EDUCACIÓN EN EL DEPARTAMENTO DE CALDAS
BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

 

CAPITAL HUMANO COMO FACTOR DE CRECIMIENTO ECONÓMICO:

CASO DEPARTAMENTO DE CALDAS (COLOMBIA). 1983 2003
 

Duván Emilio Ramírez Ospina

 

 

 

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5.3 EDUCACIÓN EN EL DEPARTAMENTO DE CALDAS.

De acuerdo con los planteamientos del marco teórico, el capital humano es uno de los aspectos más importantes del crecimiento de la economía y está asociado directamente con la posibilidad que tiene la gente de acceder al conocimiento y tener una vida saludable. Es así como W Artur Lewis, en sus estudios sobre el crecimiento económico planteo la distinción entre capital físico acumulado y capital cultural acumulado, entendiéndose por este, el conjunto de conocimientos acumulados por al sociedad; estos últimos contribuyen a elevar la capacidad humana a través del aumento de los niveles de educación, lo cual representa un aporte para incrementar la capacidad creativa y productiva de las personas y en consecuencia las posibilidades de adquirir un mejor nivel de ingresos; de la misma forma, incrementos en los niveles educativos de la población provocan aumentos en la productividad de los factores de la producción. Por lo anterior, se considera la inversión en educación como acumulación de esta forma de capital; además, se puede decir que existe una relación de causalidad circular entre capital humano y crecimiento económico, toda vez que los efectos se refuerzan mutuamente. Para el presente trabajo se considera el PIB como una función de la inversión en capital humano y de la inversión en capital fijo; para efectos del análisis, se toma la inversión en capital físico como una constante; lo cual permite interpretar las variaciones en el PIB, como el resultado de los cambios en la acumulación de Capital humano.

La primera mirada sobre la variable educación, se efectúa a partir de la información sobre la tasa de analfabetismo en el Departamento entre 1985 y 2001, la misma indica un avance desigual entre los sectores urbano y rural. Mientras en el sector urbano la tasa de analfabetismo se redujo en un 33%, en el sector rural se mantuvo constante. Con relación al comportamiento nacional (7.5), el total para el departamento se mostró ligeramente inferior (7.3); sin embargo en la tabla Número 8, se observa una reducción mayor en el ámbito nacional en el período 1985-2001 al pasar de 13.5% a 7.5%, con una reducción de 6 puntos porcentuales, mientras en el Departamento de Caldas, la reducción es de sólo 1.6 puntos porcentuales, lo que indica una perdida de dinamismo en la reducción del analfabetismo con relación al comportamiento nacional; considerando la reducción del analfabetismo como un aporte a la acumulación de capital humano, se puede decir que el departamento ha logrado una menor acumulación de esta forma de capital con relación al logro nacional; esto puede reflejarse en el crecimiento observado en la población ocupada sin ningún grado de escolaridad que se presentó en el período 1993-2000, de acuerdo con los datos de la tabla número once, al pasar de 6.6% del total de ocupados a 9.1%, con un crecimiento de 2.5 puntos porcentuales.

TASA DE ANALFABETISMO PARA POBLACIÓN DE 15 O MÁS AÑOS POR SEXO Y ZONA

Tabla 8:
Fuente: Ministerio de Educación Nacional. Perfil educativo departamento de Caldas. Julio 2004

Para una mejor interpretación de los niveles de escolaridad, es importante evaluar la evolución de la población en términos absolutos, según distribución por género y por lugar de residencia, las cifras se aprecian en la tabla No 9

EVOLUCIÓN DE LA POBLACIÓN EN TÉRMINOS ABSOLUTOS

TABLA No 9
FUENTE: DANE. Colombia proyecciones de población. Estudios Censales.

Teniendo en cuenta la distribución de la población entre la cabecera y el resto, tanto para el caso de Colombia como para el Departamento de Caldas, se puede observar una relativa estabilidad, es así como en 1985 para el país, el 70% de la población se ubicaba en la zona urbana y el 30% en el resto, conservando esta distribución hasta 1998; a partir de 1999 se observa un aumento de un punto porcentual en la población urbana al pasar al 71%, mientras la rural disminuyó al 29%. En el caso del Departamento de Caldas, en el año 1985, el 63% de la población vivía en la cabecera, mientras el 37% lo hacía en el resto, para 1993, el 65% de la población se ubicaba en la zona urbana y el 35% en la zona rural; en los años 1998 y 1999, la proporción vuelve a los niveles de 1985, durante los años 2000 y 2001 el 64% de la población se ubica en las zonas urbanas y el 36% en las zonas rurales.

No obstante, los proceso de desplazamiento forzado por la violencia que se ha vivido en Colombia y a los cuales no ha sido ajeno Caldas, las cifras anteriores permiten afirmar que durante el período de estudio, la composición de la población urbana y rural, no ha sufrido grandes cambios, ni en el Departamento de Caldas, ni en el país, por lo cual no se puede relacionar el comportamiento de las tasas de analfabetismo durante el periodo de análisis, con la ubicación de las personas en la zona rural o urbana. Otro factor de distribución que ha mostrado una relativa estabilidad, es el relacionado con el componente masculino y femenino.

Con la información anterior, se puede avaluar el comportamiento del analfabetismo en valores absolutos; la tabla No 10 permite ver la evolución del analfabetismo, tanto en el ámbito nacional como en el departamental. En el ámbito nacional se observa una disminución en el número de analfabetas, al pasar de 4.273.926 en el año 1985 a 3.230.303 en el año 2001; comparada esta disminución absoluta con las tasas de crecimiento poblacional, permite explicar la disminución del índice de analfabetismo nacional; sin embargo, sigue siendo un número muy alto de personas analfabetas para una época en la que según Amartya Sen, el conocimiento no sólo es uno de los factores más importante para el crecimiento económico; sino también, le proporciona a la persona otros beneficios, como el poder leer, comunicarse y desarrollar otras actividades que contribuyen a hacerlo más humano.

Desde el punto de vista de género, las mujeres son las más afectadas por esta situación, en el año 1985, el país tenía 185.695 más analfabetas en el género femenino que en el masculino y en el año 2001 el número era de 379.969 analfabetas mujeres más que de hombres a nivel nacional. Teniendo como referente la ubicación geográfica, la situación de desigualdad se ha seguido presentando, teniendo en cuenta que en el sector rural, en 1985 habitaban 579.656 más analfabetas que en el sector urbano, mientras en el año 2001, lo hacían 605.847, lo que indica que en cifras absolutas aumento el número de analfabetas del sector rural colombiano.

En el caso del Departamento de Caldas, en el año 1985 contaba con 74.385 personas analfabetas de las cuales 31.936 habitaban el sector urbano y 44.964 en el rural, con una diferencia de 13.028 personas; mientras en el año 2001 en el campo habitaban 59.300 analfabetas, en tanto que en la zona urbana lo hacían 29.304, lo cual muestra un crecimiento en términos absolutos del analfabetismo en Caldas; desde la perspectiva de género en el Departamento se presenta una situación diferente a la del País, toda vez que este flagelo, golpea más a los hombres que a las mujeres, es así como en el año 1993 habían 8.810 más analfabetas hombres que mujeres, mientras en el año 2001, la cifra era de 11.676, lo que indica que la diferencia creció en 2866 personas en un periodo de sólo 8 años, lo que muestra un crecimiento de 32.53%.

POBLACIÓN ANALFABETA

TABLA No 10
Fuente: Cálculos del autor con base en DNAE ENH. El volumen total de población se puede ver en la tabla No 9

Otra información con relación a esta variable, la encontramos en la tabla número 11, que muestra el nivel de escolaridad de la población ocupada en diferentes períodos, siendo esta la forma que tiene la educación de impactar el sector productivo y contribuir al proceso de crecimiento económico.

CALDAS: ESTRUCTURA DE LA POBLACIÓN OCUPADASEGÚN SU NIVEL DE ESCOLARIDAD

Tabla No 11
Fuente: Cálculos Crece con base en DANE (1998, 2000: ENH)
Nota: 1964 incluye Antiguo Caldas

La tabla número once, permite ver la evolución de los niveles de escolaridad de la población ocupada en el Departamento de Caldas; desde el año 1964, se observa una disminución de la población ocupada sin ningún grado de escolaridad hasta el año 1993, a partir del cual ha vuelto a aumentar el porcentaje de población ocupada con ningún grado de escolaridad. En el mismo período, hasta el año 2000, disminuyó la proporción de ocupados con nivel de educación primaria (pasó de 50.2% a 44.9%), y, aunque menos, aumentó la proporción de ocupados con educación secundaria (de 32.6% a 35.6%). En el país, este último indicador es inferior (28%). Los estudios superiores, por el contrario, son más frecuentes en la población ocupada nacional: 15% contra 9% en el Departamento; el personal ocupado con formación universitaria presentó importantes niveles de crecimiento hasta el año 1993, a partir del cual pareció estancarse o por lo menos mostró niveles muy pequeños de crecimiento, esta tendencia parece contradecir el importante crecimiento que ha mostrado la matricula total en la educación superior que se puede observar en el anexo número 2. Lo mismo que el número creciente de egresados de la educación superior observado en el anexo número 1. Una explicación a esta situación se puede encontrar en la migración de los profesionales por falta de oportunidades de empleo en el Departamento y, especialmente, en la ciudad de Manizales, como lo explica el diagnostico del Plan Decenal de Educación.

Con respecto a los comportamientos de la escolaridad de la población ocupada, tanto en el Departamento como en el País, es necesario tener en cuneta el planteamiento del modelo UL, que hace una relación entre el crecimiento económico general y el avance de la calidad de la fuerza laboral, éste último puede expresarse en relación con los niveles de escolaridad de la población ocupada, que determina el dominio de competencias laborales adecuadas a las características de la economía y del sector empresarial; es una de las condiciones de empleabilidad del recurso humano y, por tanto, de su aprovechamiento eficiente. Ella depende de la eficiencia de los procesos de capacitación y actualización laboral para los distintos rangos ocupacionales, desde el nivel gerencial hasta el más operativo, y de su adecuación a perfiles laborales específicos, que cambian permanentemente con el progreso técnico y la transformación estructural de la economía.

De hecho, de acuerdo con los planteamientos de Rifkin, es cada vez más cierto que el sistema educativo debe preparar a los individuos para los cambios frecuentes de actividad laboral y no para la estabilidad en un solo oficio (o manera de desempeñarlo) como se creía antes. Por eso, la presencia de competencias laborales en los miembros de una sociedad, es una de las variables donde se articulan más claramente los sistemas educativo y productivo de la región; junto con el logro en competencias básicas, contribuye a medir el grado de pertinencia del sector educativo.

Como se ha venido hablando de competencias laborales, es necesario abordar el estudio de este concepto, el cual proviene originalmente de la lingüística; a partir de los planteamientos de Noam Chomsky , quien al tratar de explicar la adquisición de la lengua materna del niño, definió como competencia lingüística, la capacidad inherente del individuo y de la especie de aprender el lenguaje; considerando como competencia el conocimiento teórico de la lengua y su uso real en la cotidianidad; bajo esta perspectiva, la competencia tiene dos componentes: El conocimiento y la acción. En estos términos, la competencia es conocimiento teórico de la lengua y la actuación es el uso real de la lengua en la cotidianidad.

El trabajo de Chomsky fue complementado por Dell Hymes , quien situó la competencia más allá de lo lingüístico, estableciendo el concepto de competencia comunicativa, con el cual, plantea los usos y actos concretos dados a partir del lenguaje, dentro de contextos específicos; en este sentido, a diferencia de la competencia lingüística, la competencia comunicativa no es ideal ni invariable; al contrario: ella tiene en cuenta los contextos específicos donde se da la interacción. Por tanto, una persona competente en el lenguaje es aquella que lo emplea para integrarse con los otros, entendiendo y haciéndose entender.

En el ámbito laboral, el concepto de competencia se incorpora al pasar del modelo Fondista-Taylorista de producción, al modelo económico de la tecno-globalización, economía de la información y la desregulación de los mercados. Esto ha llevado a las empresas al requerimiento de prepararse para un estado crecimiento continuo de la competitividad, en lo local, lo regional, y lo global; en este contexto, las competencias laborales constituyen las características que deben tener los empleados para que las empresas puedan alcanzar altos niveles de productividad y rentabilidad. El concepto fue implementado por David McClelland en los años setenta del siglo XX, cuando planteo que las pruebas tradicionales basadas en la medición de conocimientos y aptitudes, así como las notas escolares, no predecían el éxito en el desempeño ante situaciones concretas del mundo laboral.

Las competencias laborales en cambio, se relacionan más con el desempeño en el trabajo y tienen como referencia a aquellos empelados que son particularmente exitosos frente a quienes tienen un rendimiento promedio. Así, cuando se habla de competencias laborales, se hace referencia a las características que son factores de éxito laboral y no a todas las características relacionadas con el trabajo.

El concepto de competencia laboral esta asociado con la efectividad en la aplicación de conocimientos, habilidades, destrezas y rasgos de la persona en la ejecución de una actividad para el logro de objetivos estratégicos dentro de una organización; de esta forma, las competencias laborales se vinculan con el enfoque de capital humano, donde la educación y el estado de salud se convierten en cualidades valiosas para el desarrollo de características relacionadas con el desempeño en el trabajo, que contribuyan con el crecimiento de la economía y las cuales se pueden adquirir o mejorar por medio de la inversión en los diferentes procesos de formación de las personas y en el mejoramiento de las condiciones de salud.

De esta forma, en el Departamento de Caldas, el comportamiento de indicadores como la esperanza de vida al nacer, se convierten en cualidades valiosas que contribuyen a mejorar el desempeño de los trabajadores en las organizaciones; en lo que se puede catalogar como un mejoramiento de las competencias laborales, y, por esta vía contribuyen al crecimiento de la economía; sin embargo, otros indicadores como: el bajo nivel de escolaridad del personal ocupado son elementos indeseables en las características del personal ocupado que se convierten en obstáculo al mejoramiento de las competencias laborales afectando en forma negativa actividad económica.

Como ya se menciono, una forma de alcanzar competencias laborales es por medio de la inversión en educación; por lo tanto, es conveniente analizar el volumen total de matricula en la educación superior, encontramos que en el Departamento de Caldas, desde el año 1983, se viene presentando una tendencia creciente, toda vez que en ese año el total de matriculados en todos los programas ofrecidos en el Departamento, era de 5.858 alumnos y en el año 2003 fue de 24.538 alumnos (anexo 2). Lo que representa un crecimiento del 318.88% en veinte años, indicando un aumento de la cobertura, si se consideran los datos del DANE, según los cuales, la tasa de crecimiento natural de la población se ha movido entre el 17.86 y el 15.21 por mil. Además, es importante tener en cuenta los egresados de la educación superior que también presentan una tendencia creciente al pasar de 711 egresados de todos los programas en el año 1983 a 3403 en el año 2003, con un crecimiento del 378.62% en veinte años (anexo No 1). Igualmente se puede observar un crecimiento importante en todas las áreas de formación, tanto en el número de egresados como en el total de alumnos matriculados, las que presentaron mayores índices de crecimiento son: Ingeniería, arquitectura, urbanismo y afines; seguido del área de Ciencias sociales, derecho y ciencias políticas y el área de Economía, Administración, contaduría y afines. No obstante los resultados anteriores, es importante destacar, la disminución en el porcentaje de crecimiento de la matricula total a partir del año 2001, en el cual presento un crecimiento de 6.38%, inferior en 28.28 puntos porcentuales con relación al año 2000, esta tendencia se mantiene, toda vez que en 2002 y 2003, creció en 0.28% y 3.49% respectivamente (tabla No 12)

El porcentaje de población matriculada en la educación superior, con relación al total de la población departamental, presentó un crecimiento de 0.87 puntos porcentuales en el período 1990-2000 y 0.48 en el quinquenio 1995-2000; aunque el porcentaje de población que tiene acceso a la educación superior en el Departamento creció en el periodo señalado, a partir del año 2000, prácticamente se estanco; constituyéndose en un hecho significativo para mejorar los niveles de acumulación de capital humano.

PORCENTAJE DE POBLACIÓN MATRICULADA EN EDUCACIÓN SUPERIOR

Tabla No 12*
Fuente: Cálculos del autor con base en DANE e ICFES

No obstante, el retroceso que sufrió el sector agropecuario en su participación como porcentaje del PIB departamental, la formación en el área de Agronomía, Veterinaria y afines, tuvo un importante comportamiento al pasar de 194 alumnos matriculados en el año 1983, a 1.154 en el año 2003; y de 21 egresados en el año 1983, a 82 egresados en el año 2003; en total durante el periodo de análisis, egresaron de los centros de educación superior del departamento 1.632 profesionales en el área (anexo1). Lo anterior, muestra una dinámica importante en la formación de talento humano para afrontar las labores profesionales relacionadas con los temas agrícolas y pecuarios.

Otro elemento importante de destacar es la contradicción que se presenta en la educación superior del Departamento (tabla No 13), por un lado, la cantidad de aspirante supera el número de cupos ofrecidos y por el otro, el número de personas que logra ingresar es inferior al volumen de cupos ofrecidos por el sistema de educación superior del Departamento, lo anterior si tenemos en cuenta que en el primer período del año 2002, el número de cupos ofrecidos era de 6.538, mientras que a primer semestre sólo ingresaron 2.869 estudiantes y los aspirantes eran 9.845, en tanto que en el segundo período del mismo año con 6.184 aspirantes, 6.521 cupos, sólo ingresan a primer semestre 2175 alumnos; en el primer periodo del 2003, con 6.909 cupos, 9.376 solicitantes y 3.048 nuevos alumnos, y finalmente en el segundo período de 2003, se ofrecieron 6.510 cupos, 7.443 solicitudes y 2.449 nuevos alumnos; es necesario señalar una falta de uso racional de la capacidad educadora del departamento; sin duda, esto se debe a una alta oferta por parte de las instituciones de educación superior privadas, a las cuales no tienen acceso una parte importante de sus habitantes por falta de recursos económicos.

CALDAS: OFERTA Y DEMANDA DE CUPOS UNIVERSITARIOS

TABAL No 13
FUENTE: Ministerio de Educación Nacional. Perfil Educativo Departamento de Caldas. Julio 2004

El nivel de escolaridad de la población ocupada y la pertinencia de los programas de educación ofrecidos, se ven reflejados en las capacidades científicas y tecnológicas del Departamento, que son analizadas por el CRECE en el Observatorio de Competitividad de Caldas, a partir de la Encuesta sobre Desarrollo Tecnológico del Establecimiento Industrial Colombiano del Departamento Nacional de Planeación, y de la Encuesta Empresarial de Actualización de Indicadores de Competitividad de Caldas, realizada en el año 2002.

De acuerdo con los resultados de la Encuesta, las principales fuentes externas de innovación en Colombia son: La asistencia a ferias y seminarios, los clientes, los cursos y capitación, la ingeniería, consultas a bancos de datos y patentes y los proveedores. En el caso del Departamento de Caldas, los clientes constituyen la fuente más importante de ideas para la innovación, seguido por la asistencia a ferias y seminarios y la contratación de consultores e investigadores. En la empresa caldense, las actividades más frecuentes de innovación son la capacitación tecnológica en el proceso productivo, modernización en las formas de organización y administración de los negocios, modernización y organización del proceso productivo y la adquisición de tecnologías incorporadas al capital.

Las principales limitaciones a la innovación y el desarrollo tecnológico, se pueden dividir en cuatro categorías a saber: El personal; la capacitación; los recursos financieros y el entorno. Para este trabajo se consideran pertinentes las relacionadas con el personal y la capacitación. Los empresarios caldenses consideraron la formación inicial del personal como un obstáculo muy importante a los proceso de innovación, siendo los costos de capacitación un componente de mucho peso en esta limitación.

No obstante lo anterior, en la misma encuesta, los empresarios del departamento calificaron la capacidad técnica del personal como un factor que influye positivamente en los logros obtenidos por las organizaciones; otros factores calificados como favorables del recurso humano de las organizaciones del Departamento son: la actitud frente al cambio, los programas de capacitación y la estabilidad; el factor más desfavorable es la falta de manejo de idiomas.

Al establecer la diferencia entre el personal formado en el Departamento, frente al que provienen de otras regiones, los empresarios consideran con mayores fortalezas a quienes se han formado en las instituciones locales. Un aspecto que está estrechamente relacionado con la importancia del talento humano formado en la región para el desarrollo empresarial se aborda al cuestionar la pertinencia de las universidades en la formación de los profesionales requeridos por las empresas y los centros de investigación. Con respecto al primer factor, el 64% de los empresarios encuestados considera que la formación del recurso humano en la región es buena, pero un 27% la considera mala. Con relación a la investigación, el 37% de los entrevistados considera que es pertinente para las necesidades de los empresarios, mientras el 53% no la considera pertinente.

Estos resultados evidencian falta de articulación entre el sector productivo y la academia, especialmente en lo relacionado con los procesos investigativos; el desaprovechamiento de la oferta de educación superior que existe en el departamento es un problema grave (tabla 13), que se ve reflejado en las dificultades para la innovación tecnológica en relación con la formación del talento humano; además de la poca relación universidad-empresa para llevar a cabo proyectos de desarrollo tecnológico.

No sólo la formación universitaria contribuye a desarrollar las condiciones de empleabilidad del talento humano, existen otras formas de capacitación como las desarrolladas por el SENA, que presentan un importante aporte a la acumulación de capital humano; por esto, presentamos en la tabla número 14 la información disponible de esta institución.

DEPARTAMENTO DE CALDAS: ALUMNOS ATENDIDOS POR EL SENA

Tabla No 14
Fuente: SENA. Informes de Gestión 1999, 2000, 2001, 2002,2003.

La formación de trabajadores por parte del SENA en el Departamento de Caldas, disminuyó 5% entre 1997 y 2002, con una tendencia similar al comportamiento del promedio nacional (-7%), al pasar de 30.218 alumnos a 28.737; En general, se puede observar una tendencia decreciente en el número de personas formadas por esta institución, desde el año 1995 hasta el 2003; sólo en 1998 se observa un crecimiento en la población estudiantil de la organización; los cursos cortos predominan con una participación que oscila entre el 83 y el 87% sobre el total de los alumnos atendidos durante el mismo período; durante el año 2003, esta participación disminuye al 74.66%. Por su parte, la tasa de desempleo de sus egresados en la regional llegó al 34% en 1998, superior al índice registrado en el ámbito nacional (19%).

Además de la formación del talento humano por parte de las instituciones dedicadas a esta actividad, y de los niveles de formación de la población ocupada, es importante analizar el comportamiento del desempleo según el nivel educativo de la población desocupada, según la tabla número 15, entre 1997 y el año 2000, la tasa de desempleo para las personas sin ningún nivel de educación paso del 3.9% al 4.4% con un crecimiento de 0.5 puntos porcentuales; para las personas con nivel de educación primaria pasó de 4.6% a 6.5%, con un aumento de 1.9 puntos porcentuales; con formación secundaria pasó de 13.9% a 20.1%, un incremento de 6.2 puntos porcentuales; con educación superior pasó de 8% a 18.9%, mostrando un aumento de 10.9 puntos porcentuales. Esta situación indica una baja capacidad de absorción por parte del sistema productivo de los habitantes con mayores niveles de escolaridad, estos resultados son consecuentes con el crecimiento de la ocupación de personal con bajos niveles de escolaridad, en perjuicio de los que han alcanzado los más altos logros educativos.

CALDAS; DESEMPLEO SEGÚN NIVEL EDUCATIVO.

Tabla No 15.
Fuente: Ministerio de Educación Nacional. Perfil del Sector Educativo de Caldas. Julio de 2004.

LA SALUD EN EL DEPARTAMENTO DE CALDAS

Además de la educación son imprescindibles otras condiciones para el desarrollo de la capacidad humana, Según el planteamiento de Gary S Becker, las influencias sobre la población son todas aquellas actividades que pueden aumentar o disminuir la mortalidad, la productividad, la salud, y demás variables demográficas. La salud está asociada con el capital humano por su contribución al bienestar de las personas, en la medida que les ayuda a tener una mayor expectativa de vida. Pero la salud también puede contribuir al crecimiento económico, dado que es una capacidad que le permite al ser humano mejorar su productividad e incrementar sus posibilidades de ser más creativo y obtener mayor ventaja de las oportunidades educativas.

Para abordar el tema de la salud en el Departamento de Caldas, partimos de la información sobre el volumen de población que al finalizar el año 2000, era de 1.107.627 habitantes, de los cuales el 64% estaba asentado en la zona urbana y el 36% en el área rural, distribuidos en 27 municipios y seis territorios indígenas. Según datos de Dirección Seccional de Salud de Caldas el año 2000, registró 274.217, personas afiliadas al régimen contributivo, que representa él 24.75%; 193.750 personas el 17.5% del total, afiliadas al régimen subsidiado; 311.288 personas, el 28.1%, se clasificaron como vinculadas, mientras que 328.372, el 29.64%, fueron catalogadas como evasores, es decir, personas que en su momento no contaban con ningún tipo de seguridad social, ante la ausencia de afiliación por parte de las empresas o contratistas particulares donde se desempeñaban, o por incumplir con los requisitos básicos para ser subsidiadas. Sin embargo, se considera que un importante porcentaje de ellas se beneficiaron de la asistencia brindada por el Estado.

Como se puede apreciar en el componente anterior, en el año de referencia existió una baja cobertura del régimen contributivo dentro de la población total, asociada a la crisis económica que vive la región y el país en general, propiciando evasión y elusión en las afiliaciones, al igual que un mayor número de personas con cargo a la seguridad estatal, a través de la protección subsidiada o vinculada.

Para cubrir la atención pública en salud, en el año 2000, Caldas disponía de 28 hospitales, uno más que en 1995, de los cuales 20 estaban convertidos en ESE. Igualmente, al finalizar el 2000 a nivel departamental existían 87 centros de salud, 59 más que en 1995. Del total, el 62.1% que corresponde a 54 centros se encontraban ubicados en Manizales, mientras que en 1998 apenas se contaba con 13 centros, importante expansión lograda gracias a la cobertura realizada por ASSBASALUD en la zona rural del municipio. Además, en Caldas, se contabilizaron 162 puestos de salud cifra superior en un 35% a la registrada en 1995, mostrando crecimientos importantes en este tipo de establecimientos. Con relación a las Unidades primarias de atención (UPA), se conserva el número de 36 durante todo el periodo de análisis. Cabe señalar que el conglomerado de centros, puestos de salud y unidades primarias de atención, hizo parte de la asistencia realizada en el primer nivel de atención.

CALDAS. RECURSO FÍSICO EN SALUD PÚBLICA 1995 2000

Tabla No 16
Fuente: Boletín estadístico de Salud. Oficina de información y estadística de la dirección Seccional de salud de Caldas.

Cómo se puede observar en la tabla número 16, el Departamento cuenta con recurso físico suficiente para atender los requerimientos de la salud pública en todos los niveles; sin embargo, algunos servicios y tratamientos de alta tecnología, que corresponden al nivel tres y cuatro, debieron ser contratados con entidades privadas, ya que el sector público no cuenta con este tipo de infraestructura técnica.

CALDAS. RECURSO HUMANO EN SALUD. 1995 - 2000

Tabla No 17
Fuente: Boletín estadístico de Salud. Dirección Seccional de Salud.

Más allá del gasto en salud, de la disponibilidad de hospitales o de personas dedicadas a prestar servicios de este tipo, La esperanza de vida al nacer puede considerarse como uno de los indicadores más importantes de la evolución o retroceso de los servicios de salud a que tienen acceso los habitantes de una determinada región; este indicador, refleja la efectividad del sector salud, y los niveles de calidad de vida dadas las diferentes condiciones sociales, económicas y culturales. Según los datos de la tabla número 18, para el Departamento de Caldas, en el quinquenio 1980-1985, se estimaba en 62.3 años la esperanza de vida al nacer; en el quinquenio 1985–1990, se estimaba en 66.55 años; 1990–1995 en 68.19 años; 1995-2000 se estimaba en 69.87 años; para 2000–2005 se proyecta en 71.43 años. En general, encontramos que las mujeres presentan una mayor esperanza de vida que los hombres; esto se explica por la intensidad de la violencia que viene alterando la estructura de la mortalidad, tanto en el ámbito nacional como regional, sobre todo en las edades jóvenes y adultas, pero con mayor intensidad en los hombres entre los 15 y los 45 años. Se observa un crecimiento sostenido por quinquenios de este indicador en aproximadamente 1.6 años, lo cual nos permite afirmar que en términos de salud, el Departamento de Caldas viene logrando una importante acumulación de capital humano.

CALDAS. ESPERANZA DE VIDA AL NACER

Tabla No 18.
Fuente: DANE. Análisis demográfico y diagnostico social de Caldas.

Los niveles y tendencias de la mortalidad son otros indicadores de importancia para determinar la evolución o retroceso de los servicios de salud a que tienen acceso los habitantes de una determinada región y los niveles de calidad de vida que prevalecen entre sus habitantes. De acuerdo con los indicadores demográficos derivados de las proyecciones del DANE para el orden departamental y nacional, mientras que en Colombia la tasa de mortalidad general durante el período 1995–2000 se estimaba en 5.8 por mil, para caldas se calcula un nivel de 6.4 por mil.

Al analizar la mortalidad en Caldas, según grupos de edad y género, se observa un comportamiento muy similar a la situación nacional, donde la forma de distribución inicia con un mayor nivel de tasa de mortalidad infantil (menores de un año) frente a la mortalidad de la niñez (de 1 a 4 años), para luego iniciar su trayectoria ascendente en la medida que aumenta la edad de la población, como resultado del proceso natural de deterioro de las funciones vitales por envejecimiento que ocurre en toda la población.

Durante la década de los noventas, se presentó un descenso en el índice de mortalidad infantil, pues mientras al inicio de la misma, la proporción de muertes menores de un año en Caldas era de 8.5%, y para 1999 representaba el 5%, correspondiéndole a 1997 el porcentaje más bajo (4%).

Asociado a factores como el proceso de envejecimiento relativo, que viene dándose en Caldas, a los efectos de la urbanización, los controles a las enfermedades infectocontagiosas, las medidas preventivas y el cuidado individual en su estado de salud, por el conocimiento generalizado de los vectores y factores causantes de morbilidad, el nivel de la mortalidad general, mostró una tendencia decreciente al pasar de 7.7 por mil en el periodo comprendido entre 1978 y 1983, a un 6.8 por mil entre 1983 y 1988, lo cual, muestra una tendencia decreciente; sin embargo, en la década de los 90 se observó una tendencia creciente del índice de mortalidad, concentrándose cada vez más en las edades adultas mayores (más de 50 años), lo cual, significa que las condiciones generales de salud en Caldas han mejorado; desde el punto de vista de la mortalidad infantil, esta tendencia la podemos ver en la tabal número 19.

TASA BRUTA DE MORTALIDAD TBM (TANTO POR MIL)

Tabla No 19
Fuente: DANE. Análisis demográfico diagnóstico social de Caldas. 2002

La mortalidad infantil en el Departamento de Caldas pasó de 32.2 por mil, promedio anual, en el período 1990–1995, al 27.6 por mil entre 1995–2000, esperándose un descenso hasta el 18.3 por mil durante el período 2010–2015, este comportamiento sigue mostrando un buen manejo de la salud en el Departamento, lo cual indica que el factor salud ha venido contribuyendo con la acumulación de capital humano.

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