ETAPAS DE LA ORIENTACIÓN PROFESIONAL DESDE UN ENFOQUE INTEGRADOR

 

 

Carlos Viltre Calderón (CV)

alissabeth@ucp.ho.rimed.cu 

Centro Mixto “Juan George Soto Cuesta” Bajada de Rondón. Holguín, Cuba

Laura Leticia Mendoza Tauler

laura@ucp.ho.rimed.cu 

Centro de Investigaciones Educativas. Universidad de Ciencias Pedagógicas Holguín.

Prudencio Alberto Leyva Figueredo

alf@ucp.hao.rimed.cu 

Centro de Investigación de Formación Laboral. Universidad de Ciencias Holguín.

 

RESUMEN

El presente artículo permite analizar los principales criterios dados por la comunidad científica acerca de las etapas, o fases por las que transita el proceso de orientación profesional. A partir de estos criterios los autores plantean otra alternativa de concebir dichos elementos desde la Teoría Holístico-Configuracional de los Procesos Sociales, la cual permite denominar estas como eslabones del proceso.

SUMMARY

The article he permits examining the main things given criteria for the scientific community about the stages, or phases that he transits the professional orientation. The authors present another alternative starting from these criteria of to conceive said elements from the Configurationally-Holistic Socials’ processes theory, her as he permits to name these as links of the process.

La orientación profesional como proceso educativo, ha sido objeto de estudio desde la psicología y la pedagogía contemporánea, consideraciones científicas que permiten desde una concepción predominantemente sistémica, determinar las etapas o fases por las que transita dicho proceso.

El proceso de orientación profesional desde el punto de vista epistemológico se acuño primeramente como orientación vocacional, por F. Parson, 1908; y se fue tratando con diferentes corrientes psicológicas y pedagógicas que hicieron múltiples sus formas de manifestación y tratamiento.

Estas premisas teórico-metodológicas y prácticas permitieron a la comunidad científica el análisis de la estructura interna del proceso, el cual en un primer momento se caracterizaba con un enfoque clínico-médico y dispuesto para un tratamiento eminentemente terapéutico. La concepción del proceso desde estos presupuestos relaciona una sucesión de pasos de carácter estático que determinan las etapas de la orientación profesional en:

 Diagnóstico

 Orientación

 Seguimiento

Concepción ofrecida en la actualidad, por citar un ejemplo, por un grupo de psicólogos argentinos que laboran en “Capital Federal y Gran Buenos Aires con una modalidad de entrevistas presenciales en las cuáles se implementan diversos Test Vocacionales y actividades”.

Para las ciencias pedagógicas constituyó por tanto un reto superar esta visión, con la finalidad de favorecer la formación de la personalidad del estudiante en el contexto formativo y no solo desde el psicoterapéutico.

Con estos objetivos a partir del año 1982, González Rey; comienza a investigar acerca de la motivación profesional como categoría rectora del proceso de orientación profesional.

Los resultados de las investigaciones aportados por González Rey, y que competen a los autores para el completar el análisis que se realiza, radican en la definición de tres etapas fundamentales de la orientación profesional:

La primera etapa : Comprende el desarrollo de intereses y capacidades básicas, la cual transcurre, fundamentalmente, durante la niñez y se caracteriza por el enfrentamiento del niño a una amplia y variada gama de conocimientos, experiencias y actividades, tanto en el hogar como en la escuela, que constituye posteriormente la base para la estructuración de los motivos profesionales. En esta etapa, fundamentalmente en las edades preescolar y primaria, la familia y la escuela desempeñan un importante papel.

La segunda etapa: Comprende el desarrollo de motivos profesionales y procesos de elección profesional, esta se caracteriza por el estrechamiento o polarización del espectro de intereses y el desarrollo de motivos profesionales. El adolescente y el joven se plantean de forma más o menos mediata, la tarea de elección profesional y van concientizando la necesidad de esta. La familia, y fundamentalmente la escuela tiene un rol fundamental en este proceso.

La tercera etapa: Reafirmación profesional, la cual se caracteriza por la consolidación de los motivos e intenciones profesionales en el proceso de estudio o preparación para el desempeño de la futura profesión y en la actividad laboral misma. En esta etapa juegan un importante papel, las influencias educativas en el seno del centro de estudio y los planes, programas, las actividades extracurriculares, el papel que desempeñan los maestros, tutores, entrenadores, las relaciones con el colectivo de trabajo.

Las características generales que presenta esta propuesta son las siguientes:

 Abarca el proceso de formación y desarrollo de la personalidad, lo que evidencia que desde esta perspectiva se declara que la orientación profesional es un proceso educativo que se desarrolla a lo largo de la vida.

 Centra la relación de ayuda en edades tempranas en la familia y la escuela como agencias socializadoras que favorecen la formación de motivos profesionales.

 Declara que en la adolescencia y la juventud la escuela y la familia siguen siendo las principales agencias socializadoras que favorecen la relación de ayuda pero en el estrechamiento de los intereses y motivaciones profesionales con las que interactúa

 Determina la consolidación de los motivos e intenciones en el desarrollo del estudio, actividades extracurriculares, y con la ayuda de otras agencias como: entrenadores, tutores, etc, la cual puede desarrollarse no solo en el contexto de la escuela sino además en el ámbito laboral.

Otra de las concepciones memorables en materia de determinar la estructura interna del proceso, es el realizado en 1997, por Viviana González; cuando define cuatro etapas, las cuales no se corresponden exactamente con determinadas edades o niveles de enseñanza, sino que transcurren en dependencia del nivel de desarrollo de la personalidad logrado por los sujetos y el momento de su inserción en la enseñanza profesional y la vida laboral, lo que reafirma la orientación profesional.

Estas etapas son:

1. Etapa de reafirmación vocacional general.

2. Etapa de preparación para la selección profesional.

3. Etapa de formación y desarrollo de intereses y habilidades profesionales.

4. Etapa de consolidación de los intereses, conocimientos y habilidades profesionales.

La primera etapa se caracteriza por el trabajo encaminado a la formación de intereses y conocimientos generales, amplios y variados intereses. Es importante trabajar la formación de cualidades de la personalidad como: la independencia, la perseverancia, la autovaloración, flexibilidad en el pensamiento y creatividad; factores importantes para la autodeterminación de la personalidad.

La segunda etapa se caracteriza por el trabajo dirigido al desarrollo de intereses cognoscitivos, conocimientos y habilidades específicas relacionadas con aquellas asignaturas o esferas de la actividad humana en las cuales el sujeto, muestra marcadas inclinaciones y/o posibilidades en el orden intelectual para su ejecución, así como en el desarrollo de la actitud reflexiva, volitiva e independiente en relación con el proceso de formación de dichos intereses, conocimientos y habilidades.

La tercera etapa coincide con el ingreso del adolescente o el joven al centro de enseñanza profesional y tiene como objetivo esencial la formación y desarrollo de intereses, conocimientos y habilidades profesionales que hagan al sujeto apto para el desarrollo exitoso de una determinada profesión.

La cuarta etapa, se inicia en los años superiores de la formación profesional y su comienzo será más temprano en aquellos estudiantes que logren un mayor nivel de independencia en la aplicación de los conocimientos y habilidades profesionales en la solución de los problemas de la práctica profesional.

Otros autores extranjeros (S. P. Baranov, L. R. Balotina y V. A. Slationi, 1989) en su división coinciden en varios puntos de vista con los autores cubanos, plantean que una de las tareas de la escuela es perfeccionar este trabajo en los escolares, dividiéndola en cuatro etapas:

1. Información profesional: en los grados primarios, donde se amplía y profundiza al ir cambiando los alumnos de grado, familiarizándolos con las diferentes profesiones mediante la clase, el trabajo extraescolar y extradocente.

2. Consultas profesionales: en la escuela media y superior, se orienta a los escolares hacia determinadas profesiones, sus particularidades y su significado.

3. Selección profesional, al concluir su preparación general realizada por la escuela y otras instituciones.

4. Adaptación profesional, al llegar el escolar a su puesto de trabajo, muchas profesiones exigen determinada adaptación, ya que existen dificultades en cuanto al carácter y en la relación con las demás personas, las que se erradicarán mediante la autoeducación.

La sistematización de estas ideas permitió a los investigadores determinar que la herramienta metodológica utilizada por los autores citados con anterioridad de forma consciente o inconsciente es la Teoría General de los Sistemas o por otra parte el Enfoque sistémico como presupuesto teórico que les permitió determinar en lo externo: el sistema de relaciones que se establece entre el sujeto y los otros más capaces que le propician la relación de ayuda, así como en lo interno: las dinámicas que se manifiestan entre el sujeto y las principales categorías que el orden psicológico rectoran el proceso.

La concepción del proceso desde una visión más integradora, para un determinado contexto educativo, o subsistema específico de educación, requiere de otras particularidades insuficientemente determinadas por la comunidad científica, es por ello que los autores del artículo utilizan la Teoría Holístico-Configuracional para determinar la estructura interna del proceso, y acorde con esta teoría determinan los Eslabones de la orientación profesional desde un enfoque integrador.

Esta teoría en la modelación del proceso de orientación profesional permite concebir el proceso desde un enfoque integrador, al reconocerlo desde su naturaleza compleja, dialéctica y holística. Elementos que aportan novedad al estudio del proceso, ya que en la sistematización de la bibliografía sobre orientación profesional, es insuficiente el análisis e interpretación de la orientación profesional desde tal punto de vista.

El enfoque integrador de la orientación profesional presupone que este proceso se desarrolla de manera dialéctica, pues en su interacción con los estudiantes, favorece la construcción del significado que adquiere para ellos la futura profesión.

Este tiene además un carácter complejo pues se desarrolla desde las influencias educativas de los diferentes factores implicados en el proceso, desde las características y potencialidades del proceso formativo donde está es estudiante, así como desde la utilización de los diferentes niveles de motivación profesional, que se manifiestan en las transformaciones que aportan cada aspecto en el desarrollo del proceso de orientación profesional, lo que evidencia la necesidad del carácter holístico que integre de forma armónica todos los elementos en un solo proceso.

Por otra parte es importante reconocer el enfoque integrador de la orientación profesional, avalado por la holística-configuracional, pues, este proceso es de construcción crítica de significados y sentidos profesionales donde el centro de ello es la autodeterminación profesional del estudiante.

Todo lo antes expuesto permite declarar que la orientación profesional desde esta nueva concepción es un proceso holístico, es decir, totalizador, multidimensional, donde se interrelacionan procesos de diversas direcciones, desde lo socioeducativo, lo motivacional, y lo formativo. Todos estos aspectos y rasgos del proceso se integran en una compleja totalidad inseparable en su esencia que conduce a la consideración del carácter configuracional del mismo.

Desde la validación por la comunidad científica de la teoría holístico-configuracional para el ámbito educativo, varios han sido los investigadores que la utilizan para el desarrollo de sus investigaciones.

De estos el autor del presente informe de investigación expresa y fundamenta la propuesta en el proceso de modelación en consecuencia con la teoría utilizada el siguiente algoritmo:

 Dimensiones y configuraciones del proceso de orientación profesional

 Eslabones que relacionan las dimensiones del proceso

Por ello los autores reconocen que la orientación profesional se estructura desde las dimensiones, socioeducativa, motivacional y formativa. Entendidas estas como: “esferas integradoras del funcionamiento de un objeto que ofrecen una noción de sus características, de su nivel de desarrollo y permiten visualizar la forma en se organiza y desarrolla y facilita la elaboración de estrategias y programas para la continuidad de su desarrollo”.

La dimensión socioeducativa es la esfera del proceso de orientación profesional donde se establecen las relaciones entre los factores que como influencias educativas están presentes en su desarrollo: escuela, familia, comunidad, y empresa; las que pueden entenderse como la manifestación sociológica del proceso.

La dimensión motivacional es la esfera del proceso de orientación profesional donde se establecen las relaciones entre los procesos psicológicos de la personalidad y la profesión, las que pueden entenderse como la manifestación psicológica del proceso. La integración de estos elementos es la expresión del movimiento del desarrollo del proceso, a partir de los motivos profesionales, como nivel estructural básico del proceso en el ámbito psicológico.

En este caso la dimensión formativa es entendida como la expresión del movimiento del proceso de orientación profesional agroindustrial a partir de la relación dialéctica entre las configuraciones diagnóstico, objetivo, y método, las cuales a través del método, enuncia la manifestación pedagógica del proceso.

Los eslabones en el enfoque integrador de la orientación profesional son las categorías que manifiestan los complejos estadios por los que transita el proceso. Estos eslabones expresan la lógica interna, y la sucesión de movimientos y transformaciones que en el mismo se suceden.

Tienen como particularidad que se diferencian entre sí por las características del quehacer de los sujetos en los diferentes momentos, pero a la vez, por la naturaleza holística y dialéctica del proceso del cual forman parte; a partir de estas características dichos eslabones se integran y condicionan dinámicamente.

El investigador en esta nueva concepción del objeto determinó que los eslabones por los que atraviesa el proceso de orientación profesional son la motivación, la autodeterminación y la profesionalización.

La motivación como primer eslabón del proceso de orientación profesional es el estadio donde se establece el nexo sujeto-profesión. Las condiciones necesarias para su aparición radican en la unidad de lo cognitivo, referente a los intereses profesionales y lo afectivo, propio del impulso que como respuesta a las necesidades intrínsecas de la personalidad se manifiestan en el desarrollo de la actividad profesional.

La relación sujeto-profesión se manifiesta de forma individualizada y en el plano interno, por lo que la efectividad en la educación de este eslabón es necesaria la influencia socioeducativa de los diferentes factores implicados en el proceso.

Y es por ello que este eslabón del proceso tiene su génesis en las influencias educativas como factor externo y en la propia motivación profesional del estudiante como manifestación del plano interno.

Es de vital importancia que en el logro de la relación sujeto-profesión cada una de las influencias educativas integradas en el proceso de orientación profesional, hagan prevalecer el papel protagónico del estudiante, lo cual; dará paso a la aparición del siguiente eslabón del proceso, el cual necesita de las condiciones que esta hace emerger.

Es por ello que la motivación es generadora de la autodeterminación, el cual como proceso psicológico afirma profesionalmente al estudiante, el cual se ha valido de recursos personológicos que lo avalan.

La autodeterminación es el estadio del proceso de orientación profesional donde de forma general el estudiante a alcanzado una educación de la personalidad en el plano profesional y de forma estable manifiesta motivaciones por desarrollar el proceso formativo propio de su especialidad.

Este momento de transformación en el proceso no significa que se eliminen la presencia de las influencias educativas sino que su sistematicidad, debe ser menor que el nivel de independencia con que el estudiante realice sus decisiones en el plano profesional.

La autodeterminación por otra parte es un estadio del proceso que puede traer consigo nuevas motivaciones en sus diferentes niveles de integración (intensiones e identidad profesional) por lo que la relación de ayuda propia del proceso de orientación no caduca, debido a la superioridad en que se encuentra el proceso de orientación profesional.

La lógica del proceso evidencia que luego de la autodeterminación profesional del estudiante en la manifestación de estas transformaciones, el eslabón siguiente es la profesionalización.

Este es el momento más específico y complejo del proceso. Su manifestación es condicionada por la dinámica con que se desarrollen los estadios anteriores; y además presenta un marcado carácter particularizado, a partir de las características propias de cada especialidad.

La profesionalización es un momento en la orientación profesional donde prioriza la influencia de la escuela en un primer momento y de la empresa con un mayor grado de sistematicidad en la educación profesional de la personalidad.

Es importante señalar que este estadio es una manifestación de la integralidad y calidad del proceso formativo antecedente, pero además, es la manifestación posterior de lo logrado en el proceso integro de la orientación profesional del estudiante.

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