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EFICIENCIA, SOSTENIBILIDAD AMBIENTAL Y EQUIDAD INTERGENERACIONAL EN LOS MODELOS DE GENERACIONES TRASLAPADAS: LECCIONES DE POLÍTICA

Víctor Hernán Aguiar Lozano


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1.2. Argumento

La escuela de pensamiento escogida, como ya se mencionó, es la escuela neoclásica. En particular, utilizaremos la macroeconomía neoclásica. Debemos aclarar, que se utilizará también la economía ambiental y de los recursos naturales, pero estas dos ramas teóricas no son otra cosa que la extensión de la teoría estándar para incluir al medio ambiente. Estas modificaciones se las realizan, sin cambiar el paradigma central -núcleo, o tradición de investigación- de la teoría económica ortodoxa (Pearce, 1985).

La teoría neoclásica u ortodoxa tiene en su centro a la Teoría del Equilibrio General Walrasiano –TEGW-. Esta teoría tiene esta posición debido a su gran importancia, reflejada en: su capacidad para responder a la pregunta de Adam Smith sobre el proceso y condiciones de la coordinación mercantil entre individuos descentralizados. La prueba matemática formal que especifica en qué condiciones se verifica esta idea, fue dada por A. Debreu y K. Arrow (1954). La TEGW, trata de presentar a las otras escuelas del pensamiento como sus casos particulares. Por ejemplo, la economía keynesiana tiene que ver con la introducción de inflexibilidad en los precios. Tiene un alto grado formalización y rigurosidad en su metodología y razonamiento (Cataño, 2004).

Frecuentemente, la teoría neoclásica y la teoría económica ortodoxa han sido criticadas debido a sus supuestos irreales y su alto grado de abstracción Milton Friedman, hace la defensa más conocida de esta escuela de la teoría económica ortodoxa. Para Friedman (1953) es irrelevante criticar los supuestos, pues nunca se podría tener un modelo que pueda reflejar toda la realidad. Este autor, afirma que la meta final de una ciencia positiva –en este caso la economía positiva ortodoxa- es el desarrollo de la teoría o las hipótesis que contienen predicciones válidas y significativas de un fenómeno todavía no observado. Tal teoría, sería la mezcla de dos componentes: una parte, es el lenguaje diseñado para promover un método organizado y sistemático de razonar, como propuso Alfred Marshall. Otra parte, es un cuerpo de hipótesis sustantivas diseñadas para abstraer las características esenciales de una realidad compleja. Es esta segunda parte, la que debe ser considerada para criticar o apoyar a una teoría y esto implica que las críticas están mal dirigidas (Friedman, 1953).

Respecto a la macroeconomía, ésta parece ser un campo dividido entre escuelas: keynesianos, monetaristas, nuevos clásicos, nuevos keynesianos, neo-ricardianos y otros. Para Blanchard y Fischer (1989), esta realidad es sólo aparente pues los macroeconomistas comparten muchos de los modelos básicos y tienen muchas visiones en común. La macroeconomía existiría como ciencia joven, dubitativa y difícil. De todas maneras, los modelos de tipo de equilibrio general son cada vez más utilizados. Excepto en los casos de los mercados laborales y financieros, que se cree, difieren en varios aspectos del paradigma neoclásico.

Se ha argumentado que el futuro de la macroeconomía es convertirse en una rama de la de Teoría del Equilibrio General. Entre las razones fundamentales se subraya, que la macroeconomía es mejor vista como el estudio de la condiciones del equilibrio en las cuáles se rompen los teoremas del bienestar. Este enfoque permite que se pueda discutir del rol de la política económica en un contexto que sirva para este propósito (de La Croix & Michel, 2002; R. E. A. Farmer, 1999).

La nueva macroeconomía neoclásica tiene como sus principales instrumentos a los modelos de Dinastías o de Agentes de Vida Infinita a la Ramsey y los Modelos de Generaciones Traslapadas. Estos modelos son agregados, dinámicos, se basan en comportamientos optimizadores y racionales. Además, el marco del equilibrio general es preferido a los equilibrios parciales (de La Croix & Michel, 2002). Se destacan los modelos MGT, que tienen características específicas como la distribución intergeneracional. Esto permite estudiar problemas de seguridad social, educación, deuda pública y el medio ambiente. (Blanchard & Fischer, 1989; de La Croix & Michel, 2002).

Los modelos de generaciones traslapadas han sido usados ampliamente como una herramienta de investigación en la teoría monetaria, y sus propiedades teóricas han sido ampliamente exploradas por los académicos. Este tipo de modelos han sido poco exitosos para realizar predicciones empíricas cuantitativas, debido a razones de tratabilidad. Es decir, estos modelos pueden ser poco tratables matemáticamente. Sin embargo, el uso principal de estos modelos ha sido el proporcionar ejemplos teóricos de lo que podría ser posible en un modelo de equilibrio general, basado en ejemplos simples, en los cuáles se asume que los agentes viven por uno o dos períodos (R. E. A. Farmer, 1999).


 

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