Tesis doctorales de Economía


VALORACIÓN DE PEQUEÑAS EMPRESAS: UNA APLICACIÓN A LA MARCA “DENOMINACIÓN DE ORIGEN DEHESA DE EXTREMADURA”

Celestino Castaño Guillén



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5.2.1.8 CFROI (Cash Flow Return On Investment)

Es una medida de rentabilidad de activos similar a la TIR de los proyectos de inversión pero está ajustado por la inflación asociada con la inversión. Al no incorporar la inflación es una rentabilidad real, no nominal.

Así pues, según el Boston Consulting Group, una empresa crea valor si el CFROI es superior al WACC sin inflación, puesto que en ese caso, la rentabilidad neta o diferencia entre ambos es positiva.

5.2.1.9 Rentabilidad Total del Accionista o TSR (Total Shareholder Return)

Es la suma de los dividendos recibidos por el accionista y la revalorización/ depreciación de las acciones, más otros pagos (entrega de acciones, recompra de acciones propias en el mercado…). Una empresa crea valor si el TSR es superior al coste de capital propio o rentabilidad exigida por los accionistas (Ke). El TSR mide bien lo que mide mal el ROE.

(5.16)

5.2.1.10 TBR (total business return)

Es la rentabilidad hipotética para el accionista en empresas que no cotizan en bolsa y en divisiones de empresas. El cálculo es igual al anterior pero se utiliza el valor teórico de mercado calculado para las acciones.

Las ventajas, en general, de los indicadores modernos analizados está en considerar el coste de los recursos utilizados y el riesgo del capital invertido, por lo que sirven mejor que los indicadores tradicionales para medir la gestión de los directivos porque tienen más en cuenta las consideraciones de mercado que las contables.

Además, alinean a los gerentes de las unidades de negocio a la consecución de los objetivos particulares de éstas, para posteriormente redundar en los objetivos globales de la empresa y del accionista.

En conclusión, cualquier medida que quiera expresar la verdadera creación de valor, debe incluir parámetros indicativos de la rentabilidad real o potencial que se generará en un periodo temporal posterior. Es decir; para que en un ejercicio se genere valor, los beneficios o ganancias deben ser reales y suficientes para retribuir a los recursos totales empleados que financian la actividad. Por tanto, los flujos de caja utilizados deben estar muy cerca de la liquidez potencial que pueden recibir los accionistas. La utilización de flujos reales de valor próximos a la liquidez garantiza además la aplicación de criterios de descuento tales como el VAN y el TIR.

Lo que pretendemos medir con la creación de valor es el remanente que una empresa es capaz de generar después de haber amortizado la inversión inicial y pagados a los propietarios del capital una remuneración proporcional al riesgo que soportan.

Sin embargo, respecto a los indicadores estudiados existen bastantes publicaciones entre los que se encuentra el realizado por Deyá (2004), que nos indica que el mercado considera el EVA más como una moda que como una técnica que mejora su interés por la empresa. Rawley y Martín (1985), muestran que las cifras basadas en flujos de efectivo revelan una mejor explicación de precios de las acciones en mercados de capitales estadounidense. También Roger Mills, del Henley Management Collage destaca en sus investigaciones empíricas la significativa relación entre el flujo de tesorería y la cotización de las acciones.

En definitiva; el valor proviene del futuro, no del pasado. Cada accionista piensa lo que tendrían que valer las acciones basándose en la corriente de flujos de caja futuros, es decir; los inversores están pagando por los rendimientos que esperan obtener, no por los que la empresa ha obtenido en el pasado.

Como indica Fernández (2005), hay parámetros de referencia muy frecuentes con los que se compara la rentabilidad de las acciones. Los más habituales son los siguientes:

a. Cero. Si la rentabilidad para las acciones es superior a cero al menos saben que tienen rentabilidad nominal.

b. La rentabilidad de los bonos del estado. Si los accionistas han obtenido una rentabilidad superior a los bonos, han obtenido rentabilidad por soportar riesgo.

c. Rentabilidad exigida a las acciones. Si la rentabilidad de la empresa es superior a esta cantidad la empresa ha creado valor, los accionistas han superado la compensación por la totalidad del riesgo.

d. Rentabilidad de los accionistas de empresas del mismo sector. Si la rentabilidad es superior a esta cifra, la empresa ha creado más valor que las del sector al que pertenece.

e. Rentabilidad del índice de la bolsa. Si supera esta cantidad, la empresa ha sido más rentable que la bolsa en su conjunto.


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