ESTIMACIÓN DEL PASS-THROUGH EN COSTA RICA

ESTIMACIÓN DEL PASS-THROUGH EN COSTA RICA

Allan Calderón Moya

Volver al índice

IV. DESCRIPCIÓN DEL ENTORNO ECONÓMICO COSTARRICENSE

4.2 Comportamiento de las variables fundamentales en la cuantificación del Pass-Through



Seguidamente se presenta una descripción de las variables fundamentales utilizadas en la cuantificación del traslado del tipo de cambio. Esta descripción se brinda en dos sentidos, uno es un análisis histórico del comportamiento de cada una de las variables y el otro es un análisis estadístico de las mismas.


A. Descripción histórica



El principal indicador del comportamiento de los precios internos es contemplado mediante el índice de precios al consumidor (IPC). El Banco Central de Costa Rica lo define como “el gasto que los hogares realizan en determinada canasta de consumo”. El IPC se compone de 264 rubros, se recolectan alrededor de 12.000 precios en 900 establecimientos en el área geográfica seleccionada, se construye a partir de la fórmula de Laspeyres modificada y se calcula para ocho grupos .

De esta forma, la comparación del resultado de este índice, para dos momentos diferentes en el tiempo, se obtiene el crecimiento promedio de los precios al consumidor en ese lapso, o comúnmente denominado tasa de inflación. El comportamiento de esta variable es ilustrado en el gráfico adjunto.



Tal y como aprecia en el gráfico anterior, la tasa de inflación interanual en Costa Rica presentó niveles relativamente altos a principios de la década de los noventa, de modo que, entre enero de 1991 y enero de 1993, la inflación promedio se ubicó cercana a 25,5%. Entre febrero de 1993 y febrero de 1995, la tasa de inflación promedio alcanzó un valor de 12,2%, es decir disminuyó alrededor de la mitad de lo que ocurrió dos años precedentes a esa fecha. Los cambios en los precios se aceleraran nuevamente para el quinquenio comprendido de 1995 a 1999; sin embargo, en los últimos años la tasa de inflación se ha logrado estabilizar en valores cercanos al 11%.
En este mismo sentido, la tasa de inflación puede segregarse de acuerdo al tipo de bienes que se esté comerciando. Así, con el gráfico 2 se puede apreciar la inflación mostrada desde 1991 por los bienes transables, la cual ha sido históricamente menor que el cambio en los precios de los bienes no transables . No obstante, la relación del precio relativo de los bienes transables ha disminuido considerablemente en los últimos cinco años.



En la canasta del IPC, la participación de los bienes no transables es mayor que la de los bienes transables. Específicamente, los no transables representan poco menos de dos terceras partes del total de bienes, mientras que los transables tan solo constituyen alrededor de una tercera parte.

De manera adicional, el gráfico 3 muestra el comportamiento que ha exhibido tanto el índice de precios al productor industrial (IPPI) como el índice de precios de precios de servicios (IPS). Tal y como es de esperar, el primero exhibe resultados similares a los obtenidos en el índice de precios de los bienes transables, con una diferencia relevante hacia finales del año 2003 y hasta el 2004. Para este periodo en comentario los precios transables se estabilizaron alrededor de una media del 10%, mientras que los precios de los bienes industriales mostraron una tendencia creciente, alcanzando, en octubre de 2004, un valor interanual del 17,7%, el mayor conseguido desde marzo de 1996.
Por otra parte, los precios a los servicios responden a una característica relacionada con los bienes no transables, por lo cual es de esperar que su comportamiento sea similar a los resultados del índice de precios de los bienes no transables. Efectivamente, la comparación entre ambos índices se asemeja tan solo teniendo una diferencia transitoria en el periodo que abarca de enero de 1993 a julio de 1994.


Por su parte, el ritmo de devaluación del colón respecto al dólar presentó, al igual que la inflación, variantes considerables, particularmente en los primeros cinco años de la década de los noventa. Precisamente, mientras que en la mitad del año 1991 se presentó una tasa de devaluación interanual cercana al 37%, ésta disminuyó importantemente en el primer cuatrimestre de 1993, para luego acelerarse y llegar al 18% en febrero de 1996. Desde entonces, el tipo de cambio ha crecido a un ritmo cada vez más bajo logrando conseguir, entre junio del 2000 y junio del 2002, los menores resultados de los últimos diez años, cuando la tasa de devaluación promedio fue de 7,3%. Para el último bienio la tasa de devaluación fue equivalente a la tasa de inflación ubicándose en valores medios del 10%.