Francisco Orgaz Agüera (CV)
 INTRODUCCIÓN 
La actividad turística forma  parte de un sector económico que requiere de un tratamiento especial debido a  las interrelaciones que se producen entre todos los stakeholders que conforman la actividad turística (Castellanos  Verdugo y Orgaz Agüera, 2013), tanto los localizados en el destino turístico  como la propia demanda que viaja hasta el área geográfica.
En la actualidad, el turista  busca nuevas experiencias lejos de los lugares masificados, donde pueda  encontrar la autenticidad de un destino (Yeoman et al., 2007), gracias sobre todo a la mejora del nivel de la  infraestructura y de la tecnología, que ha generado un aumento de los viajes  hacia estos lugares (Castillejo Canalejo et  al., 2011). En este sentido, la demanda prefiere sobre todo realizar  estancias más cortas en el tiempo pero con una mayor frecuencia durante el año  (López-Guzmán et al., 2013), con la  finalidad de dar mayor capacidad de respuesta a sus diferentes expectativas.
Por este motivo se han  aparecido nuevas tipologías turísticas, conformándose a través de elementos  relacionados con la cultura, naturaleza, gastronomía, industria, patrimonio,  etc., y que están generando nuevas vías de ingresos para las comunidades  locales, a través de la creación de empleo y la puesta en marcha de nuevas  empresas en el destino, sobre todo en áreas geográficas en vías de desarrollo.
República Dominicana, área  geográfica objeto de este estudio, se configura como un destino geográfico  consolidado en turismo de sol y playa, si bien, la actividad turística no deja  beneficios en todas las zonas del país por igual, apareciendo una gran  diferencia entre los diversos polos que se conforman en este país caribeño  (Orgaz Agüera, 2014). Así, la zona noroeste está incluida dentro del séptimo  polo turístico, si bien, algunas regiones se benefician de la demanda que  visitan la zona de Puerto Plata, que pertenece al tercer polo turístico de  República Dominicana. Estos lugares tienen un gran potencial para realizar  actividades turísticas, pero existen deficiencias en las estrategias de  marketing que desarrollan (Orgaz Agüera, 2012).
En este sentido, el objetivo  de esta investigación es analizar las acciones de marketing que se desarrollan  en el noroeste de República Dominicana, en concreto la ciudad de San Fernando  de Montecristi, con la finalidad de observar las debilidades de la promoción de  este destino. La metodología utilizada para realizar esta investigación ha  consistido en una combinación de fuentes primaras y secundarias.
Para cumplir el objetivo  marcado en este estudio, tras esta introducción, este artículo se estructura en  un segundo apartado donde se hace una revisión de la literatura sobre marketing  turístico. Seguidamente, en un tercer apartado se realiza una descripción del  área geográfica. En un cuarto apartado se muestra la metodología empleada, para  después, describir los principales resultados. Por último se muestran las  conclusiones y las referencias bibliográficas utilizadas.
REVISIÓN  DE LA LITERATURA
Siguiendo a Bigné (1996:  105), la importancia del marketing en el turismo es un hecho que sin duda viene  acrecentándose por la práctica de las empresas y por la propia Administración  como elemento motor de su progresivo desarrollo y como orientación que pretende  adaptarse a las necesidades del consumidor en un marco competitivo  caracterizado por la creciente globalización de los mercados y el continuo  crecimiento del sector turístico. En este sentido, según Bradley (1995), la concepción  del marketing se centra en la identificación y satisfacción de valor de los  consumidores, considerando como valor a los beneficios centrados en la solución  de los problemas del consumidor, en lugar de en los productos o servicios que  pasan a convertirse en vehículos de dicha solución.
El marketing ha ido  evolucionando en su concepción respondiendo al dinamismo en el que las empresas  se enfrentan a nuevos retos y la sociedad les exige nuevas responsabilidades,  apareciendo a lo largo del siglo pasado sucesivas definiciones del marketing.  Una de las últimas fue cuando se aceptó la filosofía del marketing relacional  (Cobo y Aguado, 2006). En este aspecto, el marketing de relaciones gira en  torno a un compromiso de interacciones, donde la empresa demuestra al cliente  poseer las condiciones necesarias para atender sus necesidades de manera  diferenciada con respecto a la competencia (Cavazos, 2009). Según Vaura (1993)  y Stone et al. (2001), es importante  mantener interacciones tanto en calidad como en número para mantener lazos de  larga duración con los clientes y así incrementar su satisfacción. Para Berry  (1983), el marketing relacional es una estrategia para atraer, mantener y  mejorar las relaciones con los clientes. En definitiva, este concepto se basa  en el énfasis de que buenas relaciones con los clientes pueden dar lugar a su  satisfacción, su lealtad, buena comunicación boca-oreja, reputación y  publicidad.
Aunque, siguiendo a  Chumpitaz y Paparoidamis (2007), los clientes no son el único grupo de interés  importante para la empresa a la hora de mantener esa relación a largo plazo,  sino que también debe tener en cuenta otros stakeholders y recalcar la necesidad de confianza y satisfacción, elementos claves en el  proceso de construcción de relaciones. Además de estos elementos, existen otros  como el compromiso, las prácticas éticas, cumplimiento de las promesas,  intercambio mutuo, la vinculación emocional, la personalización y la  orientación al cliente. Así, una relación duradera aumenta el nivel de rendimiento  de las empresas, dado que puede aumentar al 100% sólo conservando un 5% de sus  clientes reales (Reichheld y Sasser, 1990).
En definitiva, existen  cuatro valores fundamentales para el marketing relacional (Taleghani et al., 2011). En primer lugar, las  actividades relacionadas con el marketing relacional no se centran en un  departamento especializado. Esto significa que debe haber una orientación de  marketing de toda la compañía. En segundo lugar, el marketing de relaciones  hace hincapié en la colaboración a largo plazo, por lo que las empresas deben  ver a sus proveedores y clientes como socios, donde el objetivo es la creación  de valor mutuo. La relación debe ser significativa para todos los involucrados,  con el propósito de mantener relaciones a largo plazo con las partes. En tercer  lugar, todas las partes deben aceptar sus responsabilidades. Y, en cuarto  lugar, se debe considerar la tarea de los proveedores como parte de creación de  valor para los clientes (Kavosh et al.,  2011). Por lo tanto, el marketing relacional es una estrategia en la gestión de  las interacciones, relaciones y redes (Ndubisi, 2007), y por tanto debe tener  en cuenta a todos sus stakeholders.
Los stakeholders son individuos o grupos de personas que son o pueden  estar afectados por las actividades de la empresa (Freeman, 1984). Sin embargo,  a lo largo de los años han ido surgiendo diferentes definiciones, y para  determinados autores, stakeholder hace referencia a cualquier persona o grupo que tiene un interés, derecho,  reivindicación o propiedad en una organización (Orgaz Agüera, 2013), destacando  sobre todo autores que siguen la definición inicial de Freeman (Miguez  González, 2007). Según Bussy y Ewing (1997), las organizaciones dependen de un  amplio rango de públicos o grupos de stakeholders para alcanzar sus objetivos, y estos públicos específicos varían de  organización en organización y de situación en situación e incluyen típicamente  a los clientes, los usuarios finales, los inversores, los empleados,  distribuidores, gobiernos, grupos de presión, comunidades locales y los medios  de comunicación, teniendo cada uno de ellos una función determinante en el  devenir de la organización.
Algunos autores han hecho  una distinción entre stakeholders primarios y secundarios. Los stakeholders primarios hacen referencia a aquellos grupos que tienen una relación formal,  oficial u contractual con la organización, y sin los cuales la empresa no  podría sobrevivir (Freeman 1984), como son los accionistas o propietarios,  gerentes, inversores, empleados, clientes y proveedores (Hill y Jones, 1992).  Todos los demás grupos que no están en esta clasificación de stakeholders primarios forman parte de  los grupos secundarios (Carrol, 1993). En estos últimos están las  organizaciones no gubernamentales, activistas, comunidades, medios de  comunicación y administraciones públicas, entre otros (Garriga y Mele, 2004).
Por tanto, las acciones de  marketing de una empresa tienen que tener en cuenta a todos sus stakeholders, y no solo al cliente, con  la misión de proporcionar una buena reputación de la institución, que le haga  llegar a sus clientes reales y potenciales. La intensidad de estas relaciones  será lo que determine el éxito o no de las estrategias de marketing de la  empresa.
DESCRIPCIÓN  DE ÁREA GEOGRÁFICA
Montecristi es una de las 31  provincias de República Dominicana (figura 1), localizada al noroeste del país.  Su ciudad principal es la que lleva por nombre San Fernando de Montecristi.
La ciudad de San Fernando de  Montecristi dispone de numerosos recursos turísticos, si bien, actualmente el  turismo se está desarrollando de manera adecuada, sobre todo y como ocurre en  otras zonas del país, por la falta de políticas de marketing correctas  (Castellanos Verdugo y Orgaz Agüera, 2013). De hecho, esta ciudad cuenta con  aeropuerto internacional pero actualmente solo comercializa algunos viajes al  mes con Estados Unidos, pero la cantidad es mínima.
Entre los principales  recursos turísticos de la ciudad podemos citar las playas del Océano Atlántico,  los Cayos Siete Hermanos, el Parque Nacional Morro de Montecristi, el Monumento  Arquitectónico El Reloj, la casa-museo de Máximo Gómez, el Centro de Interpretación  de la Sal y la Iglesia de San Fernando. Otros de los recursos son la  gastronomía de esta área (productos del mar) y las tradiciones  histórico-culturales, como el carnaval. Además, la ciudad dispone de numerosos  hoteles y restaurantes, además de una agencia de viajes que comercializa viajes  por el país.
Si bien, todos estos  recursos no se relacionan entre sí, y teniendo en cuenta que existe un clúster  turístico y cultural en la ciudad parece un hecho grave. Esto se debe a que no  aparecen productos turísticos con los diferentes recursos mencionados, a  excepción de algunas excursiones temporales a los Cayos Siete Hermanos o  algunas visitas al Parque Nacional Morro y sus playas, generalmente por motivos  de ocio por parte de la población residente en la provincia. También, las rutas  creadas hasta ahora no han tenido gran éxito, como por ejemplo la Ruta de Casas  en Centro Histórico.
METODOLOGÍA
La metodología empleada en  esta investigación ha consistido en una combinación de fuentes primarias y  secundarias. Estas últimas han consistido en una revisión de la literatura  científica sobre temas relacionados con el marketing y los stakeholders, además de manuales sobre aspectos relacionados con el  destino objeto de este estudio: la ciudad de San Fernando de Montecristi. Las  primarias han consistido en encuestas, dirigidas a empresas que conforman el  clúster turístico de la ciudad: el número total de la muestra de empresas es 26  (tabla 1), representando el 91 % del total de empresas. La temporalidad del  estudio fue durante el mes de marzo de 2014.
Tabla  1. Tipo  de empresa encuestada.
| Tipo de empresa | 
 Cantidad | 
 % | 
| 
 Hoteles | 
 13 | 
 50% | 
| 
 Restaurante | 
 7 | 
 26% | 
| 
 Actividades de ocio | 
 6 | 
 24% | 
Fuente: Elaboración propia.
                Por tanto, destacan sobre  todo empresas de alojamiento, seguido de empresas de restauración y actividades  de ocio.
  RESULTADOS  Y DISCUSIÓN.
                El 88% de las empresas  analizadas piensan que se promocionan los recursos turísticos de San Fernando  de Montecristi (figura 2), con la finalidad de atraer visitantes a la ciudad.
                Así, parece existir  promoción de los enclaves o elemento turísticos de la ciudad, si bien, el  resultado esperado hasta la fecha, en cuanto a recepción de visitantes, no ha  sido el esperado.
                Por otro lado, el 58% de  las empresas piensan que la ciudad utiliza estrategias de marketing para  promocionar el turismo, aunque existe también un gran número que piensan que no  (figura 3). Estas estrategias son desarrolladas por el gobierno local,  generalmente el Ayuntamiento de Montecristi con la colaboración del clúster  turístico de la ciudad.
                Por tanto, para algunas  empresas se están desarrollando políticas de mercadeo en el destino. Aunque, y  según la figura 4, el 92% de las empresas aseguran que el marketing incide de  manera positiva en el turismo de Montecristi.
                Centrándonos en las empresas  turísticas estudiadas, encontramos que el 92% no cuenta con un departamento de  marketing en la empresa (figura 5), pudiendo repercutir esto de forma negativa  en la promoción de la empresa, y posibilitando que la llegada de visitantes a  las mismas sea baja. 
                En este sentido, la mayoría  de las empresas cuentan con profesionales capacitados en marketing (figura 6),  si bien, teniendo en cuenta la figura anterior, no se explotan sus habilidades  y conocimientos de forma adecuada a través de la creación de un departamento  que tenga como finalidad promocionar y comercializar los productos y servicios  de la empresa turística, además de establecer relaciones con los demás stakeholders, con la misión de mejorar  la reputación de la empresa.
                La figura 6 muestra que el  77% de las empresas  cuentan con personas  capacitada en el área de marketing. Aun así, en la ciudad de San Fernando de Montecristi  no existen empresas que fomenten la capacitación de los trabajadores en temas  relacionados con el marketing, lo cual dificultad que los nuevos conocimientos  lleguen a estas empresas de servicios. Por tal razón, el 58% de las empresas no  capacitan a sus empleados (figura 7).
                La figura 7 muestra que solo  un 42% de las empresas capacitan a sus empleados en el área de marketing. Esto,  también quiere decir que existen pocas acciones de responsabilidad social  corporativa en la empresa dirigida a capacitar a los empleados, debido al alto  número de empresas que no capacitan a sus recursos humanos.
                Por otro lado, el 85% de las  empresas evalúa la satisfacción de sus clientes a través de algunas  herramientas o buzón de sugerencias (figura 8). Esto puede repercutir en la  mejora de los servicios hacia los clientes, debido a que a través de estas  herramientas se pueden conocer principalmente las debilidades del servicio.
                Por su parte, el 77% de  las empresas analizadas desarrollan actividades turísticas en la ciudad junto a  otras empresas locales (figura 9), lo que pone de manifiesto la relación  existente entre las diferentes empresas, uno de los stakeholders principales a la hora de configurar actividades o  productos turísticos, aunque no se deben olvidar otros importantes como las  comunidades locales (Orgaz Agüera, 2014).
  CONCLUSIONES
                El turismo forma parte de un  sector económico que requiere de un tratamiento especial debido a las  interrelaciones que se producen entre todos los agentes sociales que conforman  la actividad turística, sobre todo el cliente, que finalmente es quien va a  disfrutar de la actividad turística. En este sentido, cobra importancia las  estrategias de marketing desarrolladas para atraer demanda, con la finalidad de  satisfacer las necesidades de este grupo. Aunque, para desarrollar estrategias  de marketing se deben tener en cuenta a los stakeholders,  que son los individuos o grupos de personas que son o pueden estar afectados  por las actividades de la empresa  Por  tanto, las acciones de marketing de una empresa tienen que tener en cuenta a  todos sus stakeholders, y no solo al  cliente, con la misión de proporcionar una buena reputación de la institución,  que le haga llegar a sus clientes reales y potenciales. La intensidad de estas  relaciones será lo que determine el éxito o no de las estrategias de marketing  de la empresa.
                En este sentido, la  investigación que aquí se presenta se desarrolla en la ciudad de San Fernando  de Montecristi, zona turística de República Dominicana con un gran potencial  para el turismo, pero que todavía no genera importantes beneficios económicos y  sociales para el área geográfica. Así, existe promoción de los recursos  turísticos de esta ciudad, pero no se hace de forma adecuada, debido a que la  cantidad de visitantes aún es baja. Por  su parte, la mayoría de las empresas analizadas  no cuenta con un departamento de marketing en  la empresa, aunque si cuentan con profesionales capacitados en marketing. La  ciudad no tiene una empresa que se dedique a mejorar la capacitación en  marketing de las empresas, y eso es motivo de que existan un gran número de  empresas que no capaciten a sus empleados.   Por otro lado, un gran número de empresas evalúa la satisfacción de sus  clientes a través de algunas herramientas o buzón de sugerencias, con la  finalidad de conocer las debilidades del servicio. Por último, la mayoría  de las empresas analizadas desarrollan actividades turísticas en la ciudad  junto a otras empresas locales.
                Por tanto, existen un  gran número de recursos turísticos en la ciudad, si bien, la debilidad de las  herramientas de marketing, así como la falta de productos turísticos, está  haciendo que los beneficios por el turismo en la ciudad no sean los deseados. Por  esta razón, se debería replantear la idea de incluir departamentos de marketing  en las empresas y establecer relaciones con los otros departamentos homólogos  de otras empresas turísticas, con la finalidad de desarrollar estrategias  comunes, que fomenten el desarrollo del turismo a través de estrategias de  marketing adecuada. Además de estas relaciones, se deben mejorar la  capacitación a través de acuerdos con instituciones del gobierno o con otras  empresas de otros destinos cercanos, como las universidades, con la misión de  mejorar la formación de los empleados, lo cual repercutirá en una mejora de la  calidad del servicio y de las acciones de marketing, y en este sentido, estas  últimas deben girar en torno a lo que se conoce como Turismo 2.0.
  BIBLIOGRAFÍA
                Berry.  L (1983): “Relationship marketing”. In: BERRY, L. L.; SHOSTOCKS, G. L.; UPAH,  G. D. (Eds.). Emerging perspectives on  services marketing. Chicago: American Marketing Association, 1983, 25-28.
                Bigné,  J. E. (1996): “Turismo y marketing en España. Análisis del estado de  la cuestión y perspectivas de futuro”. Estudios  Turísticos, 129, 105-127.
                Bradley,  F. (1995): Marketing Management.  Londres: Prentice Hall.
                Bussy,  N. M. and Ewing, M. T. (1997): “The stakeholder concept and public relations: tracking  the parallel evolution of two literatures”. Journal  of Communication Management, 2 (3), 222- 229.
                Carrol,  A. (1993): Business and Society: Ethics  and Stakeholders Management. Cincinnati: South-Wester Publishing.
                Castellanos Verdugos, M. y  Orgaz Agüera, F. (2013): “Potencialidades ecoturísticas de la República  Dominicana”. TURyDES, Revista de Turismo  y Desarrollo Local, 6 (14). Disponible en: http://www.eumed.net/rev/turydes/14/ecoturismo.html
                Castillo Canalejo, A. M.; López  Guzmán, T. J. y Millán Vázquez de la Torre, G. (2011): “Delimitación conceptual  y consideraciones en torno al turismo industrial minero”. TURyDES, Revista de Turismo y Desarrollo Local, 4 (9).  Disponible en: http://www.eumed.net/rev/turydes/09/cgt.htm 
                Cavazos, J. (2009): “El  concepto de marketing bajo el paradigma relacional. Una  agenda para Latinoamérica”. REMark -  Revista Brasileira de Marketing, 8 (1), 5-23.
                Chumpitaz,  R., y Paparoidamis, N. (2007): “Service quality, relationship satisfaction,  trust, commitment, and business-to-business loyalty“, European Journal of Marketing, 41 (7/8), 836-856.
                Cobo, F. B., y Aguado, C.  (2006): El marketing en la empresa:  estrategias, herramientas y planes para el éxito, Ed. Roble.
                Freeman,  R. E. (1984): Strategic Management: A  stakeholder approach. Boston: Pitman.
                Garriga,  E. and Mele, D. (2004): “Corporate Social Responsibility Theories: mapping the  territory”. Journal of Business Ethics,  53, 51-71.
                Hill,  C. W. L. and Jones, T. M. (1992): “Stakeholder-agency theory”. Journal of Management Studies, 29 (2),131-154.
                Kavosh,  K., Abu Bakar, A. H., Melati, A. A., y Siti Zaleha, A. R. (2011): “Influential  Barriers of Customer Relationship Management Implementation”, International Bulletin of Business  Administration, 10,  76–85.
                López  Guzmán, T.; Borge, O.; Hernández Merino, M. y Cerezo, J. M. (2013): “Tourism in  Cape Verde: an analysis from the perspective of demand”. Tourism Economics, 19 (3), pp. 675-688.
                Miguez González, M. I.  (2007): “Análisis de los conceptos de público, stakeholder y constituent en el  marco teórico de las instituciones públicas”. ZER, Revista de Estudios de Comunicación,  23,183-197.
                Ndubisi,  N. O. (2007): “Relationship marketing and customer loyalty”, Marketing Intelligence & Planning,  25 (1), 98-106.
                Orgaz Agüera, F. (2012):  “Potencialidades del turismo ecológico en República Dominicana: La eco-ruta  Macoríx”. Turismo y Sostenibilidad: V  Jornadas de Investigación en Turismo, Universidad de Sevilla, Sevilla,  487-513.
                Orgaz  Agüera, F. (2013): “Stakeholder theory as a model for sustainable development  in ecotourism”. TURyDES, revista de  investigación en turismo y desarrollo local, 6 (15). Disponible en:  http://www.eumed.net/rev/turydes/15/stakeholders.html 
                Orgaz Agüera, F. (2014):  “El ecoturismo en los Humedales: Análisis de las Potencialidades de República  Dominicana”. Rosa  dos Ventos, 6 (1), 4-18.
                Reichheld,  F.F. y Sasser, W.E. (1990): “Zero defections: quality comes to services.” Harvard Business Review, 68, 105–111.
                Stone,  M.; Woodcock, N. y Machtynger, L. (2001): CRM:  Marketing de relacionamento com os clients. São Paulo: Futura.
                Taleghani,  M., Gilaninia, S., y Mousavian, S. (2011): “The role of relationship marketing  in customer orientation process in the banking industry with focus on loyalty  (case study: Banking industry of Iran”. International  Journal of Business and Social Science, 2 (19).
                Vaura,  T. G. (1993): Marketing de  relacionamento: after marketing. São Paulo: Atlas.
                Yeoman,  I.; Brass, D. y Mcmahon-Beattie, U. (2007): “Current issue in tourism: The authentic  tourist”. Tourism Management, 28,  1128-1138.
Recibido: 29/04/2014
Aceptado: 10/05/2014
Publicado: Junio de 2014
TURyDES es una revista acadmica iberoamericana, editada y mantenida por el Grupo eumed●net de la Universidad de Mlaga.
Para publicar un artculo en esta revista vea "Sobre TURyDES ".
Para cualquier comunicacin, enve un mensaje a turydes@eumed.net
|   | Ofertas especiales de Paquetes por Europa con Paris y Londres para los subscriptores de la revista. Visita ya Europa y conoce nuevos lugares y culturas. |