CAPÍTULO IX. “NECESIDAD DE UNA REVOLUCIÓN EDUCATIVA EN MÉXICO”

9.1.- Productividad en la vida y el trabajo

El Secretario de Educación Pública de México, Alonso Lujambio, informó que a partir del ciclo escolar 2011-2012 se incorporará en los libros de texto gratuitos de nivel básico el tema de la productividad en la vida y en el trabajo.

Lo que se busca, según el funcionario, es sembrar esta semilla desde las aulas para aumentar la productividad de nuestra economía y el bienestar que produce en la generación de empleos.

Desde esta visión se busca impulsar la calidad y la competitividad que requiere el país para aumentar la productividad de la economía nacional, y afrontar el crecimiento mucho menos acelerado que se espera en el futuro de la economía de Estados Unidos.

La idea es cómo propiciar frente a la desaceleración de la economía estadunidense, condiciones de crecimiento económico exitoso en México, a partir de continuar una apuesta por el sector exportador, pero también por el fortalecimiento sistemático del mercado interno. Lo que, sin embargo, puede tener sus riesgos dado que se tendrá que adecuar un modelo educativo a las características y condiciones socioeconómicas y culturales de nuestro país.

La estrategia, según el gobierno federal, se articula: “desde la educación básica (preescolar, primaria y secundaria) pasando por la media superior hasta la superior. Lo que se busca es sembrar en la niñez, en la juventud, la cultura, el concepto de la cultura de la productividad como base esencial del desarrollo personal, del progreso económico, de la competitividad de la economía, de una mejor calidad de vida”.64

México se encuentra estancando desde hace tres décadas en materia de productividad, lo que representa un problema crónico y de lento crecimiento para la economía nacional, coincidieron en señalar las Secretarías del Trabajo y de Educación Pública.

En efecto, hoy se han transformado los mercados laborales, son más sofisticados, mucho más complejos y competitivos, pero en México se carece de una formación y de una cultura por la productividad, de tal forma que el rezago es muy grande, en relación con otros países.

Por otro lado, el país enfrenta, como problema crónico un bajo y muy lento crecimiento de la productividad, aseguró el Subsecretario de Educación Superior: Rodolfo Tuirán, y señaló que datos del BID indican que en comparación con EU, México registra un retroceso acumulado de 35 por ciento en ese reglón, en el último siglo. 65

El Doctor Tuirán, dijo que este hecho, junto con otros factores, explica por qué la economía mexicana está perdiendo competitividad. De acuerdo con el reporte del Foro Económico Mundial, nuestro país ha caído 14 posiciones en el ordenamiento mundial de competitividad en los últimos años.66

Es así, que de acuerdo con el Índice Global de Competitividad, México ha pasado del lugar 52 en 2004 al 66 actualmente, de 139 países que integran el ranking.

En relación con los 12 pilares del índice, México se ubica en el lugar 120 de 139 en eficiencia laboral, de tal manera que del año 2009 a la fecha se perdieron 5 lugares.

Es evidente que una sociedad con empresas altamente productivas da lugar a la generación de riqueza, y con ella bienestar, mejores salarios, pago de utilidades, prestaciones, acceso a la seguridad e higiene, en suma mayores ingresos para los trabajadores.

Es muy necesario, que los jóvenes emprendan un camino hacia la productividad, ello con la finalidad de que puedan tener acceso a oportunidades y a desarrollar adecuadamente su potencial. Y es que este grupo de la población, tiene una tasa de desempleo del doble de la Población Económicamente Activa (PEA).

Lo anterior es resultado de la desvinculación de las universidades y el mercado laboral, por una parte y por la otra de la rigidez el marco normativo.

Por lo que se puede visualizar que ya no basta con tener una carrera o especialidad, dado que, ahora, el mercado laboral es más complejo y competitivo.

Así, pues, se sostiene que el nivel básico se van a integrar transversalmente los contenidos de la productividad desde preescolar hasta secundaria. Para ello se ha elaborado, entre la Secretaría de Educación Pública y la Secretaría de Trabo y Previsión Social, material didáctico; mientras en el nivel medio superior se debe trabajar en la incorporación de contenidos de productividad para los programas, en el superior es menester incluir este tema dentro de los 32 programas educativos basados en competencias.

El más importante de los activos es el capital humano; de ahí la necesidad de emprender el camino hacia la productividad.

En la formación docente, se requiere iniciar este año un curso sobre “la productividad en y desde la educación básica”, en la cual participarían 1.2 millones de maestros. El propósito sería extender en todo el sistema educativo esta estrategia debido a que necesitamos crecimiento económico.

Para los jóvenes del bachillerato, es necesario elaborar y adecuar “contenidos de productividad”, que se ha incorporado específicamente en los planteles de Conalep, y se debe buscar que se puedan incorporar de manera gradual el total de los mil 685 planteles. 67