BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

ACTIVIDADES DE TRABAJO EN GRUPO PARA POTENCIAR EL DISCURSO ORAL

José Luis Martín Rodríguez




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Epígrafe 3. El discurso oral

La oralidad es tan antigua como el propio hombre. Antes de escribir o leer ya el hombre hacía uso de la palabra hablada. En diversos pueblos, y en épocas muy lejanas, las civilizaciones contaban sus historias de manera oral. Baste solo mencionar, sobre todo a la India, Persia, España. Obras como el “Panchatantra o cinco series de cuentos”, “Las mil y una noche”, “Calila e Dimna”, “El Conde Lucanor” entre otras demuestran la importancia del lenguaje hablado entre los hombres.

Incluso para poseer una justa valoración de la idiosincrasia del cubano es necesario conocer su rica oralidad porque ella está estrechamente relacionada con su vida cotidiana. Desde el basto enriquecimiento de los refranes hasta sus ricas leyendas matizadas de chistes y buen humor. Personalidades como Fernando Ortiz, Tomás Álvarez de los Ríos y Argelio Santiesteban dedicaron obras al estudio del vocabulario nacional porque el lenguaje oral tiene vida y ella autonomía de vuelo.

Reza un viejo refrán: “La gente hablando se entiende”. Amistades que han dejado de serlas, matrimonios que no han podido resolver sus diferencias, incomprensiones en el orden social y laboral son consecuencias, entre otras, de una pobreza en el discurso oral. Con razón plantea Ernesto García Alzola que ese discurso oral es un gran vehículo de expresión y que como tal supera a otras formas, por la inmensa claridad de los símbolos, capaces de expresar infinidad de expresiones, de conciliar la belleza con la lógica y de explicar lo irracional. Mediante el desarrollo del discurso oral se estimula el intelecto. Lo exterior se convierte en móvil interno, cuando al permitir una formulación más precisa y un análisis más ajustado a la realidad, conduce a un pensamiento crítico de más rigor.

El discurso oral es el principal sistema de comunicación. Todos los demás se reducen a él. Se conoce que el lenguaje escrito no es sino la fijación mediante unos signos gráficos de lo que estamos hablando.

El lenguaje mímico emite mediante gestos un mensaje que se corresponde más o menos con el de un mensaje oral. El lenguaje de las señales del tránsito, por ejemplo, debe traducirse mentalmente a un mensaje oral: al ver la luz verde es como si se “oyera”: “ya se puede pasar”.

La enseñanza del idioma debe partir del cultivo del discurso oral. Por eso, enseñar a hablar adecuadamente es un objetivo primordial del proceso enseñanza aprendizaje.

El problema central de la educación lingüística es práctico y no teórico. Enseñar al alumno a expresarse, a poder decir lo que piensa, siente, imagina, desea, ve y hace. Después viene, poco a poco el trabajo de aprender a expresarse correctamente, una labor que dura toda la vida. Hay que partir de la lengua inmediata, la que habla el alumno con sus compañeros, amigos y familiares y después con el cultivo de las otras habilidades y componentes lingüísticos llegar al dominio mientras avanza en sus estudios.

Es fundamental para un PGI, el oír atentamente a sus alumnos para conocer sus formas de expresión y descubrir sus errores para después fundamentar su labor en el aula.

El discurso oral tiene lugar cara a cara, de forma directa entre dos o más personas. En ella intervienen los cinco sentidos con retroalimentación inmediata. Implica intercambio verbal y no verbal entre los participantes y puede ser:

 Espontánea o natural: Cuando presenta poco grado de reglamentación en la frecuencia, forma y contenido de los mensajes. No requiere preparación previa. Es inmediata y su característica fundamental es la espontaneidad. Permite la confrontación con interlocutores y sus formas más usadas son la conversación, el comentario y la discusión.

 No espontánea: Requiere un proceso profundo de reflexión. Es más compleja y elaborada. Requiere preparación previa. Sus formas más usadas son la exposición y la disertación.

Es de suma importancia, en cualquier enseñanza, hacer pensar al alumno y el discurso oral brinda esa posibilidad al poner al alumno en diversas situaciones comunicativas, es por ello que las actividades escolares donde se potencie el discurso oral, deben estar llenas de sentido, de vida y de eficacia.

Una de las formas que hace posible esta labor es la conversación. Consiste en el intercambio oral de opiniones y puntos de vista personales acerca de un tema determinado. Esto tiene como objetivo conseguir un punto de vista común y superior que concrete, sintetice y complete las apreciaciones parciales de cada alumno. La conversación constituye el producto del acto de hablar.

La conversación, como actividad didáctica, se debe practicar sistemáticamente. Los alumnos deben conversar bajo la orientación y supervisión de su profesor que, en ocasiones, puede ser un simple espectador que después de orientar el tema, o aceptar la sugerencia de un alumno, anote errores y fallas para después ser analizados y corregidos. Lo que no debe ser aceptado por el profesor es que el alumno no hable y reciba la misma evaluación de aquel que desarrolló su discurso oral.

Para solucionar estos problemas es necesario situar en otro marco las actividades específicas del discurso oral. Un punto de partida que permite que todos los alumnos pongan en práctica el desarrollo de habilidades con independencia, es el trabajo en parejas o en pequeños grupos.

En esta etapa escolar se produce una variación sustancial en el tipo de relación que los alumnos establecen con los adultos, tanto en la vida académica como fuera de esta. Deberán comportarse, siempre, de forma adecuada en todas las diversas situaciones de comunicación que genera la vida escolar o privada.

La ampliación de la competencia verbal no puede producirse en la escuela de manera espontánea. Enseñar el sistema de la lengua al margen de los usos que hacen de ella y de sus necesidades de comunicación no ha dado aún los mejores resultados.

La importancia didáctica que adquiere el discurso oral es considerable, porque cuando un alumno responde con sus palabras todos aquellos conocimientos que ha ido adquiriendo lo traduce a sus patrones lingüísticos, lo acaba de comprender y lo fija con mayor facilidad.

El Profesor General Integral debe pedir constantemente que los alumnos formulen oralmente el resultado de sus observaciones. Solamente de esta manera se puede formar en la conciencia del alumno el enlace adecuado entre el objeto y la palabra, y exclusivamente así él se hace consciente de este enlace. El profesor solo puede ver si existe un enlace verdadero entre el objeto y la palabra cuando sus alumnos hablan.

Definir los objetivos del aprendizaje del discurso oral, supone tomar en consideración en primer término, cuáles son los conocimientos previos de los alumnos. Porque el conocimiento que tienen de la lengua es el punto de partida para acceder a otros usos; desde el punto de vista estrechamente lingüístico y comunicativo, no hay lengua ni dialectos, ni registros buenos y malos, esos usos son útiles para las relaciones que el individuo entabla con una parte importante de su entorno. Rechazar la lengua del alumnado oponiendo el estándar que requiere la escuela a las variantes menos prestigiadas de otros ámbitos sociales conduce casi inevitablemente al fracaso escolar.

Facilitar el acceso a los usos formales del discurso oral no es un objetivo exclusivo de la asignatura Español, en todas las áreas de la enseñanza se exige que los alumnos desarrollen el discurso oral con un grado de complejidad mayor al que dominan. Por ello juega un papel relevante el trabajo que debe realizar el Profesor General Integral en materia idiomática y que desarrolle su verbo en todas las clases para ser ejemplo de la lengua y de lo que se pretende desarrollar y alcanzar.

Las aulas deben convertirse en espacios ricos para el intercambio comunicativo del profesor con los alumnos y de estos entre sí, es importante para la apropiación del saber. Es lo que puede hacer de esa aula un marco especialmente adecuado para el aprendizaje de los usos formales del discurso oral. La comunicación verbal cotidiana de los alumnos en el aula, para resolver tareas escolares, es el primer camino y el más importante para que el medio docente pueda facilitar el aprendizaje.

Es fundamental que el profesorado opte por metodologías que faciliten el acceso a un área de conocimiento que haga posible el aprendizaje de los usos orales, esto lo podrá favorecer en gran medida el trabajo en colectivo, ya que de esta forma los alumnos harán, individualmente, y a su vez en grupo, sus propias valoraciones, sus exposiciones, expondrán sus experiencias, sin restricciones, harán notar cómo está ordenada la información, de que manera se relacionarán varios conceptos. Así, además, facilitarán la comunicación entre los alumnos al lograr que el discurso de los docentes funcione como modelo que ayudará a los alumnos a construir su propio discurso.

En el área de hablar el docente puede planificar que le va a dar tratamiento a “las preguntas y respuestas” de manera tal que el tipo de pregunta favorezca un lenguaje transaccional (respuestas largas que demanden discursividad) en oposición a lenguajes interaccionales (de respuestas breves). Puede programar que va a dar tratamiento a la expresión oral, al comentario, a la argumentación, al debate para adiestrar las refutaciones, etc. Lo más importante es que tanto profesor como alumnos estén conscientes de las bases, las secuencias, las posibilidades selectivas, las formas de retroalimentación y todo lo que compete al área lingüística que se esté perfeccionando, en este caso el discurso oral.

El Profesor ha de evaluar el discurso oral en lo fónico, léxico y estructural. El alumno ha de poseer un vocabulario activo que lo use sin esfuerzos, ha de ser original en la creatividad de sus ideas.

Es necesario que el educando revele la estructura del discurso y adquiera los conceptos acerca de cómo se logra la progresión y el avance de las ideas, la coherencia, la pertinencia y el acabado del discurso. Podrá conocer, además, las formas elocutivas, las líneas de composición y los niveles constructivos del texto.

Jamás se podrán descuidar los preceptos básicos de Educación Formal tan fundamentales en el desarrollo de la expresión oral pues garantizan la elevación de los valores humanos, los objetivos formativos y la estrecha vinculación instrucción-educación todo ello demostrativo del hombre nuevo, integral que debemos formar en nuestras escuelas.

No olvidemos que el texto tiene variadas características:

• Carácter comunicativo: porque es el resultado de una actividad lingüística mediante la cual comunicamos significados.

• Carácter social: porque es una unidad lingüística fundamental de interacción social.

• Carácter pragmático: porque el emisor lo produce con una intención comunicativa y en un contexto específico.

• Posee coherencia: puesto que es una unidad semántica cuyos componentes se encuentran interrelacionados entre sí.

• Carácter estructurado: porque es una totalidad constituida por contenidos conceptuales que se expresan mediante el lenguaje.

El discurso oral posee características que lo diferencian del texto escrito:

• Su canal es el aire.

• El mensaje se codifica usando las cualidades físicas de la voz (timbre, tono, intensidad y entonación).

• Es fugaz y por lo tanto posee poca duración en el tiempo y en el espacio.

• Número limitado de receptores.

• La relación entre emisor y receptor es directa e inmediata.

• La información se complementa con códigos extralingüísticos (ademanes, gestos, etc.).

• Su planeación y organización, generalmente son simultáneas con su producción.

• Permite el uso de palabras y expresiones nuevas y coloquiales.

• Su estilo es sencillo y espontáneo.

Con frecuencia hay preocupación por la calidad de las respuestas de los alumnos, si son correctas o incorrectas, pero pocas veces o nunca, el PGI se detiene a analizar cuáles son las causas o razones que conducen, a los alumnos, a responder de manera incorrecta. Se escucha en muchas ocasiones al alumno preguntarle al Profesor, después de dar su respuesta: “¿Usted entendió lo que yo quise decir?” y muchos PGI responden: “Aunque no lo supo expresar bien, yo entiendo lo que ha querido decir”, e inmediatamente da una nota que en la mayoría de los casos es la de mayor puntuación. Y entonces cabe preguntarse: ¿por qué no corregir los errores que se manifiestan en el instante en que interviene el escolar?, ¿por qué otorgarle la máxima puntuación en esa evaluación si se ha expresado con disímiles errores?

Es cierto que los alumnos se cohíben a la hora de hablar y presentan serias dificultades para expresarse con coherencia y claridad. En estos casos el Profesor debe actuar con mucho tacto, inteligencia y sagacidad para lograr poco a poco que sus alumnos participen. Es necesario que todos conozcan el tema sobre el que se ha de tratar, hay que indicarle sobre el tono de la voz, la gesticulación y las normas de cortesía que deben mantener durante el tiempo que dure el discurso oral, enseñarlos a escuchar con atención al que habla, a no interrumpir al compañero al expresar sus ideas, es decir, solicitar permiso, con la debida Educación Formal requerida, para hablar, se han de aceptar las opiniones ajenas, o rebatirlas según el caso, pero sin transgredir las normas de la buena conducta.

Para poseer un adecuado discurso oral son fundamentales los requisitos siguientes:

• La articulación y la pronunciación.

• La entonación.

• El tono de la voz.

• El contenido de lo que se dice.

• La corrección y precisión en el uso de vocablos.

• La coherencia.

• La claridad y expresividad.

Antes de evaluar al alumno en el discurso oral que es capaz de expresar, es necesario conocer las características de cada uno de nuestros alumnos, descubrir el problema que obstaculiza el desenvolvimiento de la oralidad, se ha de motivar el intercambio, la actitud constructiva, se debe observar la manera en que el alumno se dirige al profesor, si es la misma forma en que se dirige a sus compañeros. En muchas ocasiones la pobreza de normas de conducta, de elementos básicos de urbanidad hace que el estudiantado no se dirija adecuadamente a un profesor, a su PGI, al Director del centro o sencillamente a cualquier semejante porque todos merecen respeto, y trato correcto y adecuado.

El alumno diestro o experto posee dominio de su vocabulario y expresión, generalmente utiliza un lenguaje coherente, emplea pausas, tiene en cuenta la entonación, la intensidad, la gestualidad. El estable, por su parte, es menos audaz; el inseguro teme a confundirse, prefiriendo en la mayoría de los casos, a no hablar. El alumno anárquico tiene falta de confianza en sí mismo, es inseguro, actúa desacertadamente y al igual que el tímido prefiere solamente convertirse en receptor.

Todas estas carencias que hallamos aún en alumnos de Secundaria Básica están dadas por:

Causas Pedagógicas:

 Mala formación anterior.

 Débiles hábitos de lectura que repercuten negativamente en el desarrollo de las habilidades comunicativas y en el dominio de la lengua.

 Insuficiente preparación lingüística de los docentes para ofrecer tratamiento frecuente y sistemático ante el problema.

 Predominio de los resultados de la comunicación escrita que se prioriza sobre la oral.

Causas Psicológicas:

 Problemas de concentración.

 Insuficiente capacidad de control de la oralidad.

 Problema de timidez, inhibición.

 Falta de confianza.

Causas Sociales:

 Modelos lingüísticos desfavorables como amigos, familia, etc.

 Incorrecta pronunciación y articulación de sonidos.

Estas carencias atentan contra el proceso de enseñanza.aprendizaje. Lograr el desarrollo del discurso oral en nuestras aulas es de gran beneficio para todos, desde el docente hasta sus alumnos. Los PGI pueden percatarse de los conocimientos que los alumnos poseen, de los que, en el desarrollo de los Programas, han sido capaces de apropiarse. Lo aprendido por los alumnos es adaptado a sus patrones lingüísticos, permite una mayor participación del grupo, pues, lo dicho por uno de ellos puede debatirse por todos los demás lo que propicia con esto el desarrollo del discurso oral.

La enseñanza del discurso oral debe orientarse a la formación de los alumnos como personalidades integralmente desarrolladas desde los puntos de vista cognitivo, afectivo, emocional, motivacional, axiológico y creativo, por esta razón la enseñaza de la lengua no puede quedar reducida al estudio de las estructuras formales del discurso, sino que debe propiciar la enseñanza de estrategias cognitivas, metacognitivas y comunicativas que favorecen la comprensión y producción de significados en diferentes contextos socioculturales, en los que el individuo se forma y se desarrolla como personalidad.

Con frecuencia apreciamos que los alumnos, ante un mismo discurso realizan diferentes interpretaciones. ¿Por qué ocurre esto?, ocurre porque dar sentido a un texto no depende exclusivamente de que seamos capaces de identificar las estructuras del discurso y que sepamos como se interactúa con este en el medio social; es necesario hacer intervenir determinados componentes mentales que están integrados por los múltiples saberes que el individuo posee en forma de conocimiento, de creencias, opiniones e ideologías.

Según Angelina Roméu Escobar: “El análisis del discurso, como tarea multidisciplinaria, propicia el análisis integrado de la estructura del texto, los procesos cognitivos y la sociedad. Cada uno de estos componentes es susceptible a un análisis por sí mismo; sin embargo, tal tratamiento sería inaceptable, pues lo que hace diferente el análisis del discurso en la actualidad es su integración”. Y prosigue tan prestigiosa investigadora. Son tres los enfoques principales que acometen el análisis del discurso. A saber:

a) Los que se concentran en el discurso mismo, es decir, en las estructuras del texto y de la conversación y en los medios lingüísticos que se emplean.

b) Los que estudian el discurso y la comunicación como cognición.

c) Los que se concentran en la estructura social y en la cultura.

Estos conforman un triángulo cuyos vértices son el discurso, la cognición y la sociedad, los que constituyen el terreno del análisis multidisciplinario y transdisciplinario”. (5).

Es fundamental conocer que los principios que rigen el análisis del discurso constituyen normas que han contribuido a establecer cierto orden. Estas normas están condicionadas históricamente y son susceptibles a los cambios que tienen lugar por el propio desarrollo de las ciencias. A continuación se hace una síntesis de dichos principios:

1) Texto y conversación naturales.

2) Contexto.

3) El discurso como conversación.

4) El discurso como práctica integral de los integrantes del grupo.

5) Las categorías de los miembros del grupo.

6) Secuencialidad.

7) Constructivismo.

8) Niveles y dimensiones.

9) Sentido y función.

10) Reglas,

11) Estrategias.

12) Cognición Social.

El análisis del discurso en la enseñanza Secundaria Básica debe priorizar también el análisis de los textos científicos, porque estos son los grados que preceden a un nivel medio superior, además de que se busca la total integralidad de nuestros alumnos y ponerlos a la altura de los requerimientos técnicos y científicos del mundo actual.

En la estructura del discurso oral intervienen elementos tales como:

 Orden de las palabras.

 Las frases o cláusulas u otras propiedades propias de la sintaxis.

 Se analiza el orden, la estructura y tipos de relación de las oraciones al conformar estructuras sintácticas discursivas más complejas.

 Se destaca el carácter relativo de la correcta formación o gramaticalidad de las oraciones, lo que depende estrictamente del lugar que cada una ocupa en el orden oracional, en su relación con otras oraciones y como garantizan la coherencia semántica y global del texto.

El discurso consta de las siguientes categorías semánticas:

La coherencia, se revela como semántica, pragmática y formal o cohesión. Pone al relieve la relación de las oraciones y párrafos por el sentido, lo que nos permite construir el sentido global del texto; como categoría pragmática revela la relación del texto con el contexto; como categoría formal, se logra con el empleo de medios léxicos y gramaticales.

Otra categoría semántica es la del tópico o tema, que informa acerca de quién o sobre qué trata la oración.

Categoría que vincula al texto con la realidad es la referencia, expresa la relación entre el texto y los temas reales o imaginarios sobre los cuales se habla.

En el análisis de la estructura discursiva se encuentra otra categoría importante que es la pertinencia, influye en la sintaxis textual.

El cierre semántico es otro elemento de relevante importancia en la estructura del discurso, garantiza el acabado del texto, indicando el fin de la comunicación.

El análisis estilístico se ha definido como el arte de persuadir, se ocupa de la caracterización de los recursos de persuasión, de aquellas estructuras discursivas que capturan la atención y la memoria del destinatario. Se denominan figuras de la retórica a la ironía, la hipérbole, la metáfora entre otras.

Resulta conveniente dar a conocer los principios teóricos que le sirven de sustento a la nueva lingüística, ya no a la lingüística de la lengua, sino a la lingüística del habla:

 La concepción del lenguaje como medio esencial de cognición y comunicación humana y de desarrollo personológico y sociocultural del individuo. Este principio revela la unidad del pensamiento y el lenguaje en el proceso de construcción y transmisión de significados y la importancia del lenguaje en el desarrollo integral de la personalidad del individuo.

 La relación entre el discurso oral, la cognición y la sociedad. Estos tres elementos conforman un triángulo que integra los tres enfoques principales del análisis multidisciplinario del discurso oral.

 El carácter contextualizado del estudio del lenguaje. Este principio se manifiesta en el hecho de que cualquier análisis del discurso oral que se haga debe hacer evidente la relación entre el texto y sus contextos local, general, social y cultural.

 El estudio del lenguaje como práctica social de un grupo o estrato social. Este principio revela que los que usan el lenguaje participan del discurso oral no solo como personas individuales sino también como miembros de diversos grupos que ocupan determinadas jerarquías o estratos sociales.

 Como carácter interdisciplinario, multidisciplinario y transdisciplinario y a su vez autónomo del estudio del lenguaje. Este principio permite poner al descubierto, en primer lugar, la naturaleza interdisciplinaria de los textos teniendo en cuenta que cada uno resume e integra los múltiples saberes de su autor.

Es necesario que los PGI tomen conciencia de lo importancia que reviste el tema del discurso oral. Dentro de la escuela, y posteriormente fuera de ella, la competencia discursiva de nuestros estudiantes debe ocupar un lugar predominante dentro de su formación. Por ello es importante entrenarlos en el análisis del discurso oral como vehículo de intercambio de conocimientos y de expresión de sentimientos y emociones.

Hay que privilegiar el método de la oralidad conversacional donde el alumno diga lo que piense y lo diga bien; son más las veces que el alumno habla que las veces que lee, escribe o escucha. Félix Varela y José Martí utilizaron y promovían el método del discurso oral para motivar, dinamizar y enseñar en sus clases, pero ante todo para preparar al hombre para la vida.

Para saber pensar hay que organizar el pensamiento y de ahí el habla y el conocimiento.

La enseñanza del análisis del discurso oral, en la nueva perspectiva teórica y metodológica que se asume, integra coherentemente los tres componentes del triángulo a los que nos hemos referido: la estructura discursiva, los procesos cognitivos, que permiten atribuir significados al texto, y la interacción sociocultural.

La enseñanza de cada uno de estos componentes tiene sus objetivos y contenidos propios que se orientan hacia un único objetivo: dotar a los alumnos de los conocimientos, habilidades, capacidades y convicciones que garanticen su competencia cognitiva, comunicativa y sociocultural, y que favorezcan el desarrollo de su personalidad de forma integral.

Mientras más culta es una nación, más amplio es el número de códigos o sistemas de signos que se manejan socialmente en ella. No olvidar que la comunicación es una actividad humana fundamental pues permite la cohesión de cualquier grupo social y de la sociedad en su conjunto. Una de las más importantes es el discurso oral. Hablar con orden, con la debida claridad, con entusiasmo, con persuasión, en resumidas con eficacia, no es un lujo, es una necesidad. Hay que saber hablar para ser escuchado.

Pero para dominar el idioma no se logra solo aprendiendo gramática. Se trata del acercamiento a la lengua de una forma netamente cultural. Hay que entrenar la mente, desde la lectura, de la interpretación de todo tipo de textos pero de forma sistemática y temáticamente variada, para ello se ha de incluir la buena literatura, el gran cine, la prensa y las publicaciones periódicas de prestigio. Hay que escuchar a otros que se expresen bien. Hay que conversar y polemizar.

Los alumnos tienen que recibir una formación sólida, científica y pedagógica bien conducida. Los ejemplos y los temas variados de nuestro gran proceso revolucionario surgen con frecuencia y de manera espontánea en las clases y fuera de ellas, incluso propuestos por los propios alumnos; pero también otros ejemplos y temas, a los cuales solo les exigimos su calidad humana, social o lingüística y literaria deben aparecer dentro de la inmensa variedad de formas del discurso oral.

Independientemente de todo, la cultura es un poderoso mecanismo espiritual y material en el cual debe apoyarse el PGI en sus clases de discurso oral, porque ella estable los sistemas de comunicación tanto interpersonal como social en general, es decir que la cultura, y la escuela es una inmensa casa cultural, es una actividad humana que se desarrolla en una situación comunicativa de carácter social.

Se espera que una enseñanza esmerada y con entera dedicación sea asumida por los PGI en su perspectiva interdisciplinaria, multidisciplinaria y transdisciplinaria, que revele el alcance de esta nueva concepción teórica y metodológica y dar lugar a las orientaciones emanadas por nuestro Ministerio de Educación cuando nos exhorta a que nuestros alumnos alcancen la debida competencia comunicativa.

Comunicar es manifestar, participar, compartir. Todo ello lleva implícito el carácter sociable, expansivo y locuaz del papel social del lenguaje. El tal sentido el enfoque interdisciplinar, en el proceso enseñanza aprendizaje, presupone una intervención permanente y recíproca entre el PGI y sus alumnos y los alumnos entre sí, para el logro de actos creadores y desarrolladores de aptitudes con el fin de lograr hombres y mujeres dispuestos y competentes.

Un componente metodológico que se traduce en aprender a enseñar a ser comunicadores, para que los alumnos también sean excelentes comunicadores Es el uso del discurso oral desde una óptica de intercambio, que desarrolle la reflexión individual, crítica y estimuladora del PGI hacia sus alumnos y entre ellos, y que se defienda la posición de humildad de emisores y receptores en el proceso de enseñanza aprendizaje, es por definición un sistema de múltiples acciones interactivas y de intercambio permanente de sus participantes con el saber y la cultura.

El proceso de enseñanza aprendizaje se enriquece con el papel del lenguaje porque este es determinante para la actividad cognitiva. Ese proceso es una forma de actuación comunicativa, social y humana que hace uso de un sistema complejo de signos con los cuales se recepcionan y se transmiten conceptos, pensamientos, sentimientos y vivencias. Por su parte, el conocimiento es el resultado del proceso de interacción hombre realidad mediado por la comunicación y en consecuencia, maestro – alumno - alumnos entran en situación de intercambio de significados.

El conocimiento permite al hombre construir una visión del mundo, determinado social y culturalmente. Todo ello logrado mediante el lenguaje se manifiesta en la relación que establecen los sujetos entre sí y con su medio. Esta magnífica relación de unidad e interdependencia marca el carácter interactivo de la enseñanza de la lengua y es principio y objetivo para su tratamiento porque se aprende sobre la base de las competencias comunicativas individuales de los sujetos en constante interacción y en igual de condiciones.

Epígrafe 4. Términos y conceptos

 Discurso: Constituye la categoría central de la teoría del lenguaje en uso y la comunicación. Se emplea en un sentido restringido para aludir a una forma de utilización del lenguaje, los discursos públicos o, más estrictamente, le lengua oral: en un sentido amplio incluye la lengua escrita. (6).

 Comunicación: Acción y efecto de comunicar, relación entre personas. Proceso de transmisión de un mensaje entre un emisor y un receptor a través de un medio que requiere un código común a ambos. Es diálogo, intercambio mutuo. (7).

 Enfoque comunicativo: Grupo de ideas y tendencias que se desarrollan atendiendo a las características de cada lugar concreto para el logro de la competencia comunicativa. (8).

 Actividad: Manifestación externa de lo que se hace, capacidad de hacer o de actuar sobre algo, conjunto de acciones, tareas. (9).

 Trabajo en grupo: Espacio idóneo para la comunicación y para la actividad conjunta. Es un sistema en el que cada alumno es un elemento o componente que se interrelaciona con todos los demás. (10).


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