NUEVO PARADIGMA DE LA DROGA EN CABO VERDE

Jorge da Costa Sousa Fernandes Semedo

Breves Comentarios al Alcance Sociológico en la Problemática Social Histórica

Las sociedades tienen su origen en las masas. Las mayores sociedades surgieron a partir de las tribus, y contribuyeron a la formación de grupos u otros agrupamientos posibilitando el surgimiento  de los grandes agregados humanos, dígase, ceremonias religiosas, procesos de integración según afinidades directas o indirectas y toda una evolución que desembocó en la evolución orgánica de la misma manera que la sociedad imprimía un sello de compenetración con el hombre.
Al observar todo el conjunto de las sociedades humanas ya formadas, o al menos con determinados patrones identificativos de su organización, se puede afirmar que existe una diversidad de  crecimiento semejante. Del mismo modo que regiones inhóspitas hasta hace algunas épocas hoy se muestran florecientes debido a diversas condiciones de esa interacción hombre/sociedad, cuyos procesos ya no son únicos, pues su multiplicación puede ser considerada como una composición y descomposición de determinados órdenes que pueden llegar a ser temporales, si de acuerdo a su acogida por sus destinatarios necesarios, resultan disgregados en su propio contexto para acoger otras formas que puedan constituirse como necesarias a su formación.
Ahora bien, en el caso de las sociedades, el aumento de sus masas también depende de sus estructuras sociales. Sus elementos no están sujetos a cualquier control, y de ello haremos otras valoraciones, pues entre los grupos simples, por ejemplo, la autoridad del jefe depende de la naturaleza de sus actividades sociales, pudiendo determinarse como una regla general si en algún momento histórico tiene significativas dimensiones para influir en el resto de los miembros. Cuestión que pudiera también vincularse desde otra relación, es decir, su asociación a una autoridad mas compleja en que intervienen elementos reguladores provenientes del sistema socializador que supone una intervención del Estado para establecer como deben ser las relaciones entre los diferentes grupos.
A la interrogante de que es una sociedad respondía Herbert Spencer, una entidad porque está formada  mediante unidades discretas, su mantenimiento durante generaciones y siglos de una disposición que de un modo general conserva la misma apariencia en toda la región ocupada implicando el agregado de algo concreto1
Es lógico que esta se presenta totalmente diversa de todos los objetos del conocimiento a través de nuestros sentidos, así, cualquier semejanza no es revelada por la percepción solamente, sino también por la razón, que nos va indicando si esas relaciones constantes entre sus partes se asemejan a las relaciones constantes entre las partes de otras entidades.
El aumento de la heterogeneidad de la población como categoría principal para identificar el grupo, puede ser resultado de agregados secundarios que difieran completamente de los elementos que en sus inicios se identificaban como causantes de esa integración, y de la autoridad del mandato sobre sus integrantes establecida como única autoridad, para dar paso a otra u otras sujeciones del poder, no necesariamente provenientes de ese grupo socializado, ya  por sus circunstancias históricas.
«La mayor organización que acompaña un mayor grado de agregación tanto en los organismos individuales como sociales obedece en ambos casos a la misma ley general, las diferenciaciones se procesan de forma general y particular, surgen contrastes groseros y simples entre las partes, seguidamente en cada una de las partes en que se da esa diferenciación primaria, surgen modificaciones que la dividen en partes diferentes, y en cada una de esas subdivisiones surgen desemejanzas menores.» 2
Cambios sociales son acompañados muchas veces de crisis que al parecer cambian también el optimismo que puede haberse sentado sobre bases de aspiraciones beneficios, vistos como formas de reconocer la vida social manifestada en los individuos que componen la sociedad.
Los estallidos de las masas, el desempleo, las enfermedades entre otros van aportando causas a la integración del organismo social cuando en el mejor de los casos es posible realizar su estudio desde esta posición casi sistemática, sin embargo,  ese organismo social, puede resultar ser un indicador de desequilibrios, siendo preocupación para meditar los momentos precisos en que se muestran imposibilidades de respuestas adecuadas a fenómenos de cualquier naturaleza identificable.
No hay alteraciones de estructuras sin alteraciones de funciones, que, en determinadas ocasiones, no son tan directamente observables ni tampoco dependen de un método especifico perteneciente a una única ciencia, para hallar su descripción y entender sus manifestaciones que puedan direccionarse en uno u otro sentido, incluso, alejado de pronósticos iniciales de que pudiera ser  de esa manera.
Si la organización consiste en una construcción de todo el modo en que se permite que sus partes realicen acciones recíprocamente dependientes, cuanto mas insignificante fue la organización mayor será la independencia relativa de las partes. Por otro lado, una organización avanzada existe en dependencia de cada parte en relación a las otras de tal orden que la separación es fatal.
Desentrañar las situaciones concretas en las que se halla un sociólogo comprometido para responder con explicaciones  adecuadas o completas, aconsejan, tomar interés en cuestiones etnológicas, grupales, y de otro tipo que no signifiquen restar importancia experimental a los desafíos que cualquier sociedad intenta enfrentar y a la vez, ser comprendida por sus actores.
Durkheim expresaba que las pasiones humanas no se detenían sino delante del poder moral que respetan y que el poder social sacudido por los cambios económicos, no puede desempeñar ese papel regulador, pues hay una esfera importante de la experiencia colectiva que se resuelve en anarquía3
Es lógico que la causa de conflictos vaya constatando un orden de factores necesarios para poder explicar las causas y efectos de estos cuando es posible realizarlo, sobre todo, desde una consideración lo más científicamente posible que incluya la esencia en que se mueven estos. Pues, la estadística o la constatación de ciertas manifestaciones pueden indicar algo al respecto, dígase, vía o formas, para poder iniciar el camino investigativo, pero ni siempre son suficientes para ello y no conducen a la reductibilidad necesaria para contar con un dominio cognoscitivo del carácter relativamente imprevisto de las transformaciones que se van ocasionado.
Los problemas de anomia social, por ejemplo, resultan para todos, que se ocasionan como resultado de una falta de perspectiva en la aplicación de reglas o normativas que están vigentes, incluso respaldadas con suficiente legitimidad jurídica y no se cumplen, por solo poner un ejemplo, sin embargo, no basta identificar esta  posición, mas bien resulta necesario posibilitar donde se ocasionan las rupturas del equilibrio social o los reajustamientos estructurales de este que repercuten en la creación de nuevos organismos, la desaparición de otros y hasta el reforzamiento de normas que reiteran las mismas descripciones a sus antecesoras sin ofrecer tampoco una respuesta convencional a ese desequilibrio.
Para Auguste Comte, el progreso se presentaba como invariablemente favorable en todos sus efectos, siendo necesario accionar hacia el interior de la sociedad, provocar crisis  momentáneas que corresponden a los esfuerzos del reajustamiento y readaptación o testimonian un desequilibrio general. 4
Sin embargo, en cada momento de la historia, existe un sentimiento oscuro del que valen respectivamente los diferentes servicios sociales que responden al voto de la mayor parte de los hombres reunidos, es decir, de la conciencia común, que permite regular los deseos de las necesidades parciales, sea en caso de desastre económico o en momentos de prosperidad  y crecimiento; llegándose a perder la  autoridad ganada por las reglas tradicionales, en ocasiones sustraídas al arbitrio individual que debilita también el colectivo.
La desregulación e hiperregulacion de normas, otro de los fenómenos que atrae considerablemente la atención investigativa, es una consecuencia de estos ciclos del orden social, midiéndose la  importancia del concepto por la experiencia al cual estuvo sometido o las claras indeterminaciones de sus propuestas, esclareciendo sociedades históricas, mutaciones económicas de ellas y niveles de vida según los patrones culturales asimilados para eso. Es necesario comprender las sobre vivencias de esas reglas o normas, sus difíciles adaptaciones al medio técnico de la actualidad y los cambios sociales que no sobreviven a esas mismas transformaciones.

Mas que una prueba de reflexión social, seria una medición de cómo se va produciendo esta en busca de las causas originarias y la orientación para poder accionar frente a divisiones estereotipadas de la misma, intensidad de sus relaciones hacia determinados fenómenos y debilitamiento del aparato organizativo como parte estructural de ese componencial de carácter objetivo y subjetivo que va formando parte de las nociones que se van adhiriendo, como la heterogeneidad en que se desenvuelve el colectivismo, por ejemplo.
La solidaridad, puede concebirse como una de las categorías más utilizadas para desarrollar la problemática social, tanto en lo positivo como en lo negativo según las acepciones más próximas al tipo de sistema o su composición multisocializada.
Es interesante notar que la solidaridad social a la cual pudiera corresponder algún derecho represivo  o menos humanista en sus leyes aplicadas a los hombres, también puede definir una conciencia colectiva, a través de un conjunto de creencias, sentimientos comunes y membrecía, adherido a una continuidad de existencia colectiva, cambio de fuerzas externas, además de formalidad para hacer de contenido ese sistema, pudiendo llegar a ser solidaridad orgánica de la misma manera en que fue desarrollando sus vías de sistematicidad para alcanzar ese reconocimiento.
La división social de trabajo que permite evaluar también la solidaridad y el crecimiento de la economía con una densidad material, unas veces mas, otras menos,  propensa al abandono de patrones tradicionalistas históricos que han correspondido a la formación de una sociedad determinada, tiende a mostrarse segmentaría cada vez más, como lógica consecuencia de direcciones también muy especializadas para abordar los temas propuestos, ocasionándose entonces, un conflicto entre homogeneidad  y heterogeneidad que caracteriza la actualidad de la sociedad global.
El expansionismo industrial de los mercados, la aparición de nuevos condicionamientos de la existencia colectiva e individual y los criterios de armonización no siempre congruentes con una realidad que puede resultar adversa a sus planteamientos, puede también resultar una patología colectiva cuando no es posible enfrentarlos con adecuada  coherencia de resolución, por no desestimar las claras  desatenciones  inmerecidas por falta de visión o recursos complementarios para precisar en sus elementos de progresividad o regresividad.
La única realidad humana no puede centrarse en la cuestión económica de existencia de las colectividades humanas en lo que se refiere al aumento de la productividad, pues, la práctica ha demostrado que en determinadas ocasiones, la propia progresividad ha acentuado la miseria y las crisis por una especie de antagonismo entre lo que se produce y lo que se obtiene para solventar tales problemáticas sociales, algunas,  de respuestas inmediatas que no logran tampoco enraizar una moral de comportamiento más adaptada a esas propensiones de mejoras  en las relaciones individuo-sociedad.
Si la cultura, define el universo de las reglas que van imperando en una sociedad, llegando a impregnarse al nivel del sistema, pueden convertirse en valores, siempre y cuando sean encaminados los requisitos  imprescindibles para hacerla efectiva, suponiendo además, que el sistema de normas que sea aceptado como suficiente, pueda colocar las atenuaciones correspondientes de los comportamientos negativos en atención a interpretaciones mas atinadas a las que corrientemente se realizan por la generalidad; lo que no es una contradicción con lo que estamos tratando, sino, unas indicaciones importantes de cómo se puede ir evaluando  la concurrencia de factores a través de alguna rama determinada y posteriormente hacerlos coincidir en la investigación social, sin que ello signifique que deba rechazarse un método u otro como sucedía anteriormente.
 La cuestión central de estos momentos es cómo decidir sobre las soluciones con propuestas cercanas a la realidad misma, aun y cuando se tenga que renunciar a un método especifico para fomentar otro método, no precisamente proveniente de otra rama de las ciencias.


1 Braga da Cruz. 2004. Pág. 192

2 Idem,pag218

3 Duvignaud Jean. 1982. Pág. 18

4 Duvignod 2004. Pág.  19

 

Volver al índice

Enciclopedia Virtual
Tienda
Libros Recomendados


1647 - Investigaciones socioambientales, educativas y humanísticas para el medio rural
Por: Miguel Ángel Sámano Rentería y Ramón Rivera Espinosa. (Coordinadores)

Este libro es producto del trabajo desarrollado por un grupo interdisciplinario de investigadores integrantes del Instituto de Investigaciones Socioambientales, Educativas y Humanísticas para el Medio Rural (IISEHMER).
Libro gratis
Congresos

15 al 28 de febrero
III Congreso Virtual Internacional sobre

Desafíos de las empresas del siglo XXI

15 al 29 de marzo
III Congreso Virtual Internacional sobre

La Educación en el siglo XXI

Enlaces Rápidos

Fundación Inca Garcilaso
Enciclopedia y Biblioteca virtual sobre economía
Universidad de Málaga