BASES PARA EL MANEJO INTEGRADO DEL BOSQUE DE MANGLES ASOCIADO AL HUMEDAL DE SAN MIGUEL DE PARADA, SANTIAGO DE CUBA

Roberto García Pozo
robertog21@correodecuba.cu

III.2 Estado actual de los recursos más afectados.

Partiendo de los recorridos realizados por el área de manejo, de la caracterización de los residuales con mayor incidencia en el área, de estudios del suelo y de datos obtenidos de la ordenación forestal del manglar, se pudo determinar como recursos más afectados los siguientes:

Manglar: degradación del ecosistema de manglar, producto de la tala indiscriminada para diversos fines, y por el inadecuado funcionamiento de las industrias aledañas al área en relación con la disposición final de sus residuales. Por lo general estos desechos llegan hasta zonas del manglar, produciendo la muerte de individuos de mangle, alteración de las características del suelo, disminución de la cobertura vegetal, la aparición de claros de bosque, aumento del índice de plagas en el manglar, etc.

Esto es apreciable a partir de los datos de las ordenaciones forestales realizadas en el área, que aunque estas no se realizaron teniendo la misma concepción y esto pueda dar paso a las dudas, si un análisis de las mismas es de suma importancia (Anexo 5). A pesar de que no fueron los mismos objetivos para cada ordenación siempre da una idea de la situación del manglar antes y después, además de su importancia  en la determinación de la situación del ecosistema para estudios posteriores.

En la primera ordenación realizada en Julio de 1983 por la Empresa Forestal Sierra Maestra, se determinó la presencia de dos bosques de mangle, uno de 60,5 ha, de ellas 31 ha de bosques naturales y 29,5 ha de plantaciones jóvenes y un segundo bosque de menor tamaño con  9 ha de bosques naturales, para un total de 69,5 ha de manglar, pero en esta no se tomaron en cuenta los parches de manglar aislados, ni los que se encontraban en el área donde actualmente están enclavadas las fábricas de aceite y de soya, presumiblemente por que el antiguo administrador no tenia los mismos intereses y objetivos que su actual tenente.

La segunda ordenación se realiza en Junio del 2005, periodo en que el área es manejada por Flora y Fauna, esta arrojó una extensión de bosque de 96.1 ha de mangle y la presencia de 32.7 ha de calvero, o sea que ha incrementado su extensión en comparación con la anterior ordenación, sin embargo ha tenido lugar la aparición de calveros en el bosque.

Las diferencias entre las dos ordenaciones forestales en cuanto a la forma de reportar la extensión de manglares es representativa de una problemática a nivel global; según Field (1996) esto dificulta el análisis de la extensión de manglares, las causas  de su variación y por tanto el manejo, no se facilita la comparación de mediciones hechas en diferentes países, o en el mismo país pero en momentos diferentes.

A pesar de lo antes expuesto, si se analiza el período en que se realizó una ordenación con respecto a la otra y que en la primera no se tuvieron en cuenta parches de mangle aislados y en la última sí, el manglar debía haber tenido mayor extensión de la que presenta actualmente, ya que este tipo de formación se caracteriza por un alto nivel de propagación cuando hay condiciones edafoclimáticas favorables para su desarrollo.

Río: el estado actual del río Cobre, principal corriente hídrica del manglar, se ha venido afectando en cuanto a caudal se refiere, a partir de la construcción de las carretera, vía férrea y desde que en el año 1986 fue represado para la construcción de la presa Parada (comunicación personal); esto ha generado  un serio problema para el ecosistema; desde su construcción esta no ha rebasado los límites de llenado producto que no tiene muchos afluentes que les aporten agua. Otra de las afectaciones presente es el deterioro de la calidad del agua, a este va a parar parte de los residuales albañales  de las comunidades próximas, de la vaquería de Parada y otras infraestructuras; Sin dejar de analizar las concentraciones de metales provenientes de la mina del Cobre, que aunque fue cerrada aun persisten en la cuenca.

Lagunas costeras: las aguas de las lagunas próximas a la fábrica de aceite, se encuentran altamente contaminadas, gran parte de los residuales líquidos provenientes de esta industria tienen como destino final estos ecosistemas, trayendo consigo la aparición de procesos de eutrofización, la aparición de bacterias y otros microorganismos, lo que contribuye a que se reduzcan los niveles de oxígeno en el agua y aumente la salinidad.

Fauna asociada: es uno de los recursos más afectados, específicamente la ornitofauna, a pesar de que en estos momentos en la zona confluyen una gran diversidad de aves, hay especies que eran habituales en el manglar y que hace algunos años no se avistan en el área, una de las posibles causas de su desaparición puede deberse a todas estas acciones que se han descrito, como es la contaminación de los acuíferos, ya que muchas de ellas son muy exigentes en su alimentación.

III.3 Uso actual de los recursos.

Receptor de residuales domésticos e Industriales: en la zona se encuentran enclavadas varias industrias, que evacuan parte de sus residuales en la zona de manejo ya sea en menor o mayor cuantía, ejerciendo con ello un determinado grado de impacto sobre el ecosistema; en el caso de la fábrica de aceite, según informaciones tomadas de los talleres el destino final del 100  % de sus residuales líquidos es el manglar; esto viene dado por la rotura de sus tuberías provocadas por actos vandálicos; otras causas son los posibles derrames de hidrocarburos de embarcaciones debido a la cercanía del muelle del frigorífico de la pesca.

Por otro lado se pudo determinar a través de las entrevistas realizadas a comunitarios, que las comunidades asentadas en la zona de manejo no cuentan con sistema de alcantarillado ni de recogida de basuras, estos en la mayoría de los casos vierten sus residuales en zonas cercanas al manglar y en cuanto a las aguas albañales, en ocasiones llegan al manglar y al Río Cobre.

Asentamientos humanos: presencia de tres comunidades: Caimán Chico, Parada y Punta de Sal. Estos están ubicados dentro de la zona de manejo y son uno de los principales generadores de impactos sobre el manglar debido al uso que les dan, como es la descarga de albañales, vertimiento de basura, tala para diversos fines (carbón, leña, material de construcción, etc.) y extracción suelo para la fabricación de ladrillos.

Explotación forestal: históricamente el manglar ha sido explotado por pobladores y personas de la ciudad para diversos fines, como son: la extracción de madera, de leña para cocinar y para la fabricación de carbón y ladrillos; otros usos son la extracción de corteza de mangle rojo para utilizar los taninos con el fin de curtir pieles, y el corte de las raíces de mangle rojo para uso medicinal.

Extracción de suelo: en el área está presente la extracción de suelo por parte de algunos comunitarios para la fabricación de ladrillos y por entidades estatales como es el MICONS destinadas a la construcción de obras de la batalla de ideas.

Conservación: el manglar de Parada se encuentra formando parte del humedal del mismo nombre, el cual según se refiere en el Plan 2003-2008 del Sistema Nacional de Áreas Protegidas, está compatibilizado y propuesto como área protegida dentro de la categoría de Refugio de Fauna, a pesar de que aún no se ha aprobado por el Consejo de Ministros, si está aprobada por el Consejo de Administración de la provincia de Santiago de Cuba (BIOECO,2004) y hace aproximadamente dos años que el área está siendo manejada por la Empresa de Flora y Fauna. Desde el punto de vista legal, no se puede aplicar la legislación del decreto ley 201 de Áreas Protegidas, según lo establecido en dicha resolución; pero desde que el área está a cargo de esta empresa se vienen realizando labores de manejo y educación ambiental, encaminadas a divulgar sus valores para desarrollar un sentido de pertenencia en los pobladores.

Cacería: uno de los usos que se le ha venido dando al área es la caza de aves de interés cinegético, que aunque se ha minimizado, aún este uso está presente, siendo los principales infractores personas provenientes de la ciudad, este es un recurso que de cierta forma incide en el funcionamiento del bosque, hay que  tener en cuenta que desde el punto de vista paisajístico estas realzan los valores del manglar y aportan nutrientes a través de sus excretas.

Pesca: en el área está presente como uso la pesca, por parte de comunitarios y de personas de la ciudad, estos en ocasiones usan fuego para forzar a los peces a entrar en las trampas, lo que puede provocar la interrupción del proceso natural de regeneración del manglar; además de que la Cooperativa Pesquera Costa Sur, realiza pesca intensiva para obtener carnadas para la pesca en alta mar, utilizando como arte de pesca chinchorros, este es un arte que compromete el futuro de poblaciones de  especies que desarrollan sus estadios juveniles  en el ecosistema de manglar.

Investigación y Monitoreo: partiendo de que el manglar de Parada es un bosque relicto y que en él se alberga la mayor biodiversidad de aves de la costa suroriental, desde la década del 90 especialistas del CITMA han venido realizando estudios en el área, los que se intensificaron cuando se propone el humedal como área protegida y la misma comienza a manejarse por la Empresa de Flora y Fauna en el año 2004 (BIOECO, 2004), constituyendo este un uso potencial para la recuperación del ecosistema.

Recreación y Educación: en el área se han creado senderos que están encaminados a darles recorridos a los niños de la escuela primaria América Lavadí Arce próxima al área,  para el conocimiento de los valores de la zona; se realizan acampadas con los niños y también se usa como escenario para prácticas de campo de estudiantes de la Universidad de Oriente.

Pastoreo: en las proximidades del  manglar se encuentra la vaquería de Parada, en ocasiones el ganado pastorea libremente y se interna en zonas donde se encuentran establecidas algunas de las fitosenosis propias de este manglar antes mencionadas, lo cual provoca un impacto negativo sobre los recursos vegetación y suelo, pues el pisoteo de los animales provoca la muerte de las plántulas de mangle prieto y neumatóforos, además de afectar y modificar el suelo.

Protección y Defensa: la parte marina de la zona de manejo que bordea el manglar, conocida como ensenada de Miradero, estratégicamente está delimitada por el Cuerpo de Guardafronteras del territorio, como refugio de embarcaciones de poco calado ante amenazas de fenómenos meteorológicos de alta intensidad (BIOECO, 2004). 

III.4 Conflictos e interacciones que existen entre la multiplicidad de usos, usuarios y recursos de la zona de estudio.

Debido a que el área de estudio forma parte de la zona de mayor desarrollo industrial del territorio (bahía santiaguera) y por el número de asentamientos poblacionales que se han creado a su alrededor debido a la cercanía de esta con la ciudad; ha traído consigo que los recursos naturales existentes estén severamente afectados por la multiplicidad de usos que se presentan. Esto ha provocado que se generen determinados conflictos fundamentalmente entre la entidad administradora del humedal de San Miguel de Parada y algunos usuarios del área.

Sobre la base de la descripción de los usos y teniendo en cuenta los problemas que se presentan en la misma, se realizó un análisis de los niveles de conflictividad de los usos-recursos a través de la matriz que se presenta en el Anexo 2, donde se pudo determinar  que el 41.9% de los usos son perjudiciales a los recursos, el 35.7% no interactúan y solo el 22.4% es beneficioso, destacándose como usos más perjudiciales la recepción de residuales industriales, con el mayor número de interacciones negativas, seguido de la recepción de residuales domésticos; la explotación forestal (dentro de esta la tala de mangle como principal acción negativa), y los asentamientos humanos; dentro de los recursos más afectados se encuentran la fauna marina y el bosque de manglar.

Volver al índice

Enciclopedia Virtual
Tienda
Libros Recomendados


1647 - Investigaciones socioambientales, educativas y humanísticas para el medio rural
Por: Miguel Ángel Sámano Rentería y Ramón Rivera Espinosa. (Coordinadores)

Este libro es producto del trabajo desarrollado por un grupo interdisciplinario de investigadores integrantes del Instituto de Investigaciones Socioambientales, Educativas y Humanísticas para el Medio Rural (IISEHMER).
Libro gratis
Congresos

15 al 28 de febrero
III Congreso Virtual Internacional sobre

Desafíos de las empresas del siglo XXI

15 al 29 de marzo
III Congreso Virtual Internacional sobre

La Educación en el siglo XXI

Enlaces Rápidos

Fundación Inca Garcilaso
Enciclopedia y Biblioteca virtual sobre economía
Universidad de Málaga