BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

ANALISIS Y EVALUACIÒN DE LAS POLITICAS LABORALES Y SOCIALES EN APOYO DE LOS DISCAPACITADOS EN MEXICO

Genaro Sanchez Barajas y alumnos




Esta página muestra parte del texto pero sin formato.

Puede bajarse el libro completo en PDF comprimido ZIP (183 páginas, 2.52 Mb) pulsando aquí

 


V.2.- INGRESOS DE LOS DISCAPACITADOS

Las conclusiones a que se llegó con el análisis sobre el grado de escolaridad de los discapacitados en México, explican en mucho el tipo de ocupación que manifestaron tener cuando fueron entrevistados por el INEGI en el 2000. Es indudable que estas dos variables, a su vez, incidieron en el nivel de ingresos que obtuvieron como empresarios o como trabajadores contratados en el mercado laboral en ese año.

Al respecto, la Tabla 16 del anexo Estadístico muestra que en el año 2000 existían 2, 241,193 personas con discapacidad en los Estados Unidos Mexicanos. Su distribución porcentual según los niveles de ingreso total era la siguiente: El 54.05% de ellos no recibió ingresos; el 10.90% percibió hasta el 50% de un salario mínimo; 8.00% captó más del 50% pero menos de un salario mínimo, en tanto que sólo el 0.01% obtuvo un salario mínimo. En este contexto, el INEGI informó que 13.10% fue retribuido con más de 1 hasta 2 salarios mínimos, mientras que 4.79% de ellos percibió más de 2 hasta menos de 3 salarios mínimos y que el 3.46% fue remunerado en el rango de 3 hasta 5 salarios mínimos, de manera que 1.78% recibió más de 5 hasta 10 salarios mínimos por lo que 0.74% constituyó el estrato que fue remunerado con más de 10 salarios mínimos. Finalmente, para el restante 3.17% no fue posible especificar su nivel de ingresos.

Para evitar confusiones es conveniente señalar que el INEGI considera como ingresos por trabajo de los discapacitados, los que obtuvieron como jubilados o pensionados, los que recibieron en forma de ayuda de familiares desde otro país, ayuda de familiares dentro de México, al igual que la ayuda de programas oficiales como procampo o progresa y de otro tipo: becas, renta e intereses bancarios.

De conformidad con el tipo de discapacidad, dentro de los que obtuvieron ingresos, predominaron los que recibieron más 1 hasta 2 salarios mínimos y de ellos predominaron los que tenían deficiencias auditivas y motrices. Le siguieron aquellos que recibieron hasta el 50% de un salario mínimo y en ese nivel de ingresos destacaron los discapacitados visual, auditiva y motrizmente.

Con más de 10 salarios mínimos fueron favorecidos principalmente aquellos con limitaciones motrices, visuales y auditivas. Convendría profundizar en el análisis de estos ciudadanos con objeto de conocer su nivel educativo y tipo de ocupación en que percibieron este nivel de ingresos para replicar sus ejemplos para que más minusválidos accedan a mejores remuneraciones en el país.

Esta distribución de ingresos fue graficada por la primera edición en septiembre 2009 del “Programa nacional para el desarrollo de las personas discapacitadas 2009-2012” en la siguiente forma:

En dicho programa se comenta que los bajos niveles de ingresos ocasionaron que el 63% de estos ciudadanos se localizaron “en los dos quintiles de los hogares más pobres del país, lo que demuestra la vulnerabilidad de este grupo de la población y la necesidad de establecer acciones focalizadas para contribuir a la igualdad de oportunidades y disminuir los niveles de pobreza.” Dichos quintiles graficados son:

V.2.1.- INGRESOS DE LOS DISCAPACITADOS QUE TRABAJAN

Debido a la crítica situación descrita de niveles de ingresos que tienen estos mexicanos, se estima necesario profundizar en su análisis con objeto de pensar sobre la manera en que se puede revertir su dramática situación económica.

En esta perspectiva es que ahora se abordará concretamente el caso de la población ocupada con discapacidad, cuyos datos están contenidos en la tabla 14 del Anexo estadístico.

Como se recodará, los mexicanos discapacitados que manifestaron tener una ocupación fueron 397,183 en el año 2000. De ellos, 13.9% indicaron no tener ingresos; 8.7% dijeron tener una retribución por su trabajo de que ascendió hasta el 50% de un salario mínimo; 13.2% tuvo un salario que fue de más del 50% hasta menos de un salario mínimo; apenas el 0.007% declaró recibir una paga de un salario mínimo; en cambio, un porcentaje mayor, 29.5%, informó que recibió más de 1 hasta 2 salarios mínimos, en tanto que 12.9% obtuvo más de 2 hasta menos de 3 salarios mínimos. Así, 8.5% lo hizo en el rango de 3 hasta 5 salarios mínimos y, el 4.3% de ellos fue retribuido con más de 5 hasta 10 salarios mínimos, mientras que 2.1% obtuvo más de 10 salarios mínimos y 6.7% no especificó sus ingresos por trabajo.

O sea que casi el 30% de los discapacitados que tenían empleo destacaron por ganar más de 1 hasta 2 salarios mínimos, ingresos a todas luces insuficientes para satisfacer sus necesidades de mínimos de bienestar. Agréguese a lo anterior que sólo el 6.4% estuvo en condiciones de percibir más de 5 salarios mínimos, en otras palabras lo anterior significa que aun cuando a este nivel de ingresos se le diera la connotación de “elevado”, aun así, fueron pocos los mexicanos discapacitados que lo obtuvieron. .

Estas modestas retribuciones permiten inferir que es muy difícil que los discapacitados sean autosuficientes económicamente y que por consiguiente, continuarán dependiendo fuertemente de otras fuentes de ingreso como son los familiares y los provenientes de los programas oficiales de los tres órdenes de gobierno.

Así, este diagnóstico obliga a pensar y explorar nuevas formas de ayuda, dentro de las que se recomiendan por ejemplo, las de salud, educación y capacitación para el trabajo.


Grupo EUMEDNET de la Universidad de Málaga Mensajes cristianos

Venta, Reparación y Liberación de Teléfonos Móviles