BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

MIGRACIÓN INTERNACIONAL Y POLÍTICAS MIGRATORIAS

Julieta Nicolao




Esta página muestra parte del texto pero sin formato.

Puede bajarse el libro completo en PDF comprimido ZIP (233 páginas, 912 kb) pulsando aquí

 


 

II. 6. Variables histórico - geográficas.

Por último, existen variables que históricamente han ocupado un lugar primordial en la explicación de la movilidad internacional de personas y que no han perdido vigencia para el caso contemporáneo, las cuáles, más que motivar los desplazamientos, influyen -una vez tomada la decisión de migrar- en la elección del lugar de destino.

En primer término, se debe mencionar la proximidad geográfica, la cual influye tanto en la dirección como en el volumen que asumen los desplazamientos. Está comprobado que el movimiento de personas entre países limítrofes o geográficamente cercanos es mayor que aquel que tiene lugar entre naciones distantes, pues las diferencias en los costos y riesgos inherentes al traslado son decisivas. Por ejemplo, la dimensión de la histórica corriente de mexicanos hacia los Estados Unidos, adquiere sentido a partir de la frontera que los dos Estados comparten, de no existir la misma, el número de migrantes que se moviliza en esta dirección sería mucho más limitado. De forma análoga, no es casual que el grupo étnico mayoritario en España este constituido por los migrantes de origen marroquí, los cuales atravesando el Estrecho de Gibraltar, se desplazan diariamente en amplios contingentes hacia este país . Asimismo, ocurre que muchos destinos migratorios son escogidos por representar la opción geográficamente más cercana aunque no sea la más atractiva desde el punto de vista económico-laboral. Esto también se vincula al hecho de que, habitualmente, la migración no está pensada desde un inicio como definitiva, y la idea de regresar luego de un tiempo determina la opción por destinos relativamente cercanos.

En segundo término, es muy común que se le atribuya cierta responsabilidad en la dirección de los movimientos migratorios a los lazos históricos previamente establecidos entre países de origen y de acogida (vínculos coloniales, influencia política o militar, relaciones culturales, entre otros). En algunos casos, es el factor cultural el que ejerce influencia y, dentro de este, el conocimiento del idioma del lugar de destino el identificado como una de los temas de primera consideración, visto desde la perspectiva de las posibilidades de integración en la sociedad receptora. La corriente de latinoamericanos y caribeños hacia España, es un caso ilustrativo. Por su parte, las migraciones de personas provenientes de India, Pakistán y Sudáfrica hacia el Reino Unido constituyen un ejemplo elocuente de la influencia que han tenido los vínculos coloniales entre, en este caso Gran Bretaña y sus dominios, en el desarrollo de movimientos poblacionales desde los segundos al primero en tiempos recientes . Sucede lo mismo con las corrientes migratorias desde la Martinica a Francia, de Suriname a los Países Bajos y de Jamaica a Gran Bretaña. Esto también tiene relación con el efecto demostración del que se habló previamente, fortalecido aquí por los fluidos contactos desarrollados entre estas naciones. Asimismo, los vínculos generados a partir de intervenciones militares, también son destacados por algunos autores como responsables de ciertos movimientos migratorios como el de coreanos y vietnamitas a los Estados Unidos (Castles; 2000).

En tercer lugar, las redes sociales de apoyo, definidas como el “conjunto de relaciones interpersonales que vinculan a los inmigrantes, a emigrantes retornados o a candidatos a la emigración con parientes, amigos o compatriotas que permanecen en el país de origen o en el de destino” (Massey et al.; 1998: 42–43)- contribuyen a estimular las migraciones, pero sobre todo a su mantenimiento en el tiempo. Por medio del accionar de las mismas, aquellos que pertenecen a oleadas migratorias de una etapa más temprana, actúan como sistema de apoyo para sus coterráneos antes y después de que emprendan su viaje. A través de ellas, los potenciales migrantes obtienen información sobre oportunidades laborales, salarios, servicios disponibles y otros aspectos del país receptor y, una vez en destino, reciben apoyo en el proceso de adaptación en la sociedad receptora, ayuda económica, alojamiento, entre otras. De alguna forma, estas cadenas disminuyen la incertidumbre y los riesgos del traslado.

De hecho, en algunas oportunidades se ha verificado que la propia dinámica de estas redes incrementa los desplazamientos de personas, aunque las ventajas económicas a obtener hayan disminuido considerablemente. De ahí que las mismas tengan fuerza independiente y constituyan el principal mecanismo que hace de la migración un fenómeno que se perpetúa a si mismo (Arango; 2000). También se las considera como una forma de capital social, en cuanto se trata de relaciones sociales que permiten el acceso a otros bienes de importancia económica, como el empleo o los salarios más elevados, por ejemplo .

El fenómeno de la reunificación familiar está estrechamente ligado al funcionamiento de estas cadenas y se convierte en otro elemento que retroalimenta los desplazamientos. En la medida en que la familia ve la emigración como una estrategia de mejorar las condiciones de vida, obtener mejores empleos y diversificar los ingresos, nuevos miembros se suman al proceso migratorio siguiendo el camino de los primeros en trasladarse, dirigiéndose al mismo país, misma ciudad, y -en la gran mayoría de los casos- insertándose en el mismo sector laboral. En efecto, en algunos países como Estados Unidos, Canadá, Australia y la mayoría de los Estados miembros de la Unión Europea, se reconoce en principio el derecho de los inmigrantes legales a la reunión familiar.

A modo de síntesis sobre los condicionantes de las migraciones internacionales contemporáneas, se debe señalar que en ningún otro momento de la historia las razones que motivan los desplazamientos de personas a nivel mundial han sido tan numerosas y complejas. Con el objetivo de hacerlas más entendibles se ha tratado de agrupar o clasificar los distintos factores (variables) que influyen en las mismas a través de una elaboración propia, en la que se ha privilegiado una arista determinada de cada uno de los fenómenos, subjetiva si se quiere, pero que sin perder de vista las conexiones entre los distintos condicionantes, permite exponer el problema de una manera más delimitada y ordenada.

A los tradicionales condicionantes económicos y políticos, se le han sumado una serie de factores vinculados al contexto histórico contemporáneo, como el nuevo impulso del proceso globalizador que, además de contribuir al aumento de la movilidad de las personas mediante la expansión del capital productivo o el mayor acceso información sobre oportunidades laborales, también lo hace a partir de las consecuencias que genera en materia de concentración de la riqueza e incremento de las desigualdades entre regiones del mundo.

Lo mismo sucede con otros aspectos que ahora comienzan a formar parte de los estudios migratorios internacionales, como los bloques de integración regional o el problema de envejecimiento y estancamiento de las estructuras demográficas de los países desarrollados, lo cual evidencia que las variables contempladas se van multiplicando y al mismo tiempo, van complejizando cada vez más los análisis.

En verdad, no es tarea sencilla identificar las causas de las corrientes migratorias en este período ya que, frecuentemente, los desplazamientos son consecuencia de varios factores y no de un sólo determinante. Así como las presiones demográficas en muchos países se unen a la escasez de recursos y la degradación del medio ambiente para provocar desplazamientos humanos de gran volumen, también es muy común que por detrás de la inestabilidad social o la conflictividad política, estén las desigualdades económicas y sociales como mayor elemento de presión emigratoria.

Es de destacar el haber incluido la variable ambiental en este estudio, pues no puede obviarse la envergadura que han asumido los desplazamientos motivados por estas causas en las décadas analizadas, considerándoselos hoy, la mayor fuente de migraciones forzadas en el mundo.

Del mismo modo, a los factores histórico-geográficos, que generalmente ocupan en la actualidad un lugar secundario en los estudios migratorios, aquí se les atribuye un rol significativo, pues permiten comprender por qué las personas se dirigen a destinos migratorios que no son los más atractivos desde el punto de vista económico, y si es que lo han sido en algún momento, por qué se reproducen los desplazamientos, habiendo desaparecido las causas que originalmente los provocaron.

La realidad migratoria internacional actual es muy heterogénea y compleja para ser sometida a análisis sesgados. Recurrir a un enfoque global y multicausal es la regla numero uno para entender estos procesos y la caracterización ofrecida aquí ha intentado dejar sentada esta idea, que define una de las mayores particularidades de los flujos contemporáneos.


Grupo EUMEDNET de la Universidad de Málaga Mensajes cristianos

Venta, Reparación y Liberación de Teléfonos Móviles