BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE DESDE LA HISTORIA DE CUBA, UNA VÍA PARA FAVORECER EL TRÁNSITO POR LOS NIVELES DE DESEMPEÑO EN SECUNDARIA BÁSICA

Rosa Maritza Moreno Pacheco



Esta página muestra parte del texto pero sin formato.

Puede bajarse el libro completo en PDF comprimido ZIP (137 páginas, 647 kb) pulsando aquí

 

 

CAPÍTULO I SISTEMATIZACIÓN TEÓRICA DEL PROCESO DE ENSEÑANZA APRENDIZAJE DE LA HISTORIA DE CUBA

“… no hay mejor sistema de educación que aquel que prepara al niño a aprender por si…, y como la palabra se enciende con el ejercicio, y corre mas ligero” (José Martí)

En este capítulo se tratan aspectos esenciales relacionados con las particularidades del proceso de enseñanza aprendizaje de la Historia en Secundaria Básica. Se caracteriza cada una de las etapas que se asumen, valorando críticamente el tratamiento que se le ha dado a la Historia de Cuba, lo que permitió caracterizar su evolución histórica.

1.1 Análisis histórico del proceso de enseñanza aprendizaje de la Historia de Cuba, en Secundaria Básica

Los pedagogos de avanzada en diferentes etapas han experimentado la necesidad del desarrollo intelectual, con diversos enfoques teóricos, pero con el mismo interés de llevar a las nuevas generaciones a actuar a favor de las tareas más urgentes impuestas por el desarrollo social. Al consultar la literatura especializada en didáctica, se aprecia que los diferentes autores fundadores de esta ciencia daban importancia significativa a la enseñanza.

En la Didáctica Magna de I. A. Comenius (1592 – 1670) se encuentra un sistema estructurado de teorías sobre la enseñanza en la que refiere su carácter de proceso. Otros pedagogos enriquecieron más tarde estas valiosas concepciones teóricas entre ellos J. Rousseau (1712 – 1778) quien colocó en la base de su concepción de enseñanza, los intereses de los escolares. E. Pestalozzi (1746 – 1827) atribuyó gran valor a la psicología infantil como fundamento de la enseñanza, J. Debart (1776 – 1841) propuso una serie de pasos formales de base a la estructuración de su concepción de enseñanza a modo de orientación a los profesores. J. Debart (1776-1841) propuso una serie de pasos a modo de orientación a los profesores.

F. Varela y J. L. Caballero, en la primera mitad del siglo XIX abogaron con énfasis por propiciar el desarrollo intelectual en la escuela, Varela siempre planteó que “(…el papel del maestro era enseñar al hombre a pensar desde sus primeros años…)” y puso su empeño en demostrar que resultaba necesario dedicar tiempo en cada clase a la enseñanza de las operaciones intelectuales sobre todo, al análisis y a la síntesis. Para J. de la Luz no era correcto enseñar las estructuras del pensamiento vacías, , sin contenidos específicos como solía suceder en su época, pero insistió en que en el proceso de la adquisición de los conocimientos no se podía dejar de enseñar las habilidades intelectuales.

En la proyección pedagógica del pensamiento martiano se constata una gran preocupación por la enseñanza que active las facultades inteligentes por eso afirma “(…las cualidades morales suben de precio cuando están realizadas por las cualidades inteligentes…)”, consideró que “(…no hay mejor sistema de educación que aquel que prepara al niño a aprender por si…)”, y como la palabra se enciende con el ejercicio, y corre mas ligero”...)” Con respecto a esto expresó “(…La inteligencia es esencialmente activa ¿la obligaría a pensar en lo que no ve claro? no todo debe hacer su obra, y la de la inteligencia… no fijaré lo que no sepa, pero investigaré lo que no se…“). A María Mantilla le entrega un consejo que constituye piedra angular de una pedagogía que se plantea el desarrollo del alumno a partir de su esfuerzo intelectual: “(…tú hallarás, no se sabe bien sino lo que se descubre…)”

Varona enfatizó en 1901 que “(…enseñar a trabajar es la tarea del maestro. A trabajar con las manos, con los oídos, con los ojos y después y sobre todo con la inteligencia…)”

En la etapa de 1902 – 1958, que coincide con la República Neocolonial, penetran en el país corrientes irracionalistas y fideistas, como expresión de las ideas de la burguesía cubana.

Al analizar el contenido de algunas de las ideas expresadas por los diferentes autores acerca de la enseñanza, se aprecia el significado de esta en su papel rector, pero siempre conducente del proceso de aprendizaje de los alumnos. Se destaca la fuerza del ideario pedagógico cubano, que sin dudas ha aportado, desde las concepciones de enseñanza, a la formación integral del hombre.

La enseñanza de la Historia de Cuba no ha estado ajena a todos estos procesos. Siempre ha estado incluida en los programas de estudio incluso antes del triunfo revolucionario se destacaban autores como M. Cane (1930), P. García (1923, 1940), R. Guerra (1923), L. Franco (1923) que se empeñaron en dar a conocer la historia nacional y local enfatizando en la formación de un sentido de pertenencia hacia la Patria que nos vio nacer. Su objetivo fundamental era dar a conocer los hechos, procesos y fenómenos históricos aunque no se manifiesta la intención de desarrollar los procedimientos lógicos del pensamiento en el proceso de enseñanza aprendizaje de la historia. En consecuencia con ello Ramiro Guerra expresa: “(…Imponerle a un pueblo un sistema extraño de educación, superponiéndolo al suyo propio (...) conducirá a desnaturalizarlo y convertirlo en un pueblo distinto. La educación no es aislable y sustituible, es parte del proceso sociológico total que es la vida de cada pueblo. De aquí que todo pueblo con una personalidad propia, rechace y resista todo intento de imponerle una educación venida de afuera, como la más grave amenaza de destrucción…)”1

Con el Gobierno Revolucionario, la política del Partido en cuanto a Educación está fundamentada en la filosofía marxista - leninista y los principios martianos, plasmada en el programa del Partido Comunista de Cuba y ratificada en sus congresos, la cual define que:(…“la finalidad de la educación es la formación de convicciones personales y hábitos de conducta, así como el logro de personalidades integralmente desarrolladas que piensen y actúen creadoramente para construir la nueva sociedad y defiendan las conquistas de la Revolución…)”

La enseñanza Secundaria Básica se inserta en este proyecto de transformaciones.

.

El análisis histórico que se realiza parte de una periodización que incluye las Se Se Se asume la periodiización realizada por J.I. Reyes (1999) y S. Guerra (20007) con los ajustes y adecuaciones requeridos, atendiendo a nuestro objeto y campo.

El análisis histórico que se realiza parte de una periodización que incluye las siguientes etapas:

Primera etapa: Primera Revolución Educacional (1959-1975) Comportamiento de la historia

Segunda etapa: Segunda Revolución Educacional (1975-1989) Perfeccionamiento del proceso de enseñanza aprendizaje de la Historia en Secundaria Básica.

Tercera etapa: Tercera Revolución Educacional en Secundaria Básica (1989-1999).

Cuarta etapa: Consolidación de la calidad del proceso de enseñanza aprendizaje de la historia (1999-actualidad).

Primera etapa Primera Revolución Educacional (1959-1975) Comportamiento de la historia.

A partir del triunfo de la Revolución Cubana los programas de estudio se adecuan al nuevo contexto histórico, se introduce el fundamento marxista en el proceso de enseñanza aprendizaje de la Historia. Es una etapa que requiere de programas, fuentes que se contextualicen con la etapa, se introducen resultados investigativos históricos realizados a partir de la década del 60 del siglo XX. Asumiendo las reflexiones realizadas por S, Guerra (2007), donde hace referencia a los siguientes aspectos tomado del prólogo de”Trabajo y Lucha”, primer libro editado para la enseñanza de la historia del colectivo del departamento de Estudios Sociales (1962) “(…ayudar a las masas de profesores y estudiantes y a todo el pueblo en la enseñanza y aprendizaje de la historia del hombre con un enfoque socialista…)” .

Este bosquejo impulsará a las masas a continuar estudios, a profundizar en sus conocimientos y a facilitar algunos elementos para la aplicación de la ciencia creativa que es el marxismo y el leninismo. Se trabaja no sobre la base de hechos, sino a partir de un conjunto de categorías del materialismo histórico.

El material de estudio utilizado en estos primeros años hacia énfasis en el qué y no en el cómo enseñar, lo metodológico no era una preocupación conllevando a clases memorísticas reproductivas, centradas en hechos políticos, donde predominaba la exposición oral,”(…desempeñar el rol de transmisor de información y sujeto del proceso de enseñanza, ya que transfería de forma acabada los conocimientos, sin dar la posibilidad a que el alumno elabore y trabaje mentalmente, entregando al alumno el producto terminado y la actividad de este último se circunscribía a la realización de operaciones finales…)” esto evidencia que el alumno se comportaba pasivamente, repetidor de causas y consecuencias, con muy poco vínculo con la práctica social ,los cambios que se producían eran lentos, afectando la relación entre los nuevos contenidos y el mundo afectivo motivacional.

Otro factor que incidía negativamente en el proceso de enseñanza aprendizaje de la historia era la preparación mínima que se le brindaba a los profesores del nivel medio que procedían de Holguín, Santiago, Camaguey y Las Villas, a esto se unía una explosión de matrícula, las actividades de aprendizaje solo respondían a repetir lo que plasmaba el libro de texto, sin llevar al alumno a la reflexión siendo insuficiente la reflexión, la extracción del valor.

En el curso 1964-1965 se elaboran guías de orientación “(…que respondan a la tarea de dominar el contenido y la técnica de la enseñanza de la historia en las escuelas Secundarias Básicas…)” Se pretendía que el alumno tuviera una apreciación sencilla del proceso histórico para que influyera en el proceso ideológico. Ya se puede apreciar la influencia de la Pedagogía del campo socialista.

La motivación tiene un carácter formal en la asimilación de los conocimientos que caracteriza a la enseñanza tradicional, la que se limita a transmitir conocimientos pero no enseña al alumno a operar conscientemente con estos para la solución de problemas reales, por lo que los conocimientos no llegan a ser comprendidos, ni realmente asimilados por los alumnos, que se limitan a su repetición mecánica.

Resumen de la etapa

Se aprecia el avance experimentado por el proceso de enseñanza aprendizaje de la historia con la asunción del materialismo histórico, como método esencial de los planes y programas de estudio. La necesidad de defender la Revolución influyó en el predominio de un enfoque ideológico de la enseñanza de la historia, que en los primeros años, enfatizó el para qué enseñar sin tener en cuenta el cómo, no se manejaban los términos de niveles de desempeño, se abogaba más bien por la preparación política y la formación ideológica.

La dirección del aprendizaje no giraba en función de propiciar el estudio de lo particular con el prisma de lo general, o sea comprender la información fáctica concreta, con sus particularidades irrepetibles, mediante la reflexión de los orígenes, de las raíces de lo estudiado, conllevando a la valoración crítica de los hechos, y procesos, sin tener en cuenta la evolución gradual, ascendente y progresiva del alumno, En el plano teórico los documentos que normaron la enseñanza de la historia, a finales de la etapa reflejaron la necesidad de utilizar en las clases diversos métodos y procedimientos que favorecieran la actividad del alumno, a partir del empleo de fuentes del conocimiento histórico presentes en la comunidad, sin embargo, el trabajo en este sentido, no siempre se sistematizó. La relación entre el nuevo contenido y el ya conocido tenía un carácter formal, no se reconocía el rol que este juega en la motivación del proceso. Prevalecían los métodos reproductivos en detrimento de los productivos. En el sistema evaluativo lo que se tenía en cuenta era el resultado, no así el proceso. Las exigencias de la calidad de la clase giraban en torno al contenido, no hay una intención en la graduación de las actividades, que complejicen el proceso y conlleven al desarrollo paulatino del alumno.

Segunda etapa Segunda Revolución Educacional 1975-1989 Perfeccionamiento del Proceso de Enseñanza Aprendizaje de la Historia de Cuba en Secundaria Básica.

En esta etapa se inicia el plan de perfeccionamiento del Sistema Nacional de Educación en 1975, tiene como objetivo la formación integral del alumno, donde se realiza un estudio diagnóstico de la enseñanza de la Historia de Cuba creándose las condiciones previas para el cambio.

La Historia de Cuba se impartía en el segundo ciclo de primaria y se sustituye por Historia Antigua en 5to grado y Media en 6to grado. Se mantuvo el programa de Relatos de Historia de Cuba en 4to grado de manera propedéutica, fáctica y elemental.

El programa de Historia de Cuba de Secundaria Básica aborda la historia nacional imbricada con la universal, el alumno se vinculaba en esta primera etapa de su vida escolar con rasgos de la comunidad primitiva, esclavismo, feudalismo, cuando aún no tenía preciso el conocimiento de la historia nacional, no existía una secuencia lógica de las diferentes etapas que fragmentaban la coherencia lógica del proceso. Asumiendo lo dicho por J. I. Reyes (1997),”(…se favoreció el conocimiento de lo universal en detrimento de lo nacional, tornándose más crítico al no estudiarse la historia local…”)

En el preuniversitario se elimina el estudio de la Historia de Cuba para tratar en décimo, quedó la historia del movimiento obrero internacional y cubano perdiendo la oportunidad de reflexionar y debatir sobre el caudal y la riqueza que caracteriza nuestra historia patria. Los cambios bruscos a nivel internacional (el derrumbe del campo socialista a finales de 1989) alertaron de la necesidad de fortalecer el trabajo político ideológico y la Historia de Cuba es un componente esencial, por tanto se prioriza esta enseñanza atendiendo a un objetivo social. En este período se mantuvo el papel protagónico del profesor, con el uso de métodos expositivos, y por ende el alumno continuaba siendo un ente pasivo del proceso de enseñanza aprendizaje de la Historia.

Al realizar un análisis crítico del primer perfeccionamiento del Sistema Nacional de Educación mediante la Investigación Ramal del análisis del comportamiento del nuevo contenido de la asignatura (1980-1985), se pudo comprobar que existían serias dificultades en la asimilación de los conceptos y en el desarrollo de las habilidades fundamentales, deficiencias que tenían su origen básicamente en los métodos y procedimientos utilizados en el desarrollo de las clases. La concepción teórica de los materiales docentes no contribuía a una acertada dirección del proceso. Las actividades orientadas conllevaban a mantener al alumno en el nivel reproductivo y continuaba prevaleciendo la evaluación de los resultados y no del proceso.

La insuficiente preparación científica metodológica de los docentes de Secundaria Básica para transformar el proceso era un elemento que incidía en la calidad de la clase y por consiguiente en el desarrollo intelectual de los alumnos. Se introduce una didáctica que aboga por los niveles de independencia, en función del trabajo con las habilidades, sin embargo en la práctica educativa era insuficiente el logro de este objetivo…”

Resumen de la etapa

En este período, se aprecian transformaciones en la enseñanza de la asignatura, el conocimiento de los hechos y fenómenos históricos responde a la introducción en el proceso de una didáctica que aunque aún no responde a las expectativas, si establece relación objetivo-contenido-método, sin embargo el comportamiento de la dirección del aprendizaje no sobrepasa la repetición reproductiva de hechos y fenómenos, supera la etapa anterior pero aún no se rebasan las limitaciones en el desarrollo de actividades que garanticen el desarrollo intelectual y ascendente del alumno.

Tercera etapa: Tercera Revolución Educacional en Secundaria Básica (1989-1999).

En 1989 con el perfeccionamiento continuo se trató de dar respuesta a las problemáticas abordadas anteriormente, con la transformación del plan de estudio y se estableció la Historia de Cuba como asignatura independiente en los tres niveles de Educación General, a diferencia de la concepción del plan de 1975.

De 1987 a 1990 un grupo de profesores y metodólogos de todas las provincias participaron en la elaboración de los nuevos programas, orientaciones metodológicas y libros de textos de diferentes asignaturas del nuevo plan de estudio para la Educación Secundaria Básica, con la finalidad de que en el ciclo medio básico, los alumnos recibieran la formación básica elemental como parte de su preparación para la vida, priorizando asignaturas como Español, Literatura, Matemática, Educación Cívica e Historia, priorizándose los estudios de Historia de Cuba y su vínculo con la historia local.

El nuevo diseño comprendía en el nivel primario “El mundo en que vivimos “, y en 5to y 6to grado, Historia de Cuba. En la nueva concepción del programa de 9no grado se decidió el estudio de la Historia de Cuba, con lo local, y en 7mo grado y 8vo grado, lo universal. En la enseñanza politécnica la Historia de Cuba se estudiaba en el primer año de todas las carreras.

Se crea la Comisión Nacional de Historia para realizar transformaciones en el proceso de enseñanza aprendizaje de la historia. Comienza a ejercer una didáctica que potencia los niveles de asimilación de los conocimientos, el análisis, la generalización, no se le medía al alumno el grado de complejidad del desempeño, así como la magnitud de los logros del aprendizaje, (ver epígrafe 1.2.2).

Se introducen trabajos didácticos e históricos con los requisitos necesarios y suficientes de una buena práctica pedagógica, aunque no se logró eliminar en todos los centros secundarios la enseñanza conductista, pero sirvió de pauta para potenciar todos los recursos disponibles y necesarios para el fortalecimiento del proceso de enseñanza aprendizaje de la Historia de Cuba.

Resumen de la etapa

Pese a todos estos esfuerzos en función de lograr el encargo social designado a esta disciplina coexistieron insuficiencias de etapas anteriores, como es el hecho de limitar la reflexión crítica, el protagonismo del alumno. El diagnóstico nacional de 1991 contactó que los alumnos no contaban con los conocimientos y procedimientos generales que le permitiera identificar, caracterizar, explicar, valorar y llegar a generalizar.

Cuarta etapa Consolidación de la calidad del proceso de enseñanza aprendizaje de la historia: (1999-actualidad).

A partir del año 1999 comienza a darse una reafirmación del proceso de enseñanza aprendizaje de la Historia de Cuba, se dedica un espacio para promover el desarrollo del pensamiento a los alumnos del nivel primario y secundario al desarrollar estrategias metodológicas que modifican la forma actual de interacción pedagógica en las clases y en las actividades complementarias, con el objetivo de acrecentar el desempeño intelectual de los escolares.Se promueve la investigación, el conocimiento de las tradiciones locales.

La Tercera Revolución Educacional trae consigo transformaciones curriculares en todos los sistemas de enseñanza, tanto en la primaria como en Secundaria, estas deben estar dirigidas a obtener un niño o niña y un adolescente reapectivamente y en toda su actividad escolar y social: activo, crítico, reflexivo, independiente, protagónico en su actuación, desarrollo del alumno en las esferas afectivo y sociomoral, cognitivo e intelectual, al desarrollo del gusto estético y de habilidades y capacidades físicas, motrices y laborales, En la dirección del proceso de enseñanza aprendizaje se utilizan métodos que estimulan el intercambio dialogado, el ejercicio de pensar y promover el aprender a conocer; a ser y a convivir juntos, saberes que dependen de la concepción de la dirección del aprendizaje dirigido por el Profesor General Integral, en el sistema de actividades. No obstante en la práctica educativa aún subyacen en esta etapa dificultades que afectan el logro de estos objetivos.

En el Seminario Nacional para Educadores (2001) se resumen los principales problemas en el proceso de enseñanza aprendizaje, incluido la Historia y el nivel de Secundaria Básica “(…Acumulación de insuficiencias en el resultado del aprendizaje, que se incrementan de grado en grado y que se manifiestan en el limitado desempeño de los alumnos en la asimilación y uso de los conocimientos, que en general son débiles y no rebasan el plano reproductivo…)” , así como también se aborda que la estimulación al desarrollo intelectual y la formación de habilidades para aprender a aprender se trabajan de forma limitada, en ocasiones de manera espontánea, y las acciones educativas para la formación de cualidades y valores en los alumnos, no se asocian suficientemente al proceso de enseñanza desde la propia clase.

La organización escolar y la concepción de la clase, no logran dar entrada a procesos de consolidación y nivelación sistemáticos, que aseguren la eliminación de problemas de aprendizaje sostenidos en los alumnos, la transferencia de conocimientos y la solidez necesarias.

La elevada relación maestro alumno ha sido un factor que ha conspirado con respecto a la atención pedagógica casuística y diferenciada. El proceso de enseñanza aprendizaje de la historia, cuando mantiene el carácter, limita el protagonismo del alumno y la necesaria relación que proporciona el trabajo en pares y grupo. Las acciones educativas en la clase, no logran integrarse de forma natural al proceso, siendo muy débil la identificación del valor, quedando a veces sin un sentido para el alumno.

Con el objetivo de evaluar la calidad de la educación y en particular la calidad de cómo se produce el aprendizaje en los alumnos se cuenta con diferentes vías: inspecciones, visitas especializadas, clases demostrativas, los operativos de evaluación de la calidad, entre otras. En el 5to Operativo de Evaluación de la Calidad, realizado en marzo de 2001, se incluyó la Historia, además de otros aspectos de orden socioeducativo.

Nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, aborda los factores objetivos y subjetivos que conllevan a la necesidad de transformar la Secundaria Básica como resultado fructífero de la Batalla de Ideas. Las calamidades generalizadas en el nivel secundario en todo el mundo no podían servirnos de consuelo. Con respecto a esta problemática en el Tercer Seminario para Educadores se señala ”(…nosotros desde nuestras condiciones y nuestra mejor tradición pedagógica estamos obligados, si queremos una escuela a la altura de nuestro tiempo y de las necesidades del país a operar transformaciones cualitativas en el actual modelo de escuela…)” Los problemas relacionados con la formación del adolescente, trajeron consigo la presencia en esta enseñanza del Profesor General Integral para garantizar el seguimiento y preparación para la vida del adolescente desde una concepción integral priorizándose lo formativo en unidad indisoluble con la familia, la comunidad y todos los factores que de una u otra forma intervienen en este proceso.

En el curso escolar 1999-2000, la dirección del Ministerio de Educación como respuesta a los problemas objetivos que vienen aquejando a la Secundaria Básica, orientó el proyecto de transformaciones. Parte de la formulación de objetivos formativos generales, ahora recogidos en cinco objetivos y del reconocimiento de la interdisciplinariedad como piedra angular, derivado por grado, departamento y asignatura .

Se reclamaba una nueva escuela, una buena clase, un nuevo maestro, un nuevo estilo de trabajo en la escuela con énfasis en tres aspectos: el horario único, coherente y flexible, la preparación del docente y el trabajo científico metodológico.

Para lograr el fin de la Secundaria Básica, referido a la formación básica e integral del adolescente sobre la base de una cultura general integral que le permita estar plenamente identificado con su nacionalidad y su Patria, que garantice la defensa de las conquistas sociales y la continuidad de la obra de la Revolución, manifestado en sus formas de sentir, de pensar y de actuar. Se refuerza en el concepto de programas directores, entre ellos la enseñanza de la Historia.

Si bien el proyecto de transformaciones introduce modificaciones al contenido de la Historia de Cuba de la Secundaria Básica, uno de los aspectos más significativos lo constituyó la R/M 226/03 que establece tres niveles para medir el desempeño cognitivo en cada una de las asignaturas, factor este que propició un nivel de profundización en el proceso de enseñanza aprendizaje, al exigir clases desarrolladoras, que potencien tener en cuenta la zona de desarrollo actual del alumno para llevarlo a su zona de desarrollo potencial, la educación guiando el desarrollo.

Sin embargo en la práctica educativa aún subsisten insuficiencias en la ejecución de las acciones orientadas, predominando el método de ensayo error, el alumno no cuenta con los argumentos históricos suficientes que le permitan el transito mediante reflexiones valorativas y juicios críticos. La presencia de la televisión y el vídeo en el proceso de enseñanza aprendizaje de la historia exige determinadas habilidades por parte del alumno, que aún se manifiestan con insuficiencias (toma de notas, trabajo con el libro de texto, esquemas lógicos). Si bien la televisión ha contribuido a la asimilación de una mayor cantidad de información, no rebasa los marcos del nivel reproductivo, cuando en la dirección del aprendizaje faltan los resortes que favorecen el protagonismo del alumno, potenciando la reflexión y el análisis. La preparación del Profesor General Integral no siempre cumple las expectativas, alegando falta de tiempo, los alumnos no mantienen la concentración como resultado de un proceso donde la motivación es casi nula, en la mayoría de los casos se convierten en repetidores y copiadores de lo abordado, el tiempo de duración para realizar las actividades es mínimo.

Los espacios de interacción con el alumno para la reflexión, el debate son muy limitados, las clases de consolidación mayormente reproducen lo visto en los vídeos clases y no son el resultado de los elementos arrojados por el diagnóstico.

El alumno no tiene por lo general los puntos de referencia necesarios y suficientes para apropiarse del contenido histórico, es insuficiente el nivel consciente de cómo llegó al resultado, siendo insuficientes sus acciones para transformar lo aprendido a situaciones similares y la solidez del aprendizaje es mínima. En esta nueva dinámica la historia se ve afectada en el vínculo necesario con la vida práctica, siendo muy limitadas las actividades orientadas que responden a la vinculación de la teoría con la práctica.

Resumen: la presencia de la televisión y el vídeo han dado un vuelco a la dinámica de la clase, abriendo los horizontes del conocimiento a peldaños superiores de calidad en el aprendizaje, el alumno observa, escucha, percibe, pero se requiere de un proceso donde la orientación, la ejecución y el control adquieran un carácter dinámico y potencializador de aprendizajes desarrolladores que aún son insuficientes. Los conocimientos actitudinales que incluyen la participación responsable en la realización de las actividades en grupo, toma de decisiones, diálogo, respeto a los acuerdos, el rechazo a las discriminaciones en las organizaciones grupales, la solidaridad y comprensión ante los problemas y necesidades de los demás, la valoración del diálogo como instrumento eficaz para solucionar problemas y conflictos y el respeto al patrimonio histórico y cultural, son tematicas que tienen un escenario eficaz, en la enseñanza aprendizaje de la Historia de Cuba, pero que lamentablemente es muy limitada su concreción.

La tendencia general se concreta en estos elementos: el triunfo revolucionario cambió el escenario político, económico y social del país, transformando la enseñanza de la Historia de Cuba, convirtiéndose esta en un componente esencial en la construcción del arsenal ideológico en defensa de las conquistas de la Revolución.

En la enseñanza de la Historia de Cuba la orientación de las actividades de aprendizaje han respondido a un contexto determinado, en un primer momento solo se exigía por el contenido, a partir de los años setenta luego del perfeccionamiento, comienza el uso de métodos que conlleven a la independencia cognoscitiva del alumno, los años ochenta ya evidencian retos mayores por tanto los programas de estudio ya abogan por los niveles de asimilación, no es hasta el año 2000 que se le da una nueva concepción a las exigencias de la evaluación del alumno, donde se plantean los niveles de desempeño, con una visión más integral del proceso que muestra la evolución paulatina, mediante actividades desarrolladoras, que aún en la práctica son insuficientes, el alumno en la mayoría de los casos carece de las habilidades necesarias para interactuar con la televisión y el vídeo.

Retomando las investigaciones y estudios realizados anteriormente se aprecia un insuficiente dominio de las exigencias didácticas que contribuyan a la estimulación intelectual en el aprendizaje de la Historia de Cuba, en función de elevar la calidad del proceso a niveles superiores, el aprendizaje requiere de mayor estudio y concreción en el proceso para materializar nuestros proyectos educativos.


Grupo EUMEDNET de la Universidad de Málaga Mensajes cristianos

Venta, Reparación y Liberación de Teléfonos Móviles