LAS RELACIONES FAMILIARES EN EL CONTEXTO DE LA CRISIS EN LA CIUDAD DE ROSARIO
LAS MUJERES EN LAS ESTRATEGIAS DE SOBREVIVENCIA

LAS RELACIONES FAMILIARES EN EL CONTEXTO DE LA CRISIS EN LA CIUDAD DE ROSARIO LAS MUJERES EN LAS ESTRATEGIAS DE SOBREVIVENCIA

Ana María Ciancio

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1.-SELECCIÓN DE LAS ENTREVISTADAS:

El análisis está basado en el testimonio de doce mujeres que pertenecen a distinta extracción socioeconómica y nivel de educación formal, lo que determina- en primera instancia- el grado de inclusión social dentro de la estructura productiva.

Siendo el tema de la pobreza un aspecto que encierra a sectores poblacionales cada vez más extensos y heterogéneos, nos hemos encontrado con situaciones diversas.

En todos los casos se trata de mujeres unidas/casadas, con hijas/os pequeños y/o adolescentes, lo cual es fundamental para los propósitos de nuestra investigación porque nos permite analizar la influencia de la situación familiar en la forma en cómo se insertan en el mercado de trabajo formal y/o informal y en las diversas estrategias a las que apelan para vivir y/o sobrevivir, para lo cual deben compatibilizar las demandas que impone la esfera doméstica y extradoméstica.

Todas comparten el efecto de la desocupación y/o subocupación de sus esposos y/o compañeros. Si bien la mayoría de ellas ya trabajaba, lo “novedoso” ha sido la implementación de planes de acción destinados a procurar recursos monetarios y/o no monetarios, abarcando los mismos un amplio aspectro que va desde incrementar horas de trabajo extradoméstico, apelar a las redes de ayuda vecinales y/o familiares, cambios en la estructura de gastos o el planteo de demandas a nivel societal a los efectos de procurar la obtención de bienes y servicios.

Los aspectos arriba mencionados guardan una estrecha relación con el tipo de inserción social previa de cada grupo considerado; es decir de los recursos existentes y su capacidad de aprovechamiento. En consecuencia, las mujeres que fueron abordadas para realizar las entrevistas comparten ciertos rasgos comunes, aunque con múltiples variantes.

Si bien se dispuso de un cuestionario preestablecido, el mismo ha sido tomado como un elemento orientador, pero de ninguna manera se le ha dado el tratamiento de una regla o norma. La flexibilidad ha sido la actitud que hemos adoptado ante cada una de las entrevistadas; fomentamos en todo momento un margen lo suficientemente amplio como para dar cabida a la transmisión de la información, induciéndolas a hablar y a que nos pudieran contar sus experiencias.

De acuerdo a lo expuesto, nos hemos orientado a trabajar el campo de la conducta, lo cual implicó tener que desentrañar el bagaje de códigos simbólicos que reflejan los valores, las normas y las pautas de dichas conductas.

Hemos analizado tres tipos de hogares:

Un primer grupo ha sido el de los sectores catalogados como “pobres históricos” que, si bien siempre vivieron en la pobreza, han visto sus ingresos más deteriorados y se encuentran por “debajo de la línea de la pobreza”. En esta situación hemos trabajado con cinco mujeres ubicadas en el Barrio Ludueña (zona oeste de la ciudad). El acceso a las mismas se ha logrado mediante un contacto preestablecido que les ofreciera cierta garantía de nosotros mismos y de los propósitos del trabajo.

Un segundo grupo está constituído por aquellos hogares que siempre han sufrido carencias, pero en el que ambos cónyuges tienen una inserción laboral caracterizada por cierta continuidad, y aunque no lograr satisfacer sus necesidades - en algunos casos elementales-, los consideramos ubicados en el “límite de la pobreza”. Aquí trabajamos con tres mujeres de la zona sur de la ciudad.

El tercer grupo está formado por los llamados “nuevos pobres”; es decir, sectores de la antigua clase media que, a pesar de no poder satisfacer las necesidades a las que estaban acostumbrados, pueden aún llevar (con algunas dificultades) un nivel de vida “adecuado”. El acceso a estas cuatro mujeres fue más fácil porque disponemos de un contacto permanente a través del vínculo laboral y familiar: las tres primeras son docentes de nivel medio y en cuanto a la cuarta se trata de una persona que anteriormente estaba abocada con exclusividad a los roles de madre/esposa y ama de casa.

Por lo expuesto precedentemente, las historias resultantes son muy diversas.