BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

ACTIVIDADES DE TRABAJO EN GRUPO PARA POTENCIAR EL DISCURSO ORAL

José Luis Martín Rodríguez




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INTRODUCCIÓN

La educación cubana desde sus inicios ha sido la tarea más noble y humana a la que alguien haya podido dedicar su vida. Sin ella no hay ciencia, ni arte, ni letras, no habría calidad de vida, ni reconocimiento social posible, ni identidad nacional que sustentara nuestra ideología.

Una de las secuelas que laceraba al pueblo cubano antes del triunfo revolucionario era el analfabetismo, ya el Maestro había abordado la necesidad de llevar por todo el país a los “maestros ambulantes” con el objetivo supremo de acabar con ese flagelo humillante para el ser humano; por todo ello, una de las primeras medidas que llevaría a cabo el Gobierno Revolucionario sería precisamente la Campaña de Alfabetización. Se cumplía el ideario pedagógico cubano y además el Programa del Moncada plasmado en el inmortal alegato de Fidel Castro “La Historia me Absolverá”. La instrucción elemental que necesitaba Cuba se ponía en práctica.

La educación cubana inmersa en una extraordinaria Batalla de Ideas, seguidora del más elevado pensamiento progresista y renovador, lleva hacia delante una necesaria Revolución Educacional con nuevas y más elevadas metas y con una enseñanza mucho más avanzada. Nuestro sistema educacional siempre ha aspirado en ir progresando paulatinamente de acuerdo con las exigencias del mundo actual, independientemente de ser nuestro país un Estado Independiente bloqueado y amenazado constantemente por el imperialismo yanqui.

Fidel expuso genialmente: “El caudal de experiencias y de ideas revolucionarias que hemos heredado de la Historia de nuestro pueblo y de toda la Humanidad, es nuestro tesoro más preciado. Ese caudal debe ser enriquecido constantemente con la práctica y el ejemplo. Es deber sagrado de todo revolucionario. Ello exige la crítica y la autocrítica más rigurosa y la honestidad más consciente” (2).

En la actualidad la Secundaria Básica se encuentra inmersa en profundas transformaciones en las que se destacan:

 Profesores Generales Integrales capaces de impartir varias asignaturas.

 Aulas de treinta alumnos, en proporción de un Profesor General Integral para quince.

 Implantación de la doble sesión respaldada por la merienda escolar para alumnos, profesores y todo el personal que labora en las Secundarias Básicas

 Enriquecimiento, en las Bibliotecas escolares, de nuevos materiales como el Programa “Libertad” (Atlas, Diccionarios Enciclopédicos, y otros que sirven para el enriquecimiento del acervo cultural de todos).

 Se cuenta en cada aula de cada rincón del país con la tecnología necesaria para elevar el aprendizaje escolar, desde un televisor, vídeo e instaladas computadoras con software educativos amenos e instructivos.

En toda esta nueva Revolución Educacional no se puede marginar al hombre, a ese cubano digno y decoroso que hace posible la tarea precisa y constante; sin su entrega total no podría emprenderse programa instructivo ni educativo alguno. De ello no cabe la menor duda.

En las actuales transformaciones de la Secundaria Básica el discurso oral es básico para lograr un aprendizaje desarrollador, este es un tema, que aunque ha sido abordado por otros autores, no se lleva a la práctica escolar con la rigurosidad que requiere y no hay trabajo en grupo para dinamizar ese, tan necesario y valioso instrumento de comunicación y de comprensión humana, de ahí la importancia de abordar profundamente la temática. Es una habilidad lingüística activa junto a la de escribir que conjuntamente con las pasivas de leer y escuchar deben materializarse más asiduamente en todas las asignaturas como parte integral del mejoramiento de la Lengua Materna. También el discurso oral apoya el proceso enseñanza-aprendizaje como línea básica de la investigación tanto en nuestra provincia como en nuestro municipio.

No hay que olvidar que la lengua genuina, la verdadera lengua, es la que se oye y se habla; y lo es como hecho primero del lenguaje, y lo es como instrumento básico de expresión y comunicación, tanto del niño como del adolescente, como, en general, del individuo; en consecuencia parece que es el instrumento que habría de tener primordialmente a desarrollar y vigorizar. En sí la lengua escrita es una soberana conquista del hombre, instrumento esencial de trabajo y estudio, y monumental archivo de la cultura; pero en el proceso de la enseñanza del idioma y de la elevación de la cultura general integral, a la que se aspira que alcancen los alumnos, hay que tener en cuenta que la lengua escrita es un arte derivado, el cual cumplirá mejor su oficio suplente cuanto más nutrido esté de rica y vigorosa la lengua hablada, que es su básico modelo. Por ello hay que darle a la lengua hablada el lugar que le corresponde.


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