CRECIMIENTO ECONÓMICO Y DESARROLLO REGIONAL EN MÉXICO (1970 – 2010)

CRECIMIENTO ECONÓMICO Y DESARROLLO REGIONAL EN MÉXICO (1970 – 2010)

Jorge Isauro Rionda Ramírez (CV)

POLÍTICA ECONÓMICA SECTORIAL EN EL DESARROLLO REGIONAL DE MÉXICO: CRISIS Y REFORMA ESTRUCTURAL (1980 – 1999)

El periodo que abarca de 1980 a 1999 es de interés por el hecho que comprende el lapso en que se da, en México,  la transición del régimen de producción rígida al régimen de producción flexible.

La política económica, desde tiempos del presidente Lázaro Cárdenas (30 de noviembre de 1934 al 30 de noviembre de 1949)1 , privilegia el desarrollo sectorial del país. El entonces Secretario de Hacienda, Eduardo Suárez, concibe el fomento público a sectores que son considerados estratégicos para el desarrollo nacional. ¿Cuáles son éstos? Pues primero están aquellos que son fundamentales para el desarrollo social, donde está la producción agropecuaria que provee de alimentos. Segundo está la industria que provee de insumos a la industria (minería, petróleo y generación de energía). Tercero,, precisamente la industria textil y de bienes intermedios como son las actividades derivadas de la minería (la siderurgia, derivados del petróleo). Cuarta y última están las comunicaciones (terrestres, marítimas, aéreas y electrónicas como el telégrafo y el teléfono, así como los transportes (Guerrero, 2005)2 .

Este enfoque de política económica sectorial privilegia las actividades económicas, por su lugar estratégico en cuanto su concadenamiento económico, y capacidad de detonar el desarrollo de otras actividades económicas, vitales para fortalecer la economía nacional. No obstante, deja de lado la organización y el desarrollo regional. Ante dicha miopía, el efecto que tiene la política sectorial durante el periodo de ascenso industrial y urbano moderno del país (1940 – 1982), lo que implica que el ascenso industrial y urbano del país no tuvo dimensión alguna en la planeación del desarrollo regional en México durante dicho periodo. Es por tanto que el fomento sectorial conlleva problemas en cuanto organización y desarrollo territorial, así el desarrollo industrial, si bien fortalecido por las subvenciones públicas, generan problemas de tipo urbano, al no ser dimensionado el crecimiento urbano del país dentro de un esquema estructuralista.

Las asimetrías, desigualdades, inequidades e injusticias de inventaron dentro del binomio que marca el desarrollo urbano – rural con respecto al desarrollo industrial sectorial. Por ello, cabe preguntarse cuál es entonces el resultado de la modernización del país y cómo las reformas institucionales post fordistas de los años 80 y 90 atienden resolver la problematización causada, en la orientación del desarrollo regional que obliga la implementación del régimen de producción flexible.

Por ello, el supuesto afirma que los problemas del desarrollo regional en México derivan del efecto de medio siglo de políticas de fomento sectorial, y que en la transición de un régimen de producción rígido a uno flexible, las reformas institucionales atienden tanto a orientar el cambio estructural de la economía, como a resolver y preveer los problemas sociales en la organización territorial, como en la promoción del desarrollo regional propincuo tanto para favorecer las actividades industriales flexibles, como resolver los problemas heredados del régimen anterior, como los que causa la transición al nuevo esquema de producción post moderna.

El objetivo del presente trabajo consiste en revisar, en materia de política económica dirigida al desarrollo regional, de 1980 a 1999, cuáles son las reformas institucionales y acciones específicas que marcan las nuevas políticas públicas a favor del crecimiento económico y la organización del territorio en la fase de transición de la producción organizada a la economía post organizacional, en un desarrollo capitalista con carácter periférico y dependiente.

El método empleado para ello es la identificación de las reformas de carácter o ámbito nacional que son, por una parte pertinentes al cambio de esquema, como trascendentales para el desarrollo de la economía del país. En un segundo paso clasificarlas sectorialmente en los grandes apartados como es lo agropecuario, lo industrial, el comercio, los servicios y la estabilidad a largo plazo de la economía nacional. Tercer paso, conectar lógicamente el carácter y características de las reformas sectoriales en su trascendencia regional con base a la organización de la producción en el territorio. Finalmente, deducir las implicaciones y nexos que tienen estas reformas institucionales con la organización social de la producción y el trabajo respecto a la flexibilidad productiva post moderna.

Lo esperado y pertinente de este estudio es que aporte la identificación de los problemas al respecto del problema tratado, como pronostique las tendencias y amenazas para la economía mexicana en la forma en que se dan las reformas, para de ahí derivar nuevas líneas de investigación, como criterios para la implementación de la política económica relativa al desarrollo regional de la economía nacional.


1 Rosas, Alejandro (2007) Historia de México a través de sus gobernantes. Quinta reimpresión. Editorial Planeta. México. Pp. 196 – 198.

2 Guerrero Mondragón, Aleida (2005) “El pensamiento económico en México: etapa de definición del Estado interventor” en Romero Sotelo, María Eugenia (Coord.) Historia del pensamiento económico en México, 1821 – 2000. Editorial Trillas. México. Pp. 177 – 224.