ENFOQUE TEÓRICO METODOLÓGICO DE LOS CONTENIDOS DE LAS ASIGNATURAS MACRO Y MICROECONOMÍA A LA LUZ DE LA TEORÍA MARXISTA LENINISTA

Autores: MsC. Ana Gloria Madruga Torres
Dr. Miguel Torres Pérez
Lic. Raúl Carballosa Torres
Lic. Arístides Pérez Romero

 

 

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LA TEORÍA ECONÓMICA MARXISTA LENINISTA Y EL TRATAMIENTO DADO A LAS CATEGORÍAS MACRO Y MICROECONÓMICAS. VALORACIÓN CRÍTICA.

En el epígrafe 1.1, cuando tratamos la historia de la Economía, analizamos el papel que interpretó el marxismo dentro de esta. No obstante, creemos necesario, antes de analizar las categorías macro y microeconómicas, retomar los postulados marxistas, basándonos en la obra de Marx, El Capital.

Los grandes aportes del marxismo pueden apreciarse irrefutablemente en las teorías valor – trabajo y plusvalía.

La teoría del valor – trabajo resuelve dos problemas. En primer lugar, descubre detrás del valor del cambio el trabajo y establece entre ellos una dependencia, que se formula de esta forma: el valor de una mercancía se relaciona con el valor de otra mercancía teniendo en cuenta la cantidad de trabajo gastado para la producción de una y otra. Én segundo lugar, la teoría del valor – trabajo debe explicar las causas que en determinadas condiciones históricas convierten los productos del trabajo en cristalización de la sustancia social que le es común a todos, transformándose en valores mercantiles. A su vez, esto lleva desde el trabajo y el valor hasta el valor de cambio, y descubre todas la peculiaridades de la producción mercantil como unidad de producción y de circulación.

Uno de los elementos que se encuentra dentro de esta teoría es la mercancía. Esta como tal no se estudia fuera de la producción y de forma aislada, sino como el elemento inicial de la producción capitalista. En el Capital Marx aseveró que la célula económica de la sociedad burguesa es la forma de mercancía que adopta el producto del trabajo o la forma de valor que reviste la mercancía.

La mercancía en su apariencia se nos parece, por una parte como valor de uso, y por la otra como valor de cambio. El valor de uso representa las cualidades del objeto o como. La utilidad de un objeto o su capacidad de satisfacer una necesidad humana de uno u otro tipo, lo transforma en valor de uso. El valor de cambio representa la relación cualitativa de dos objetos que, a primera vista aparece como una relación completamente casual de acuerdo con el tiempo y el lugar.

Según Marx, el punto de arranque del capital es la circulación de mercancías. La producción de mercancías y su circulación desarrollada, o sea, el comercio, forman las premisas históricas en que surge el capital. El capitalismo constituye el desarrollo ulterior de la producción mercantil, pero se diferencia de la producción mercantil simple, no sólo cuantitativamente por el hecho de que una mayor cantidad de productos se incorporan a la circulación mercantil y la forma mercantil del producto se haga dominante; se diferencia también cualitativamente. En la esfera mercantil aparece una nueva mercancía: la fuerza de trabajo; surgen nuevas relaciones de producción, igualmente materializadas y expresadas en nuevas categorías de la Economía Política.

Antes de Marx, los economistas burgueses, al igual que ahora, no diferenciaban la fuerza de trabajo y el trabajo y precisamente en esta diferenciación se encuentra la clave para comprender la plusvalía. El trabajo puede ser comprendido en un doble sentido, como proceso vivo, como uso productivo de la fuerza de trabajo, donde se relacionan hombre- naturaleza y en el sentido de la materialización del trabajo. Como uso de la fuerza de trabajo, no tiene valor, sin embargo, como trabajo materializado en la economía mercantil, es un valor de la mercancía creada por él; vender este trabajo significa vender la mercancía elaborada por él y entonces la plusvalía se convierte en un enigma insoluble, y sabemos que la plusvalía no puede surgir de la desviación del precio sobre el valor, y si se vende el trabajo materializado, es decir, la mercancía, no hay lugar para la plusvalía.

En realidad, lo que se vende es la fuerza de trabajo, en esto radica la particularidad del obrero asalariado, que no puede vender su trabajo materializado, su mercancía, y vende su capacidad de trabajo, siendo esta el conjunto de condiciones físicas y espirituales que el obrero pone en acción para producir valores de uso de cualquier clase.

El valor de la fuerza de trabajo al igual que cualquier mercancía tiene un aspecto cualitativo y otro cuantitativo. Al convertirse el obrero en asalariado, su fuerza de trabajo se convierte en un valor mercantil. En la misma fuerza de trabajo, el trabajo materializado representa trabajo gastado para la producción de medios de subsistencia indispensables para el obrero y su familia. Estos medios, el obrero no los recibe en calidad de intercambio mercantil, es decir, en calidad de cambio por los productos de su trabajo sino a cambio de su fuerza de trabajo.

La fuerza de trabajo toma no sólo la forma de valor, sino también la forma de valor de una magnitud determinada. La magnitud del valor de la fuerza de trabajo puede determinarse sólo mediante la magnitud del valor de los medios de subsistencia necesarios para el obrero. Marx expresó que el volumen de las llamadas necesidades naturales, así como el modo de satisfacerlas son un producto histórico que depende, en gran parte, del nivel cultural de un país y, sobre todo, entre otras cosas, de las condiciones, los hábitos y las exigencias con que se haya formado la clase de los obreros libres. A diferencia de las otras mercancías, la valorización de la fuerza de trabajo encierra un elemento histórico y moral.

La circulación de mercancías se ha convertido en circulación de capital, pues entre la masa de mercancía, una mercancía especial, la fuerza de trabajo se ha destacado y ocupa una posición estable. La compra de la fuerza de trabajo es la condición indispensable sin la cual es imposible la transformación del dinero en capital. Esta compra debe perseguir el consumo de la fuerza de trabajo de lo contrario no existirá la posibilidad de obtener plusvalía.

Desde el punto de vista marxista, la producción de plusvalía absoluta se consigue prolongando la jornada de trabajo más allá del punto en que el obrero se limita a producir un equivalente del valor de su fuerza de trabajo y haciendo que este plus trabajo se lo apropie el capitalista. Por consiguiente, la obtención de la plusvalía absoluta, sólo presupone la subordinación formal del trabajo al capital. La producción de plusvalía absoluta es la base general del sistema capitalista y es además, el punto de arranque para producir la plusvalía relativa.

Aquí todo secreto radica en que el proceso de producción de un nuevo valor se prolonga por más tiempo que el invertido en la reproducción del valor de la fuerza de trabajo. De esta manera, se divide en reproducción de la fuerza de trabajo y producción de plusvalía, cuya fuente es el consumo de la fuerza de trabajo más allá del límite de tiempo en que se reproduce su valor.

No existe diferencia entre plusvalía absoluta y relativa; la única diferenciación que puede haber entre ambas, está dada por los métodos por los cuáles se obtiene el trabajo excedente. Este trabajo excedente ha existido en todas las sociedades y precisamente en la apropiación de este se encuentra toda la esencia del dominio clasista. Sin embargo, el capitalismo supera a las anteriores sociedades de clase, en primer lugar, en que aumenta extraordinariamente la cantidad de trabajo excedente y, en segundo lugar, en los métodos utilizados para este aumento. Este incremento, se produce, sobre todo, bajo la producción de plusvalía relativa. En este caso el capitalista incrementa el tiempo excedente a costa de la disminución del tiempo de trabajo necesario y el aumento de la intensidad del trabajo.

Después de este repaso de las teorías valor – trabajo y plusvalía, que se encuentran analizadas en la obra cumbre de Carlos Marx: “EL Capital”, vamos a revisar algunas categorías Macro y Microeconómicas y el tratamiento dado a las mismas por parte de la Teoría Económica de Marx.

Sería imposible encontrar en el vocabulario de los creadores del marxismo los prefijos macro o micro para anteponerlos a la palabra economía, ante todo, en aquella época, los problemas económicos de la sociedad eran tratados por una sola ciencia: La Economía Política, que tiene como objeto de estudio: Las relaciones de producción que establecen los hombres en el proceso de producción, distribución, cambio y consumo de los bienes materiales. Sin embargo, sí es posible encontrar en el cuerpo de esta teoría, categorías que actualmente se incluyen en el estudio de la macro y la microeconomía, tales como Bienes Materiales, oferta, demanda, precios, valor de uso, desempleo, etc.

Para desarrollar este punto en nuestro trabajo, decidimos tener en cuenta determinadas categorías que analizaremos, por una parte, desde el enfoque de la Síntesis, y por otra desde el punto de vista marxista. Al final del análisis de cada categoría aparecerá una valoración crítica.

CATEGORIAS MACROECONOMICAS CATEGORIAS MICROECONOMICAS
- Desempleo
- Inflación
- Producto Nacional Bruto (PNB)
- PNB potencial
- PNB real
- Producto Interno Bruto
 - Demanda
 - Oferta
 - Precio
 - Crédito
 - Capital
 - Ganancia

Primero, analizaremos las categorías desde el punto de vista de la Síntesis Neoclásica, comenzando por las microeconómicas; y seguidamente expondremos el tratamiento dado por el marxismo. Al terminar el análisis de cada categoría, desarollaremos una breve conclusión.

 



 

 

 

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