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F.J. Blancas Peral y E.M. Buitrago Esquinas

CAPÍTULO IV: LA OFERTA TURÍSTICA DE SEVILLA.

IV.2. LA OFERTA TURÍSTICA DE ALOJAMIENTO

Antes de comenzar nuestro análisis es conveniente realizar ciertas aclaraciones en torno a la demarcación conceptual de la oferta turística de alojamiento. La oferta turística de alojamiento de cualquier zona turística, se configura, en general, por un conjunto heterogéneo y amplio formado por todas aquellas empresas o establecimientos que permiten a los visitantes pernoctar en dicha zona. Convencionalmente este conjunto heterogéneo se considera compuesto por las siguientes modalidades de establecimientos:
• Hoteles. En virtud del Real Decreto 110/1986, consideramos como Hoteles a aquellos establecimientos que, ofreciendo alojamiento, con o sin otros servicios adicionales, ocupan la totalidad de un edificio o parte independizada del mismo, o un conjunto de edificios con unidad de explotación, constituyendo sus dependencias un todo homogéneo.
• Hostales o Pensiones. Según se establece en el citado Real Decreto 110/1986, se consideran pertenecientes a esta modalidad de alojamiento aquellos establecimientos que ofreciendo servicios de alojamiento, no reúnen las condiciones impuestas para su catalogación como hoteles.
• Hoteles-Apartamentos. Se consideran como tales, tal y como se recoge en el Real Decreto 110/1986, aquellos establecimientos en los que concurren los servicios comunes propios de los establecimientos catalogados como Hoteles y en los que además se posean instalaciones adecuadas para la conservación, elaboración y consumo de alimentos dentro de cada unidad de alojamiento.
• Acampamentos Turísticos (Camping). Se consideran como tales, en virtud del Real Decreto 154/1987, aquellos espacios de terreno debidamente delimitados, destinados a facilitar a las personas, de modo habitual y mediante precio, un lugar para hacer vida al aire libre durante tiempo limitado con fines vacacionales o turísticos y utilizando, como residencia, albergues móviles; tiendas de campaña, caravanas u otros elementos similares fácilmente transportables. De este grupo se consideran excluidos los campamentos, albergues, centros vacacionales o escolares, puesto que éstos presentan una regulación específica para ellos.
• Apartamentos Turísticos. En virtud del Real Decreto 2877/1982, son calificados como Apartamentos turísticos aquellos bloques o conjunto de apartamentos, y los conjunto de villas, chales bungalouws, y similares que sean ofrecidos empresarialmente en alquiler, de modo habitual, debidamente dotados de mobiliario, instalaciones, servicios y equipo para su inmediata ocupación, por motivos vacacionales o turísticos.

Una vez hecha esta demarcación conceptual, el análisis de la oferta turística de alojamiento lo vamos a realizar en dos partes. La primera, la vamos a dedicar al estudio de la evolución de la oferta en términos cuantitativos, realizando dicho estudio centrándonos en la evolución del número de establecimientos y del número de plazas ofertadas. Posteriormente, nos centraremos en la estructura cualitativa de la oferta de alojamiento, analizando las distintas categorías de establecimientos y la evolución experimentada desde este punto de vista.

IV.2.1. Evolución cuantitativa de la oferta turística de alojamiento de Sevilla.

Para el análisis de la oferta de alojamiento hemos elegido una serie alterna de años que comienza en 1982. Las variables que estudiaremos son: el número de establecimientos abiertos (tabla 4.1 y figura 4.1) y número de plazas de alojamiento ofrecidas en Sevilla (tabla 4.2 y figura 4.2). Para los años 1982, 1986, 1989, 1995 y 1998 recogemos únicamente datos provinciales, ya que son los únicos existentes, y para 1992, 2000 y 2001 datos provinciales y municipales; de modo que podemos establecer comparaciones. Como se deduce de lo recogido en las tablas que comentaremos a continuación, los datos provinciales son bastante significativos y nos permiten analizar con rigor la evolución de la oferta de alojamiento en la cuidad de Sevilla. Si atendemos al número de establecimientos abiertos en el municipio, en 1992 supusieron un 51,47% del total de la provincia. Este porcentaje se ha ido reduciendo durante la década de los noventa como consecuencia de la consolidación de nuevas tipologías en la provincia, en especial de turismo rural; así, en 2001 los establecimientos del municipio supusieron en 43,2% del total. La importancia relativa del municipio es aún mayor si nos centramos en los hoteles (en el año 2001, en el municipio se concentran el 59, 05% del total) y, muy inferior en el caso de los acampamentos (en el municipio tan sólo encontramos el 1% de los existentes en la provincia). Esto se debe a la diferente especialización turística existente en el municipio (turismo cultural, de circuitos, de congresos) y en el resto de la provincia (turismo rural), lo cual condiciona el tipo de alojamiento que elige el visitante. Por el mismo motivo, estas cifras son más representativas si nos centramos en el número de plazas, ya que en el municipio la principal tipología de alojamiento es el hotel y, este suele tener más plazas que hostales u otras tipologías. Así, en la ciudad de Sevilla se concentraron el 77,96% de las plazas hoteleras de la provincia en el año 2001. Por otro lado, también es necesario resaltar que gran parte de la oferta de la provincia, en especial la de los pueblos más cercanos a la ciudad de Sevilla, está claramente influenciada por dicha cercanía y en ellos se alojan parte de los turistas que visitan la ciudad.

TABLA.4.1. Número de establecimientos de alojamiento de Sevilla.

FIGURA 4.1. Evolución del número de establecimientos de alojamiento de la Provincia de Sevilla.

Centrándonos en el número de establecimientos abiertos (tabla 4.1 y figura 4.1) podemos observar como la oferta de alojamiento de la provincia de Sevilla está caracterizada por un claro predominio de los establecimientos hoteleros; los cuales quedan definidos por el grupo formado por los hoteles, hostales o pensiones y los hoteles-apartamentos. Éstos representaron en 2001 el 79,6% del total de establecimientos de la provincia y el 94,4% del municipio (como comprobaremos más adelante estos porcentajes se incrementan si consideramos las plazas).

Con relación a la evolución observada en la oferta turística de la provincia (figura 4.1) podemos decir que:
- Durante la primera mitad de los ochenta el número de establecimientos permanece prácticamente inalterable a un nivel acorde con las necesidades turísticas de la zona.
- A partir de finales de los ochenta se observa un importante crecimiento asociado a los trabajos que, como veremos en el capítulo dedicado a la política turística, se llevaron a cabo con motivo de la celebración de la Exposición Universal de 1992.
- Tras la misma, la ciudad procedió en 1993 a reestructurar la capacidad de alojamiento de la zona que se encontraba sobredimensionada respecto a las necesidades sus turísticas. No obstante, se observa un crecimiento moderado y sostenido en el tiempo de la oferta que se prolonga hasta nuestros días.

Este crecimiento de la oferta tras 1992, queda explicado fundamentalmente por el incremento de los establecimientos hoteleros que, más que como centros adicionales de alojamiento, se configuran como nuevos centros de negocios y congresísticos. Además la celebración de eventos tales como los Mundiales de Atletismo de Sevilla de 1999, marcan la evolución constante del crecimiento y posterior reajuste que se observa a lo largo de todo el periodo. Podemos decir, en este sentido, que Sevilla ha sabido aprovechar claramente la organización de grandes eventos para la obtención de una mayor y mejor infraestructura turística de oferta y para crecer y configurarse como un destino turístico internacional de importancia creciente dentro de los grandes circuitos turísticos. Además, la política ejecutada en la zona en el marco del Plan DIA, como veremos posteriormente, apoyó claramente, a través de distintas líneas de subvenciones, la creación de nuevos establecimientos.

Si tomamos como referencia las cifras correspondientes al número de plazas (tabla 4.2 y figura 4.2) ofertadas pos los distintos establecimientos de alojamiento analizados hasta ahora, observamos como las tendencias descritas anteriormente se producen con más intensidad.

TABLA 4.2. Número de plazas de alojamiento ofertadas en Sevilla.

Como observamos en la figura 4.2, se manifiesta un claro mantenimiento de la oferta a niveles acordes con las necesidades turísticas de la zona durante la primera mitad de los ochenta. Desde finales de la citada década, y a raíz de los trabajos preparatorios de la Exposición Universal de 1992, se produce un incremento del número de plazas ofertadas: de 1989 a 1992 se produce incremento aproximado del 169%. A partir de 1993 se inicia el proceso de readaptación de la capacidad de alojamiento produciéndose una disminución moderada del número de plazas ofertadas hasta unos niveles en línea con las nuevas necesidades de la zonas tras las transformaciones llevadas a cabo . Por otro lado, el reajuste de las plazas realizado en este periodo estuvo centrando sobre todo en los procesos de transformación de los establecimientos hoteleros en importantes centros de negocios y de celebración de eventos congresísticos. A partir de 1995 vemos claramente como se vuelve a producir un nuevo incremento, más moderado y constante, hasta nuestros días del número de plazas ofertadas. Este incremento estuvo respaldado por las líneas de apoyo a la oferta turística puestas en marcha a través del Plan DIA en el marco de la implantación del “nuevo modelo turístico diverso y de calidad”, así como por la celebración de eventos tan importantes como los Mundiales de Atletismo de 1999.

Estos datos nos muestran el hecho de que los procesos de ajuste y reajuste de la capacidad de la oferta de alojamiento a las necesidades de la zona se han realizado fundamentalmente a través del número de plazas, más que a través del número de establecimientos. En este sentido, han sido los hoteles los establecimientos que mayoritariamente han centrado estos procesos. Éstos, como veremos más adelante, estuvieron claramente apoyados desde la administración a través de subvenciones (en el marco del Plan DIA) dirigidas a la realización de proyectos de reforma y acondicionamiento de establecimientos hoteleros. Esta partida concentró el mayor número de subvenciones concedidas a entidades privadas; lo cual tuvo, entre otros resultados, la consecución de unos establecimientos mejor equipados, de mayor calidad y claramente modernizados.


IV.2.2. Evolución cualitativa de la oferta turística de alojamiento de Sevilla:
Estructura actual.

Para el análisis de la evolución que desde el punto de vista cualitativo ha experimentado la oferta de alojamiento de Sevilla, analizaremos la composición de tres ejercicios concretos (1982, 1992 y 2001), uno de cada una de las décadas objeto de este estudio. De este modo, podremos ofrecer una visión de la oferta de alojamiento durante el modelo clásico, en el periodo de transición y en la actualidad (con el nuevo modelo prácticamente consolidado). En primer lugar, reflejaremos únicamente datos provinciales ya que son los únicos de que disponemos para los tres años. Al finalizar, recogeremos los datos municipales del año 2001 con el objeto de poder realizar comparaciones.

Comenzamos nuestro análisis con la oferta hotelera o de establecimientos hoteleros, que, como indicábamos con anterioridad, está compuesta por: hoteles, hostales o pensiones y por hoteles-apartamentos (tabla 4.3).

TABLA 4.3. Composición de la oferta de alojamiento hotelera de la provincia de Sevilla.

Como se observa en la tabla 4.3, la oferta hotelera de Sevilla, desde el punto de vista cualitativo, ha presentado una evolución caracterizada por un alto peso de los establecimientos de categoría media-alta (3*, 4*, 5* y 5* Gran Lujo). No obstante, el tipo de establecimiento varia considerablemente de un periodo a otro, puesto que aun siendo de la misma categoría, los más recientes ofrecen: unos servicios de mayor calidad, un mayor número de plazas y unos equipamientos más acordes con las crecientes exigencias de la demanda. Esta demanda es más clara para el caso de los hoteles, donde el cambio es más acusado.

FIGURA 4.3. Distribución porcentual del número de establecimientos y el número de plazas de los Hoteles por categorías y periodos.

Así, en la figura 4.3 observamos como los hoteles de categorías media-alta, a pesar del fuerte incremento de las categorías inferiores, representan, por término medio a lo largo de todo el periodo analizado, una media del 60% de los establecimientos, concentrando aproximadamente 86% de las plazas hoteleras ofertadas por los mismos (la importancia relativa es mayor en plazas que en número de establecimientos porque los de mayor categoría suelen ser también de mayores dimensiones). Se observa una clara pérdida de peso de los establecimientos de tres estrellas hasta representar tan sólo un 24% de los establecimientos frente al 36% inicial, ofertando el 20% del total de las plazas. Por el contrario, los establecimientos de cuatro estrellas experimentan un ligero incremento hasta representar el 28% del total de establecimientos, concentrando el 57% de las plazas ofertadas. Por su parte, los establecimientos de cinco estrellas, aunque experimentan un ligero descenso en su peso relativo hasta representar un 4% del total de los establecimientos, avanzan claramente desde el punto de vista cualitativo al configurarse una nueva categoría como es la de 5 estrellas Gran Lujo, diseñado para el turismo de más alto poder adquisitivo y de mayores exigencias. En porcentaje de plazas los alojamientos de 5 estrellas incrementan del 7,7% en 1982 al 8,7% en 2001 (sumando 5 estrellas y 5 estrellas Gran Lujo).

Junto a esta nueva categoría surgen también en Sevilla los hoteles-apartamentos que vienen a diversificar e incrementar la oferta de alojamiento total. En concreto, concentran el 2,23% del total de plazas ofertadas.

Frente a los anteriores, los hostales son una categoría diseñada para una demanda de un poder adquisitivo inferior y menos exigente y, por tanto, no es de extrañar el hecho de que hayan presentado un constante predominio de los establecimientos de inferior categoría durante todo el periodo, representando éstos una media del 68,7% de los establecimientos que ofrecen un 62,5% de las plazas ofertadas por hostales. Así mismo, su peso en el municipio es menor, suponiendo un 46,5% de los establecimientos y un 50,7% de las plazas existentes en la provincia en 2001. Dado que la especialización de Sevilla está dirigida hacia un turismo de mayor poder adquisitivo, la tasa de crecimiento de esta tipología turística en el periodo considerado es muy inferior a la vista para los hoteles: entre 1982 y 2001 las plazas hoteleras crecieron un 146,34% y las de hostales un 57,35%.

Esta configuración de la estructura de la oferta turística del total de la provincia, es muy similar a la alcanzada en el municipio de Sevilla. Como observamos en la tabla 4.4, vemos reflejado ese predominio de la oferta de categoría media-alta de forma general. De este modo, en cuanto a los hoteles vemos claramente el predominio de los de 4 estrellas y la diversificación frente a años anteriores de los establecimientos de 5 estrellas, como ya hemos visto, así como el surgimiento de los hoteles-apartamentos. Frente a esto, se configuran los hostales como establecimientos de alojamiento para los visitantes de menor poder adquisitivo, con un claro predominio de los establecimientos de menor categoría.

Todo lo anterior pone de manifiesto una clara apuesta del sector por la consecución de una oferta más diversificada, de mayor calidad y con instalaciones y servicios más acordes con las exigencias de los visitantes que estudiamos en el capítulo anterior.

TABLA 4.4. Composición de la oferta de alojamiento hotelera del municipio de Sevilla año 2001

Pasemos ahora al análisis de la oferta turística de alojamiento no hotelera. Ésta se considera formada por los Apartamentos y los Campamentos o Acampamentos Turísticos (tabla 4.5).

TABLA 4.5. Composición de la oferta de alojamiento no hotelera de la provincia de Sevilla.

En primer lugar, antes de analizar su evolución cualitativa, debemos hacer constar el hecho de que esta oferta de alojamiento en su conjunto es muy poco significativa con relación a la oferta de alojamiento hotelera. Esto es debido, bajo nuestro punto de vista, al hecho de que este tipo de alojamiento va más ligados al desarrollo de segmentos del mercado turístico, como el turismo de naturaleza y rural, entre otros, que tienen escasa importancia en la ciudad de Sevilla, en la cual tienen importancia extrema otros segmentos como el turismo cultural y de congresos y reuniones, más propios de un destino de turismo urbano. No obstante, la sola presencia de ellos es una prueba más de la apuesta por la diversificación de la oferta del sector en la provincia. En este sentido, en el año 2001 en el municipio de Sevilla únicamente encontramos el 1,31% de los acampamentos existentes en la provincia.
Centrándonos ya en el análisis de su evolución, ésta viene caracterizada más por un incremento cualitativo de la oferta que por un incremento cualitativo, puesto que en la oferta total su peso es muy escaso. Dicho incremento cualitativo viene puesto de manifiesto por la creación de nuevos establecimientos pertenecientes a las categorías de rango medio-alto, al igual que ocurría con la oferta hotelera. A pesar de ello, es significativo hacer mención al relativo incremento del número de plazas experimentado. Como ya hemos explicado, este incremento está más relacionado con la expansión del turismo en el resto de la provincia que con el turismo que se desarrolla en el municipio de Sevilla.