Tesis doctorales de Economía


EL BLANQUEO DE CAPITALES

César Jiménez Sanz




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2.2. Tipologías del blanqueo de capitales

La desregulación y la globalización financiera han venido a dar un impulso a la expansión de la economía criminal; hasta tal punto que la diferenciación entre economía legal y economía ilícita es extremadamente dificultosa.

En 2003, más de 1,3 billones de euros diarios cambiaban de manos en los mercados financieros internacionales sin ningún impedimento ni control efectivos, cifra desconectada con la economía real que intercambia bienes y servicios por un valor que no sobrepasa los 18.000 millones de euros al día. El Mercado Internacional de Divisas (Foreign Exchange Market o Forex Market) es el mayor y más antiguo mercado financiero del mundo. Desde su establecimiento en 1971, con la introducción de los tipos de cambio flotantes, la expansión del Mercado Forex ha sido masiva.

El volumen de negociación diario en el Mercado Forex ha pasado aproximadamente de 5 billones de dólares estadounidenses en 1977 hasta 1.5 trillones de dólares hoy en día.

La convergencia de ambos ámbitos de la economía, la legal y la criminal, se produce principalmente a través de dos procesos complementarios. En un sentido, las organizaciones criminales diversifican sus actividades ilegales en muchos sectores que ofrecen una menor intensidad criminal, como puede ser el caso de las licitaciones públicas. Por otra parte, empresas del sector legal se dedican también a actividades ilegales y criminales, como el fraude fiscal o la corrupción política.

Por lo general, la totalidad de estas prácticas ilegales utilizan los mismos circuitos de blanqueo de dinero recurriendo a los mismos intermediarios y a las mismas técnicas: paraísos fiscales, sociedades fiduciarias, entrada en mercados financieros, etc.

La mayoría de las técnicas de blanqueo utilizadas en la actualidad no son sino prácticas antiguas ya sobradamente conocidas por los especialistas y expertos en la materia. Algunas de estas técnicas actualizadas por las innovaciones tecnológicas, el uso de Internet, el aumento de las transacciones comerciales, la innovación en los productos financieros y las nuevas fórmulas societarias; otras sencillamente nuevas y estratégicas diseñadas para aprovechar nichos del mercado del dinero ilícito muy innovadores.

La utilización de una determinada técnica de blanqueo se corresponde y esta en función de una serie de factores: país que genera el ingreso (legislación penal y anti blanqueo, desarrollo económico-financiero (contribución del sector servicios al PIB, mercado de valores, sistema bancario, oferta de productos financieros de mayor o menor sofisticación, medios de pago existentes), tipo de moneda (convertibilidad, fortaleza de la moneda o dolarización, mercado de divisas, volumen de transacciones en efectivo), servicios financieros distintos al sistema bancario (abogados, intermediarios comerciales, asesores financieros), nivel de corrupción (nivel de corrupción pública o privada existente en el país), situación geográfica del país (región en que se encuentra, conexiones y comunicaciones con centros financieros, aeropuertos, puertos), desarrollo tecnológico (implantación de redes informáticas e Internet).

Tradicionalmente las operaciones de blanqueo se componen de tres etapas: prelavado o colocación, que consiste en la introducción del dinero líquido dentro del circuito económico y financiero legal; la fase de lavado propiamente dicha, que persigue enmascarar el origen de los fondos, y por último, la integración que consiste en volver a sacar a la luz las sumas de dinero blanqueadas, aparentemente legales, para utilizarlas sin ningún tipo de riesgo.

Esta clasificación del blanqueo de capitales fue producto del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), dicho organismo internacional esta dedicado en exclusiva a la prevención del blanqueo de capitales y elabora anualmente informes de tipologías de blanqueo de capitales. Su creación por el G-7 en 1989 ha supuesto el único esfuerzo internacional con aparentes resultados en el campo de la prevención del blanqueo de capitales.

Los informes de tipologías recogen la mayoría de las experiencias de los 31 países y organismos que integran el GAFI; además de las 40 Recomendaciones redactadas en 1991 y revisadas en 2003 que constituyen un verdadero catalogo de normativa anti blanqueo que a pesar de su falta de fuerza de ley sirven de referencia para toda la producción legal en la materia de los países adscritos.

El GAFI publicó el 14 de febrero de 2000 veinticinco criterios que sirven para identificar a aquellos países y territorios no cooperantes en la lucha contra el lavado de dinero.

Estos criterios, básicamente, se encaminaban a detectar en los países y territorios la ausencia de regulaciones y supervisión no efectivas para todas las instituciones financieras, en materia de lavado de dinero; la posibilidad que personas individuales o entidades jurídicas operaran una institución financiera sin autorización o registro; la ausencia de medidas para prevenir que criminales o sus cómplices tuvieran funciones administrativas y de control o que efectuaran inversiones significativas en instituciones financieras; existencia de cuentas anónimas o bajo nombres obviamente ficticios; falta de regulaciones y acuerdos entre las autoridades supervisoras y entidades financieras para que estas últimas conocieran a sus clientes; falta de obligación legal para mantener un tiempo razonable la documentación relacionada con la identidad de sus clientes; obstáculos legales para el acceso a información de cuentahabientes, dueños o beneficiarios; ausencia de un sistema eficiente para reportar transacciones sospechosas o inusuales; obstáculos para identificar a los beneficiarios, dueños y directores de compañías o negocios; sistemas que permitan a las instituciones financieras identificar a las personas con quienes realizan negocios; leyes o regulaciones que prohíban el intercambio de información entre autoridades administrativas contra el lavado de dinero; prohibición relevante de las autoridades administrativas para conducir investigaciones o requerimientos de parte de sus homólogas extranjeras; prácticas restrictivas en cooperación internacional en contra del lavado de dinero; la falta de tipificación del blanqueo de ganancias provenientes de crímenes graves; regulaciones o prohibición legal de intercambio de información entreautoridades judiciales; indisposición para proveer cooperación judicial en casos de delitos reconocidos; fallas en la provisión de recursos financieros, humanos y técnicos a las autoridades administrativas y judiciales para ejercer sus funciones; personal corrupto o inadecuado en dependencias gubernamentales y carencia de una Unidad de Análisis Financiero.

Actualmente ningún país integra la lista de países no cooperantes según la Reunión Plenaria del GAFI de 13 de octubre de 2006, siendo Myanmar el último país en abandonar la lista.

La actuación del GAFI en la redacción de las listas de países no cooperantes y en los resultados obtenidos ha sido calificada de ineficaz e interesada; en primer lugar causa extrañeza al ver la salida de países que inicialmente aparecían en la lista y la salida de muchos de ellos por motivos políticos (Rusia) o por ser dependientes de la soberanía británica o de los intereses comerciales y políticos norteamericanos; así una serie de países calificados como paraísos fiscales han salido de la lista solamente por la promesa de cumplimiento de las normas anti blanqueo aun manteniendo su postura no colaboradora, otros como Rusia y China cuya no presencia como países no cooperantes obedece a contrapartidas de índole política y siendo evidente la inobservancia y el laxo cumplimiento de la legislación internacional.Una lectura de los informes anuales del GAFI delata las principales tipologías de blanqueo de capitales utilizadas de forma recurrente en los países investigados, ya que la mención de otras tipologías novedosas sólo se destaca como signo de preocupación, informes posteriores analizan la recurrencia o no de las tipologías.

El informe de 1996 considera como principales fuentes de dinero ilícito el tráfico de drogas y los delitos financieros (fraudes bancarios, tarjetas...) y el crimen organizado. Distinguía entre tipologías del sector bancario y no bancario.

Dentro del sector bancario las tipologías más frecuentes eran:

• el uso de personas físicas y jurídicas ficticias que encubrían a terceros (uso de nombres falsos en las cuentas),

• el uso de las cuentas bancarias para depósitos de dinero ilícito o transferencias,

• la utilización de múltiples cuentas para los depósitos,

• adicionalmente, la documentación obtenida para estas operaciones (contratos de préstamo, de aperturas de cuentas, garantías, contratos de compra y venta, cartas de crédito) o es falsa o legalmente deficiente.

• la utilización de intermediarios como procuradores, abogados y contables entre otros,

• la utilización de compañías “pantalla”,

• la realización de operaciones ficticias por volúmenes superiores a la actividad real;

• el uso de oficinas de representación de bancos extranjeros (en algunos países, las oficinas de representación pueden aceptar depósitos y después transferir los fondos a sus propias cuentas con un banco local) y

• las transferencias electrónicas.

En el sector no bancario, las tipologías más extendidas son:

• el uso de oficinas o casas de cambio,

• la utilización de notarios, abogados, contables, auditores, asesores financieros, fiduciarios y compañías de “pantalla”,

• la utilización de cuentas de los anteriores intermediarios para colocar fondos ilegales,

• la constitución de compañías “shell” y trust con socios privilegiados con el secreto profesional (abogados, fiduciarios...),

• el embarque de mercancías con dinero oculto en los productos,

• el contrabando o movimientos físicos de dinero a través de las fronteras,

• las inversiones inmobiliarias, (percibiéndose importantes fondos procedentes de la antigua URSS y países ex soviéticos.

• la importación/exportación de oro y joyería, y

• el aumento del comercio internacional (compra de bienes embarcados fuera del país para su reventa)

Dicho informe de 1996 llama la atención sobre el incipiente uso de tarjetas electrónicas (smart cards), los ciberpagos, el dinero electrónico y la banca electrónica por Internet; además de llamar la atención sobre las compañías de seguros y de seguridad (securities sector)

Posteriores informes (1997 y 1998) revelan tipologías ya típicas y conocidas pero recurrentes, como son:

• el structuring, o ingreso de grandes sumas de dinero para a continuación efectuar transferencias a otras cuentas,

• el smurfing, o empleo de numerosos depósitos de pequeñas cantidades que no conllevan la obligación de declarar,

• la utilización de entidades extraterritoriales u offshore y las cuentas payable through accounts

• los préstamos con garantía falsos,

• el empleo de cuentas de colecta o recaudación (collection account),

• la infiltración del crimen organizado en pequeños bancos y empresas no financieras,

• el potencial uso de los mercados de oro y plata,

• el mercado negro del peso colombiano,

• la compra y venta de warrant en los mercados de metales y posterior transferencia del valor entre países,

• el uso de la banca privada (PEP´s) y banca de corresponsales,

• la utilización de canales alternativos de envío de dinero, tipo “hawalla”, “hundi”,

• el aumento de los servicios de banca on line y casinos en Internet.

Sobre éstos últimos, el Informe GAFI 1999-2000 llama la atención por la creciente presencia en Internet de servicios de banca minorista, aunque distingue entre estar presente en Internet y ofrecer servicios y operaciones a través del mismo. Pone como ejemplo a Estados Unidos donde del total de instituciones bancarias y de ahorro, aproximadamente un 30% tienen sitios en Internet; sin embargo un recuento informal informaba que sólo 875 instituciones financieras, un 7% del total, ofrecían servicios y transacciones. Los servicios ofrecidos van desde la apertura de cuentas, pago de facturas, cajeros automáticos, tarjetas de débito y crédito, préstamos y captación de depósitos. El informe señala la preocupación por el desarrollo de estas tecnologías y a su utilización con fines delictivos.

Un tipo de prácticas de blanqueo, analizado con especial detalle por el GAFI en el anterior informe son los sistemas de envío alternativos. Son tres los principales sistemas de envío utilizados.

El primero de ellos es el Cambio de Pesos en el Mercado Negro o BMPE (Black Market Peso Exchange) que funciona en el territorio americano; fue desarrollado originariamente en América Latina como sistema financiero paralelo, para respaldar tanto el comercio legal como el contrabando entre América del Norte y América del Sur. Con posterioridad ha sido utilizado para el comercio de drogas y también útil por los trabajadores inmigrantes para el envío de dinero a sus países de procedencia; actualmente se encuentra extendido fuera del territorio americano.

El funcionamiento consiste en la utilización de un intermediario por parte del traficante de droga, que se encarga de incorporar los fondos norteamericanos a una empresa financiera no bancaria que, a su vez, pone los fondos a su disposición en el país de origen y en moneda local; también es posible su colocación en un tercer país con menores controles y supervisión. Los fondos se transfieren sin movimiento físico por medio de cables telegráficos, cheques o giros bancarios, aunque a veces, se pone el dinero directamente en manos del proveedor.

El segundo de los sistemas de envío alternativos es el sistema hawala o hundi. Originario del sur de Asía, es un método tradicional de movimientos de fondos, muy anterior en el tiempo a las prácticas bancarias. Dicho sistema es ilegal es muchos países, así por ejemplo, en la India, aún estando prohibido, se estima que hasta el 50% de la economía utiliza este sistema para el movimiento de los fondos. Esta vinculado al tráfico de drogas y contrabando, especialmente de oro, tráfico de personas, terrorismo, corrupción y violación de derechos de aduana. Su funcionamiento es muy similar al anterior sistema y es muy difícil de controlar debido a la ausencia de registros. El sistema esta basado en conexiones étnicas y goza de una gran confianza por parte de los usuarios.

El tercer sistema de envío corresponde al sistema de China o Asia Oriental, y que al igual que el hawala, se ha extendido por todo el mundo siguiendo las pautas inmigratorias. Este sistema, anterior también a las prácticas bancarias, es utilizado tanto para movimientos de dinero legales, principalmente ingresos por actividades comerciales y repatriación de ingresos, como ilegales, especialmente tráfico de drogas y crimen organizado. Su principal virtud es el menor cobro de comisiones para las operaciones legales y el anonimato y la falta de registros para los envíos ilegales, ya que las agencias encargadas del negocio no mantienen estos registros, no identifican al cliente, ni redactan informes de transacciones sospechosas a las autoridades.

Además de estos tres principales sistemas de envío, se han detectado casos similares entre algunos países: red de envío entre Francia y África del Norte, España y Melilla, Italia y Sudeste Asiático, Alemania y Turquía y la ex Yugoslavia, Países Bajos y Surinam. Todas estas redes de envío de dinero siguen los flujos migratorios de sus países de origen y tienen las mismas características: falta de registros, de supervisión bancaria e identificación del cliente y el uso abusivo potencial por parte de delincuentes.

Otra de las modalidades con cierta permanencia como técnica de blanqueo de dinero es la utilización de los llamados agentes de constitución de compañías, intermediarios que brindan su asistencia en la creación de personas jurídicas especialmente “sociedades fantasma” , que pueden utilizarse para operaciones de importación/exportación, sociedades de inversión, sociedades de control, consultoras, compañías marítimas y por personas físicas con interés en optimizar su situación fiscal; estos objetos sociales aparentemente legítimos son los más utilizados para servir de “tapadera” a los fines del blanqueo de capitales.

El agente intermediario elegirá el territorio que mejor convenga a los fines de la sociedades, en su mayor parte paraísos fiscales, pero no necesariamente pues un gran número de países desarrollados ofrecen zonas de fiscalidadreducida o zonas francas, éstas ofrecen exenciones fiscales y otras ventajas sociales a las empresas situadas en un determinado territorio.

Otras técnicas de blanqueo son las relacionadas con el comercio internacional, modalidad de blanqueo de dinero mediante la sobre o subfacturación de las transacciones con el exterior, actividad para la que se cuenta con la colaboración indirecta de los agentes aduaneros, principalmente dedicados a impedir que las mercancías o productos sean infravalorados, pues bien, el blanqueador no pondrá ninguna objeción en pagar incluso en demasía para lograr su objetivo.

Después de tráfico de drogas, que sigue siendo la fuente más importante de recursos ilegales, de acuerdo con los países miembros del GAFI, le siguen el fraude bancario y financiero, el fraude en el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), el fraude puramente fiscal o evasión de impuestos y el inmobiliario, además del contrabando y juegos en casinos.

En lo que podíamos llamar nuevas tendencias, ya observadas con anterioridad, están presentes el uso de tarjetas de crédito fraudulentas, la compra de billetes de lotería premiadas, el tráfico de vehículos robados o comprados que actúan como fuente de fondos ilegales lavados o como el medio por el cual se lavan otros ingresos ilegales, tráfico ilegal de tabaco, alcohol, productos textiles y metales preciosos, en estos últimos puede darse la diferencia en cuanto a si el embarque del producto corresponde al propio blanqueo de dinero o si corresponde al contrabando del producto en sí.

Técnicas relativamente modernas son la utilización de brókeres, agentes mobiliarios y “chiringuitos financieros” para blanquear dinero. La utilización de los mercados de valores regulados tiene un gran interés para los blanqueadores, ya que los fondos se ingresan a través de la cámara de compensación del mercado, organismo oficial que no ofrece ninguna duda sobre su complicidad, consiguiendo el anonimato sobre la procedencia del dinero. La utilización de los llamados “chiringuitos financieros” obedece más a delitos de estafa y apropiación indebida de los fondos de los inversores.

La inversión inmobiliaria sigue siendo uno de los mayores focos de entrada de fondos ilegales, especialmente en algunos países como España, en estos casos la operativa consiste en escriturar la propiedad por un precio inferior, si lo que queremos es defraudar impuestos, o superior, si la pretensión es blanquear dinero.

El informe de GAFI de 2004 alerta nuevamente sobre las transferencias electrónicas relacionadas con la financiación del terrorismo, las ONG y entidades benéficas, también relacionadas con el terrorismo y las PEP´s o personas políticamente expuestas.

El blanqueo de capitales también encuentra un escenario apropiado en los mercados de valores nacionales e internacionales.

Los mercados de valores constituyen una estructura fundamental dentro del sistema financiero internacional, ya que canalizan los recursos financieros excedentarios a aquellos otros con carácter deficitario, como son generalmente las empresas cotizadas. En la actualidad están afectados por los procesos de globalización que han abierto un nuevo escenario con las siguientes características: un mercado único, armonización de normas, ampliación de horarios, fusiones transnacionales, grandes inversores internacionales e índices bursátiles globales, todo ello unido al desarrollo de internet y las nuevas tecnologías.

Las grandes bolsas tradicionales empiezan a ser consideradas como empresas de servicios, aunque existen algunos impedimentos que frenan este proceso global, como son la disparidad de legislaciones, las competencias de regulaciones con organismos nacionales, los costes elevados de transacciones internacionales y la estructuras de las bolsas todavía en periodo de transición además de la consideración de éstas como patrimonios o iconos nacionales.

En general, los mercados de valores no han sido utilizados para el blanqueo de capitales y el número de casos y operaciones fraudulentas han sido escasos. Aún así, se han dado algunas tipologías, como son: el uso fraudulento de trading, la creación de sociedades legales para prácticas de blanqueo y la explotación ilegal de mecanismos de mercado por parte de operadores e inversores.

El control de las operaciones de bolsa actuales resulta muy dificultoso debido a varios factores: diversificación internacional de los mercados y las jurisdicciones, falta de supervisión por parte de los operadores o brókeres, escasa cooperación internacional y utilización ficticia o inadecuada de trust y marcos legales.

Resulta fundamental disponer de un ordenamiento jurídico ágil y adaptado a los cambios económicos y sociales, que regule de forma oportuna, transparente y eficaz los mercados de valores y fomente su funcionamiento ordenado y eficiente.

La mayoría de las normas que regulan estos mercados están orientadas a la protección de los inversionistas, a la regulación de los instrumentos a través de los cuales se orienta la inversión y todas aquellas normas dirigidas a lograr la mayor transparencia y credibilidad de los mercados. Asimismo, es necesaria una reglamentación que evite: las prácticas deshonestas y abusivas en los operaciones de compra y venta de valores, la inversión en derivados, la utilización dolosa de la información privilegiada sobre las empresas emisoras y las prácticas que hacen posible la manipulación del mercado.

En lo concerniente al blanqueo de capitales, las autoridades reguladoras deben atender a la observancia de las leyes, reglamentos, procedimientos y prácticas para prevenir la utilización del mercado de valores para fines delictivos; hay que tener en cuenta que los mercados de valores ofrecen condiciones inmejorables para blanquear dinero en todas las fases del proceso, tanto en la entrada de capitales como en la última fase de legitimación. Estas facilidades para el blanqueo de capitales se deben a la inmediatez de las operaciones, su liquidez, el anonimato que proporcionan, la facilidad de suplantar la personalidad de los inversores, la oferta de intermediarios financieros legales e ilegales, caso de los “chiringuitos financieros”, y las alternativas ofrecidas por la variedad y constante innovación de los instrumentos de inversión, como son las acciones, obligaciones, bonos, futuros y opciones sobre acciones, sobre índices, sobre materias primas, sobre metales preciosos, y por último la interconexión bursátil de los mercados mundiales abiertos las 24 horas del día, de tal forma que cuando las bolsas europeas cierran, abre Nueva York, y al cierre de ésta le suceden los mercados asiáticos de Japón y Honk Kong, y así sucesivamente.

Otras actividades financieras sujetas a especial vigilancia y control son las de banca corresponsal y banca privada. El tratamiento particular de las actividades de banca corresponsal y de banca privada se debe a varios motivos: en primer lugar, la preocupación de varios organismos y Estados, Naciones Unidas, Subcomité del Senado norteamericano y GAFI, los cuales a través de las Convenciones celebradas, estudios ad hoc e informes realizados han constatado la utilización de los servicios y productos de banca corresponsal y de banca privada para el blanqueo de capitales; en segundo lugar, existe una especial sensibilidad de las entidades financieras españolas y extranjeras en el tratamiento de estos dos segmentos de banca, que se manifiesta en la normativa interna y los procedimientos de trabajo dictados a efectos de su prevención, así como iniciativas privadas propias dirigidas a la prevención del blanqueo en las relaciones de banca corresponsal y banca privada.

Otro de los motivos de su particularidad se debe a ser las áreas de operaciones bancarias donde, además de tener lugar las mayores defraudaciones y blanqueo de dinero, de acuerdo con los citados informes, se dan las notas de extraterritorialidad y grandes volúmenes de negocio, en parte por tratarse de operaciones de compensación para el negocio de extranjero y en parte por la tipología de clientes que atienden.

Razón añadida para la particularización, es la dificultad que entraña para las entidades supervisoras de los países donde están ubicadas las filiales o sucursales de los bancos corresponsales, el determinar con la suficiente claridad y transparencia el tipo de operaciones que allí se desarrollan.Asuntos relacionados con la corrupción política, el tráfico de influencias, la descapitalización de presupuestos públicos por parte de dirigentes corruptos, el trasvase del producto obtenido por las grandes operaciones de droga, el cohecho de funcionarios y la actuación corrupta de determinadas personalidades políticas relevantes, el tráfico de armas y material nuclear y el tráfico de inmigrantes entre otros, son operaciones delictivas que tienen como instrumento de blanqueo la banca corresponsal y privada.

La banca corresponsal es la prestación de servicios bancarios por parte de un banco (banco corresponsal) a otro banco situado en un territorio o jurisdicción distinto al primero. Mediante el establecimiento de relaciones de corresponsalía múltiples, los bancos pueden llevar a cabo transacciones financieras internacionales para sí mismos y para sus clientes en jurisdicciones donde no tienen presencia física. Los bancos internacionales comúnmente actúan como corresponsales para otros bancos en todo el mundo.

El establecimiento de una cuenta de corresponsales únicamente requiere el intercambio de claves telegráficas que validan los mensajes por télex y unas claves swift para validar las instrucciones.

Las operaciones que se realizan a través de la banca corresponsal son las propias del comercio exterior, pagos y cobros simples y documentarios; además de operaciones de inversión en activos financieros, fondos de inversión, mercados de capitales, transferencias electrónicas, depósitos con distintas modalidades: regular, cuentas corporativas money market, cuentas a plazo de tipo fijo, de tipo variable, depósitos overnight, depósitos at call, préstamos sindicados, cartas de crédito a la vista, a plazo o stand by y cualquiera de las operaciones que puede ofrecer un banco. Se caracterizan los bancos corresponsales por una serie de servicios y productos, como el establecimiento de fideicomisos, cuentas numeradas, cuentas con titulares interpuestos que ofrecen posibilidades no existentes en el país de origen del supuesto defraudador. Asimismo los bancos utilizan sus bancos corresponsales para cubrir las necesidades de tesorería para atender los cobros y pagos derivados de las operaciones que efectúan.

El primer detonante de la alarmante situación fue el informe Levin publicado en febrero de 2001, llamado así por el senador de partido demócrata norteamericano que dirigió la investigación, destinada a analizar la situación de los bancos corresponsales americanos y su uso para blanquear dinero.

El informe Levin “Banca corresponsal: una puerta para el lavado de dinero” puso de manifiesto la frecuencia de relaciones corresponsales de los bancos americanos con bancos de alto riesgo, así como una gran cantidad de casos puestos al descubierto por la investigación, contradiciendo las afirmaciones de las entidades financieras en el sentido de que las políticas y prácticas existentes eran suficientes para impedir el lavado de dinero en el campo de la banca corresponsal.

Algunas de las prácticas observadas en los casos investigados fueron:

• Lavado de recaudaciones ilícitas y facilitación del delito mediante la aceptación de depósitos o procesamiento de transferencias telegráficas de fondos de los cuales el banco extranjero de alto riesgo sabía o debería haber sabido que estaban asociados con tráfico de drogas, fraude financiero u otras actividades delictivas.

• Estafas de inversiones de alto rendimiento convenciendo a los inversionistas a transferir fondos telegráficamente a la cuenta corresponsal para obtener grandes ganancias y luego negándose a devolver dinero alguno a los inversionistas defraudados.

• Estafas de préstamos que requieren el pago de aranceles por anticipado requiriendo que los solicitantes de los préstamos transfieran telegráficamente grandes aranceles a la cuenta corresponsal, reteniendo los aranceles y negándose a emitir los préstamos.

• Facilitación de evasión de impuestos al aceptar fondos de clientes, mezclarlos con otros fondos en la cuenta corresponsal del banco extranjero, y alentar a los clientes a usar las leyes de secreto bancario y corporativo de la jurisdicción local del banco extranjero para ocultar los fondos a las autoridades impositivas estadounidenses.

• Facilitación del juego en Internet, que es ilegal bajo las leyes de estados Unidos, al usar la cuenta corresponsal para aceptar y transferir las recaudaciones del juego.

La conclusión que podemos extraer de las tipologías anteriores es el enorme campo de acción y sectores económicos afectados por estas prácticas delictivas. Seguramente existen otras muchas técnicas que desconocemos, bien por falta de investigación de los organismos responsables de su supervisión o por la habilidad y pericia de los delincuentes que logran encontrar nuevas técnicas, refinar las antiguas o encontrar nichos del mercado, según la terminología empresarial, donde desarrollar sus actividades.


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