BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

ACTIVIDADES DE TRABAJO EN GRUPO PARA POTENCIAR EL DISCURSO ORAL

José Luis Martín Rodríguez




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1.2 Fundamentación del problema

Epígrafe 1. El enfoque comunicativo.

El hombre como ser social ha tenido la necesidad, desde sus orígenes, de comunicarse con sus semejantes. El lenguaje, que es la capacidad que tiene el hombre para crear un sistema de signos para la comunicación mutua, es una facultad que surge con el propio ser humano en el proceso de trabajo y posibilita la satisfacción de esta necesidad comunicativa.

La filosofía marxista expresa que primero surge el trabajo y luego y con él la palabra articulada que influyeron en la transformación del cerebro humano. Junto al hombre aparece el lenguaje, que es la capacidad humana que permite transmitir los pensamientos. El hombre, con su accionar, transforma a la naturaleza, pero a la vez, se va transformando a sí mismo y con él el lenguaje que es la forma de comunicación por excelencia y surge de la vida en sociedad. De ahí su carácter social.

No olvidar que la primera ley de la Didáctica es la relación entre el proceso enseñanza aprendizaje y las necesidades sociales. De ahí la importancia del lenguaje, y en él, el discurso oral.

Es indiscutible la importancia de la doble función que tiene el lenguaje. Por una parte la función comunicativa mediante la cual los hombres se transmiten sus ideas, y la función cognoscitiva que consiste en la aprehensión de la realidad objetiva, es decir, que el hombre percibe los objetos y relaciones del mundo real, que existen independientemente de él y elabora en su mente los conceptos que son el resultado del proceso de abstracción y generalización producido a partir de la observación de una serie de hechos particulares. Estos conceptos encuentran su forma de expresión en la palabra, de ahí la estrecha relación pensamiento – lenguaje generado por el propio proceso de comunicación. De ahí la lógica y sabia definición de que el lenguaje es la envoltura material del pensamiento. Se sabrá cómo piensan los alumnos según tengan la capacidad de expresarse oralmente.

La comunicación humana incluye todo aquello que es observable por el receptor: voz, gestos, ademanes, movimientos. Puede entenderse como intercambio mutuo, interrelación, diálogo. A pesar que la enseñanza aspira al logro de habilidades comunicativas, no se ha trabajado en este sentido con énfasis.

La enseñanza del discurso oral, para que sea efectivo debe propiciar el análisis de todos los hechos, desde su descripción en situaciones en las que el alumno participe con diferentes propósitos hasta descubrir el valor y la funcionalidad de los recursos expresivos empleados.

Enseñar a expresarse no quiere decir enseñar a comunicarse. Se entiende la lengua como una forma de acción o de actividad que se realiza con una finalidad concreta. El uso y la comunicación son el auténtico sentido de la lengua y el objeto real del aprendizaje. Aprender lengua significa aprender a usarla y a comunicarse siempre mejor.

La enseñanza ha tenido que responder siempre a objetivos generales en relación con la sociedad, con la personalidad del alumno o con su capacidad para aprender determinado contenido y ha variado según el tiempo y la exigencia, la forma de proceder para lograrlo.

Muchos abogan por la puesta en práctica del enfoque comunicativo en la enseñanza de la lengua, por ser esta la vía más funcional de poder formar alumnos con inteligencia lingüística, entendida como la habilidad de poder salvar obstáculos comunicacionales con determinados recursos de la lengua, con instrumentos verbales, todo ello logra que los alumnos se conviertan en comunicadores eficientes.

Para lograr la competencia comunicativa, a la cual se aspira, hay que partir de la capacidad mental del alumno que la va adquiriendo a través de su desarrollo intelectual y que la manifiesta de la experiencia acumulada tanto dentro como fuera de la escuela.

El enfoque comunicativo se organiza en torno a funciones que el alumno debe conocer y que ponen énfasis en los modos en los que cabe usar determinadas formas gramaticales para expresar tales funciones de manera adecuada y opera con las siguientes categorías:

 Actividad Comunicativa.

 Texto.

 Significado.

 Función/Uso.

 Situación Comunicativa.

 Intención Comunicativa.

 Procedimientos Comunicativos.

 Medios Comunicativos. (fónico, léxico, morfológico, sintáctico).

Es importante que los docentes estén conscientes que no todas las tareas que se realizan en el aula tienen un carácter comunicacional, el Profesor puede establecer cuán comunicativa es una tarea a partir de ciertas características o determinados indicadores como son los siguientes:

1. Que los alumnos estén al tanto de los fines sociales que se persigue con aquello que se está haciendo. Se refiere al efecto utilitario que debe tener lo que los alumnos realizan, que estos se involucren en actividades que tienen un propósito comunicativo para llenar un vacío de información y opinión, estas actividades deben despertar interés y motivaciones en los estudiantes. El todo es más importante que la suma de sus partes, responde a lo necesario que resulta la contextualización de lo que se realiza. Más que los elementos estructurales del fenómeno de objeto de estudio, interesa que este se integre a una totalidad significativa.

2. Los procesos de comunicación son tan importantes como aquello que se desea comunicar. Tener en cuenta estas características de una tarea comunicativa equivale a atender a tres elementos esenciales:

a) ¿Cuál es el vacío de información que se pretende llenar?

b) ¿Cuáles son las posibilidades selectivas en variedad del lenguaje de las que dispone el alumno para comunicarse?

c) ¿Cómo manifiesta su capacidad de retroalimentación para el accionar del componente estratégico de la competencia comunicativa el cual le permite iniciar, mantener, redirigir y finalizar la comunicación?

3. Aprender se aprende haciendo.

Cuando se centra el interés en demostraciones y explicaciones sin que el alumno se involucre y aplique a partir de nuevas situaciones a lo que se une la creatividad sobre la base de nuevas expectativas, no se está propiciando “que haga” y el hacer es la verdadera forma de aprender. Al alumnado se le ha de colocar en situaciones comunicativas complejas y enfrentarlo a disímiles textos.

De todos es conocido que el alumno que consigue hacerse entender mejor, el que se expresa con mayor claridad y precisión, es dueño de recursos poderosos para abrirse camino en el trato, en las relaciones con otras personas dentro y fuera de la escuela.

En estos tiempos se asevera que la escuela ha descuidado lo importante que es la comunicación en el lenguaje con fines educativos, tal vez no se percatan algunos, que el principal instrumento intelectual al alcance del ser humano merece la atención de la escuela, ese instrumento es la comunicación. Como bien expresa Iliana Domínguez García: “La comunicación en la clase implica una relación interpersonal donde se involucran maestros y alumnos trascendiendo al hecho de enseñar a aprender, pues al haber una relación humana entran en juego aspectos sociales, personales, de preferencia y hasta irracionales. La comunicación es medio y fin en ella misma para el proceso de enseñar, es a la vez vehículo y destino, pues por una parte el lenguaje es medio para transmitir conocimiento y por otra, es fin porque ese conocimiento es introducido, valorado y aprehendido en el estudiante con esas mismas estructuras y formas de trabajo” (3).

El discurso oral contribuye al saber, al saber ser y al saber valorar, sin embargo, aún la escuela secundaria básica cubana no le da el tratamiento preferencial que merita.

Según la Doctora Angelina Roméu Escobar, el trabajo del Profesor en clases concebidas a partir de dicho enfoque deberá centrarse en los principios metodológicos siguientes:

1. La orientación del análisis hacia un objetivo: Así se revela el carácter operacional de los textos en el ámbito escolar, el que habrá de responder a las exigencias y características de cada grado, teniendo en cuenta los conocimientos y habilidades que los alumnos ya poseen y los nuevos que debe adquirir.

2. La selectividad de los textos que se analizan: Atendiendo al objetivo que se persigue se hará una selección de los mismos, deben servir de modelos de cómo funcionan ciertas estructuras lingüísticas y textuales de acuerdo con la intención comunicativa y las necesidades del emisor.

3. La enseñanza del análisis: El trabajo sistemático con los textos debe facilitar la apropiación por parte del alumno de las estrategias de análisis que le permiten obrar cada vez de forma más independiente. (4)

La comunicación posee varias funciones, dentro de estas se encuentran:

 La Informativa: Que se basa en la transmisión de conceptos, datos, avisos donde el individuo se apropia de toda cultura humana hasta su época, materializada en la función referencial del lenguaje.

 La Afectiva-Valorativa: Donde transmite sentimientos y valoraciones. Está relacionada con la ética, la moral, las creencias de cada individuo y la influencia que sobre él ejerce la sociedad, se manifiesta en la función expresiva del lenguaje. Contribuye a la estabilidad emocional de los hombres y a su realización personal.

 La Reguladora: Gracias a esta se establece la retroalimentación propia de todo proceso comunicativo, tanto para que el emisor pueda ver el efecto de su mensaje como para que el receptor se evalúe a partir de lo que aporta la información recibida, se manifiesta en la función comunicativa del lenguaje.

La competencia comunicativa está dada por:

 Saber elocucionar, consiste simplemente en saber hablar de forma general y en que este hablar sea congruente.

 Saber idiomático, consiste en reconocer las variedades diatópicas, diafásicas y diatráticas que deben regirse por la corrección.

 Saber expresivo, es decir, ser capaz de adaptar el discurso a situaciones determinadas y atender a criterios de propiedad.

El discurso oral consta de diversas características:

1. La materia que la sustenta es el tono, sonido, la intensidad, el timbre y la entonación.

2. Posee gramática diferente a la comunicación escrita.

El interlocutor está ligado a la escucha. De aquí que encierre dos procesos: uno interpretativo y otro reproductivo.

3. El papel de los gestos y actitudes corporales es fundamental.

4. Es muy importante el manejo de la interacción de los participantes para lograr la comunicación.

Existen diferentes tipos de discursos orales:

a) Singulares: Es aquel que va dirigido, por una sola voz, a receptores que no tienen la posibilidad inmediata de responder.

b) Plurales: En este tipo de discurso oral los interlocutores pueden adoptar alternativamente los papeles de emisor y receptor.

En este tipo de discurso oral, plural, se enfatiza en la interacción y la colaboración comunicativa. Dentro de las diferentes formas del discurso oral plural, la conversación ocupa un lugar privilegiado por la frecuencia de su uso en la vida diaria.

El enseñar a conversar debe partir de regularidades y situaciones reales, además de un trabajo cooperativo por grupo. Dentro de estos aportes se destaca el establecimiento de las máximas cooperativas de conversación para propiciar la interrelación que requiere todo intercambio de información en los discursos orales plurales. Para ello se deben atender las máximas siguientes:

 De cantidad: No se permiten emitir secuencias ni más y menos informativas de lo que se requiere.

 De pertinencia: Se debe emitir secuencias relevantes para lo que se está diciendo (el no saber escuchar atenta contra el cumplimiento de esta máxima cooperativa).

 De modo: Se debe estructurar la información de manera metódica, evitando así la oscuridad.

En el discurso oral plural, se deben planificar actividades en la que los alumnos transiten en diversas situaciones, por tres funciones importantes:

El emisor tendrá la responsabilidad de:

 Incrementar el conocimiento sobre el tema que será objeto de medición.

 Poder de adaptación, ha de tener en cuenta lo que es apropiado y lo que no lo es en determinadas circunstancias.

 Percatarse que la comunicación es un proceso que debe compartirse, no se puede hablar solo, olvidando que no solamente envía mensajes verbales y no verbales sino que estos también se reciben.

 Preocuparse por una credibilidad como fuente de información, depende en gran medida de la integridad personal y de la confianza que tengan los demás en lo que uno dice.

 Aplicar recursos verbales y no verbales que inciden en la efectividad del mensaje.

Por otra parte el receptor tendrá la responsabilidad de:

 Prepararse para lo que va a escuchar.

 Concentrarse en el contenido que escucha.

 Establecer empatía con el que emite, ser capaz de compartir el significado o el sentido del emisor.

 Utilizar el proceso de escuchar-pensar-seleccionar para determinar los aspectos centrales y traducirlos con sus propias palabras.

Como analizador de mensajes tendrá la responsabilidad de:

 Analizar el comportamiento de las pistas propias de la comunicación no verbal, problemas que evidencien un pensamiento no claro y falta de conocimientos.

 Características de las emociones y su influencia en la emisión del mensaje.

 Poder de adaptación a la situación comunicativa.

Es importante que los docentes se apropien de las capacidades y conocimientos necesarios para preparar actividades encaminadas a favorecer la flexibilidad expresiva de los estudiantes, y crear en ellos situaciones comunicativas e ir constatando dicha flexibilidad. Una vía factible para lograr este empeño es el trabajo en pequeños grupos de trabajo.


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