio climático. Los resultados, también indican que falta planificar la infraestructura hotelera, capacitar al personal de las capitanías de puerto, unidades de protección civil y albergues, para poder atender a la población y a los turistas; así como prever un sistema de monitoreo de oleaje y perfiles de playa, con lo que se pude tomar medidas en las áreas que estén siendo degradadas. Es necesario proyectar en la planificación de los centros turísticos el crecimiento poblacional, debido a que tal incremento agudiza los problemas como el desabasto de servicios, la demanda de energía, la alta urbanización y la sobreexplotación de los recursos. En los escenarios proyectados por un incremento del nivel del mar el riesgo se incrementa, ya que es mayor el número de habitantes expuestos que podrían ser desplazados hacia zonas más altas, de seguir con esta tendencia climática. Por ello las acciones del sector deben estar enfocadas en implementar procesos más limpios, ahorro de energía, reducción de desechos y reutilización, así como entender el desarrollo turístico como un todo; es decir reducir las emisiones tanto por el transporte, el alojamiento y demás actividades que conlleva el turismo, así como controlar y planificar el crecimiento poblacional. Frente al incremento del nivel del mar, Nayarit es un estado vulnerable y con un alto riesgo para el sector turístico, enfrentar esta amenaza reduciendo la exposición e incrementando la capacidad de respuesta, lograra reducir el riesgo del sector.

Bibliografía
Ayala, M. & Masiques (2003). El Turismo de sol y playa en el siglo XXI. Ponencia presentada en la Convención de Turismo de Cuba 2003.
Bojorquez, I., (2011).  Amenazas del cambio climático en el estado de Nayarit. I.7 Inundaciones por incremento del nivel mar.
Castillo Pavón, O., & Villar Calvo, A. J. (2011). La conformación del espacio urbano de Cancún: Una aproximación al estudio de segregación socio-espacial . Quivera, vol. 13, núm. 1, , 83-101.
CEPAL. (2010). En ¿Qué se espera del cambio climático. Recuperado el 24 de Marzo de 2011, de  http://pembu.atmosfcu.unam.mx/~climatico/1/que_espera.html
Fonseca Morales , A. (2003).  El desarrollo turístico y su impacto al ambiente social y natural. Caso de estudio: Bucerias, Nayarit. Tesis para obtener el grado de Maestría en Ciencias.
Girardin, L. (2007). Mitigación y Adaptación al cambio climático. Conferencia Regional “Cambio Climático, Desastres y Opciones de Intervención”. Managua, Nicaragua.
González Herrera, M., & Palafox Muñoz, A. (2007). Conflictos geoespaciales del sistema de turismo en Cozumel, México. Retos Turísticos. Universidad de Matanzas , 31-36.
González Romero, D., Pérez Bourza, M. T., & Rivera Borrayo, E. (2008). El turismo y sus penumbras: Puerto Vallarta, un lugar turístico en la encrucijada de la planeación. Revista Urbano 18 , 24-34.
Jan F. Feenstra. Burton F, Joel B. Smith, Richard S.J. Tol, (1998). Handbook on Methods for Climate Change Impact Assessment and Adaptation Strategies. United Nations Environment Programme Insttitute for Enviromental Studies
López Bermúdez, F. (2000). Impactos regionales del cambio climático. Valorización de Vulnerabilidad. Papeles de Geografía, julio-diciembre, número 032. Universidad de Murcia. Murcia, España. 77-95.
Magaña, V., & Gay, C. (s/f). Vulnerabilidad y adpatación regional ante el cambio climático y sus impactos ambiental, social y económico.
McCarthy, J.J., Canziani, O.F., Leary, N.A., Dokken, D.J., & White, K.S.E. (2001). Climate change 2001: Impacts, adaptation and vulnerability. Cambridge: Cambridge University Press.
Moreno, A., & Becken, S. (2009). A climate change vulnerability assessment methodology for coastal tourism. Journal of Sustainable Tourism Vol. 17, No. 4 , 473–488.
Olivera, A. (Septiembre de 2008). Greenpeace México. Recuperado el 6 de Octubre de 2010, de www.greenpeace.org/.../cambio_climatico_desastre_turístico.pdf
OMT. (2007). De Davos a Bali:la contribución del turismo al reto del cambio climático. Madrid, España.
Ortiz Pérez, M.A. & Méndez Linares, A.P. (1999). Escenarios de Vulnerabilidad por ascenso del nivel del mar en la costa mexicana del Golfo de México y El Nivel de Mar Caribe. Investigaciones Geográficas, número 039. Universidad Nacional Autónoma de México. Distrito Federal, México. 68-81.
Rosenzweig, C., G. Casassa, D.J. Karoly, A. Imeson, C. Liu, A. Menzel, S. Rawlins, T.L. Root, B. Seguin, P. Tryjanowski, 2007. Assessment of observed changes and responses in natural and managed systems. p. 79-131. En: M.L. Parry, O.F. Canziani, J.P. Palutikof, P.J. van der Linden and C.E. Hanson (eds.). Climate Change 2007: Impacts, Adaptation and Vulnerability. Contribution of Working Group II to the Fourth Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change, Cambridge University Press, Cambridge, UK.
SECTUR, (2002). El empleo en el sector turistico. México. Secretaria de Turismo. En: Arroyo, L., & Gutiérrez, E. (2006). Turismo y empleo. Teoria y Praxis 2. 137-146.
Tien, D. P., Simmons, D. G., & Spurrd, R. (2010). Climate change-induced economic impacts on tourism destinations: the case of Australia. Journal of Sustainable Tourism Vol. 18, No. 3 , 449–473.
Viner, D., & Agnew, M. (1999). Climate Change and Its Impacts on Tourism. . Reino Unido: University of East Anglia.
Zabala Hidalgo, J. (2010). Tendencias del nivel del mar en las Costas Mexicanas. En U.-I. U. Semarnat-INE, Vulnerabilidad de las zonas costeras mexicanas ante el cambio climático (págs. 249-268).