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F.J. Blancas Peral y E.M. Buitrago Esquinas
CAPÍTULO III: LA DEMANDA TURÍSTICA DE SEVILLA.
III.5. ESTANCIA MEDIA
Según establece el Instituto Andaluz de Estadística, la estancia media es
una variable que se define como el número de días que como promedio
permanecen los turistas. Éste se obtiene con el cociente entre el número de
pernoctaciones y de viajeros alojados en establecimientos hoteleros durante
el periodo considerado .
Dado que el dato de la estancia media se puede obtener con el cociente
indicado, podríamos plantear clasificaciones tan extensas como deseásemos en
este apartado, ya que tenemos los datos del número de viajeros y de
pernoctaciones según origen del viajero, según las categorías de los
establecimientos, distribuidas por meses de cada ejercicio... Ya que
cualquiera que esté interesado, con las tablas presentadas en este trabajo
anteriormente, puede obtener con detalle el dato deseado para la estancia
media, vamos a plasmar y comentar sólo algunos de los datos que nos han
parecido más relevantes en relación a esta variable. En Tabla 3.21
presentamos la serie histórica desagregada según el origen de los turistas
para el conjunto de la provincia y en la Tabla 3.22 recogemos la estancia
media en la ciudad de Sevilla para los años de 1990 a 2002.
TABLA 3.21. Estancia media total de los viajeros alojados en
establecimientos
TABLA 3.22. Estancia Media de los viajeros alojados en establecimientos
hoteleros
Podemos comprobar como los datos de la serie son bastante homogéneos; en
estos más de quince años, la estancia media del turista alojado en
establecimientos hoteleros en Sevilla no ha alcanzado nunca los dos días, a
excepción del año 1992 ante las condiciones especiales propiciadas por la
celebración de la Exposición Universal, moviéndose en términos generales en
cifras muy cercanas. Es curioso comprobar como, a pesar de tener una
tendencia bastante continuista las cifras de estancia media totales, a la
hora de desagregarla según el origen del turista (nacional o extranjero),
vemos como en los primeros años, en la década de los ochenta, era el turista
español el que mantenía más alta la estancia media, era el español el que
pasaba más días en nuestra ciudad, frente a un turista extranjero menos
presente o más de paso; esta tendencia, como ya comentásemos para el caso de
las pernoctaciones (directamente relacionadas las variables) se va
invirtiendo y desde mediados de los noventa es totalmente inversa: el
turista español se va haciendo más excursionista, ya que puede acceder cada
vez más rápida y cómodamente desde cualquier punto de España a Sevilla, sin
necesidad de permanecer más de un día, aprovechando así para plantear
circuitos más completos por la región (mejor conectada también) y distribuir
más su estancia. Esto está también muy relacionado con la tendencia al
fraccionamiento de las vacaciones y su distribución a lo largo del año. De
este modo, se acortan los periodos de estancia en el litoral y van siendo
complementados con fines de semana y puentes visitando ciudades o realizando
turismo rural. Las influencias de todas estas tendencias se observan más
claramente al observar los datos disponibles para el municipio de Sevilla,
donde por término medio la estancia media es superior a la existente en la
provincia.
Si acudimos a las cifras que las estadísticas de SAETA nos ofrecen desde
1996 para el conjunto de provincias andaluzas en cuanto a la estancia media,
se desprende como sólo Córdoba y Jaén están por debajo de Sevilla en cuanto
a número de días que el viajero permanece, por término medio, en la ciudad y
Granada presenta cifras muy cercanas, aunque ligeramente superiores . Ello
se explica por el tipo de turismo que cada punto ofrece; así Almería y
Málaga aparecen destacadas y, en menor medida, Cádiz y Huelva, ya que todas
ponen a disposición del turista, en mayor o menor medida, una oferta de
turismo de sol y playa, de mayor estancia media por lo general, con
establecimientos hoteleros orientados a que el viajero permanezca mayores
períodos y, por tanto, más económicos.
Estas diferencias se mantienen proporcionalmente si analizamos la demanda en
toda su magnitud; tenemos que tener en cuenta que estamos haciendo
referencia a las pernoctaciones causadas en establecimientos hoteleros. En
ellos éstas suelen ser inferiores, es decir, un viajero suele, por regla
general, permanecer en establecimientos hoteleros menores períodos de los
que puede o suele pasar en un apartamento, en un camping o albergue,
fundamentalmente por motivos económicos. Si atendemos a los últimos datos
ofrecidos por la Encuesta de Coyuntura Económica (ECTA) para el 2002 vemos
como, para el total de alojamientos turísticos, la estancia media es
superior, acercándose a los cuatro días en nuestra provincia, aunque muy
lejana a la media para Andalucía, media que sólo supera Málaga y a la que se
acerca bastante Almería. En el siguiente cuadro, que ofrece estos datos,
vemos como el análisis que se puede plantear es el mismo que el que
podríamos obtener si sólo tenemos en cuenta, como venimos haciendo, los
alojamientos en establecimientos hoteleros. De este modo, una de las
principales dificultades del turismo urbano es su corta estancia media,
siendo este uno de los grandes retos a superar como veremos más adelante.
TABLA 3.23. Distribución porcentual de los turistas y estancia media por
provincias.
Si hacemos referencia también a la estacionalidad, cabría pensar que los
viajeros que acuden a nuestra ciudad pasarán el mayor número de días en los
meses de Marzo, Abril, Mayo o Junio, en función de la ubicación temporal de
la Semana Santa, la Feria o, incluso, El Rocío. Si analizamos los datos de
SAETA para los últimos dos años (2001 y 2002), lo supuesto se verifica; el
mes de mayor estancia media en establecimientos hoteleros para el 2001 es
Abril, mientras que para el 2002 sólo tenemos datos hasta Agosto- Marzo,
Abril y Mayo superan ligeramente los dos días de estancia media.
No obstante, este supuesto se rompe si analizamos los datos de la ECTA para
cualquiera de los últimos ejercicios; por ejemplo, para el 2001, el
trimestre en el que el viajero permanece en Sevilla un mayor número de días
es el tercero, es decir, los meses de Julio, Agosto y Septiembre, con casi
seis días de estancia media; ahora en estos datos los familiares que viven
fuera y pasan sus principales vacaciones del año (que normalmente se siguen
manteniendo en los meses de verano) en Sevilla, se unen a los que pasan unos
días en nuestra ciudad que han venido al sur atraídos por estancias cercanas
de sol y playa y a otros para incrementar ese número de días de estancia.
Además, se viene vislumbrando en las últimas estadísticas, un incremento en
la importancia de las cifras de estancia media para los meses de Septiembre,
Octubre y Noviembre; ello es debido a que, estratégicamente, se colocan en
estos meses importantes eventos turísticos de índole cultural (bienal de
Flamenco, por ejemplo) o de tipo empresarial (congresos o ferias de muestra)
que suman viajeros con días de estancia a los que acuden tradicionalmente en
estos meses de menor martirio climatológico a disfrutar de la oferta
cultural sevillana.
Para concluir con la estancia media, es curioso comprobar como, si atendemos
a la clasificación de los establecimientos hoteleros según su categoría, son
los hoteles de lujo, los de mayor categoría (cinco estrellas de oro), los
que presentan cifras de mayor número de días de estancia media; desde 1998
al 2001, sólo los hoteles de cinco estrellas y los de tres estrella de oro
han presentado cifras por encima de la media. Los de cinco estrellas han
estado siempre con más de dos días de estancia media, chocándonos esta
cifra, dado que son los establecimientos dónde más costoso resulta el
alojamiento; no obstante también suelen ser los que concentran en mayor
medida todo tipo de congresos, reuniones, incentivos..., frente al viajero
que, casi sin planificación, tiene que pasar una única noche en una ciudad,
que suele elegir la pensión o establecimiento de inferior categoría.
TABLA 3.24. Estancia media del viajero según la categoría del
establecimiento hotelero en la provincia de Sevilla.