BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

VERACRUZ. POBREZA Y CRECIMIENTO ECONÓMICO

Hilario Barcelata Chávez


 

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2.- Las remesas a nivel nacional

En México, las remesas enviadas por los trabajadores que han emigrado al extranjero alcanzó en 2007 un monto histórico de 23 mil 640 millones de dólares (mdd). Este valor representa un incremento del 2.5 % con respecto al observado en 2006 y es la tasa de crecimiento más baja en los últimos 4 años, lo cual confirma la tendencia a la disminución del crecimiento en el volumen de estos recursos que en 2004 registraron un incremento de 24% con respecto al año anterior.

En 2006 el valor de las remesas, fue superior en un 50% mayor al que se registró en 2003, lo cual significa que en sólo dos años, las remesas se incrementaron en 6 mil 640 mdd. Sin embargo, si se compara el valor obtenido en 2005 con el que se registró 10 años antes, se observa que las remesas se incrementaron en un 304.8 por ciento, lo cual quiere decir que en 10 años este tipo de ingreso aumentó en 16 mil 362 mdd.

El incremento del envío de remesas se debe al aumento en el flujo de migrantes mexicanos hacia EU, los que, de acuerdo con los datos publicados por el Consejo Nacional de Población (CONAPO) sumaron de 2000 a 2004 casi 2 millones de personas (un flujo migratorio promedio de 393 mil personas por año). Esto significa un valor 12 veces superior al observado hace cuatro décadas; ya que en los años 60, el flujo anual era apenas de 30 mil personas. Este acelerado proceso migratorio es lo que explica que en la actualidad el número de mexicanos residentes en Estados Unidos alcance casi 10 millones de personas.

A pesar de la disminución reciente en el ritmo de crecimiento de las remesas, éstas siguen constituyendo el segundo ingreso de divisas más importante en el país, después de los ingresos por venta de exportaciones petroleras. Y es evidente su importancia al compararlo con los de otros renglones de ingreso de las cuentas externas.

Así, las remesas equivalen casi al doble de los ingresos de divisas derivados del turismo; el 128% del valor de la Inversión Extranjera Directa; el 116% del superávit comercial del Sector Petrolero y el 95% del superávit del sector maquilador. Su peso económico también puede medirse al observar que representa el 3% del Producto Interno Bruto Nacional, lo cual significa un volumen de recursos de una magnitud suficiente para genera un impacto importante en la demanda agregada.

Según el Banco de México, estos ingresos son percibidos por aproximadamente cinco millones de familias, lo cual significa un ingreso anual para cada familia de 4 mil dólares, esto es un ingreso per cápita de 1,000 dólares.

3.-El carácter cíclico de economía de Estados Unidos y México y la migración.

He afirmado antes que la migración es resultado de la expulsión de trabajadores que provocan las etapas recesivas de la economía mexicana; pero también de la fuerza de atracción resultado de la disponibilidad de empleos y oportunidades en Estados Unidos, constituida por la existencia de los trabajos 3-Ds.

Lo anterior significa que los flujos migratorios y de remesas familiares están relacionados con el ciclo económico de ambos países, lo cual explicaría mayores o menores volúmenes de emigrantes y de remesas, en una relación inversa con el crecimiento económico.

En principio esta hipótesis parece confirmarse pues hay evidencia de que cuando el PIB en México ha sufrido reducción en su crecimiento, la cantidad de emigrantes se ha incrementado. Para corroborarlo he calculado, para el período 2000-2007, el Coeficiente de Correlación entre las tasas de crecimiento anual de los emigrantes a Estados Unidos y la tasa de crecimiento del PIB de México. El resultado es “r” -0.6563, lo cual es un valor que se puede considerar significativo de una relación inversa entre las variables medidas. Sin embargo esta relación no se observa para la mayoría de los años analizados. Esto pone en duda la hipótesis de que la migración en México, obedece a los movimientos cíclicos del PIB nacional.

Del mismo modo, si consideramos que el monto de las remesas es un indicador del tamaño y la tendencia de la migración, se puede calcular, alternativamente, la correlación entre la tasa de crecimiento anual del monto de las remesas y el PIB nacional. El resultado es “r” = -0.4220, lo cual es indicativo de una débil relación inversa entre dichas variables y no alcanza para sostener como válida la hipótesis de que los ciclos de los flujos migratorios se explican a partir de los ciclos de la economía mexicana.

Por otra parte, también he analizado la relación que existe entre la migración y el comportamiento de la economía estadounidense, con el fin de corroborar la hipótesis de que la migración se incrementa como resultado de la expansión de la economía norteamericana.

Para ello he relacionado la tasa de crecimiento de la emigración con la del PIB de Estados Unidos, donde se observa una débil dependencia expresada por un coeficiente de correlación del -0.4374.

Más reducida resulta la relación entre el crecimiento de las remesas familiares y el crecimiento del PIB norteamericano, donde el valor “r” es de -0.0524, indicativo prácticamente, de una nula relación.

De lo anterior se desprende que tampoco es posible validar la hipótesis de que los vaivenes de la economía estadounidense influyen sobre los flujos migratorios y que, en todo caso, tienen una dinámica que se explica por otras razones.


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