BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

NECESIDAD DE UNA REVOLUCIÓN EDUCATIVA EN MÉXICO

Horacio Mercado Vargas y Litzajaya Mercado Vargas




Esta página muestra parte del texto pero sin formato.

Puede bajarse el libro completo en PDF comprimido ZIP (144 páginas, 788 kb) pulsando aquí

 

 

2.4.- Modelos generales de enseñanza

El término modelo se usa en dos sentidos: para representar alguna cosa o situación o para calificarla; en el primer caso por ejemplo, un plano nos muestra cómo será la construcción antes de ser edificada, en el segundo es una representación ideal o perfecta de un proceso determinado. Con la aplicación de este tipo de instrumentos, el profesor estará capacitado para planificar lo necesario a fin de llevar al cabo sus actividades de aprendizaje de sus alumnos.

Por lo tanto, el maestro, tendrá una noción clara de la enseñanza y del aprendizaje. En la medida que los modelos son producto de la aplicación del enfoque sistemático a la educación, exigen que se realice una planificación formal y sistemática y que se efectúen diseños, aplicaciones, evaluaciones y revisiones.6 Lo que implica que el maestro que pretenda enseñar de una manera más efectiva y científica debe, en el momento en que conozca qué contenido, materia, asignatura o temario enseñar, empezar a planificar cómo lo hará, es decir, cómo enseñará. Después, procederá a ponerlo en práctica para que, durante y al concluir esto, esté verificando y estableciendo la efectividad del mismo.

Aquí, se presentan dos modelos generales de enseñanza. El primero es el elaborado por los investigadores norteamericanos W. James Popham y Eva L. Baker. El segundo, es el modelo de la CNME (Comisión de Nuevos Métodos de Enseñanza de la Universidad Nacional Autónoma de México).

Este tipo de modelos poseen las siguientes ventajas:

Obligan al maestro a pensar acerca de la pregunta más a propósito a este respecto: ¿qué quiero hacer de mis educandos?

Enfatizan qué aprendizajes debe poseer el alumno.

Ayudan al maestro en la selección inicial de actividades educativas. Se pueden seleccionar las actividades más aptas, tanto para el maestro como para el alumno.

Permiten que el maestro a lo largo del tiempo, pueda mejorar la calidad de la secuencia de las actividades educativas, dado que tiene a la vista normas claras conforme a las cuales puede basar sus decisiones en cuanto a la modificación de métodos.7

2.4.1.- Modelo de Popham y Baker.

Este modelo de enseñanza requiere que el maestro centre su atención en el alumno. El enfoque ha de dirigirse, pues, sobre el alumno y no sobre el maestro.

Así, este modelo de enseñanza es un plan de cuatro operaciones esenciales distintas. El modelo destaca el poder de decisión de que hace uso el maestro antes y después de impartir la enseñanza y, como tal, es en realidad más un modelo de planteamiento y evaluación, que un proyecto de procedimientos didácticos.

Así, tenemos:

Primero: los objetivos de la enseñanza especifican lo que se espera del alumno.

Segundo: se evalúa al alumno en cuanto a su situación actual al iniciar el curso y con vista a dichos objetivos didácticos.

Tercero: se proyectan las actividades formativas que contribuirán al logro de los objetivos.

Cuarto: se evalúa el rendimiento del estudiante con referencia a los objetivos prefijados.8

Lo que significa que el profesor interesado en utilizar este modelo, deberá de realizar una operación de planificación y otra de aplicación. La priemra comprende el diseño o preparación de los elementos fundamentales para efectuar la enseñanza y el aprendizaje.

Lo anterior implica que el profesor antes de que empiece el ciclo de calses debe:

1º. Especificar los objetivos de aprendizaje que deberán lograr sus alumnos.

2º. En función de dichos objetivos, deberá diseñar sus instrumentos de evaluación con los que determinará antes de empezar a enseñar lo que se pretende, si sus alumnos poseen los conocimientos previos suficientes como para iniciar la enseñanza formal pretendida.

3º. También en función de los objetivos planteados, el maestro debe diseñar o seleccionar sus métodos y técnicas de enseñanza que empleará para sus fines didácticos.

4º. Finalmente, diseñará o seleccionará los instrumentos de medición y evaluación con los que establecerá qué tanto aprendieron sus alumnos.

Es más recomendable hacer la planificación antes de impartir las clases, sin embargo, es posible especificar los objetivos de aprendizaje para iniciar clases y conforme se avance, se vayan seleccionando o diseñando los elementos restantes del modelo. Pero, al hacer esto, se desvirtuaría la esencia misma del modelo que es la de evitar al máximo la improvisación en la práctica docente.

Ahora bien, cuando el profesor ya ha diseñado los elementos más importantes, ya está preparado para iniciar las clases con sus alumnos. Ahora, lo que falta es aplicar el modelo.

Para que esto suceda, es necesario que lo que haya planificado esté asentado por escrito, debidamente organizado y sistematizado de manera que permita al profesor saber en qué momento y cómo actuar ante sus alumnos. Es decir, esto le debe permitir saber claramente cómo enseñar a sus alumnos, cómo alcanzar todos y cada uno de los objetivos de aprendizaje, cómo evaluarlos, etc.

Ahora bien, si el profesor ya ha diseñado todos los elementos del proceso enseñanza-aprendizaje, está preparado para arrancar las clases; solo falta aplicar directamente la forma, pero, es necesario asentarlo por escrito organizado y sistematizado, de manera que le permita saber en qué momento y cómo actuar ante sus alumnos. Es decir, cómo enseñar, cómo alcanzar todos y cada uno de los objetivos de aprendizaje y cómo evaluarlos.

Existen diversas formas para asentar la información: cartas descriptivas, guías de ejecución y manuales para el profesor. En ellas se contempla cómo enseñar, las actividades a realizar, qué principios de aprendizaje se van a aplicar, qué materiales de apoyo didáctico se emplearán.

Considerando los antecedentes de los estudiantes, su edad, conocimientos previos, posibilidades, habilidades, intereses; especificados en un solo objetivo de aprendizaje, al concluir todas las actividades propias de este proceso de enseñanza-aprendizaje, los educandos serán capaces de expresarlo por diferentes medios, por escrito, verbalmente, con dibujos, planos, maquetas, prácticamente, etc. Existen diversas formas para asentar por escrito toda esa información. Las cartas descriptivas, las guías de ejecución y los manuales para el profesor son algunas de ellas.


Grupo EUMEDNET de la Universidad de Málaga Mensajes cristianos

Venta, Reparación y Liberación de Teléfonos Móviles