LAS RELACIONES FAMILIARES EN EL CONTEXTO DE LA CRISIS EN LA CIUDAD DE ROSARIO
LAS MUJERES EN LAS ESTRATEGIAS DE SOBREVIVENCIA

LAS RELACIONES FAMILIARES EN EL CONTEXTO DE LA CRISIS EN LA CIUDAD DE ROSARIO LAS MUJERES EN LAS ESTRATEGIAS DE SOBREVIVENCIA

Ana María Ciancio

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V.-ENFOQUE METODOLÓGICO:

Dada la importancia que atribuimos al sujeto dentro de la investigación, y siendo las mujeres quienes conforman el objeto fundamental de nuestro trabajo, los testimonios de las mismas se constituyen en el cuerpo central del presente estudio. Creemos necesario aclarar que, al tratarse del grupo familiar hubiera sido necesario poder incluir en el análisis de las entrevistas a los demás integrantes del mismo (esposos/compañeros, hijas/os). Al trabajar con los sectores más marginales en el momento de realizar las entrevistas los varones no se hallaban presentes; en general evidenciamos que la presencia masculina en el hogar es inestable y laxamente articulada con todos los aspectos que hacen al funcionamiento del mismo. (según veremos en el acápite que se refiere a la transcripción de las entrevistas).

En cuanto a las/os hijas/os, en su mayoría son de corta edad como para poder someterlos a un interrogatorio que escapaba su capacidad de discernimiento. Es por ello que las mujeres actuaron como vehículos privilegiados de las entrevistas, tratando de inducirlas a que nos pudieran dar su visión de la situación material y simbólica de los integrantes de su grupo familiar y poder, de esa manera, evitar la estereotipa de una mirada unilateral, en este caso, el sujeto mujer como vehículo privilegiado de las entrevistas y análisis posteriores.

Es necesario aclarar que lo cuantificable (la transcripción de datos, el análisis de cifras estadísticas) ponen de manifiesto los efectos que la recesión económica ejerce sobre los individuos y sus familias y que la apelación de los mismos obedece a la necesidad de contextualizar el posterior análisis cualitativo que se realiza a través de los testimonios orales.

De acuerdo al tratamiento que hagamos de las historias de vida, las mismas se convierten en una técnica que permite al sujeto transformarse en un protagonista, en la medida que pueda pasar de ser un mero informante para asumir un rol activo en la transmisión de la información.

Intentamos articular los análisis macrosociales en lo referente a las principales tranformaciones ocurridas en el mercado de trabajo, con el estudio microsocial, donde se enfatizan los posibles cambios operados en el interior de las unidades domésticas a partir de la recesión económica que ha incidido en una mayor incorporación femenina en el mercado de trabajo formal y/o informal y las implicancias que las mismas han ejercido sobre el grupo familiar.

En esa línea, nos hemos orientado a profundizar temas que consideramos puntuales, como son las transiciones significativas en la vida de las mujeres, tales como el casamiento, la maternidad, el número y edad de los hijos, por considerar que son elementos que afectan su posición dentro de la familia y los condicionamientos que los mismos puedan generar en su inclusión en el mercado laboral.

Un aspecto que consideramos necesario incluir es la indagación de quién hace algo y en qué consiste pues esto nos remite a aspectos de la etapa del ciclo familiar de cada grupo considerado; tales como el número de miembros del hogar que pueden aportar ingresos, el estado de las relaciones genéricas y generacionales, siendo esto último un indicador de la forma en la que se asumen las responsabilidades y se comparten las tareas domésticas (incluido el cuidado de las/os hijas/os u otros miembros como ancianos o enfermos), el impacto del ejercicio laboral sobre la autonomía de las mujeres (lo que determina la posibilidad de negociación dentro de la pareja y con las/os hijas/os en cuanto al reconocimiento de intereses y espacios propios) y los patrones de autoridad imperantes y sus fuentes de legitimación.

Por lo expuesto, se trata de que dichas historias no sólo reconstruyan la historia particular/familiar, sino que además sirvan de instrumentos para indagar las perspectivas que las personas tienen sobre los procesos y las relaciones sociales, ubicándose en una red de relaciones que se inician en el hogar y siguen en la comunidad.

Desde esta perspectiva, la familia es considerada como instancia mediadora entre los niveles macrosociales de la estructura socioeconómica que influyen en su dinámica y organización.