1.5 La taxonomía de Hymes y la expresión oral: una analogía evidente

Las teorías de aprendizaje desde el punto de vista psicológico han estado asociadas a la realización del método pedagógico en la educación. El escenario en el que se lleva a cabo el proceso educativo determina los métodos y los estímulos a poner en práctica en el aprendizaje. Desde un punto de vista histórico, a grandes rasgos son tres las tendencias educativas que han tenido vigencia a lo largo de la educación: la educación social, la educación liberal y la educación progresista (Holmes, 1999).

El aprendizaje ha alcanzado un desarrollo avanzado en los últimos tiempos partiendo de la relación directa que existe entre este y las teorías psicológicas que han servido de base para el perfeccionamiento del mismo. En ese sentido, se puede decir que tanto los avances de la psicología como las teorías instruccionales han tratado de sistematizar los mecanismos asociados a los procesos mentales que hacen posible el aprendizaje.

Según Reigeluth (1987) y Artacho (2000) de la combinación de los métodos y las situaciones se determinan los principios y las teorías del aprendizaje.

Un principio de aprendizaje describe el efecto de un único componente estratégico en el aprendizaje, de forma tal que determine el resultado de dicho componente sobre el docente bajo determinadas condiciones.

Por otro lado, una teoría describe los efectos de un modelo completo de instrucción, entendido como un conjunto integrado de componentes estratégicos en lugar de los efectos de un componente estratégico aislado (Artacho, 2000).

Las teorías del aprendizaje han evolucionado con el tiempo, varios autores se han dedicado a tomar lo mejor de las teorías precedentes para fundamentar nuevas formas de aprendizaje. Varias teorías pedagógicas se desarrollaron tomando como base la Taxonomía de Bloom, así surgieron otras como la taxonomía de Gagné y Briggs (1985) y también la de M. D. Merrill (1980, 1987, 1994) y la Taxonomía de Hymes (1972).

La contribución de esta última en el campo de la comunicación es fundamental. Su aporte esencial radica en la etnografía de la comunicación, que estudia la forma y la función comunicativa como una relación integral entre dos personas, (1974). Su etnografía está basada parcialmente en las raíces de la lingüística (lingüística formal) y parcialmente en la perspectiva general del comportamiento humano relacionada con la antropología, la sociología y la psicología.

Esta teoría centra su atención en el desarrollo de un modelo que defiende la comunicación oral como medio eficaz para aprender un idioma extranjero.

Para llevar a cabo la etnografía del habla se ofrecen en ella siete orientaciones claves:

• la estructura o sistema del habla.

• la función como una prioridad.

• la lengua organizada en términos con diversidad de funciones.

• los elementos lingüísticos y mensajes adecuados.

• diversidad de funciones de diferentes idiomas y otros medios de comunicación.

• la comunidad o el contexto social como punto de partida de la comunicación.

• las funciones en sí misma que deben ser tratadas en el contexto, el lugar, la organización del habla y otros medios de comunicación que puedan ser problémicos.

La teoría de Hymes considera fundamental las nociones de la forma del habla, la fluidez del hablante, la comunidad del habla, la situación, el evento y la acción del habla, reglas del idioma como funciones del habla. Por otra parte analiza otros componentes del habla como son: el mensaje, la escena, el lugar, los participantes, el propósito, la clave, los canales, la norma y el género del habla.

Esta taxonomía comprende los siguientes componentes: Setting/Scene, Participants, Ends, Acts, Keys, Instrumentalities, Norms and Genres, siendo estos en su totalidad considerados importantes para el proceso comunicativo, aun cuando existen algunos que son más relevantes que otros.

Varios autores como Garbey (2005) han ilustrado el empleo de esta taxonomía en la enseñanza del inglés, aunque los elementos que se contienen en ella parten en gran medida de los enunciados por Bloom en el dominio cognitivo de su taxonomía.

“El modelo que presenta Gumperz, J y Hymes (1972) en su libro Sociolinguistics: goals, approaches and problems y su taxonomía conocida como SPEAKING, se relacionan con el desarrollo en el aprendiz de habilidades comunicativas que le permiten a los mismos trabajar con la etnografía del habla o etnografía de la comunicación, la cual los guía a varias especificaciones de los componentes situacionales involucrados durante la comunicación entre los individuos” (Garbey, 2005: 64)

De manera general, los autores de la investigación consideran que los aportes teóricos realizados en función de elevar la calidad del aprendizaje de forma global y en la enseñanza de idiomas de manera particular se revierten en el desarrollo del proceso de enseñanza aprendizaje a cualquier nivel.

Aunque varias han sido las taxonomías desarrolladas en las últimas décadas del siglo XX, constituye la taxonomía de Hymes una de las más completas en lo que al desarrollo de la expresión oral se refiere, por lo que constituye la misma el referente teórico-metodológico más importante al cual se adscribe la investigación.