Marysol Morales Valenzuela   (CV)
            Beatriz Yasuko Arita Watanabe
            marysol_mv @hotmail.com 
            Universidad Autónoma de Sinaloa
                                 
		      
			
			
			 
			 
			 
            
RESUMEN
En  el presente estudio se aborda la percepción de la calidad de vida, considerando  la creencia de capacidad para enfrentar la vida así como medir los niveles de  satisfacción por la vida de habitantes de la ciudad de Los Mochis, Sinaloa. Se  utilizó la escala de creencia de capacidad que evalúa la creencia que el  individuo tiene para enfrentar la vida en cuanto a su salud, educación, estatus  social, capacidad para el trabajo y nivel cultural y The Australian Unity  Well-being, de la cual solo utilizamos la escala personal. Respondieron los  instrumentos un total de 115 personas. Los resultados revelaron que la creencia  de capacidad realizada por los participantes tiene una evaluación media,  calificando entre 5 y 6, y al referirse a la vida en Los Mochis que incluye  aspectos como la situación económica, calidad del medio ambiente, situación  social y su seguridad le dan una valoración media comparada con la evaluación  negativa entre 0 y 4 que le otorgan a los subdominios de la vida en Los Mochis,  además evidencian la necesidad de una condición necesaria de justicia  determinada por políticas públicas eficientes que permitan potenciar las  capacidades de los habitantes de la ciudad. 
Palabras clave: percepción, creencia de capacidad, satisfacción personal, calidad de vida, Los Mochis Sinaloa.
En los  últimos años, el concepto de satisfacción personal ha pasado a formar parte del  vocabulario político y lo ha hecho como consecuencia de la preocupación del  Estado por potenciar el desarrollo económico y social de los países,  contribuyendo así a la  felicidad y el  bienestar de los individuos. De la misma manera, en la vida cotidiana los  esfuerzos y actividades que las personas realizan tienen de manera implícita un  interés por mejorar la vida de cada uno. A este respecto Veenhoven (2001)  afirma que el uso más elemental de los datos sobre satisfacción con la vida  consiste en calcular la calidad de vida en un país o categoría social. Esto se hace  generalmente para evaluar si existe un problema social que requiere una  intervención política.
En este  sentido se han desarrollado a nivel mundial, estrategias para evaluar “que tan  bien les va a las personas”, y se ha criticado la única medida burda que  proporciona el ingreso per cápita para medir el bienestar insistiendo en que es  necesario también considerar la distribución de la riqueza y del ingreso,  además de evaluar diferentes áreas de la vida humana, en donde se refleje lo  cotidiano de la experiencia de las personas, a saber: salud, educación,  trabajo, privilegios legales, estructuras de las relaciones sociales,  personales y entre los géneros, en resumen es necesario conocer lo que las  personas pueden hacer y ser (Nussbaum y Sen, 1998).
La Organización  de las Naciones Unidas en su programa para el desarrollo, establece desde 1990  el Informe sobre Desarrollo Humano (PNUD, 1991), entre cuyas metas -planteadas  en el año 2005-, están el reducir la pobreza  extrema y ampliar los derechos universales con vistas al año 2015. Es así que  se establece un índice obtenido a partir del nivel de ingreso, educación y  esperanza de vida de la población. Se habla de un capital humano objetivo que  hace referencia a la posibilidad para el desarrollo humano (Arita, 2006).     
Retomando  la propuestas de Nussbaum (op. Cit.), en donde sugiere que las capacidades se  refieren al conjunto de funcionamientos que son factibles para una persona  pudiendo elegir, deja de manifiesto la importancia de la capacidad de elegir y  ser alguien en la vida, estas capacidades le dan posibilidades al individuo  para poder entrar, en una perspectiva de libertad, a buscar, cooperar o actuar  en búsqueda de su propio desarrollo. Algunas de las capacidades humanas que propone  esta autora y que son de interés para este documento, son: la capacidad de  vivir una vida que merezca la pena vivir, salud corporal, que incluye gozar de  buena salud y tener una vivienda adecuada, control sobre el entorno político,  que implica tener participación en este sentido.
Bajo estas  consideraciones,  una sociedad  desarrollada es una sociedad más libre y en el que el desarrollo es el camino  hacia una libertad mayor, así la calidad de vida depende de lo que la persona  sea capaz de conseguir, de las maneras en que sea capaz de vivir y no de su  disponibilidad de servicios sociales o satisfacción de necesidades básicas, así  el desarrollo tienen un sentido en el bienestar que produce a las personas y  que este no es igual para todos los individuos o para todos los grupos sociales  pues varía según circunstancias personales como la edad o la salud y  socioculturales como la educación o el capital social.
Para este  trabajo es importante reconocer la valoración cognitiva que los individuos dan  a los bienes y oportunidades que poseen, así resulta importante la capacidad  que tienen las personas de transformarlos en su beneficio para obtener la vida  que valorar y en la que creen.
Producto  de esta vida y como indicador del bienestar personal, algunos estudiosos como  Cummins (2000) y su grupo internacional de estudio del bienestar subjetivo,  prueban el Subjective well-being index y Arita (2006) lo utiliza en Sinaloa. 
El  objetivo de este trabajo fue estudiar la percepción de la calidad de vida  considerando la creencia de capacidad para enfrentar la vida, así como medir  los niveles de satisfacción por la vida de habitantes de la ciudad de Los  Mochis, Sinaloa. 
Método
      Participantes
      En el  presente estudio participaron un total de 115 personas habitantes de la ciudad  de Los Mochis, al norte de Sinaloa. El 54.8% fueron hombres y el 45.2% fueron  mujeres, de los cuales el 59% está comprendido con un rango de edad entre 15 y  25 años, el 14% entre 26 y 36 años, otro 14% entre 37 y 45 años y el 13%  restante entre 49 años o más,  con una media de edad de 30.4 años. Con  respecto a escolaridad el 15.8%  de los  participantes contaban con primaria, 11.4% con secundaria, 23.7% con  Bachillerato, 0.9% técnica, 40.4% licenciatura y 0.9% maestría. En la  distribución de los participantes con respecto   a la ocupación, el 7.7% eran amas de casa,  34.6% estudiantes, 13.5% comerciante, 34.6%  empleado y el 9.6 % restante, en oficios generales que incluyen mecánico,  jornalero, plomero, obrero.
  Instrumentos
      Se utilizó  una batería conformada por:
Procedimiento
      Se  capacitó a 5 alumnas del 8vo semestre de la Licenciatura en Trabajo Social de  la Universidad Autónoma de Sinaloa respecto a la comprensión y la aplicación de  los instrumentos. La aplicación se realizó de manera directa en los domicilios  de los participantes que contestaron de manera individual. Los participantes  fueron seleccionados de forma intencional en los hogares cercanos a las  viviendas de las alumnas aplicadoras del instrumento.
Resultados
      En la  Tabla 1 se presenta el porcentaje de valoración de la creencia de capacidad  realizada por los participantes. Se observa que el porcentaje mayor de  evaluación está entre cinco y seis, es decir, una evaluación media de creencia  de capacidad.  En la misma Tabla, también  se aprecia que con relación a la creencia de capacidad para enfrentar la vida  en cuanto al trabajo y a su educación, la evaluación entre 5 y 6 presenta un  69.1% y el 75.2% respectivamente. Este porcentaje disminuye casi 6 puntos  cuando se refieren a su capacidad para el trabajo con relación a la capacidad  educativa. En promedio encontramos que el 9.5% de la población valora su  capacidad para enfrentar la vida por debajo del nivel medio (5 y 6) y el 18.62%  por arriba del promedio general.
     Tabla 1. Creencia de capacidad para  enfrentar la vida (n=115)
| 
 | Cómo cree su capacidad en cuanto a: (evaluaciones de cero a siete) | 
 | 
 | |||||
| Variable | 0-4 (baja) | 5-6 (media) | 7 (alta) | Total | ||||
| absoluto | relativo | absoluto | relativo | absoluto | relativo | absoluto | relativo | |
| Salud | 6 | 6% | 81 | 72% | 26 | 23% | 113 | 100% | 
| Situación económica | 19 | 16.8% | 80 | 70.8% | 14 | 12.4% | 113 | 100% | 
| Trabajo | 9 | 8% | 78 | 69.1% | 26 | 23% | 113 | 100% | 
| Cultura | 11 | 9.8% | 82 | 73.2% | 19 | 17% | 112 | 99% | 
| Educación | 8 | 7.1% | 85 | 75.2% | 20 | 17.7% | 113 | 100% | 
| Promedio | 
 | 9.5% | 
 | 72.06% | 
 | 18.6% | 
 | 
 | 
Fuente: Elaboración propia con base en encuesta 2011
Al  referirse a la vida en Los Mochis, el 11.5% expresa sentirse satisfecho. En la  Tabla 2, al observar la evaluación relativa a “la vida en Los Mochis”, el 67.2%  de las mujeres valoran con un puntaje entre 5 y 6 comparado con el  55.8% de los hombres; esto es, con una diferencia  de 11 puntos más en las mujeres. En lo que respecta a situación económica, el porcentaje  de evaluación media es similar en mujeres y hombres: 61.5% y 62.3% respectivamente.  En cuanto a la situación social encontramos que el 1.6% de las mujeres y el 5.9%  de los hombres tienen un juicio positivo.
      En las  variables relativas a los subdominios de la vida en Los Mochis el mayor  porcentaje de la población tanto en hombres como en mujeres las califica de 0 a  4, siendo estas reprobatorias en cuanto a la distribución de la riqueza y la  diferencia de salarios, el apoyo que el gobierno da a las familias y el hecho  de que se pueda confiar en la mayoría de las personas.
Tabla 2. Índice de satisfacción por la vida en Los Mochis (n=115).
| variable | MUJERES | TOTAL | HOMBRES | TOTAL | ||||
| 0-4 | 5-6 | 7 | 0-4 | 5-6 | 7 | |||
| I. Satisfacción por la vida en Los Mochis | ||||||||
| La vida en Los Mochis | 32.8% | 67.2% | 0.0% | 100% | 32.7% | 55.8% | 11.5% | 100% | 
| Situación económica | 36% | 62.3% | 1.6% | 99.9% | 36.5% | 61.5% | 1.9% | 99.9% | 
| Calidad del medio ambiente | 28.4% | 70% | 1.7% | 100% | 28.8% | 61.5% | 9.6% | 99.9% | 
| Situación social | 39.3% | 59% | 1.6% | 99.9% | 45.2% | 49% | 5.9% | 100% | 
| Su seguridad | 38.3% | 50% | 11.7% | 100% | 36.5% | 50% | 13.5% | 100% | 
| II. Subdominios de la vida en Los Mochis | ||||||||
| La distribución de la riqueza y la diferencia de salarios en Los Mochis | 55.8% | 42.6% | 1.6% | 100% | 48% | 48% | 3.8% | 99.8% | 
| El apoyo que el gobierno da a las familias en Los Mochis | 59% | 39.4% | 1.6% | 100% | 56.8% | 37.2% | 5.9% | 99.9% | 
| Confiar en la mayoría de las personas | 62.3% | 37.7% | .0% | 100% | 62.7% | 29.4% | 7.8% | 99.9% | 
Fuente:  elaboración propia con base en encuesta 2011
      Discusión
      El  Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, 1995, concibe el bienestar  de las personas como un proceso en el que hombres y mujeres son capaces de  mantener y ampliar las opciones para realizar lo que valoran y desean hacer,  esto es la ampliación de lo que las personas pueden ser y hacer, los objetivos  y la promoción de desarrollo humano comparten un ideal común y reflejan el  compromiso vital de promover el bienestar en la humanidad, la dignidad, la  libertad y la igualdad para todas las personas.
      En la  actualidad se discuten temas referentes al bienestar de la humanidad y la  reducción de la pobreza. La calidad de vida analizada por Arita (2006) bajo las  consideración de las condiciones objetivas de vida, las capacidades tanto  objetivas (ingreso y educación) como subjetivas (creencia de capacidad) y el  bienestar subjetivo (satisfacción por la vida y felicidad sentida) , plantea  sus conclusiones en términos de considerar al sujeto activo, que evalúa su  calidad de vida y toma decisiones frente a ella como elementos fundamentales  para la política social y las oportunidades que esta debe fomentar, plantea que  la oportunidad de mejores ingresos y del nivel de educación y salud, son metas  importantes, pero que también se debe de considerar la percepción que los  sujetos tienen respecto a su vida. La evaluación de la vida realizada por la  población general con respecto a la creencia de capacidad, presenta en todas  las variables una calificación media (entre 5 y 6) lo que sugiere que la  población en estudio considera aceptable su capacidad para enfrentar la vida lo  que incluye salud, educación, situación económica, trabajo y cultura pero ésta  pudiera mejorar. 
      La  creencia de capacidad deja ver como las personas valoran sus condiciones de  existencia haciendo una apreciación global de su vida. Esta interpretación  incluye la perspectiva subjetiva, asumiendo que las personas son las mejores  jueces sobre la calidad total de su existencia, como dicen Frey y Stutser (2002  en Londoño, 2006). 
      El índice  de satisfacción que la población en estudio manifestó,  donde un 67.2% de las mujeres y un 55.8% de  los hombres valoran la vida en Los Mochis con una calificación media, presentan  una similar valoración de su situación económica. Por su parte, únicamente un  1.6 % de mujeres y el 5.9% de hombres valoran alto (siete) la situación social  que predomina en la ciudad de Los Mochis, lo que nos indica una insatisfacción  de la población en general en este rubro. Respecto a la satisfacción por su  seguridad, el 25.2% en conjunto hombres y mujeres valoran positivamente esta  variable, contrastando con el 74.8% restante que valoran entre 0 y 6. Sinaloa  ha presentado niveles de inseguridad muy elevados debido a la problemática de  los enfrentamientos entre grupos del narcotráfico y además, se ha incrementado  el delito común. La ciudad de Los Mochis ha visto crecer los niveles de  delincuencia común y de mortalidad por asesinatos.
      Respecto a  los resultados en los Subdominios de la vida en Los Mochis, (la distribución de  la riqueza, la diferencia de salarios en Los Mochis, El apoyo que el gobierno  da a las familias en Los Mochis y el hecho de que se pueda confiar en la  mayoría de las personas) en su mayoría los participantes presentan valoraciones  negativas ubicadas entre el 0 y el 4. Resultados que evidencian la necesidad de  una condición necesaria de justicia determinada por políticas públicas  eficientes que permitan potenciar las capacidades de los habitantes de la  ciudad.
      Rawls (2006)  realiza una propuesta de desarrollo que toma en cuenta la justicia no solo como  el favorecer condiciones iguales para individuos iguales en dignidad, siendo  hombres, mujeres, obreros, profesionistas, con  altos niveles de educación o no, sino por el reconocimiento de desigualdades  que marcan diferencias en el sentimiento de felicidad o satisfacción  individual.
      La  creencia de capacidad da al sujeto posibilidad de búsqueda de nuevos retos, de  generación de expectativas, de sentimientos de seguridad personal. Todo ello es  posible considerarlo como parte del capital humano que permite al sujeto  funcionar en sociedad (Arita, 2006)
      Referencias
      Arita, B.  (20061ra. edición). Calidad de vida en Culiacán. Condiciones objetivas,  capacidad y 
              bienestar subjetivos. México: Fontamara.
      Arita, B.,  y De la Herrán J.  (2007). El plano subjetivo de las capacidades para enfrentar 
              la vida. Psico-Logos. 2. Facultad  de Psicología, Universidad Autónoma de Sinaloa
      Arita, B.,  Romano, S., García, N., y Félix, M., (2005). Indicadores objetivos y subjetivos
              de la calidad de vida. Enseñanza e  Investigación en Psicología, enero-junio, año/vol.10, 
              número 001, Universidad Veracruzana  pp.93-102
      Cummins, R. (2000). Objective and subjective quality of life: an  Interactive model. 
              Netherlands, Social  Indicators Research 52, pp. 55-72.
      De la  Herrán, J., y Arita, B., (2003). Escala de creencia de capacidad. Documento  interno, 
              Escuela de Filosofía y Letras,  Universidad Autónoma de Sinaloa.
      Londoño,  S. (2006), Elementos para una re-visión del desarrollo humano y social: del 
              progreso a la satisfacción por la vida.  Pensamiento psicológico, Vol 2, número 6, 
              Pontificia  Universidad Javeriana Cali, pp.115-135
      Nussbaum,  M. y Sen, A. (1998), La calidad de vida. México: Fondo de Cultura Económica
      Organización de Naciones Unidas. (1991).  Informe sobre Desarrollo Humano. Madrid: Mundi 
               Prensa libros S.A. 
      Rawls, J.  (2006), Teoría de la Justicia: Fondo de Cultura Económica
       Veenhoven,  R.(2001): What We Know about Happiness?, Erasmus University Rotterdam,  working paper.