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F.J. Blancas Peral y E.M. Buitrago Esquinas
CAPÍTULO IV: LA OFERTA TURÍSTICA DE SEVILLA.
IV.3. LA OFERTA TURÍSTICA COMPLEMENTARIA PRIMARIA
Para la realización de este análisis partimos fundamentalmente de datos
provinciales, ante la inexistencia de datos municipales en las fuentes que
citamos en la introducción de este capitulo hasta el ejercicio del 2000. No
obstante, podemos considerarlos significativos puesto que, como ya
mencionamos para el caso de la oferta de alojamiento, la oferta turística de
la provincia es, en gran parte, una prolongación de la existente en el
municipio, donde se concentra la mayoría.
La oferta complementaria primaria de cualquier zona turística, se define
como: un conjunto heterogéneo de establecimientos que ofrecen servicios a
los visitantes con carácter general, no configurándose como instalaciones
propias y características de un determinado segmento del mercado turístico,
sino que, por el contrario, se consideran comunes a todos los segmentos del
mismo. Generalmente la oferta complementaria primaria es identificada con
tres tipologías de establecimientos: los restaurantes, las cafeterías y las
agencias de viajes. Para el análisis de estas variables es importante
señalar que, a diferencia de lo ocurrido en la oferta de alojamiento, los
restaurantes, cafeterías y agencias de viajes son utilizados tanto por los
turistas como por los residentes en Sevilla; lo que hace más difícil
particularizar las conclusiones al ámbito del turismo.
Los restaurantes, según establece la Orden Ministerial de 17 de marzo de
1965 , comprenden: cuantos establecimientos, cualquiera que sea su
denominación, sirvan al público, mediante precio, comidas y bebidas, para
ser consumidas en el mismo lugar. Se excluyen las cafeterías, comedores
universitarios, cantinas escolares, los comedores para trabajadores de una
empresa, así como todo establecimiento dedicado únicamente a servir comidas
y bebidas a contingentes particulares, es decir, los bares típicos de tapeo
y copas.
Este conjunto de establecimientos y las cafeterías tradicionales no son para
el caso de Sevilla, a diferencia de otros destinos de turismo urbano, el
conjunto principal de establecimientos de servicios de restauración. La
razón de ello, bajo nuestro punto de vista, está, como ya señalamos en el
análisis de las rentas de situación, en la existencia en la zona de la
denominada cultura de la tapa. Las tapas son consideradas como un
autentico icono de la gastronomía local, complementando al turismo del
binomio patrimonio-a pie. Es una gastronomía que se disfruta al aire libre,
aprovechando las numerosas horas de sol y las temperaturas suaves lo que la
hace más saludable si cabe. Además, el hecho de ser una costumbre no
impuesta por el turismo cultural sino que es este último el que hace
especial aprovechamiento de la misma realza, aún más, su carácter autentico.
Estas características hacen que normalmente no tengan un alto desarrollo en
los establecimientos de alta cocina, cuyos veladores suelen estar en el
interior de los establecimientos y que entrarían en la definición de
restaurantes o cafeterías. Por el contrario, su mayor desarrollo están en
aquellos establecimientos calificados como bares, que presentan sus
veladores en terrazas al aire libre y que no se incluyen dentro de las
categorías que estamos analizando. No obstante, no todos los visitantes
desean disfrutar de nuestra cultura de la tapa ni en todos los momentos y,
por tanto, la existencia de estos restaurantes y cafeterías satisfacen a
estos turistas que normalmente suelen tener un mayor poder adquisitivo. Por
otro lado, constituyen una señal más de la apuesta del sector por la
diversificación y cualificación de la oferta y por la adaptación de la misma
a las exigencias de la mayoría de nuestros visitantes.
Como se observa en la Tabla 4.6., la evolución de la oferta de restaurantes
y cafeterías ha sido creciente a lo largo de todo el periodo en el total de
la provincia. La citada evolución la podemos considerar explicativa para el
caso del municipio, a parte de por lo anteriormente citado, por el hecho de
que los establecimientos concentrados en el mismo han representado por
término medio, en los años 2000 y 2001, el 58,5% y el 83% del total de
restaurantes y cafeterías respectivamente del total de la provincia,
ofertando asimismo un 59,6% y un 88,6% del total de las plazas ofertadas
respectivamente. En la Figura 4.4 podemos comprobar como la oferta de
restaurantes presenta una evolución creciente durante todo el periodo, tanto
en el número de establecimientos como en el número de plazas ofertadas.
Estas últimas muestran más claramente la tendencia seguida por este
componente de la oferta complementaria primaria de la zona. Como se
desprende de la misma, la evolución se caracteriza por una primera etapa de
crecimiento casi inapreciable, seguida por un fuerte crecimiento desde
finales de los ochenta hasta 1992 de casi un 161,3% respecto a las plazas
ofertadas en 1989, a raíz de las medidas puestas en marcha de cara a la
preparación de la zona para la celebración de la Exposición Universal de
1992, al igual que ocurrió con la oferta de alojamiento. Finalmente, tras el
ejercicio de 1992 se abre una última etapa de crecimiento constante pero
mucho más moderado, apoyado sobre todo en las medidas puestas en marcha en
el marco del Plan DIA que posteriormente analizaremos con mayor profundidad.
TABLA 4.6. Evolución de la oferta de restaurantes y cafeterías de Sevilla.
FIGURA 4.4. Evolución de la oferta de restaurantes en términos de plazas y
número de establecimientos.
Desde el punto de vista cualitativo, los cambios que se han producido
durante todo el periodo analizado han sido muy significativos, sobre todo al
final del mismo. Para poder visualizar con cierta facilidad la evolución
cualitativa de la oferta de restaurantes, al igual que hicimos con la oferta
de alojamiento, recogemos en la Figura 4.5. la composición de la misma para
tres ejercicios concretos: 1982, 1992 y el año 2001.
FIGURA 4.5. Distribución porcentual de la oferta de restaurantes por
categorías de establecimientos y por periodos.
Como se desprende de la Figura 4.5, a pesar del incremento de
establecimientos y de plazas ofertadas en todas las categorías, ha existido
durante la mayor parte del periodo un predominio claro de los
establecimientos menor categoría (2 y 1 tenedores) que concentraron, por
término medio, el 94,43% de los establecimientos y el 90,18% de las plazas
ofertadas. Esto ha podido venir provocado, tal y como hemos descrito
anteriormente, por la influencia de la denominada cultura de la tapa y su
menor desarrollo en establecimientos de alta cocina. No obstante, es de
destacar el cambio radical registrado en el año 2001, en el cual se observa
un brusco cambio de tendencia hacia un predominio claro de los
establecimientos de categoría media-alta (3 y 4 tenedores), dando lugar a la
configuración de una oferta de restaurantes actual tal y como la recogida en
la figura 4.5 para el ejercicio del 2001, donde estos establecimientos
concentran aproximadamente el 95% de los establecimientos que ofertan el 93%
de las plazas. Este hecho viene a corroborar la consolidación del nuevo
modelo turístico en Sevilla, con una demanda de mayor poder adquisitivo y
una potenciación del turismo gastronómico.
Por lo que respecta a la oferta de cafeterías, presentan una evolución
similar a la de los restaurantes tal y como se observa en la Figura 4.6. La
evolución de los establecimientos y del número de plazas ha sido creciente a
lo largo de todo el periodo en el total de la provincia. La citada evolución
la podemos considerar explicativa también para el caso de la oferta del
municipio, a parte de por lo anteriormente mencionado, por el hecho de que
los establecimientos concentrados en el mismo, en base a los datos
municipales disponibles para 2000 y 2001, han representado, por término
medio, el 83,18%, concentrando el 88,6% del total de las plazas ofertadas.
FIGURA 4.6. Evolución de la oferta de cafeterías en términos del número de
establecimientos y de las plazas ofertadas.
Al igual que ocurría para el caso de los restaurantes, el número de plazas
muestran más claramente la tendencia seguida por la oferta de cafeterías. Se
diferencia claramente una primera etapa de crecimiento muy pronunciado hasta
1992, ofertándose en el citado año el 170,39 % de las plazas existentes diez
años antes, apoyado, en gran medida, por los trabajos preparatorios para la
celebración de la Exposición Universal de 1992. Finalmente, tras un breve
periodo de readaptación de la capacidad de estos establecimientos a las
nuevas necesidades de la ciudad, se abre una última etapa de crecimiento
continuado pero a ritmos más moderados propiciado, entre otros factores, por
las medidas desarrolladoras del Plan DIA.
FIGURA 4.7. Distribución porcentual de la oferta de cafeterías por
categorías y periodos.
Desde el punto de vista cualitativo, la oferta ha experimentado una
evolución significativa durante todo el periodo. Para su análisis, al igual
que hicimos en el caso de los restaurantes, estudiamos la composición de la
oferta en tres ejercicios distintos del periodo que nos permiten visualizar
claramente la evolución cualitativa de la misma. Como se observa en la
Figura 4.7, esta evolución se ha caracterizado por una clara relevancia de
los establecimientos de inferior categoría, con un peso creciente a los
largo de todo el periodo; representando, por término medio, el 70% de los
establecimientos y el 63% del total de plazas ofertadas. Esta evolución
creciente ha llevado a la configuración actual de las cafeterías en Sevilla:
como se observa en la figura 4.7, los establecimientos de categorías
inferiores representan el 79% de los establecimientos totales y ofrecen el
71% de las plazas. Este hecho está claramente influenciado, al igual que en
el caso de los restaurantes, por la elevada importancia que en la zona tiene
la cultura de la tapa y por el clima, que permite la vida al aire libre
prácticamente durante todo el año.
Por último, las agencias de viajes, forman el último sumando de la
denominada oferta turística complementaria primaria. Se denominan agencias
de viajes, según establece el Real Decreto 271/1988, a aquellas empresas
que, en posesión del título licencia correspondiente, se dedican profesional
y comercialmente en exclusividad al ejercicio de actividades de mediación y/
o organización de servicios turísticos, utilizando o no recursos propios en
la prestación de los mismos. En atención a los servicios que prestan, se
clasifican normalmente en las siguientes categorías:
- Mayoristas: son consideradas como tales aquellas que proyectan, elaboran y
organizan todo tipo de servicios y paquetes turísticos susceptibles de ser
ofrecidos a las agencias minoristas, no ofreciendo sus productos
directamente a los consumidores de los mismos.
- Minoristas: se las clasifica como tales a aquellas que, o bien
comercializan el producto de las agencia mayoristas ofreciéndolos
directamente a los consumidores, o bien se dedican a proyectar, elaborar y
organizar y/ o suministran toda clase de servicios y paquetes turísticos
directamente a los consumidores, no ofreciéndolo en ningún caso a otras
agencias.
- Mayoristas-Minoristas: son consideradas como tales aquellas agencias que
son capaces de simultanear las actividades de las dos categorías anteriores.
Realizada esta demarcación conceptual, debemos señalar que, al igual que en
el caso los restaurantes y cafeterías, los datos de los que se disponen para
analizar la oferta de las agencias de viajes en las fuentes enunciadas en la
introducción de este capítulo, son provinciales hasta el ejercicio del año
2000 en el que empiezan a disponerse de datos municipales. No obstante, los
datos provinciales se consideran significativos para el análisis de la
oferta del municipio puesto que, como se observa en la tabla 4.5, en la
cuidad de Sevilla se han concentrado, por término medio, el 46,6% de la
oferta total de la provincia.
TABLA 4.5. Número de agencias de viajes por categorías de Sevilla.
Como se desprende de la Tabla 4.5., la oferta de agencias de viajes durante
todo el periodo analizado ha sido creciente. Por categorías, el crecimiento
ha estado sustentado sobre todo en el número de agencias
mayoristas-minoristas, dando lugar a una composición actual de la oferta con
un predominio claro de éstas últimas, siendo el crecimiento de las agencias
minoristas más moderado. Un análisis más profundo de este proceso de
crecimiento revela que ha sido debido fundamentalmente al incremento de la
sucursalización, fundamentalmente a través de las franquicias, aunque las
entidades con titulo concedido siguen siendo las más numerosas. Este
comportamiento ha sido generalizado en todas las provincias andaluzas,
aunque de manera desigual, lo que ha traído consigo una modificación de la
participación relativa de las mismas. Así se ha observado una disminución de
la cuota relativa de Málaga, Granada y Sevilla a favor de Jaén, Córdoba y
Almería.