BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

MIGRACIÓN INTERNACIONAL Y POLÍTICAS MIGRATORIAS

Julieta Nicolao




Esta página muestra parte del texto pero sin formato.

Puede bajarse el libro completo en PDF comprimido ZIP (233 páginas, 912 kb) pulsando aquí

 


 

CAPÍTULO 3: “LA MIGRACIÓN LIMÍTROFE HACIA ARGENTINA”

I. INTRODUCCIÓN

La República Argentina ha representado, tradicionalmente, un país receptor de corrientes migratorias internacionales, constituyendo las mismas uno de los procesos más importantes de la historia del país, tanto en el plano político y cultural, como económico y social.

La migración procedente de países limítrofes constituye un flujo de larga data que estuvo opacado durante mucho tiempo por el espectacular desarrollo de las masivas migraciones de ultramar, estimuladas por un contexto de políticas migratorias de “puertas abiertas” y de atracción de inmigrantes de origen europeo.

Luego de la segunda mitad del siglo XX, iniciada la decadencia de los flujos transoceánicos, se produce un progresivo cambio en la composición de la inmigración externa que, en las últimas décadas del mismo, pasa a ser mayoritariamente limítrofe. Dicha transformación se desarrolla en el marco de la modificación del perfil migratorio de Argentina, que en estos años expulsa más población de la que recibe.

Los flujos migratorios procedentes de países vecinos han oscilado históricamente entre el 2% y el 3% del total de la población del país y su desarrollo ha obedecido, tradicionalmente, a la confluencia de factores estructurales y coyunturales. Durante el último cuarto del siglo XX y hasta inicios del nuevo milenio, la persistencia de estos desplazamientos no se explica por un incremento en la demanda de mano de obra en Argentina, ya que el país atraviesa en esta etapa una declinación económica notable, con incremento del desempleo y caída de los salarios reales, consecuencia de una liberalización económica temprana y la profunda reforma neoliberal de la década del 90’.

No obstante, el mayor desarrollo económico relativo de Argentina aún en contextos recesivos, junto a situaciones expulsoras en los países de origen, y la influencia de elementos que tradicionalmente han estimulado este flujo, ha posibilitado la continuidad de estos desplazamientos.

En estos años, las corrientes migratorias limítrofes, lejos de estar influidas por políticas de atracción, se vieron limitadas, permaneciendo la preferencia por aquellas de origen europeo. La política migratoria aplicada por el Estado argentino se sustentó en una normativa restrictiva, sancionada en los años del Procesos de Reorganización Nacional y apoyada en los presupuestos ideológicos en los que se asentó el mismo. Los posteriores gobiernos democráticos mantuvieron la vigencia de la misma, con lo cual, hasta el año 2003 –y exceptuando los decretos de amnistías de regularización-, la imposición de obstáculos al acceso a la residencia legal constituyó la regla.

Este, entre otros factores, se convirtió en la causa de uno de los más graves problemas asociados a los inmigrantes limítrofes asentados en el país, coincidiendo con su envergadura en las corrientes migratorias mundiales: la irregularidad migratoria.

El objetivo de este capítulo apunta, por un lado, a analizar la evolución de la inmigración procedente de países vecinos a Argentina, desde mediados de los años 1970 hasta principios del presente siglo, si bien en forma introductoria se señalan las características históricas de este fenómeno en el país. El estudio toma en cuenta los factores estructurales y coyunturales que motivaron este flujo, y dentro de estos últimos, se hace hincapié en el desempeño de la economía Argentina durante toda esta etapa, las situaciones más importantes que hayan actuado como elementos expulsores en los lugares de origen, entre otros determinantes. Asimismo, se realiza una caracterización de dicha corriente, contemplando elementos tales como el perfil sociodemográfico de los miembros de este grupo, el patrón de localización en territorio argentino, su inserción laboral, y algunas singularidades destacables diferenciando la nación de origen.

Por otro lado, se dedica un apartado al examen de los lineamientos generales de la política migratoria implementada en toda esta etapa, haciendo hincapié en los aspectos más importantes que hayan afectado el ingreso y la situación de los extranjeros limítrofes en territorio nacional.

II. CARACTERÍSTICAS GEOGRÁFICAS.

La permeabilidad de la frontera argentina.

La República Argentina, cuyo territorio posee una superficie total de 3.745.247 kilómetros cuadrados, comparte una extensa frontera de exactamente 9.376 kilómetros con Bolivia (742 Km.) y Paraguay al norte (1.699 Km.), con Brasil (1.132 Km.), Uruguay (485 Km.) y el Océano Atlántico al este y con Chile (5.308 Km.) al oeste. A través de esta frontera se ha producido históricamente el ingreso de personas a territorio nacional proveniente de los países colindantes, por vía terrestre.

Mapa de la República Argentina

Esta frontera cuenta con más de 200 lugares de comunicación internacional, es decir, pasos fronterizos, puentes internacionales y puertos, más los aeropuertos distribuidos en el territorio del Estado, por donde pueden ingresar miles de extranjeros cumplimentando los requisitos de los controles fronterizos. No obstante, junto a los mismos, existe otro importante número de pasos no habilitados oficialmente, a través de los cuales, es muy fácil ingresar a territorio argentino de forma clandestina. Esto, sumado a los escasos controles ejercidos en las zonas fronterizas, otorga sentido a la idea de porosidad de la frontera argentina de la cuál hablan varios estudiosos del tema .

Esta permeabilidad también se vincula a otros factores que se relacionan a la historia que une a los Estados involucrados en los procesos migratorios limítrofes, los cuales han estado vinculados económicamente durante siglos, en el transcurso de los cuales se establecieron e intensificaron contactos entre los distintos pueblos, que más tarde se convirtieron en migraciones, cuando fueron trazados los límites de los primeros Estados independientes. Es en este sentido que Mármora sugiere que “en América Latina las migraciones transfronterizas constituyen un testimonio histórico de unidad económico-política artificialmente desarticulada” (Mármora en Novick; 2005:37).

Lo importante aquí, es advertir la influencia que ejerce la continuidad geográfica territorial en el desarrollo de la corriente migratoria que se estudiará a continuación, y en su persistencia en el tiempo.


Grupo EUMEDNET de la Universidad de Málaga Mensajes cristianos

Venta, Reparación y Liberación de Teléfonos Móviles