LA AGENDA DE LA EFICACIA DE LA AYUDA EN AMÉRICA LATINA. Cooperación Hispano- Venezolana

LA AGENDA DE LA EFICACIA DE LA AYUDA EN AMÉRICA LATINA. Cooperación Hispano- Venezolana

Francisco José Tomás Moratalla (CV)

6.2- Agenda e instrumentación desde la perspectiva programática.

Si bien el PAE no hizo una consideración específica y directa a la necesidad de ajustar las modalidades, herramientas y líneas de cooperación a las particulares condiciones de los PRM, el III PD 09-12 sí estableció de manera clara dicha necesidad, principalmente en relación a la agenda, aunque también de manera tangencial en cuanto a la instrumentación. En este sentido y como ya habíamos expuesto en el en este trabajo, el III PD, señala, en las prioridades geográficas del Grupo C, en que se incluye a Venezuela, que en dicha categoría se considerará a los “PRM con mayor grado de desarrollo”. Debido a las características propias de estos países, “recibirán una atención focalizada y puntual orientada hacia: 1- “El fortalecimiento de políticas públicas inclusivas que promuevan el desarrollo de zonas geográficas y sectores sociales más desfavorecidos, a través de asistencias técnicas especializadas”, 2- “La promoción de la Cooperación Sur-Sur como estrategia complementaria a la Cooperación Norte-Sur que permita: a)promover iniciativas más cercanas a las condiciones y necesidades de los países socios, y b) estimular las capacidades técnicas e institucionales tanto del donantes como del receptor”, 3- “La promoción del desarrollo regional a través de la asociación entre países” y 4- “El fortalecimiento de la provisión de bienes públicos globales” (MAEC 2009a: 211). Si consideramos el trabajo de la CE en Venezuela a la luz de las cuatro orientaciones propuestas en el III PD, se hace evidente que la Cooperación Española en Venezuela presentó un bajo desempeño durante todo el período estudiado, si tenemos en cuenta que España impulsó ya desde el 2007 la doctrina “ODM Plus”, pero especialmente durante los años 2009 y 2010, mismos que, por haber sido aprobado el PD, debieron suponer la transición progresiva de la CE en el país hacia las mencionadas orientaciones, a saber:

6.2.a- Fortalecimiento de políticas públicas inclusivas de zonas geográficas o sectores sociales desfavorecidos.

En cuanto a las zonas geográficas, como ya vimos, la concentración geográfica de la AOD española en el país no estuvo orientada a los estados con peores niveles de desarrollo, ni hubo una correcta focalización en los municipios más pobres. Además tampoco se apoyó la definición o impulso de políticas públicas específicas para la integración de las regiones más desfavorecidas. En cuanto a los sectores sociales más desfavorecidos, aunque efectivamente el programa de Cooperación España-Venezuela fortaleció de manera directa a dichos sectores, como por ejemplo las niñas y adolescentes, así como los ancianos, este apoyo no fue dirigido, en términos generales, ni al fortalecimiento de las mencionadas políticas públicas, ni se canalizó mayoritariamente mediante asistencias técnicas, sino que operó a través del tradicional formato de proyectos, con notables componentes de inversión. También un porcentaje importante de la ayuda se canalizó bajo la categoría de “otros recursos” (DGPOLDE 2006-2010), que normalmente constituyeron apoyos monetarios o en especie y servicios sociales directos, como parece ser que fue el caso de la Comunidad Autónoma de las Islas Canarias. En este sentido es claro que hubo un potencial desaprovechado para haber logrado un mayor impacto en el ámbito de la orientación propuesta.