Tesis doctorales de Economía


EL CAPITAL INTELECTUAL EN LA COMPETITIVIDAD DE LAS EMPRESAS EXPORTADORAS DEL ESTADO DE OAXACA

Karla de los Ángeles Pablo Calderón




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2.2.3.2. Indicador Q- de Tobin

Uno de los enfoques iniciales para medir el capital intelectual fue emplear la "Q de Tobin", técnica desarrollada por el Premio Nobel James Tobin, que mide la relación entre el valor de mercado y el valor de reposición de sus activos físicos. Las empresas intensivas en conocimiento, como Microsoft, tienen unos valores de "Q" superiores que aquellas empresas que están en industrias más básicas.

Este indicador bursátil relaciona el precio de mercado de la acción con su valor patrimonial.

Indica si la acción está subvaluada (Q<1) o sobrevaluada (Q>1) con respecto a su valor en libros.

2.2.3.3. El modelo de Skandia

Este modelo fue diseñado por Leif Edvinson como una forma de medir el proceso de creación de activos en la empresa, desarrollando una teoría del capital intelectual que incorpora elementos de Konrad y del "Balanced Scored Card" (Kaplan y Norton).

En los modelos económicos tradicionales se utiliza normalmente el capital financiero únicamente, pero la empresa sueca Skandia propone el "Esquema Skandia de Valor", donde se expresa que el capital intelectual está compuesto por:

• Capital humano

• Capital estructural

• Capital de cliente y organizativo. Referido este último a todo aquello que permanece cuando los empleados se han ido a casas: sistemas de información, bases de datos, software de tecnologías de información, etc. El capital organizativo puede descomponerse en capital de procesos, cultura y capital de innovación (derechos intangibles, marcas, patentes, receta de conocimiento y secretos empresariales).

Como señala el modelo de capital intelectual de Skandia, este surge en un proceso de creación de valor fundamentado en la interacción del capital humano y estructural, donde la renovación continua -innovaciones- transforma y refina el conocimiento individual en valor duradero para la organización.

Edvinsson y Malone proponen una ecuación para calcular el Capital Intelectual de la empresa, de modo que se puedan realizar comparaciones entre empresas:

Dónde:

C: Es el valor del capital intelectual en unidades monetarias.

I: Es el coeficiente de eficiencia con que la organización está utilizando el capital.

n: Es igual a la suma de los valores decimales de los nueve índices de eficiencia propuestos por estos autores.

X: Es el número de esos índices.

Los elementos de esta ecuación se obtienen a partir de indicadores desarrollados para cada uno de los cinco enfoques propuestos (finanzas, clientes, personas, procesos, renovación y desarrollo), dependiendo de las características de la empresa; a este conjunto de indicadores se les denominó el Navegador de Skandia que tratan de obtener la siguiente información:

• El número de ideas que los clientes aportan a la organización y cómo se desarrollan.

• El número de paquetes de software con relación al número de empleados.

• El número de personas conectadas a Internet.

• La cantidad de relaciones entre clientes y empleados.

• El número de buenas ideas surgidas.

• El nivel de educación y formación de los empleados de la empresa.

• El número de buenas ideas intercambiadas entre dos departamentos importantes.

• El número de patentes registradas y de artículos publicados.


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