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EL DESARROLLO DE LA EXPRESIÓN ORAL EN INGLÉS CON FINES ESPECÍFICOS (IFE) EN LOS PROFESIONALES DE GASTRONOMÍA EN CIENFUEGOS: SISTEMA DE TAREAS

Ana Lina González Gómez y otros



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1.2 El enfoque comunicativo y su relación con la enseñanza de la lengua extranjera

La enseñanza de lenguas en el mundo ha transitado por varias metodologías que han concebido lo mejor de las anteriores para crear los métodos más efectivos en el aprendizaje de un idioma extranjero. En ese sentido, la enseñanza del inglés como idioma extranjero ha presupuesto el desarrollo de las habilidades básicas del idioma a niveles elementales y superiores; los que han estado en correspondencia con los objetivos curriculares de la enseñanza en los contextos en los que esta se desarrolla.

La década del setenta del pasado siglo trajo consigo la aparición del enfoque comunicativo como vía eficaz para el desarrollo de las habilidades básicas del idioma de manera tal que se facilitara el proceso de comunicación.

La esencia de este enfoque radica en la necesidad de crear situaciones de uso de la lengua donde los estudiantes puedan utilizar los contenidos de la lengua extranjera para comunicarse.

Según Krashen (1982) los aprendices usan la lengua extranjera desde el momento en que son capaces de entender el significado de los mensajes en la actividad de la comunicación. El secreto radica en usar las claves contextuales que apoyan la aparición de elementos lingüísticos nuevos. Destaca además la importancia de la comprensión de las actividades en la lengua extranjera, es decir prestar atención no solo a elementos lingüísticos sino también al significado de la propia tarea, entendiendo por tarea la actividad cooperativa que debe ser compartida y gracias a ella la elaboración de mensajes en la lengua alcanza un nivel superior.

Swain (1985) apunta que junto con la comprensión es importante la producción de la lengua extranjera como condición para ese aprendizaje.

Según Mureira el fin de la instrucción es la competencia comunicativa, que no es más que la capacidad de usar la lengua para nociones y funciones de comunicación donde los estudiantes son el centro de estas actividades de uso de la lengua de acuerdo a sus necesidades.

El profesor de inglés debe ser capaz de brindarles a los estudiantes la posibilidad de comunicarse sobre tópicos relevantes utilizando como vía la comunicación alumno-alumno, pero además el proceso de enseñanza debe estar dirigido a enseñar a los estudiantes a escuchar a otros, hablar con otros y negociar el significado en un contexto compartido.

En la planificación de las clases el profesor debe tener en cuenta el tema, el tiempo, el nivel del grupo, los objetivos lingüísticos, el contenido, los materiales requeridos y los procedimientos a utilizar.

Además debe seguir una serie de pasos que coadyuvan al éxito posterior de la actividad, dentro de los que se incluyen: introducción al medio lingüístico, presentación del tema, práctica controlada, práctica creativa, evaluación y consolidación.

En todos los casos se recomienda al docente no pasar a otra etapa hasta tanto no esté convencido del dominio de los estudiantes de las habilidades lingüísticas y su adecuado uso.

En todas estas etapas el profesor debe ser facilitador del aprendizaje, debe usar un lenguaje natural que resulte asequible para todos los estudiantes, debe introducirse el nuevo contenido lingüístico mediante la inducción-deducción partiendo siempre de contenidos conocidos para llegar a lo desconocido, debe guiar a los estudiantes hacia aspectos más significativos de la lengua como son las reglas gramaticales y debe emplear diálogos basados en situaciones comunes de la vida cotidiana de modo que los estudiantes se mantengan motivados a practicar la lengua, estimulando así la participación activa de los mismos.

Resulta necesario destacar que en la práctica es precisamente donde los estudiantes desarrollan las habilidades orales mediante el trabajo en grupos o en parejas y la aparición de diferentes vías que le permiten conocer el progreso alcanzado en el uso de la lengua. Aún cuando cometa errores, el profesor debe brindar otras posibilidades para que pueda hacer mejor uso del idioma.

La práctica guiada sería recomendable para que paulatinamente los estudiantes vayan desarrollando sus habilidades comunicativas; así como la evaluación constante de toda actividad desarrollada en clases y la retroalimentación para conocer que he aprendido y que me falta.

Según Hymes, el proceso que describe encierra en sí la presencia de varias competencias contenidas en la competencia comunicativa, a saber: competencia lingüística, competencia sociolingüística, competencia discursiva y competencia estratégica, aunque tome elementos de otros teóricos como Chomsky para describir las cuatro competencias a las que se hace referencia en su modelo.

• La competencia comunicativa

La competencia comunicativa ha sido uno de los puntos más debatidos en lo que a enseñanza del idioma se refiere. Es necesario recordar que la comunicación no es solamente verbal sino también no verbal, que además se transmiten señales a través de textos visuales como imágenes, películas, fotos entre otros.

La competencia comunicativa se entiende, según The Essentials of Language Teaching (2004) como la habilidad de utilizar el idioma correcta y apropiadamente para cumplimentar objetivos comunicativos. El objetivo deseado en el aprendizaje del idioma es la habilidad de comunicarse y no la habilidad de utilizar el idioma como lo haría un nativo de este.

Según Hymes (1972), la competencia comunicativa es el conocimiento y la habilidad por el uso de la lengua, al determinar con precisión qué decir, a quién, por qué, cómo, dónde y cuándo, e incluye el uso correcto y apropiado de esta.

Según Domínguez (1998), esta constituye el conocimiento que nos permite utilizar el lenguaje como instrumento de conocimiento en un contexto social determinado.

Por otra parte Savingnon (1972) plantea que es la habilidad del que aprende lengua extranjera para interactuar y negociar significado con otro hablante.

La competencia comunicativa incluye las cuatro habilidades de la lengua: comprensión auditiva y lectora, la expresión oral y la escritura, si se toma en cuenta que la lengua es un instrumento usado para comunicarse, es necesario resaltar la importancia de la interacción de las cuatro habilidades en el acto de la comunicación.

La comprensión auditiva, la escritura, la expresión oral y la lectura no ocurren aisladamente, por ejemplo, en una conversación oral los estudiantes asumen roles de emisor y receptor en el intercambio interactivo de la información, mientras que mediante la redacción de cartas, artículos, resúmenes de textos se comparte y se recibe información con otros estudiantes de manera escrita.

La expresión oral puede además desarrollarse mediante la exposición de un resumen oral sobre un texto leído y luego de haber escuchado o escrito sobre un tema determinado. Por lo tanto, cuando se desarrolla la competencia comunicativa del idioma se están desarrollando las cuatro habilidades, lográndose así una integración ineludible entre las cuatro habilidades que involucra este proceso.

De esta forma, la competencia lingüística significa conocer cómo se utiliza la gramática, sintaxis y el vocabulario del idioma, por lo que demanda del emisor el conocimiento de qué palabras emplear y cómo las coloca en frases y oraciones para transmitir el mensaje.

La competencia sociolingüística, por otra parte, significa conocer cómo utilizar y responder de manera apropiada al idioma, proporcionando el contexto, tema y relaciones entre las personas que se comunican. Esta competencia demanda del emisor el conocimiento de qué palabras o frases deben utilizarse en cada contexto, cómo expresar cierta actitud, cortesía, autoridad, y cómo saber qué actitud adopta el receptor.

Según el criterio de Cepero (2004:24), la competencia sociolingüística requiere un entendimiento del contexto social en que la lengua es usada. Los juicios de lo que es apropiado implican más del conocimiento de qué decir en una situación y como decirlo. Además considera que esta competencia sociolingüística es extremadamente crucial en el desarrollo de la competencia comunicativa.

La competencia discursiva se refiere a la interpretación de un contexto más amplio y cómo construir fragmentos de discurso más largos de manera tal que se emita un mensaje compuesto por un todo coherente. Está dada por el conocimiento de las reglas del discurso, y por tanto, permitirá la interpretación del significado social de los enunciados. Esta competencia se refiere a la habilidad de unir ideas más allá del nivel oracional, para lo que se debe tener en consideración las relaciones de enlace, o sea de las conexiones gramaticales y de coherencia, es decir, la adecuada combinación de funciones comunicativas que una serie de enunciados puede presentar. La competencia discursiva es la habilidad de interpretar una serie de expresiones para formar un todo significativo logrando textos relevantes en un contexto dado.

La competencia estratégica, por su parte, se refiere al reconocimiento y reparación de las rupturas propias del proceso comunicativo. Esta competencia exige del emisor el reconocimiento de aquellos momentos en los que ha sido malinterpretado por el uso inadecuado de frases o expresiones, cómo referirse a las cuestiones que propiciaron la ruptura en la comunicación, cómo expresar ideas si no conoce el verbo adecuado o las palabras indicadas para comunicar sus ideas.

De manera general, la presencia de la competencia comunicativa en el proceso de transmisión de un mensaje inherente a la comunicación humana demanda la presencia de las competencias contendidas en el enfoque comunicativo. Lo anteriormente planteado, permite a los autores de la investigación concluir que la competencia comunicativa se compone al menos de competencia lingüística, competencia sociolingüística, discursiva y estratégica.

Canale y Swain plantean que en el diseño general para la enseñanza de lenguas existen cinco principios importantes que sustentan el desarrollo del enfoque comunicativo:

1. La competencia comunicativa se compone de competencia lingüística, socio-lingüística, estratégica y discursiva.

2. Un enfoque comunicativo debe partir de las necesidades de comunicación del aprendizaje y dar respuesta a las mismas, especificando que en la competencia gramatical se refiere a niveles de corrección en la comunicación oral y escrita , la competencia socio-lingüística comprende las necesidades referidas a la situación en si, el tema y las funciones comunicativas a usar , por último la competencia estratégica se refiere a las estrategias de compensación que se utilizan cuando hay un fallo en las otras competencias.

3. El estudiante de una segunda lengua debe tener la oportunidad de interactuar con hablantes de la misma, dando de este modo respuesta a necesidades comunicativas auténticas en situaciones reales.

4. En los inicios del estudio de la lengua, el aprendizaje debe hacer uso óptimo de aquellos aspectos de la competencia comunicativa coincidentes entre la lengua materna y la segunda lengua.

5. Proporcionar a los estudiantes la información, la práctica y la mayor cantidad posible de las experiencias necesarias para abordar sus necesidades comunicativas en el idioma extranjero.

La presencia de estos principios en la clase de lenguas extranjeras propiciará el desarrollo de la competencia comunicativa a un nivel más elevado. En el criterio de los autores, en la medida en que los profesores sean capaces de introducir estos elementos en función de integrar las competencias contenidas en la comunicación, mayor y más efectivo será el proceso comunicativo en la lengua extranjera.


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