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CAPITAL SOCIAL: LAS REDES SOCIALES Y SU IMPACTO SOBRE EL DESARROLLO SOCIO-ECONÓMICO

Juana Morán Tapia




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VII. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

Conclusiones

El Capital Social, que se refiere a las normas y redes sociales que permiten la acción colectiva, y se presume es un elemento que permite mayor poder de acción de las sociedades y propicia mayor eficacia para el planteamiento de programas públicos debido a la participación de los ciudadanos en la búsqueda de un mejor nivel de vida, en el caso específico de la ciudad de Guayaquil la mayor parte de la población mantiene un nivel medio de red indiferentemente del género y la ubicación en áreas rurales o urbanas. La amplitud de la red tampoco está siendo explicada por los ingresos del individuo, el nivel de educación en cambio permite un mayor incentivo para conformaciones más numerosas de redes. En lo que se refiere a redes virtuales en el área urbana, estas no se han visto mayormente desarrolladas, por ello el comportamiento casi generalizado en la ciudad es que se ubican en un nivel bajo, indiferentemente del género; sin embargo el nivel de educación si beneficia el incremento de las mismas.

Otra conclusión que se puede extraer de este estudio es que de acuerdo a los resultados obtenidos a través de las encuestas, el grado de homogeneidad en las redes del área urbana es bajo. Lo cual explica que durante la creación de vínculos entre ciudadanos son indiferentes otras creencias religiosas, otras tendencias políticas u otras características. El nivel de ingreso influye en este resultado, así como el grado de ayuda entre ciudadanos.

En lo que se refiere a reciprocidad no existe una tendencia definida, aun así la mayor parte de parroquias urbanas se agrupan en niveles bajo y medio. El género si influye en este aspecto los hombres tienen un nivel medio de reciprocidad, mientras que las mujeres se ubican en un nivel bajo.

En cooperación contrario a la reciprocidad se tiene que las parroquias urbanas poseen un nivel de cooperación que va del medio hacia el nivel alto. En la mayoría de los casos este vínculo es utilizado para generar capital social positivo, es decir que del interés individual se transfiere al colectivo.

El estudio parece describir las mismas tendencias que los autores citan para otros países y contextos. Pero una de las relaciones fundamentales del capital social no se cumple en el caso de los habitantes de Guayaquil, la confianza individual no se traducen en un significativo aumento de la confianza social. La explicación de esta diferencia se encuentra, en los niveles bajos de confianza hacia instituciones o individuos específicos. Indiferentemente del sexo y el nivel de educación. La confianza hacia profesiones entre las que se incluyen policías, periodistas, políticos, sacerdotes, empresarios etc. presenta niveles bajos en la población urbana y rural. La confianza en redes de amigos, familiares, vecinos compañeros tiende a ubicarse en niveles medios y bajos indiferente del área geográfica y el sexo. La confianza hacia instituciones no presenta otro tipo de comportamiento se mantiene igual que las anteriores en niveles bajos y medios. Esto está demostrando que este recurso no cumple una función social beneficiosa para quienes forman parte de la ciudad.

En base a la información de las encuestas también se evidencia que el nivel de ayuda prestada o recibida entre individuos es baja en cualquiera de sus representaciones: emocional, financiera, de salud. Resultado que es posible entender debido a la falta de confianza entre habitantes. Esto deriva a que una de las formas de incrementar el capital social positivo en la ciudad no estaría siendo utilizada adecuadamente, lo cual no genera ámbitos que mejoren la realidad social.

Otro aspecto importante a destacar es el nivel bajo de asociatividad. De allí que es significativo reconocer las implicancias que tiene esta actitud frente a el incentivo de establecer relaciones formales para cualquier fin.

También las instituciones de capital social se caracterizan por su débil dimensión, demostrada en las características anteriores, la baja percepción de pertenencia a un proyecto o situación común. Esta medida presenta una baja intensidad de la interacción social dentro del grupo; medido con la cohesión social descrito o definido para cada caso (parroquia), que generaliza un comportamiento agrupado en niveles bajos de participación.

La reducida participación activa de los ciudadanos en organizaciones horizontales y no jerárquicas de la sociedad civil, no genera un impacto significativo sobre el desempeño de las mismas. Guayaquil se ve en la necesidad de fortalecer la sociedad civil para evitar conflictos sociales, fortalecer el proceso de consolidación ciudadana, y reforzar la capacidad de las instituciones que la representan

RECOMENDACIONES

Para decisiones en políticas públicas se debe tener presente que el grado de las características del capital social que existe entre los actores sociales de una sociedad, normas de comportamiento, confianza y el nivel de asociatividad; ya que esto hace evidente la riqueza y fortaleza de la estructura interna de una sociedad. En el caso de Guayaquil específicamente se debe trabajar para mejorar los recursos con los que se cuenta en la formación de su capital social.

El presente estudio y la información recabada producto de las encuestas deben servir de base para estudios más profundos y específicos sobre la realidad no sólo de Guayaquil, sino que a través de esta inferir a la realidad de otras ciudades y a la realidad nacional.


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