BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales


EFICIENCIA, SOSTENIBILIDAD AMBIENTAL Y EQUIDAD INTERGENERACIONAL EN LOS MODELOS DE GENERACIONES TRASLAPADAS: LECCIONES DE POLÍTICA

Víctor Hernán Aguiar Lozano


Esta página muestra parte del texto pero sin formato.

Puede bajarse el libro completo en PDF comprimido ZIP (248 páginas, 2.49 Mb) pulsando aquí

 

 

 

2.2 El Modelo de Generaciones Traslapadas, con el medio ambiente desde el problema de la firma.

Howarth & Norgaard (1990), como ya se mencionó, son los primeros autores que comienzan a utilizar los MGT para estudiar los problemas de sostenibilidad y equidad intergeneracional. Se utiliza un modelo de tres períodos y dos generaciones. No obstante en este contexto, estructuralmente simple, se concluyó que la distribución intergeneracional de la riqueza depende de las dotaciones –como el stock de un recurso natural-, que a pesar de ser eficientes, pueden ser no óptimas. Es más, se reconoce que no hay una manera a priori de decir cuál es óptima de esta manera se llama para la implementación de un criterio formal de justicia intergeneracional. De esta manera, este análisis se aleja de la tradición del estudio de la explotación eficiente de recursos .

Este modelo inicial, se extiende hacia un modelo estándar de generaciones traslapadas con múltiples generaciones (R. B. Howarth & Norgaard, 1992). Además se utiliza como variable ambiental el stock de contaminación que funciona como insumo de la producción y causa una externalidad negativa en la producción.

En este modelo (R. B. Howarth & Norgaard, 1992), el hallazgo más importante (Pezzey & Toman, 2002) es que la senda o trayectoria del consumo a través del tiempo y la valoración marginal de la externalidad medioambiental –medida por el impuesto de emisión eficiente-, depende en la distribución de riqueza entre las generaciones –lograda por transferencias obligatorias de ingreso desde los viejos a los jóvenes-. Así, aún en un marco plenamente teórico, no hay una noción fija o única para evaluar correctamente el costo medioambiental. El valor varía con la visión de la sociedad del futuro, sea expresado como una tasa de descuento o como un criterio de sustentabilidad.

Mourmouras (1991), realiza otro de los estudios pilares de las generaciones traslapadas con medioambiente. Se utiliza un entorno estándar de generaciones traslapadas y se usa como variable ambiental a un tipo de recurso renovable. Este recurso renovable entra en esta economía como insumo o factor de la producción. En este modelo el autor deriva resultados de estado estacionario sustentables ambientalmente –con estabilidad de tipo punto de silla-. Este resultado deriva de manera descentralizada, un equilibrio de estado estacionario donde existe igualdad en la distribución del capital natural y físico.

Si el capital inicial no es muy grande, el capital se acumula y los salarios y los estándares de vida mejoran en la forma sugerida por los modelos neoclásicos sin recursos naturales. El capital inicial converge al estado estacionario monotónicamente. Durante la transición al estado estacionario, los recursos de los precios de los recursos son más bajos y las tasas de interés más altas que en la situación estacionaria. Mientras el stock de recursos disponibles se mantenga constante, el precio de los recursos sube en el tiempo, pero a una tasa declinante, y las tasas de interés caen. A pesar de su similitud con el estado estacionario del modelo de Solow, este estado estacionario depende de las condiciones iníciales, tales como la dotación inicial del recurso natural. Más aún, la tasa de interés está determinada por la productividad biológica de los recursos naturales.

Este autor, demuestra además, que dos economías que tengan esta descripción y que no comercien la una con la otra, estarán en el largo plazo caracterizadas por un diferencial constante en los niveles de vida –no convergencia-. Si se permite un comercio sustentable de los recursos naturales se eliminaría este diferencial. El comercio beneficiaría a los dueños de los stocks de recursos naturales en la economía exportadora de recursos a las expensas de las futuras generaciones de ese país. Lo exactamente opuesto es verdadero para la nación pobre en recursos naturales.

Sin embargo, el propio autor, admite que bajo determinadas combinaciones de parámetros psicológicos y técnicos –como la tasa subjetiva de descuento intertemporal o las elasticidades de los factores de producción-, se puede tener resultados de sobre-explotación de los recursos naturales. Si la tasa de crecimiento –natural- de los recursos no utilizados es baja en relación con la propensión –en equilibrio- de utilizar los recursos como factores, si además ocurre que la tasa de impaciencia es demasiado alta; los stocks de capital, recursos naturales y estándares de vida declinan en el equilibrio sin importar que tan sustituibles sean los recursos naturales. Otros supuestos importantes son una población estacionaria, consumo sólo en el segundo período de vida, y una función de retorno natural lineal.

La ecuación de movimiento para el recurso natural que utiliza es lineal y es del tipo:

(1.6)

Esta especificación de tipo lineal, sería determinante para que un equilibrio de estado estacionario que sea sustentable ambientalmente exista. De esta premisa parte K. Farmer (2000), para reconstruir el modelo de Mourmouras. Su principal innovación es una función de crecimiento del recurso natural que es logística. Las funciones de tipo logísticas -como la conocida Lotka-Volterra que se usa ocasionalmente en el modelo-, describen el comportamiento dinámico de mucho de los recursos naturales renovables. Su hallazgo más importante, es que bajo condiciones generales, la función de capital natural no lineal evita la una distribución intergeneracional igualitaria del capital en las sendas de crecimiento hacia el estado estacionario. Sólo bajo ciertas relaciones complejas entre los parámetros de la utilidad, producción y retorno natural existe un estado estacionario no trivial que es un punto de silla.

La función de movimiento del recurso natural renovable es:

(1.7)

En esta especificación, g(.) que es la función de regeneración natural puede tomar la conocida forma paramétrica de Lotka-Volterra:

(1.8)

La ecuación logística general tiene como características:

(1.9)

(1.10)

Esta última condición establece que las dinámicas naturales sin presencia del hombre son no explosivas y que el retorno natural es cero en el estado estacionario R* mayor que cero.

Howarth (1998), realiza una calibración de un modelo de generaciones traslapadas para todo el mundo, con el objetivo de establecer las relaciones de la economía y el clima; específicamente las emisiones de gases de invernadero. Sus resultados, muestran que en ausencia de transferencias intergeneracionales, las tasas eficientes de abatimiento de las emisiones de gases de invernadero van desde 16% en el presente a 25% en el largo plazo, mientras la temperatura crece en 7.4 grados centígrados relativo a la norma pre-industrial.

Un óptimo utilitario, en el cual se da un peso igualitario a la utilidad del ciclo de vida de cada generación necesita una tasa de abatimiento que va desde 48% hasta el 89% con un aumento en la temperatura de 3.4 grados centígrados. Una trayectoria de segundo óptimo utilitario, en el cual las transferencias intergeneracionales son institucionalmente imposibles, también necesitan de medidas de abatimiento rigurosas.

En el análisis que este autor presenta, la variable de tipo ambiental considerada en este caso es la contaminación y la temperatura climática. La contaminación es linealmente proporcional al producto mundial. Además, existe una externalidad negativa, ya que la contaminación causada hoy afecta negativamente la cantidad de producto de mañana. Su perspectiva es de la sustentabilidad débil ya que no supone umbrales ambientales, esto es un punto en el cual el clima se ve afectado irreversiblemente por la contaminación. La contaminación, no afecta directamente la función de utilidad de los consumidores, aunque lo hace indirectamente por vía del producto.

El autor soporta la idea de que al abandonar el mundo ficticio de los agentes de vida infinita –a la Ramsey-, se hacen importantes distinciones para la formulación de políticas entre la eficiencia intertemporal y la distribución del bienestar entre las generaciones. Este enfoque, es pertinente para caracterizar políticas de segundo mejor, en un mundo donde los problemas intergeneracionales pueden estar imperfectamente manejados por las instituciones existentes.

Howarth (1998), concluye de su estudio que el uso de un marco moral utilitario, sugiere que sólo políticas muy agresivas pueden detener la tasa de cambio climático –dado los otros supuestos del modelo-. Se concluye en base a los resultados obtenidos que este marco, podría no ser adecuado en un mundo dónde la distribución de bienestar entre generaciones puede ser subóptimo. Se argumenta que los resultados utilitarios podrían ser moralmente inaceptables, ya que sacrificarían el bienestar de las generaciones pobres de hoy por las ricas de mañana por ejemplo. Finalmente, se evita recomendar políticas, ya que se considera que los analistas no pueden hablar de cambios en el bienestar sin antes tratar con las controversias que rodean a las funciones de bienestar social y los temas relacionados de moral y filosofía política. Este autor afirma, que en esta perspectiva, no se pueden derivar conclusiones normativas de modelos puramente descriptivos de comportamiento económico.

M. Farmer & Randall (1997), utilizan el modelo de generaciones traslapadas para tratar el problema de la sostenibilidad desde un enfoque distinto. Ellos tratan de solucionar la paradoja de la tasa de descuento intertemporal. Esta paradoja consiste en que una tasa cercana a cero o cero ayuda a la distribución intergeneracional más equitativa de los recursos –no renovables-, pero una tasa alta y positiva garantiza que menos proyectos –desperdiciadores en capital y en sentido medioambiental- sean aprobados hoy.

Mediante un modelo de generaciones traslapadas con agentes que viven tres períodos –juventud, mediana edad y retiro-; logran encontrar una tasa de interés, no trivial y positiva; que no corresponde a la miopía de los agentes frente al futuro sino a la productividad de las inversiones hechas por agentes prospectivos , así también como el caso con precios de corto plazo. Este modelo presenta complejidades profundas en la implementación de reformas de mercado para lograr la sostenibilidad. Estos autores argumentan, que las políticas formuladas desde la perspectiva tradicional, es decir con una tasa de descuento cercana a cero o de cero, pueden ser perjudiciales para el futuro.

Este modelo, tiene una conclusión bastante fuerte, que es la defensa de una tasa de descuento positiva que surge de los mecanismos de mercado. Lo importante es conciliar la existencia de una tasa de descuento positiva con agentes que no son miopes. Es más, se tiene un mecanismo en el cuál los deseos de las generaciones que todavía no nacen se toman en cuenta por el mercado, sin necesidad de altruismo, y que se deriva de la posibilidad de verdadero intercambio intergeneracional que permite los tres períodos de vida de los agentes.

Es más, se prueba bajo este cuadro de análisis, que una política que busque favorecer una economía sustentable mediante una disminución de la tasa de interés a largo plazo, aumentando los precios relativos del consumo respecto a los legados intergeneracionales –bequest-, puede fallar. La razón, es que al haber incentivos de mercado para que los agentes de mediana edad ahorren para prestar en el período de retiro a las nuevas generaciones nacidas, esta baja de tasa de interés puede causar una restricción de crédito al quitar los incentivos para que lo hagan. La razón es directa, las preferencias futuras están representadas en los planes de demanda por tierra y por crédito de largo plazo. Estos intereses están atados, eventualmente a volúmenes de capital –tierra y capital físico- que se mueve a través de estos mercados.

Sin embargo, antes debemos aclarar, que la variable ambiental que se considera es la tierra, que es insumo de la función de producción y que tiene una función de regeneración positiva, es decir, es un recurso renovable. Se puede argumentar entonces que este modelo no incluye algunos problemas fundamentales del medioambiente dentro de la economía: Su naturaleza de bien público; la existencia de recursos no renovables y las externalidades intergeneracionales que surgen de los problemas de contaminación -sobre-contaminación- análoga a la sobre-acumulación de capital en los modelos de generaciones traslapadas. Es claro, que esto podría crear un caso para el descuento temporal cero.

Brechet & Lambrecht (2005), construyen un modelo de generaciones traslapadas que incluye como variable ambiental a un recurso renovable que es factor de la producción junto al capital físico y al trabajo. Además, se incluye un motivo altruista, que se basa en el “gusto de dar” . Los agentes deciden extraer, sin costo, el recurso a un precio positivo pagado por las firmas o no hacerlo por lo cual reciben una utilidad. La función de utilidad utilizada es logarítmica y la función de producción utilizada es Cobb-Douglas. Se supone una población estacionaria.

Los resultados más importantes derivados por estos autores, en la búsqueda de la sostenibilidad en un marco de decisiones descentralizadas son: En el largo plazo, la presencia de altruismo –en el sentido imperfecto- no garantiza sistemáticamente sostenibilidad. Cuándo los factores, recursos y capital, son altamente sustituibles –sostenibilidad débil- y cuándo los recursos extraídos son poco importantes cualquier nivel de altruismo será compatible con la preservación del recurso. Por ende, tanto la sostenibilidad débil –preservación del consumo-, como la sostenibilidad fuerte –preservación del recurso- son satisfechos. Por el contrario, cuando los factores son sustitutos pobres, es decir, cuándo el recurso es esencial para la producción –sostenibilidad fuerte-, es necesario preservar el recurso para preservar el consumo.

En la mayoría de los casos, estos autores encuentran, que las preferencias llevarán a la economía a converger a un equilibrio sub-óptimo de largo plazo. Se presentan dos casos interesantes: Una economía que sea conservadora en el uso de recursos, que tiene un estado estacionario con un alto stock de recursos, debe compensarlo con un nivel más bajo de capital para maximizar el mejor segundo nivel de consumo per cápita –resultado de sustitución-. Por el contrario, una economía que sea consumidora de recursos, en el sentido de la intensidad de su uso, tendrá un estado estacionario con un bajo stock de recursos, y por este motivo también debería disminuir su nivel de stock de capital para maximizar el segundo mejor nivel de consumo per cápita –resultado de complementariedad-.

Otro aporte de Brechet & Lambrecht (2005), es el análisis de las dinámicas de transición del modelo construido. Se utiliza la herramienta de la calibración para simular los resultados. Se observan transiciones fluctuantes y también un ciclo límite. Estos resultados cuestionan la sostenibilidad en el sentido de que tenemos dos opciones poco deseables desde un sentido primitivo de justicia intergeneracional: Se puede converger a un futuro sostenible pero al precio de oportunidades desiguales en ciertos puntos del tiempo. En otros términos, se sacrifican algunas generaciones –transiciones no monotónicas-. La otra opción consiste en que no exista un largo plazo con oportunidades iguales para cada generación –ciclo límite-. Para estos autores, desde el punto de vista de la sostenibilidad, estos resultados no pueden ser juzgados satisfactoriamente con un criterio de bienestar no decreciente –como propuso Solow-, sino con un criterio maximin –similar al Rawlsiano-.

Finalmente, una modificación respecto a los demás tratamientos de modelos de generaciones traslapadas con medioambiente, está en la ecuación de movimiento que rige al recurso natural renovable. En primer lugar se trata con el recurso renovable en términos per cápita, esto es posible ya que en este modelo el recurso renovable es un insumo y no un bien público y entra en la función de utilidad debido al altruismo de dejar un poco del recurso a las siguientes generaciones –para que sean ellos quienes lo exploten-. La ecuación mencionada, en ausencia de la acción humana tiene la forma:

(1.11)

En el modelo se considera una especificación cuadrática para el retorno natural del capital:

(1.12)

Esta ecuación tiene una forma de campana, y presenta las siguientes cualidades: El stock del recurso debe estar entre en el intervalo , donde , es el nivel de z tal que el retorno natural es negativo y aniquila todo el stock. El estado estacionario del recurso renovable sin extracción está dado por . A ese nivel el retorno natural es igual a cero. La dinámica de los recursos es no explosiva sólo cuando la pendiente del estado estacionario es menor que -1, esto ocurre con de que .

Esta ecuación de los recursos renovables muestra así la existencia de un estado estacionario estable, lo que es un supuesto fuerte sobre el comportamiento de los sistemas naturales. Sin embargo, presenta ventajas sobre otros tratamientos de la dinámica de las variables ambientales, pues permite que aún en ausencia de extracción humana el recurso natural deje de crecer. Este hecho no sólo es aceptable desde la observación preliminar de los sistemas naturales –que tienen mecanismos de auto-regulación como el número de individuos de una especie-, sino que elimina el posible caso de un recurso de tipo maná, esto significa que puede presentar un tasa de regeneración tan alta que lógicamente los individuos sólo deberían cosechar el recurso y no realizar otra actividad productiva. Esto viola uno de los supuestos básicos de los modelos ortodoxos que es la propiedad de no almuerzo gratis , y es poco creíble.


 

Grupo EUMEDNET de la Universidad de Málaga Mensajes cristianos

Venta, Reparación y Liberación de Teléfonos Móviles
Enciclopedia Virtual
Biblioteca Virtual
Servicios