PROPUESTA DE CAPACITACIÓN DE EDUCACIÓN AMBIENTAL NO FORMAL PARA LA COMUNIDAD DE SAN ANDRÉS, LA PALMA, PINAR DEL RÍO

Aida Guadalupe Sánchez Santamaría
lupe05@sum.upr.edu.cu

1.2. La educación ambiental y  la educación ambiental no formal

La Educación Ambiental constituye una de las respuestas a la crisis ambiental, y desde finales de la década de los ochenta y la primera mitad de los noventa, se vincula con el desarrollo sostenible, por lo que educar para la sustentabilidad constituye el objetivo de la misma, jugando un importante papel en el necesario incremento de las informaciones y conocimientos a los ciudadanos de nuestro planeta.

 Desde su concepción en Estocolmo, 1972,  la Educación  Ambiental ha sido un proceso educativo permanente en aras de lograr que los individuos y la sociedad en general tomen conciencia de su medio y que adquieran conocimientos, habilidades y valores, que le permitan desarrollar un papel positivo, tanto individual como colectivo hacia la protección del medio ambiente y el mejoramiento de la calidad de vida humana. En Estocolmo básicamente se observa una advertencia sobre los efectos que la acción humana puede tener en el entorno material. Hasta entonces no se plantea un cambio en los estilos de desarrollo o de las relaciones internacionales, sino más bien la corrección de los problemas ambientales que surgen de los estilos de desarrollo actuales o de sus deformaciones tanto ambientales como sociales.

Belgrado (Yugoslavia, 1975).- En este evento se le otorga a la educación una importancia capital en los procesos de cambio. Se recomienda la enseñanza de nuevos conocimientos teóricos y prácticos, valores y actitudes que constituirán la clave para conseguir el mejoramiento ambiental. En Belgrado se definen también las metas, objetivos y principios de la educación ambiental.  (Anexo1)

En la Conferencia intergubernamental sobre Educación Ambiental organizada por la UNESCO en cooperación con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y celebrada en la ciudad de Tbilisi, en octubre de 1977, se define en su Informe Final como: “el resultado de una orientación y articulación de las diversas disciplinas y experiencias educativas que facilita la percepción integrada del medio ambiente, haciendo posible una acción más racional y capaz de responder a las necesidades sociales”. Entre sus legados, estableció la educación ambiental como un proceso educativo permanente que prepara a los ciudadanos para la comprensión de los principales problemas del medio ambiente, para su consecuente protección que garantice el pleno disfrute de la vida.  Se  plantea que la educación ambiental debe impartirse a personas de todas las edades, a todos los niveles y en el marco de la educación formal y no formal.

Moscú (URSS, 1987).Ahí surge la propuesta de una estrategia Internacional para la acción en el campo de la Educación y Formación Ambiental para los años 1990 - 1999. En el documento derivado de esta reunión se mencionan como las principales causas de la problemática ambiental a la pobreza, y al aumento de la población, menospreciando el papel que juega el complejo sistema de distribución desigual de los recursos generados por los estilos de desarrollo acoplados a un orden internacional desigual e injusto, por lo que se observa en dicho documento una carencia total de visión crítica hacia los problemas ambientales. En su Informe Final se señala que la educación ambiental se concibe como un proceso permanente en el que los individuos y la colectividad cobran conciencia de su medio y adquieren los conocimientos, los valores, las competencias, la experiencia y la voluntad capaces de hacerlos actuar individual y colectivamente para resolver problemas actuales y futuros del medio ambiente.

En la Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, de 1992, la educación ambiental adquiere una nueva dimensión y adecuación temática conceptual. En el documento preparatorio del programa 21 sobre Educación, Capacitación y Toma de Conciencia se plantea: “Una prioridad mayor es la reorientación de la educación hacia el desarrollo sostenible, mediante el mejoramiento de la capacidad de cada país para plantear cuestiones del medio ambiente y el desarrollo en sus programas educativos” 

También en la Cumbre de la Tierra el documento del Foro Global  titulado "Tratado de Educación Ambiental para Sociedades Sustentables y Responsabilidad Global" hace hincapié en promover la capacitación de recursos humanos para preservar y administrar el ambiente como parte del ejercicio de la ciudadanía. (Anexo 2)

Guadalajara (México, 1992). En las conclusiones del Congreso Iberoamericano de Educación Ambiental, se estableció que la Educación Ambiental es eminentemente política y un instrumento esencial para alcanzar una sociedad sustentable en lo ambiental y justa en lo social, ahora no solo se refiere a la cuestión ecológica sino que tiene que incorporar las múltiples dimensiones de la realidad, por tanto contribuye a la resignificación de conceptos básicos.  Se consideró entre los aspectos de la Educación Ambiental, el fomento a la participación social y la organización comunitaria tendientes a las transformaciones globales que garanticen una óptima calidad de vida y una democracia plena que procure el auto desarrollo de la persona.

Johannesburgo (Sudáfrica, 2002) se desarrolla la Cumbre Mundial de Desarrollo Sostenible en la cual se aborda entre otros temas el papel que juega la educación ambiental en el logro del desarrollo sostenible y el cambio social. Se incitó a los gobiernos a desarrollar estrategias que propendan a la educación ambiental y que promueva acciones de cambio social dedicando recursos financieros para mejorar su situación medioambiental y responder a las principales demandas del desarrollo sostenible.

El conjunto de Cumbres convocadas por las Naciones Unidas en una multiplicidad de temas, se ocuparon además de la cuestión ambiental y priorizaron la Educación Ambiental como una estrategia para superar el conflicto que enfrenta la humanidad. (Anexo 3)

En la Ley No. 81 del Medio Ambiente aprobada por la Asamblea Nacional del Poder Popular en 1997, en su capítulo II, sobre Conceptos Básicos, se define la educación ambiental como: “Proceso continuo y permanente, que constituye una dimensión de la educación integral de todos los ciudadanos, orientada a que en la adquisición de conocimientos, desarrollo de hábitos, habilidades, capacidades y actitudes y en la formación de valores, se armonicen las relaciones entre los seres humanos  y de ellos con el resto de la sociedad y la naturaleza, para propiciar la orientación de los procesos económicos, sociales y culturales hacia el desarrollo sostenible”

Coincidimos con (Valdés, 2006) al plantear que es importante que el hombre tenga un conocimiento adecuado sobre el medio en que vive, lo cual requiere la puesta en práctica de la educación ambiental que garantice que en todas las actividades ciudadanas se tenga siempre presente el medio ambiente y su protección, con vista a lograr un desarrollo económico y social sostenible y económicamente sustentable.
La característica más relevante de la educación ambiental es, probablemente, su acción orientada hacia la solución de los problemas concretos, esto es, aquellos que permiten a los individuos y colectivos a la toma de conciencia inmediata y búsqueda de soluciones adecuadas, claro está, sin perder nunca la perspectiva global. 

En tal sentido (Jesús, 2004) valora que la educación ambiental contribuye a garantizar el posible y real equilibrio que debe manifestarse entre la sociedad y el medio ambiente, cuyo resultado en los individuos sea la adquisición y manifestaciones de una cultura que permita la protección y el reconocimiento de la necesidad de cuidar los componentes abióticos, bióticos y socioeconómicos que constituyen patrimonio nacional natural y cultural.

La educación ambiental pretende formar una conciencia individual y colectiva sobre los problemas ambientales que logre trascender a una conciencia y actividad social. La conformación de esta conciencia es un reto para la educación ambiental.

Se hace necesario por tanto que la educación ambiental adquiera una importancia capital en los momentos actuales, que posibilite nuevas relaciones entre los estudiantes y maestros, entre las escuelas y las comunidades y entre el sistema educativo y la sociedad.

La Educación Ambiental y la Educación Popular están estrechamente vinculadas. Ambas se complementan e identifican en el enfoque de la participación local, en el rescate de saberes, en el proceso de reflexión colectiva y la propuesta de alternativas de solución.

La Educación Popular Ambiental pone en diálogo los saberes populares y científicos, retoma de la Educación Popular los presupuestos metodológicos, el abordar los problemas desde y con la comunidad, el carácter participativo a nuestras investigaciones, el poder en la toma de decisiones, en busca de la transformación consciente en diversos niveles e instancias sociales, en la gama de grupos que la configuran a través de un proceso ordenado, sistemático e intencionado que permite contextualizar sus referentes metodológicos ante diferentes contextos situacionales.

La Educación Popular Ambiental, parte de una visión holística del ambiente, que incluye los aspectos naturales, físicos, sociales y culturales además de una identificación de los sujetos con el ambiente, dentro de un proceso de transformación, siendo protagonistas de su propia realidad y a su vez partícipes de sus propios cambios en función de buscar solución a los problemas de sus comunidades. Es por ello que debemos orientar nuestros actos a las consecuencias que pueda tener la actuación del hombre en el medio. Por ignorancia o indiferencia, podemos causar daños inmensos o irreparables al medio terráqueo del que dependen nuestras vidas y nuestro bienestar. Con un conocimiento más profundo y una acción más prudente, podemos conseguir para nosotros y nuestra posteridad unas condiciones de vida mejores en un medio más en consonancia con las necesidades y aspiraciones del hombre.

La educación ambiental trasciende el ámbito formal de la educación tradicional, no circunscribiéndose únicamente a los centros educativos, sino empleándose, también, en el ámbito laboral, en la empresa o el centro de trabajo, siendo éste un excelente vehículo para comunicar valores a favor del ambiente, relacionándolo con las características productivas.

La educación ambiental no formal fue definida por la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología (SEDUE, México) como “aquella que se desarrolla paralela o independientemente a la educación formal y que por tanto, no queda inscrita en los programas de los ciclos del sistema escolar y aunque las experiencias educativas sean secuenciales, no constituyen niveles que preparan para el siguiente, ni se certifica  y puede estar dirigida a diferentes grupos de población. No obstante las actividades deben sistematizarse  y programarse para el logro de los objetivos propuestos “

La educación ambiental no formal aunque es intencional no se desarrolla en el ámbito de las instituciones educativas y planes de estudio reconocidos, sino se desarrolla por otras entidades en actividades de extensión cultural y como apoyo a la acción educativa formal.

No obstante posee objetivos claros logrados a través de métodos específicos donde los destinatarios están bien definidos y delimitados y sea factible establecer un seguimiento de las tareas para la evaluación tanto del o los métodos aplicados como de los objetivos.
 De manera general la diferencia con la educación ambiental formal se centra en que en la formal el programa educativo está amparado bajo una acreditación de formación y o capacitación por una institución oficial que respaldará cierto nivel reconocido, en tanto en la educación ambiental no formal se entiende como "la transmisión de conocimientos, aptitudes y valores ambientales fuera del sistema educativo institucional, que conlleve la adopción de actitudes positivas hacia el medio natural y social,  se traduzcan en acciones de cuidado y respeto por la diversidad biológica y cultural y que fomenten la solidaridad intra e intergeneracional. Se reconoce que la educación ambiental no es neutra, sino que es ideológica, ya que está basada en valores para la transformación social"

La Educación Ambiental no formal es la que se dirige a todos los sectores de la comunidad, a fin de proporcionar mayores conocimientos y comprensión sobre las realidades ambientales globales y locales, de modo que se logre promover procesos de mejoramiento que incorporen a los diversos grupos de la sociedad, hombres y mujeres, grupos étnicos, comunidades organizadas, sectores productivos, funcionarios de gobierno, etc. Se expresa generalmente en la realización de talleres, seminarios, cursos y otras actividades formativas, insertadas en programas de desarrollo social comunitario, o en planes educativos de organismos públicos o privados, a nivel nacional, regional o local.

Entre los objetivos de la  Educación  Ambiental  no formal se destacan:

 

La educación ambiental no formal tiene una gran importancia en cualquier contexto en que se desarrolle pues es más flexible que la formal, impregna todas las esferas de la vida cotidiana, posibilita que la población se identifique con los problemas que les afecta en su localidad y se preparen programas que fomenten su participación para dar solución a los problemas actuales y futuros de su comunidad y posibiliten incrementar la calidad de vida, es importante además que las experiencias de educación ambiental no formal se sistematicen para lograr  la transformación social en función del cuidado y protección del medio ambiente. Proporciona además la formación ambiental de los adultos, de los profesionales, de decisores, de los jóvenes y la participación de amplios colectivos humanos en el proceso de toma de conciencia, información y elaboración de alternativas que exigen los problemas ambientales de modo tal que la educación ambiental no formal se va configurando como un sistema complementario de la labor que desarrollan las instituciones educativas. Se reconoce su importante valor como instrumento necesario para los cambios de actitudes y valores que reclaman las sociedades del mundo, todas ellas afectadas por procesos de deterioro ambiental significativos.

En el ámbito de la educación ambiental en Cuba, la educación ambiental no formal ha sido desde los inicios de la Revolución un elemento inherente a nuestro proyecto de desarrollo, estando presente en diferentes formas en el quehacer social de nuestro país, a través de la participación popular, de las organizaciones políticas y de masas y otras organizaciones, demostrado en las tareas que históricamente se han venido desarrollando a nivel de cuadra y de comunidad vinculadas al mejoramiento de la calidad de vida tales como: recuperación de materias primas, reforestación, campañas de higienización, de prevención de salud como las campañas de vacunación, ahorro de energía eléctrica y otros, las que han promovido una mayor concientización de la población en la necesidad de la protección del medio ambiente y el uso racional  de los recursos naturales.

En nuestro país también se realizan labores de educación ambiental no formal en instituciones  de carácter científico, culturales, recreativas (Zoológico Nacional, Acuario, Museos, Jardines Botánicos, Casa de Cultura, Bibliotecas etc.) desarrollándose programas educativos dirigidos a niños, jóvenes y población en general sobre el conocimiento y protección de nuestros recursos naturales, el patrimonio cultural y otros elementos importantes   del medio ambiente. (Anexo 4)

Se ha hecho notable la labor desarrollada por las escuelas en la realización de actividades extradocentes y extraescolares en vínculo con el territorio que la circunda teniendo en cuenta sus características físicas, sociales, económicas y culturales.

El trabajo con la comunidad se ha priorizado con el objetivo de brindarle la información y elevar el conocimiento sobre la problemática ambiental del entorno y convertirlos en sujetos y actores sociales en la solución de situaciones negativas en el medio ambiente local. Para el logro de tales propósitos se hace necesaria la participación activa y consciente de los actores de la comunidad.

La participación es un proceso que expresa la necesidad de interactuar en función de intereses comunes a un colectivo humano cualquiera que este sea, donde los participantes se organizan como actores conscientes y activos en la construcción de un proyecto común.

Orlando Fals Borda (1994) uno de los teóricos de la Investigación-Acción Participativa plantea que el reto de la participación auténtica, reside en romper el vínculo sujeto – objeto en la tarea investigativa y práctica. Al romperse las relaciones de dependencia, explotación o sumisión dentro del contexto investigativo, se observa que tanto la teoría como la práctica pueden beneficiarse ampliamente.

Desde la óptica de la Investigación Acción  Participativa (IAP), la  población es el agente principal de cualquier transformación social y de su activa colaboración dependerá el cambio efectivo de la situación que vive. Por tanto, el objeto de estudio o problema a investigar parte del interés de la propia población, colectivo o grupo de personas y no del mero interés personal del investigador. Un primer aspecto que contempla el componente participativo dentro de la Investigación Acción Participativa se refiere a que todos los sujetos investigan en colaboración con el investigador.

La Investigación Acción Participativa ha de realizarse con la más amplia participación activa de las comunidades en las que se lleva a cabo. Al igual que en la concepción metodológica de la Educación Popular, ha de ser el eje que atraviese todos los momentos del proceso investigativo. En este presupuesto coinciden la mayoría de los estudiosos de la IAP (Investigación Acción Participativa). Es decir, el componente participativo ha de estar presente en todo el proceso de  investigación desde el diseño inicial hasta la presentación final de los resultados y la discusión de las acciones posibles a ejecutar, por lo que las comunidades deben tener una participación protagónica basado en el conocimiento local y en los intereses y prioridades de estas personas.

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