8.9.- El estudiante de educación superior en el nuevo enfoque y en el contexto actual

Toda situación de enseñanza y aprendizaje implica la participación de sujetos que se relacionan, con base en diferentes habilidades, emociones, percepciones, etc. Interacción influida por factores cognitivos y afectivos.

Las corrientes psicológicas y pedagógicas reconocen etapas o momentos particulares en el desarrollo del individuo.

Se resalta la aparición de ciertos procesos intelectuales, sociales y afectivos. Es importante reconocer el perfil del estudiante de las Instituciones de Educación Superior: particularmente sus competencias.

Su ubicación en las distintas nociones de edad reconocidas: cronológica y social. En este contexto se acepta que se trata de un período de transición hacia la adultez (adolescencia tardía).

El estudiante promedio de las IES, tiene entre 18 y 23 años. Desde el punto de vista físico-fisiológico ha alcanzado la madurez en todas sus funciones. Los jóvenes de esta edad han debido alcanzar un nivel de pensamiento complejo, de mayor rigor y autonomía, que les permite concebir de manera distinta los fenómenos a los que se enfrentan. En la perspectiva constructivista se denomina: pensamiento formal.53

8.9.1.-Desarrollo cognitivo

La percepción y comprensión de la realidad tiene un sentido nuevo. El sujeto posee la capacidad de elaborar una gran cantidad de situaciones posibles, asociadas a una determinada situación o problema, lo que le permite una mejor conceptualización. En el ámbito académico: capacidad que les permite combinar y relacionar causas y efectos.

El sujeto logra conformar el pensamiento abstracto o teórico, que se refleja en la elaboración de hipótesis. Período de adquisición del denominado “esquema de control de variables”, que consiste en la capacidad de variar sistemáticamente un factor mientras que el resto permanecen estables. Habilidad básica en la adquisición de aprendizaje de la metodología científica.

Los individuos utilizan proposiciones verbales como hipótesis y razonamientos. Tales proposiciones vienen a ser afirmaciones en relación con lo que puede ser posible, tienen un carácter abstracto e hipotético, ajenos a la realidad concreta. El joven trabaja intelectualmente con objetos reales y representaciones proposicionales de los objetos.

El esquema operacional es importante en esta etapa. El esquema es el proceso interno, organizado y no necesariamente consciente, que se constituye a partir de información almacenada previamente y permite representar el conocimiento. Elementos que son importantes en el proceso educativo, ya que gran parte de los contenidos científicos que el alumno debe adquirir en el bachillerato, o en la universidad no se pueden entender sin formas del pensamiento señaladas.

Es necesario mencionar que, no todos los estudiantes de las instituciones de educación superior están en posesión de un pensamiento claramente formal. Los procesos formales de pensamiento se ven influenciados por las tareas que deben realizar.

En la formación universitaria si las tareas que se le proporcionen al sujeto pertenecen a su dominio de interés o a cierta especialidad que ha desarrollado, puede ser más viable que pensamiento manifieste niveles más altos. Así el sujeto, que ingresa la educación superior, será capaz de razonar formalmente y adecuadamente respecto a ciertos temas, dependiendo de sus ideas previas, expectativas y conocimientos.

Se supone que, la educación universitaria desarrolla en los estudiantes formas de razonamiento científico. Sin embargo, investigaciones científicas han demostrado que: “no obstante algunos años de enseñanza académica previa, lo jóvenes poseen concepciones limitadas o equivocadas de los fenómenos científicos, muy cercanos a la visión de vida cotidiana”.54

Las razones de lo anterior, se encuentran en ciertas creencias culturales y representaciones sociales, en la forma en que se desarrolla el proceso educativo en las escuelas, así como a la dificultad para aceptar ideas y puntos de vista extremos y contradictorios a los propios.55

Por lo que es necesario y urgente que los estudiantes de educación superior: aprender a aprender, competencias específicas; con una caracterización: cognitiva y socioafectiva.