Revista: CCCSS Contribuciones a las Ciencias Sociales
ISSN: 1988-7833


LA INTERNACIONAL TERRORISTA PATROCINADA POR LA URSS

Autores e infomación del artículo

Francisco Javier Ruiz Durán *

Universidad de Extremadura

pacobadajoz@hotmail.com

Resumen: Este artículo intentará demostrar como la URSS implementó una impresionante máquina subversiva para desestabilizar el mundo capitalista; como esa Internacional Terrorista evolucionó gracias al patrocinio de nuevos estados en liza; y finalmente como encontraron, los grupos terroristas, la forma de sobrevivir sin el apoyo de ningún Estado mientras creaban los primeros Estados embrión.
Palabras clave: Guerra Fría, Terrorismo internacional, Universidad Patrice Lumumba, Macroeconomía del Terror, OLP, Narcoterrorismo y Estado embrión.
 
Abstract: This article will try to demonstrate as the USSR it implemented an impressive subversive machine to destabilize the capitalist world; since this International Terrorist one evolved thanks to the sponsorship of new conditions in combat; and finally as they found, the terrorist groups, the way of surviving without the support of any State while the first States were creating embryo.
Keywords: Cold war, International Terrorism, University Patrice Lumumba, Macroeconomics of the Terror, PLO, Narcoterrorism and State embryo.

 


Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:

Francisco Javier Ruiz Durán (2017): “La internacional terrorista patrocinada por la URSS”, Revista Contribuciones a las Ciencias Sociales, (julio-septiembre 2017). En línea:
http://www.eumed.net/rev/cccss/2017/03/internacional-terrorista-urss.html

http://hdl.handle.net/20.500.11763/cccss1703internacional-terrorista-urss


1. Introducción.


El presente trabajo nace de una profunda preocupación personal por comprender las causas históricas, políticas, económicas y sociales, que propiciaron, y propician, atentados internacionales como el 11 de septiembre. De aquí, que el presente artículo tenga como objetivo demostrar como la Internacional Terrorista implementada por la Unión Soviética, desarrolló y extendió el terror y la subversión en Europa occidental, el mundo arabo-musulmán, África, Asia e Hispanoamérica. En este contexto, el artículo muestra también como la subversión en la Guerra Fría dio un paso más cuando la Revolución iraní desarrolló el segundo de los polos revolucionarios anti-occidentales, el islam radical, permitiendo así a la OLP surgir como el mejor ejemplo de una organización terrorista que desde sus inicios de mero instrumento de sus patrocinadores estatales evolucionó, gracias al desarrolló de sus propias vías de financiación, hasta la creación de un Estado embrión.

            Y finalmente debemos reseñar, que todos estos datos históricos tienen una relevancia primordial con el nuevo el terrorismo internacional, por que nos muestran la senda que están siguiendo los nuevos grupos políticos apocalípticos como Al Qaeda y el Estado Islámico –franquicia de Al qaeda creada por Al-zarqawi durante la 2ª Guerra de Irak-; que con su control de Estados fallidos y/o el apoyo de países fundamentalistas –como Arabia Saudí e Irán- están aprovechando la Guerra civil Siria, las fallidas Primaveras árabes y la adhesión de grupos terroristas como Boko Haram, para extenderse por todas aquellas zonas que durante la Guerra Fría estuvieron, mayoritariamente, en el campo de acción soviético.

2. La internacional terrorista.

            El principal mérito de los Servicios de Inteligencia soviéticos fue  hacer creer a muchos inocentes que actuaban por su propia iniciativa. De hecho manipularon con éxito tanto a personas de izquierda como de derechas. En el plano del terrorismo internacional destacaron Siria, Yemen del Sur, Irán, Libia e Irak. Todos ellos, cabe destacar, tienen en la eliminación del Estado de Israel un nexo común. Pero siempre hay que tener en cuenta que la URSS para desestabilizar el mundo capitalista, creo una impresionante máquina subversiva siguiendo las directrices del prólogo de su propia Constitución. Por ello no es de extrañar que la KGB no dudase en ayudar a cualquier facción terrorista, marxista o  no, en pro de su famosa <<alianza objetiva>>. Para dicho fin la URRS creo la Universidad Patrice Lumumba para la licenciatura en terrorismo y desestabilización.

En 1973 la ETA mató a Carrero Blanco. En octubre de 1977 la Fracción del Ejército Rojo asesinó al empresario alemán Hans Martin Schleyer. El 9 de mayo de 1978, las Brigadas Rojas, ejecutaron al líder italiano de la Democracia Cristiana. En 1979 el IRA asesinó a Lord Mountbatten. Y el 25 de enero de 1985, cerca de París, el ingeniero y General de armamento René Audran es asesinado. Era un alto funcionario responsable de los contactos militares con Alemania y era uno de los partidarios de la colaboración entre la OTAN y Francia. Todos y cada uno de ellos fueron golpes demoledores que el terrorismo internacional dio a los símbolos de Occidente.

En este contexto fue donde las tropas americanas y francesas estacionadas en Beirut fueron masacradas por camiones suicidas.

En mayo de 1980 los Servicios de Inteligencia franceses desarticularon una Red islamista, en París, que pretendía asesinar a un refugiado iraní en Londres. En 1984 Francia expulsó a Abdul Salem Mohamed, agente libio, cuando estaba organizando una Red, en París, para eliminar a los oponentes del Coronel Gadafi. En este año los franceses también detuvieron a un armenio que pretendía eliminar a un periodista turco residente en París y detuvieron al ingeniero libanés Abdellah Georges Ibrahin por su relación con Abdellah El Mansura detenido en Trieste con siete kilos de Semtex. Eran parte de las Fracciones Armadas Revolucionarias Libanesas que pretendían relanzar los actos terroristas en suelo galo. Esta Fracción terrorista comenzó una cadena de atentados reivindicados: el 12 de noviembre de 1981 hubo un atentado contra Christian Chapman, encargado de los asuntos americanos, en Francia del que salió ileso; el 18 de enero de 1982 fue asesinado el Teniente Coronel Charles Ray, agregado militar americano en Francia; el 31 de abril de 1982 se abatió a Yacov Barsimantov, segundo secretario de la Embajada israelí, en París; y el 17 de septiembre de 1982 el coche de un miembro de la misión de compra de Israel explotó con él y dos de sus parientes dentro en París. Sus bases principales estaban en Siria y el Líbano.

El 15 de diciembre de 1984 la Policía suiza detuvo a Hussein Hanih Atat que portaba explosivos y una dirección de Roma. Con ello la Brigada Antiterrorista italiana, DIGOS, asaltó dos apartamentos donde hallaron un detallado plan de ataque contra la Embajada americana en Roma. El Embajador Maxwell Rabb, que tuvo que abandonar Italia por las amenazas de la Brigadas Rojas, iba a ser asesinado con un camión bomba. A la par la Policía Antiterrorista alemana, BKA, entraba en una casa de Frankfurt donde los terroristas tenían un plano detallado de los oleoductos de abastecimiento de la OTAN en el oeste de Europa. Incluso con ello, en poco tiempo, fue atacado en Bélgica y en Andalucía. Y el 15 de diciembre se desarticuló un coche bomba que habían colocado frente a la Escuela de la OTAN en Baviera. No podemos olvidar que el centro de vigilancia de los oleoductos, situado en París, también sufrió un ataque con bomba. En 1984 las FARL buscaron el asesinato del diplomático israelí Barsimantov, la del General americano Leamon Hunt y del Primer Ministro israelí Simón Peres durante su visita a París. Sólo la detención de Ibrahin, de El Mansura y de Daré Ferial obligó a la Fracción Armada Libanesa a desestimar esas acciones. Las investigaciones policiales pusieron de manifiesto la colaboración de la Fracción Libanesa con la Acción Directa, un grupo terrorista francés. Pero es más, cuando en el marco de una operación de la DTS y la DIGOS, cayeron 6 miembros de Acción Directa y 7 italianos de las Brigadas Rojas el 13 de diciembre en París. El 15 de enero de 1985 un comunicado anunció, desde Bruselas, la unión de Acción Directa y la Rote Armee Fraktion. Ya en 1981 se había firmado, en Oporto, una alianza de Acción Directa, la Rote Armee Fraktion, el GRAPO y las Fuerzas Populares de Portugal. En 1984, la ETA se alió con Acción Directa, el IRA y el FLNC corso. Un importante paso, si se me permite, en la formación de la Legión Extranjera Terrorista ocurrió tras la derrota de la Fracción del Ejército Rojo cuando un gran número de simpatizantes bajo la tutela de Inge Viett, formada en los campos del Frente Popular de Liberación Palestina, comenzaron sus conexiones con el terrorismo internacional. Inge Viett fue responsable de las células de Acción Directa en Bruselas y de la Red de apoyo de la Fracción Roja en Francia. Por cierto, años después del asesinato del General René Audran se le pudo poner cara a la mujer que lo reivindicó en nombre de Acción Directa y se esclareció algo más el asesinato del empresario Hans Martin Schleyer en 1977.

La Internacional Terrorista desestimó las viejas ideologías en pro de una terrorífica unión de intereses donde el Ejército Rojo de Japón le hacía el trabajo a los palestinos, el IRA a la ETA o  la Fracción Roja utilizaba miembros del FPLP para un encargo de las Brigadas Rojas italianas. El siguiente paso se oficializó, el 15 de marzo de 1985, cuando estas acciones fueron ratificadas por unos Tratados de Cooperación. En honor a la verdad, ayudó bastante que la eficaz lucha antiterrorista de la Policía y los Servicios de Inteligencia les estrechó tanto el cerco que tuvieron que protegerse y ayudarse mutuamente para sus atentados y sus evasiones.

En este contexto, posiblemente, la Red Gladio1 colocó la bomba en el tren de Nápoles a Milán el 23 de diciembre de 1984.

            Pero la Internacional Terrorista dio un paso más cuando los terroristas comenzaron a ser apoyados por Estados como Siria, Irán, Yemen y Libia. El 12 de septiembre de 1974 un comando del Ejército Rojo japonés asaltó la Embajada francesa en la Haya y secuestró once rehenes; incluido el Embajador Jacques Sénard. El Ejército Rojo nació en 1970 para atacar a los intereses americanos en suelo nipón. Tras el asalto pidieron la liberación de Furuya Yakata detenido en Francia. En esos momentos un tal Carlos, en un Drugstore de Saint-Germain-des-Prés, lanzó dos granadas provocando dos muertos y treinta heridos. Tiempo después, con los asaltantes nipones ya en Siria, se supo que estas acciones estaban montadas por ese Carlos. Comenzaba su trágica leyenda. Ilich Ramirez Sánchez nacido el 12 de octubre de 1949 en el seno de una rica familia venezolana fue enviado a estudiar a Londres. Pero ya había militado en las juventudes marxistas de Caracas que le llevaría a estudiar en la Universidad Patrice Lumumba, la Universidad de Terrorismo de Moscú, donde conoció a Mohamed Budía, un argelino, que le inició en el Frente Popular de Liberación Palestina. Allí sería el Doctor Georges Habache, que se hizo cargo de los japoneses del secuestro de la Embajada francesa, quien le permitió su entrenamiento en los campos de Jordania. Con su licenciatura de terrorismo internacional mató al hermano del presidente de Marks and Spencer el 13 de diciembre de 1973 en Londres. Pocos días después volvió a atacar intereses sionistas con el atentado contra la Banca Hesterdat. En 1975 en el aeropuerto de Orly, Francia,  Carlos realiza una operación con bazokas para intentar volar dos aviones israelíes de la compañía El Al. El 27 de junio de 1975 Carlos escapó de una operación policial matando dos agentes y a Mukhardel, un libanés que participó en Orly, que permitió a la DTS francesa dar con él. El 21 de diciembre de 1975 secuestró a once ministros de la OPEP en Viena y los liberó en Argelia tras un impresionante rescate para el Frente Popular de Liberación Palestina. Otros datos importantes para conocer los entresijos de los atentados de Carlos los tenemos observando que Berlín del Este fue una de las bases que tenía para sus operaciones; que en su estancia en Viena tuvo un comando formado por un palestino, dos libaneses de las Fracciones Armadas Revolucionarias y dos alemanes de su querida Fracción del Ejército Rojo; o cuando la pareja Andreas Baader y Gudrun Ensslin se suicidaron en la prisión de Stuttgart-Stammhein, y se desmanteló la Fracción, Carlos tomó el mando de los comandos de Andrea Baader que nacen en ese momento. Este grupo fue el responsable del atentado que sufrió el Comandante Supremo de la OTAN en Europa, el General Alexander Haig, el 30 de junio de 1979.
           
La Fracción del Ejército Rojo comenzaba un rosario de acciones terroristas contra los intereses militares norteamericanos en Alemania tan sólo entre 1980 y 1981: en Heidelberg mueren dos hombres de Carlos, en un accidente, mientras preparaban una serie de atentados contra Bases americanas el 25 de julio de 1980; en los dos helicópteros americanos en los que debían embarcar los inspectores del Ejército, fueron encontrados explosivos preparados a tal efecto el 2 de febrero de 1981; un atentado contra un tren de transporte de tropas el 8 de abril de 1981; estalla una bomba en el Cuartel General americano de Wiesbaden el 18 de abril de 1981; y finalmente intentan matar al Comandante de las Fuerzas Terrestres Norteamericanas en Europa, el General Frederic J. Kroesen, el 15 de septiembre de 1981. “La detención de Karl Heinz Hoffman, jefe del grupo paramilitar neonazi WSG, en el verano de 1981, demostrará que Carlos no duda en actuar en los medios más inesperados para organizar operaciones de terrorismo. Se descubrió que el comando Hoffman se había entrenado en un campo del sur del Líbano, que estaba bajo la responsabilidad de un dirigente de Al Fatah palestino, Abu Ayad, especialista en el manejo de armas pesadas y de explosivos. Material entregado por la República Democrática Alemana” 2. Es más, el Ministro para la Seguridad del Estado, MFS, del Berlín comunista tenía repartido por el mundo más de 30.000 hombres que ayudaban a todo aquel que fuese contra los intereses americanos en Europa. Carlos era bien conocido en esa parte de la ciudad y tuvo el apoyo de las Embajadas de la RDA. Cabe destacar que tuvo también ayuda en Roma, Atenas, Chipre y Trípoli. Así en la reunión celebrada en el verano de 1984 por el Frente de Liberación Nacional, con invitados de ETA y el IRA, un terrorista corso encumbró la figura de Carlos como prototipo de terrorista. En abril de 1984 los Servicios de Inteligencia israelíes dieron la voz de alerta cuando descubrió que Carlos volvía a ponerse al servicio de Gadafi.
           
Un hecho curioso ocurrió el 21 de julio de 1977 cuando el Sargento Luke F. Thompson, de las Fuerzas Especiales americanas en Fort Bragg, recibió una llamada para formar un comando para ir a Trípoli. El comando se formó con seis hombres, tras informar a la sección de contraespionaje de Fort Bragg, y comprobar en persona que Gadafi estaba montando un vasto conglomerado destinado al terrorismo urbano con detonadores del arsenal de Frankfurt, explosivos RDX, metralletas Ingram, helicópteros Chinook… que el Régimen Libio estaba obteniendo, eludiendo el embargo internacional, gracias a Francis E. Terpil un ex-agente de la CIA que junto al ex-marine Edwin Wilson habían dotado de Boinas Verdes, ingenieros y manuales especiales norteamericanos a la unidad de investigación de explosivos especiales que los libios montaron en una casa a diez kilómetros de Trípoli. Mientras el Sargento Luke F. Thompson asimilaba que la compra de armamento y los cursos especializados americanos estaban llegando a Libia por compatriotas suyos también comprobó que los petrodólares atraían lo mejor de Corea, Vietnam, Sudamérica y Estados Unidos para formar una Legión de mercenarios entrenada por las Boinas Verdes de su país. Pero la contrainteligencia le pidió el esfuerzo de mantenerse <<stay behind>> y con ello descubrió que Gadafi invadió el Chad, en julio de 1982, porque el ex-agente Wilson obtuvo información de la CIA sobre la posición que tomaría Francia al respecto. Esto es lo que se puede obtener con cinco mil millones anuales de petrodólares.

En 1973 Gadafi apoyaba a la OLP de Yasser Arafat, al Frente de Liberación Palestina de Georges Habache y a la Unión de Estudiantes Palestinos cuando crearon en la misma Trípoli el comando Venganza y Castigo (Al Wicab). Este fue el comando que derribó con un cohete norteamericano un avión de la compañía Pan American desde la terraza del aeropuerto de Fiumicino, el 17 de diciembre de 1973, en Roma. El éxito llevó a Gadafi a instalar los comandos Al Wicab en Madrid, París, Bruselas, Zurich y Bonn. El Palacio del Pueblo de Trípoli se convirtió en el centro neurálgico de las Brigadas Internacionales del Terrorismo.

La llegada de Reagan al poder supuso un parón tanto por la investigación interna que lanzó como por hacer extensible el embargo a todos los miembros de la OTAN. Pero en la Guerra Fría Gadafi no tuvo problema para tomar el camino de Moscú. “A finales de 1981, un contrato firmado por Gadafi en Moscú preveía el envío a Libia de 400 aviones de combate, 10.000 blindados y 90 lanzamisiles… 5.000 consejeros militares rusos, la mayor parte de los cuales había servido en Egipto… 300 especialistas checos… y 250 pilotos norcoreanos… la ayuda soviética sería enteramente controlada por la Embajada de la URSS en Lusaka (Zambia), concretamente por Vassili Solotovnikol… delegado del Soviet Supremo para todas las operaciones de subversión marxista de África”3 . Muchas de las operaciones  de Gadafi tuvieron como sede la isla de Malta que, gracias a la generosidad Libia, permitía las entregas de material para operaciones especiales que hacía Corea del Norte vía marítima a Trípoli o las entregas aéreas rusas que terminaban en los arsenales de todos los grupos terroristas de Europa. IRA, ETA, Brigadas Rojas…

En agosto de 1978 se supo tras la deserción del Embajador libio en Jordania que Gadafi había preparado un atentado para asesinar al Rey Hussein de Jordania disparando misiles SAM contra el avión real cuando despegara del aeropuerto de Amman y, si fallaba, cuando aterrizase en el aeropuerto de Aqaba. Por este periodo comenzó también su intento por desarrollar la bomba atómica.

En Irán hubo un atentado contra el Sha de Irán con la ayuda de Moscú.

El 1 de febrero de 1979 salió un avión que llevaba al ayatollah Jomeini a Teherán. La nueva República Islámica, como todas las revoluciones, pronto manifestará su afán por exportar su ideología. Mediante la distribución de propaganda, libros, revistas y folletos impresos en Teherán, inundaron los países árabes y también Francia donde había una fuerte presencia chií. Aunque tampoco podemos olvidar la acción de los Centros Islámicos en Munich o Viena tanto como las Embajadas iraníes en el mundo. Estas últimas se dedicaron a reclutar a jóvenes, pasadaranes, para neutralizar a los enemigos del nuevo régimen allí donde se encuentren. No es de extrañar que en 1980 en Estrasburgo se produjeran las primeras asociaciones entre iraníes y turcos. También que el Centro Islámico de Munich estaba subordinado a los Hermanos Musulmanes. En Alsacia los estudiantes islámicos viraron hacia el ejemplo chií que se contagió a los centros de Montpellier y Toulouse. Más tarde llegó a Niza. Entre medias la Embajada iraní en París repartía un millón de dólares al mes para este desarrollo ideológico que no tardó en llegar a Rennes, Reims, Lyon, Annecy, Annemasse o Villefranche-sur-Saône. Las mezquitas donde acudían los trabajadores árabes inmigrados se convertirían, por la gracia de Jomeini, en la segunda puerta de entrada en suelo francés. En este contexto, “la propaganda iraní circula clandestinamente… se dedica a una violenta crítica del gobierno socialista francés, atacando tanto a la política social, económica y financiera del presidente de la República como a su política internacional prosionista y antiárabe… el inmediato resultado de esta propaganda se traducirá en la participación masiva y las intransigentes reivindicaciones de los trabajadores islámicos en las huelgas que afectarán, este año, a las fábricas Renault, Citröen o Talbot. Un poco más tarde se asistirá al sorprendente espectáculo de obreros musulmanes que sustituyen los eslóganes habituales de los huelguistas por versículos religiosos, mientras las banderas del Islam reemplazan a las de la CGT. ¿Guerra de religión?”4 . Casualidades de la vida era la misma época en la cual el ayatollah Azari Ghomi, el ángel de la muerte, más conocido por haber sido el procurador general de la Revolución iraní llegó a París para crear un Centro Cultural Islámico. Al conocido ayatolá se le unió, poco después, el jefe de los comandos Jomeini que además de ser el número 3 de la Revolución era el responsable de todas las operaciones suicidas. Mohamed Khonika, que sólo se movía para ocasiones especiales, provocó el recelo de los Servicios franceses con sus continuos viajes al Berlín comunista. Y con toda razón. El sábado 31 de diciembre de 1983 los atentados en el tren Marsella-París y en la estación de Saint-Charles de Marsella provocaron 5 muertos y 53 heridos. Como posdata, el 4 de enero de 1984, asesinaron al antiguo gobernador de Teherán y a su hermano. En abril de 1984 tuvieron lugar los graves acontecimientos de la toma de la Meca. Fue organizado en un apartamento de Seine-Saint-Denis que servía de vivienda a un saudita reclutado por Irán. Aunque también tenía conexiones en Munich. A todo esto, hubo una explosión que sacudió la Embajada de Irak. Visto el panorama que presentaba Francia es comprensible que los Hermanos Musulmanes, muy entusiasmados por el ejemplo iraní, comenzaran a trasladarse de la Alemania Federal a Francia. Esta organización asesinó a Sadat, lo intentó contra el Presidente sirio Hafer El Assad y lo consiguieron con el General sirio Fayard Chafik en 1982. Está claro que el papel que había tenido el FLN argelino en Francia era ahora la misión de Teherán. “¿Con qué fin? Naturalmente el de desestabilizar Occidente. ¿Cómo puede dejar de tomarse en serio la contestación de un ayatollah a las preguntas de un periodista, hecho ocurrido recientemente?:

- ¡Al menos no tendrán ustedes la intención de crear una república islámica en Francia!

- Todo es posible…

 

Como veremos, la Revolución Verde no repara en gastos. Y para los iraníes más duros nada es imposible: ¿armas químicas con fines terroristas? En todo caso ésta fue la amenaza que el ayatollah Hasheni Rafsanjani dirigió a los países occidentales que, como Francia; apoyan a Irak. Estas armas, <<las mismas que atacan a nuestros combatientes>>, podrían ser utilizadas <<contra las poblaciones civiles por los terroristas, precisó desde Teherán”5 .

El 16 de enero de 1979 la presión islámica y occidental  provocó la huida del Sha. Este dejó en Irán el quinto Ejército del mundo equipado y entrenado por Estados Unidos, Israel y algunos países de Europa Occidental como garante de los campos petrolíferos del Golfo Pérsico ante cualquier avance soviético. También permitió que la URSS, libre de tal vecino, marchara hacia Afganistán. Por supuesto los cinco millones de chiíes residentes en Irak no tardarían en convertirse en peones de Jomeini, en sus comandos de subversión y acciones suicidas. En plena Guerra Fría el nuevo Primer Ministro provocó la inquietud de los americanos, británicos e israelíes cuando comenzaron las conversaciones con la URSS. Y por supuesto, como buena revolución, en el campo de Marvdacht se iniciaron los cursos de explosivos impartidos por instructores búlgaros, alemanes orientales, vietnamitas o norcoreanos. Si bien es cierto que fueron los orientales los que formaban a los alumnos que se presentaban voluntarios para las acciones suicidas. Desgraciadamente el nivel de los cursos se pudo comprobar en el Cuartel americano y en el francés que volaron en el Líbano. No contentos con ello, los iraníes crearon otros tres campos de entrenamiento para sus Servicios de Inteligencia bajo la égida de la KGB. Mazarich en Teherán; Saleh Abad en Qom; y Baheshtieh también en Teherán pero sólo para mujeres. A estos campos debemos sumarle el de Al Qobra en Libia, el de Chiah en Líbano y el de Assayda Zeinab en Siria. Antes de las Redes en París la primacía la tuvieron en Londres y Roma. Y precisamente en la Red romana, dirigida por el representante iraní en el Vaticano, se descubrió que Ali Agca, chiíta turco, fue entrenado por la Inteligencia búlgara. Los países soviéticos tenían representantes de sus Servicios de Inteligencia en los campos de entrenamiento terroristas del mundo árabe en secreto o mediante tratados de cooperación militar como ocurrió en Siria.

            En 1984, Irán tenía preparado ciento ochenta mil millones de dólares para comprar material bélico. Especialmente lanchas rápidas que deseaban utilizar para atentar contra los barcos que circulasen por el Estrecho de Ormuz. Es decir, cerrar el grifo del petróleo a Occidente. Así el mundo occidental tenía dos centros revolucionarios ante sí. El Kremlin y Teherán. El comunismo y el Islam.

Si tuviéramos que situar en un punto el centro del terrorismo internacional, en aquella época, tendríamos que señalar al Líbano. Este país contaba en 1964 con 1.400.000 cristianos caldeos, católicos, jacobitas, maronitas, melquitas, nestorianos, ortodoxos y protestantes; 1.800.000 musulmanes chiítas y sunnitas, aproximadamente al cincuenta por cien; y unos 150.000 drusos. A lo que debemos sumar unos dos millones de cristianos emigrados que seguían votando para que el Presidente de la República fuese un cristiano, como contrapeso el Presidente de Gobierno era musulmán como fórmula de estabilidad política y social, hasta la Guerra árabe-israelí. Tras ella la emigración Palestina que conllevó el conflicto rompió todos los contrapesos políticos. Este desequilibrio fue aún más preocupante cuando el número de palestinos llegó a los 450.000 en 1958. La anarquía política comienza a  surgir en un avispero de clanes, facciones y refugiados en un país con un Ejército débil y conformado por comunidades llamadas a enfrentarse. En esta situación, durante 1965, comenzaron a germinar los grupos armados, que con el pretexto de mantener la seguridad de los campos de refugiados, conformaron una fuerza militar de 50.000 soldados en 1968 que pronto encontró su líder. Yasser Arafat con el apoyo del Presidente Nasser instaura el centro del terrorismo internacional, en el país del cedro, denominado Fatahland. La Tierra de Fatah, en el sur del Líbano, se compuso sobre los diez campos de refugiados a las órdenes de la OLP -Organización para la Liberación Palestina- que le permitiría dominar el Líbano desde 1969 hasta 1976 y ser el centro del terrorismo internacional.

            En honor a la verdad tampoco podemos olvidar que los palestinos realizaron paralelamente esta jugada en las tierras de Jordania donde también habían levantado numerosos campos para sus refugiados. La diferencia radical sería que Jordania poseía un Ejército tan  poderoso como para desbaratar dicha acción en sólo dos semanas provocando 4.000 muertos en 1970. Fue el “Septiembre Negro”. Visto el resultado Arafat, comienza a desarrollar una estrategia basada en la guerrilla y el terrorismo inspirado en el FLN argelino y a iniciar contactos políticos con Alemania Oriental, China, Vietnam del Norte, la Unión Soviética, Rumania…. Esta alianza palestino-marxista permitió que el Ejército palestino en el Líbano tuviese 80 carros de combate, 300 piezas de artillería, 80 lanzadores de misiles Katiuchas –BM-21, 150 cañones contracarros, 1.000 morteros pesados, cañones antiaéreos, misiles portátiles SAM-7 y SAM-9, helicópteros y 2 barcos de guerra con puerto en Siria. Con semejante banderín de enganche no es difícil comprender el flujo de mercenarios y terroristas que la OLP reclutó y entrenó en Fatahland. Pero, como podía pagarlo: “en  1981… Arabia Saudita, 26,6 millones de dólares: Libia, 20 millones de dólares; Irak, 20 millones de dólares; Kuwait, 13 millones de dólares; y Qatar, 5,5 millones de dólares. O sea, alrededor de 90 millones de dólares de ayuda oficial, a los que hay que añadir 107 millones de dólares, procedentes del 5% de impuesto revolucionario que gravan los salarios de los dos millones y medio de palestinos que viven en el extranjero” 6. A ello debemos sumarle el cultivo de cannabis que en 1970 suponía el principal recurso de las dos regiones principales involucradas en la Guerra del Líbano. La Bekaa y el Chef.

            Pero no podemos olvidar que los cursos para la formación del terrorismo internacional fomentados por el Bloque soviético en Moscú, Simferopolen, Crimea, Bakú, Odessa, Tachkent, Bulgaria, Checoslovaquia, Vietnam, China, Hungría, Alemania Oriental… eran sufragados por los propios países instructores. No se tienen datos sobre el número de “diplomados en terrorismo” que la Unión Soviética puso en circulación; pero sí se sabe que una gran parte fue destinado al campo de entrenamiento de la UNRWA, al norte de Saida, a favor de la causa palestina. En 1971 dicho campo ya era oficialmente la Academia Militar de la OLP.

            Como es lógico dicho Centro era objetivo principal de la Inteligencia israelí y en 1981 hicieron público las actividades registradas en él. Sólo en 1981 más de 2.500 terroristas extranjeros estuvieron en el Líbano para seguir alguno de los cursillos de la OLP; de Europa llegaron más de un millar y de Hispanoamérica y África mandaron más de 600 cada uno;  y en los archivos encontrados en la Escuela Técnica de Saida fechados el 17 de marzo de 1983 estaba:

            “11 de junio de 1981: grupo africano, diez hombres (Malawi), llegada.
            23 de junio de 1981: empieza el curso para los camaradas de Malawi.
14 de mayo de 1981: llegada de los camaradas de África del Sur (SWAPO-NDT).
26 de febrero de 1981: examen final para el curso de El Salvador.
            6 de abril de 1981: empieza el cursillo para los camaradas de Haití.
            4 de junio de 1981: llegada de cinco camaradas de Turquía.
            8 de julio de 1981: acaba el cursillo para Turquía.
            6 de julio de 1981: salida del grupo turco”7

            La OLP, como los países comunistas, se hacía cargo del coste de los cursos a cambio del apoyo, refugio y ejecución de las acciones de la OLP en sus territorios. Esta es la razón fundamental de las alianzas tantas veces demostrada entre los grupos terroristas como el de la OLP y la banda de Baader en el atentado con misiles soviéticos, afortunadamente fallido, acaecido en el aeropuerto de Nairobi contra un avión de la compañía El Al en 1976.

En 1972 se hizo público una entrega de armas de la OLP al IRA que se descubrió en Amberes.

Issam Abu Sharif reveló, en 1980, al periódico italiano Panorama que las Brigadas Rojas habían tomado parte en los cursos del FPLP y que ello estuvo a punto de permitir un atentado contra aviones de El Al en el aeropuerto romano en noviembre de 1979.

            El aeropuerto de Roma en 1982 fue testigo de la detención de miembros del FPLP y de la banda de Baader cuando se disponían a volar hacia Bonn para atacar con explosivos la Embajada de Israel.

Establecidas las causas de la colaboración entre la extrema izquierda europea y los palestinos contra Occidente e Israel; debe anotarse que el campo de entrenamiento del Basro, en Líbano, fue dirigido por Robert Debbaudt un belga que había formado parte de las Waffen SS. El cual sirvió de enlace para la captación de los grupos neonazis europeos que deseaban formación y armamento como el grupo, también belga, de Paul Leroy o el de Karl Heinz Hoffman. Para más datos, en 1982 fue detenido Otto Albrecht mientras se dedicaba a buscar voluntarios para el movimiento de Arafat. Visto el panorama es de justicia recordar que sólo el desembarco americano pudo impedir la victoria musulmana en la guerra civil libanesa.

Pero con la aparición de Yasser Arafat, en 1969, unos 900.000 chiítas se unen a su órbita. La OLP les ayuda a crear su propio ejército, AMAL. Y es más, el Partido Comunista de el Líbano también, con las bendiciones de Moscú, se enroló en la agrupación de las fuerzas progresistas libanesas que terminó acogiendo al Partido Socialista libanés, mayoritariamente druso.

Sólo cuando los palestinos del Líbano comenzaron a comprar las tierras de los chiítas más pobres estos comprendieron bien la estrategia de la OLP, la misma que hizo Israel con los palestinos, y las armas de AMAL se volvieron contra sus creadores. Arafat, tras la derrota, provocó la escisión de la parte más integrista de AMAL que, espoleados por la Revolución de Jomeini, se agruparon en el Valle de la Bekaa con voluntarios enviados por sus hermanos iraníes y sirios. Esta facción fue la que permitió que la Jihad Islámica, en Beirut, matase a 241 marines americanos y 58 paracaidistas franceses en el doble atentado del 23 de octubre de 1983. El grupo islámico era dirigido por el Coronel sirio Ghazi Kanaan y formado por libaneses de Hezbollah. El comando se entrenó en Siria bajo la batuta de los instructores búlgaros y germano orientales. De los campos sirios donde se entrenaron los comandos del doble atentado contra las tropas americanas y francesas en el Líbano salieron también los responsables del asesinato del Embajador de Francia Louis Delamere el 4 de septiembre de 1981 y los del matrimonio Cavallo el 15 de abril de 1982. El marido era el responsable de códigos de la Embajada francesa. La OLP contaba con una increíble red de túneles, por todo Beirut, gentileza de la ingeniería germano oriental. En 1983 un terrorista se inmoló en la Embajada americana de Kuwait por la gracia de Irán. En este contexto, el 17 de noviembre de 1983, despegaron ocho cazas de la cubierta del portaaviones francés Clemenceau para destruir el campo de entrenamiento chiíta cercano a Baalbek. Pero los terroristas se habían ya puesto en marcha hacia los Cuarteles occidentales en el Líbano para vengar, según ellos, a los mártires de Sabra y Chatila.

Como bien indica Roland Jacquard las tropas francesas masacradas en el atentado fueron las mismas que en agosto de 1982 habían evacuado a 4.000 combatientes palestinos, junto a Yasser Arafat, del cerco que había levantado el General Sharon en Beirut.

Por otro lado, el 21 de enero de 1976 nació la Gran Siria cuando un Ejército de 10.000 palestinos se estacionó en el norte del Líbano. Todo el esfuerzo soviético para armar hasta los dientes a su aliado sirio habían dado su fruto.

La URSS no tardó en ver el potencial para la subversión, que tanto necesitaba, en Yemen del Sur y pronto contaron con más de tres mil consejeros soviéticos, miles de cubanos y un gran número de expertos germano orientales en 1978. La cantidad de dinero que los soviéticos invirtieron para tal función, que dirigiría Waddi Haddad cofundador del Frente Popular para la Liberación de Palestina, pronto convirtió a Aden en un centro privilegiado para la captación y el entrenamiento de los voluntarios para la causa palestina. Tanto fue así, que las ingentes donaciones de todos los Estados Árabes del petróleo motivaron la creación de un banco para poder administrarlas. Fue la época de Carlos, fue la época de los secuestros aéreos, fue la época de la colaboración internacional del terrorismo.

En este contexto, de estas casualidades que tiene la vida, el 17 de septiembre de 1975 se creó el Ejército Secreto Armenio, como no, en el Líbano, donde residían más de 250.000 armenios. Sus objetivos serían Turquía por el genocidio que provocó al pueblo armenio en 1915 y la URSS por haber ocupado parte de Armenia. Con esta carta de presentación se produjo un atentado con explosivos, el 15 de julio de 1983, que provocó ocho muertos y sesenta heridos en el mostrador de la Turkiss Airlines del aeropuerto de Orly. Si bien es cierto que en 1973 un armenio llamado Gurgen Yanikian asesinó al Cónsul y al Vicecónsul turco en los Ángeles. Además de ASALA existían otros dos grupos terroristas armenios denominados la Nueva Resistencia Armenia y los Justicieros del Genocidio. Pero sería ASALA quien provocó las acciones, al estilo palestino, más duras. Cometió entre 1975 y 1980 cuarenta y nueve atentados: los asesinatos en dos días del Embajador turco en Austria y Francia, en 1975; el asesinato del secretario de la Embajada turca en Beirut, en 1976; el del Embajador de Turquía ante el Vaticano, en 1977; el asesinato de los familiares del Embajador turco de Madrid, en 1978; el asesinato del hijo del Embajador turco destinado en la Haya, en 1979; el asesinato del director de la Oficina de Turismo de Turquía en París, 1979; el asesinato del agregado turco de la Embajada en Atenas, 1980; o del atentado contra el agregado de prensa turco en la Embajada de Francia, 1980. Pero la acción que aumentó la presencia mediática de ASALA fue la que realizó en París, en diciembre de 1981, cuando tomaron en el consulado turco a cincuenta rehenes con armas gentileza de Irak, Bulgaria y explosivos y detonadores made in Checoslovaquia.

La asociación entre ASALA y los palestinos, ya conocida, se hizo más potente en noviembre de 1978 cuando desde Beirut la ASALA en una conferencia de prensa reconoció abiertamente la colaboración operacional con la Resistencia Palestina, el IRA y la ETA. A ello debemos sumar gracias a la labor de los Servicios de Inteligencia franceses  que los miembros de ASALA en Siria fueron entrenados por la KGB en el campo de Ammuriyad. Tampoco podemos olvidar, que por motivos históricos, los griegos y los chipriotas no dudaron en ayudar a los armenios para crearle problemas a Turquía.

En 1981 el movimiento Junio Negro de Abú Nidal, las Brigadas Revolucionarias Árabes y el grupo de Carlos comenzaron a cooperar en Yemen del Sur. Debemos recordar que Yemen del Sur además de ser un aliado de la Unión Soviética tenía unos Servicios Especiales manejados directamente por la Alemania Oriental.

El 5 de septiembre de 1972 tuvo lugar la matanza de Munich. El Mossad, por orden de la Primera Ministra Golda Meir, comenzó una operación para ejecutar a los once terroristas con precisión.

3. La subversión mundial soviética.

La propaganda era unos de los campos  principales de la Guerra Fría y en él, durante décadas, la URSS fue un verdadero maestro. Por ejemplo los soviéticos denominaban Guerras de Liberación a los conflictos que desarrollaban los movimientos terroristas que sus Servicios Especiales  apoyaban: IRA, ETA, Corsos, OLP, ASALA, Fracción del Ejército Rojo, Brigadas Rojas, Acción Directa, las FARC, los sandinistas…. La utilización de los movimientos revolucionarios o independentistas ya había sido utilizado por el III Reich: serbios y croatas; flamencos y valones o la Ucrania blanca. En este punto cabe destacar el papel activo del IRA, durante la Batalla de Inglaterra, a favor de los alemanes. El asesinato, en 1979, de Lord Moutbatten porque era un verdadero símbolo del Imperio Británico fue la acción más resonante del IRA. Conocida ya su relación con la Fracción del Ejército Rojo, las Brigadas Rojas, la OLP, ETA… tampoco podemos olvidar la colaboración con los soviéticos, incluidos los cohetes RPG y sus explosivos checoslovacos, el famoso Semtex. En 1972 se hizo pública la entrega de armamento soviético al IRA vía el Cairo o Chipre. También la OLP  de Yasser Arafat lo hizo hasta el asesinato de Lord Moutbatten, y luego la Libia de Gadafi. Sin olvidar la Irish Connection que montó el IRA en los EEUU donde llegaron a montar una Red que robaba armamento en la Base de Operaciones Especiales de Fort Bragg hasta que el FBI destapó el asunto. Aún así los millones de descendientes irlandeses de América, mediante obras de caridad, reunían más de tres millones de dólares anualmente. Generalmente sin saber el verdadero fin.

            “En noviembre de 1982, los Servicios Generales de Información franceses transmitieron a sus homólogos españoles una importante información: la reunión de los principales responsables de ETA militar en San Juan de Luz seguida de la presencia de comandos de esta misma organización en Azpeitia, lugar donde debía aterrizar el helicóptero de Juan Pablo II… con ocasión de la visita que debía realizar al día siguiente al País Vasco español”8 .

            En este contexto, “en 1985, los Servicios de Información franceses descubrieron unos documentos que demostraban que Sabino Euba Cenarruzabeitia, dirigente de ETA… había recibido de los libios un cheque de 900.000 dólares… que sería muy bien recibido puesto que ETA no disponía de la ayuda argelina desde el acuerdo concluido entre Madrid y Argel sobre la no intervención de España en el Sahara Occidental”9 . El acuerdo con Argelia propició que ETA tuviera que abandonar sus entrenamientos en la escuela de policía de Suma en dicho país y dirigirse a la Nicaragua sandinista para el entrenamiento; México para montar una base de operaciones y a Cuba donde se entrenarían más de trescientos terroristas, desde 1979, en el campo de Guines. Algunos de ellos participaron en Argentina con el Ejército Revolucionario (ERP) y en Uruguay con los montoneros. Como parte del plan de Javier Larreategui se montaron comunidades vascas en Bolivia y Venezuela.

            En este contexto, la abadía de Sant Miquel de Cuixá se convirtió en un centro de reunión para los supuestos revolucionarios vascos y catalanes. Así en 1971 se señaló a unos de sus monjes como la cabeza de la Red Internacional Revolucionaria que englobaba un rebaño singular: Izquierda Proletaria, en Francia; Brigadas Rojas, en Italia y la ETA aquí. Eran los inicios de una Red que se conocería como la Organización Comunista Combatiente -OCC-, una década más tarde, agruparía todos los grupos terroristas en Europa Occidental. En 1982, el papel de la OCC, Organización Comunista Combatiente, volvió a salir a la luz cuando las fuerzas militares israelitas capturaron a ciento trece etarras, veintiséis de la Fracción del Ejército Rojo y dos de las Brigadas Rojas en el campo de Saido en Beirut. Debemos recordar que en este contexto estalló la bomba de la estación de Bolonia en agosto de 1980 y que en España nació el GAL.

Responsables de ETA estuvieron en Cuba desde 1966 a 1968 y en Checoslovaquia en 1969 y 1970. En la Escuela de Policía de la suma argelina unos ciento ochenta miembros de ETA se entrenaron entre 1975 y 1978; unos setenta miembros de ETA se entrenaron en los campos palestinos de Beirut y en Yemen del Sur entre 1980 y 1981; un número incierto de miembros de ETA se entrenaron en los campos sandinistas de Nicaragua, en campos de Bolivia y en campos de Guatemala en los años ochenta; la ETA tenía conexiones con el Ejército Revolucionario del Pueblo de Argentina y los montoneros de Uruguay; además de una serie de comunidades bien establecidas en Bolivia, México y Venezuela; y el IRA realizó para la ETA la campaña de atentados en la costa de los veranos de 1979 y 1980.

            Este fue el contexto del terrorismo internacional en el que se inserta la detención de ciento trece miembros de ETA, veintiséis miembros de la Baader y treinta y dos miembros de las Brigadas Rojas que realizaron las fuerzas israelíes en Beirut.

            En 1977 se pudo observar que en plena competición bipolar los territorios franceses de ultramar, sobre todo en el Pacífico Sur, volvían a ser un centro de injerencia, espionaje y apoyo a los movimientos separatistas de la estrategia del Bloque comunista. Un gran ejemplo de ello fue el papel que jugó el barco, soviético, Ivan Franko en el Golpe de estado pro-soviético que surgió en Nueva Caledonia en marzo de 1979. Aunque no se puede olvidar que el centro radial del KGB y la GRU en el Pacífico Sur estaba en Australia. Este es el escenario de los barcos pesqueros mediante los cuales la URSS facilitaba sus acciones y contactos para sus intereses o la colaboración con los grupos independentistas en juego. Como volvió a ocurrir en Nueva Caledonia sobre 1981 con la presencia de los Servicios Secretos cubanos para acelerar una descolonización que también aplaudían desde Libia. Eso sí, Gadafi tenía los mismos deseos en Numéa y la Isla de Reunión. En Reunión no tardó en nacer una Organización Comunista que pronto estableció contactos con el (FLNC) Frente de Liberación Nacional Corso que tras pasar a la órbita Libia pasó a denominarse Movimiento Popular para la Independencia de Reunión. Pero a partir de 1981, cuando el apoyo libio no iba a ninguna parte, el movimiento atrajo a consejeros cubanos y soviéticos para su lucha. El guión de la historia se repitió en las Antillas francesas cuando el Régimen cubano fijó sus ojos en ella. Pero esta vez el grupo naciente, del imán Sissoko Mamadu, prefirió inclinarse por el modelo de Jomeini.

            El 17 de noviembre de 1974 las Brigadas Rojas asesinaron a dos militantes del Movimiento Social Italiano, partido neofascista. En 1978 con el secuestro y asesinato de Aldo Moro pusieron a Italia al borde de la Guerra civil. Sólo en 1980 las Brigadas Rojas asesinaron a catorce personalidades. En 1981 mataron a la mano derecha del General Della Chiesa y a una decena de magistrados, periodistas y policías. En 1982 ametrallaron a un coche de policía que estaba de guardia en el Palacio de Justicia de Roma cuando iba a comenzar el juicio a los asesinos de Aldo Moro. En dicho juicio salieron a la luz los contactos con Yasser Arafat y la Fracción Roja de Alemania; las compras de armas que tenían en Cerdeña; y las entrevistas con los agentes búlgaros implicados en el atentado contra Juan Pablo II. El alcance, la precisión y la cantidad de las acciones que realizaron las Brigadas Rojas no hubiera sido posible sin el apoyo de los centros terroristas internacionales que les abrieron las puertas de los campos de entrenamiento en Líbano y Libia. El gran problema fue que las Brigadas se toparon con la figura del General Della Chiesa que propició la desaparición de las facciones que tenían en Milán, Venecia, Verona y Roma. Pero no podemos olvidar que en la época del asesinato de Aldo Moro el Partido Comunista italiano, de corte stalinista, tenía alrededor de cien mil simpatizantes mientras que las Brigadas Rojas no pasaban de diez mil.  Así, el papel del General Della Chiesa obligó a los brigadistas a trasladarse a Francia donde encontraron la ayuda de Acción Directa para conformar una base estable desde donde elaborar la estrategia del movimiento. La subversión internacional, claro. Eso sí, no debemos perder de vista que Acción Directa, en 1982, ingresó en la OCC (Organización Comunista Combatiente) para alcanzar el proyecto de una sociedad comunista en Europa. Pero tampoco que los intereses de la internacional terrorista llevaron a la Acción Directa a cobrar 160.000 francos, según fuentes del contraterrorismo francés, por el asesinato de un General iraní  que residía en París para los intereses de las Fracciones Armadas Revolucionarias Libanesas en las que se encuadraba Carlos.

            La KGB tenía un Departamento denominado “V” para dirigir todas las acciones subversivas que se realizaban en el extranjero. En este Departamento se encuadra el Departamento “9º” que dirige la subversión mundial soviética desde Viena, Checoslovaquia y Berlín Oriental. Este último es el responsable de las acciones en Oriente Medio. En este marco en noviembre de 1966 el Coronel Vladimir Kotcherguine, del Departamento 9º, comenzó a crear los campos de entrenamientos revolucionarios en Cuba para África, Asia y América. Esta asociación tricontinental en una de sus reuniones nos ofreció su meta: “Encontrándonos en la imposibilidad de alcanzar la tecnología de Occidente, debemos paralizar el progreso o destruirlo”10 . Esos campos no tardaron en llenarse de voluntarios venidos de Francia, Italia y la República Federal de Alemania. Es más, esta fue una de las escuelas del propio Carlos. En 1965 la KGB intentó volar la estatua de la Libertad a través de la Embajada cubana en Ottawa. En 1974 Francia expulsó a tres diplomáticos cubanos por su colaboración con Carlos. En 1980 tras la detención en España de un miembro de ETA que volvía a Argelia para un curso del Departamento soviético para América se descubrió la presencia en él de miembros del IRA. Cuba envió más de 18.000 hombres a Angola en el marco de la infiltración que la KGB llevaba en África. Era la misma historia que ocurrió en Namibia en 1960, o en las Guineas, Tanzania o el Congo donde también llegaron los cubanos. Así nacieron los campos soviéticos en Cuba, en 1966, donde cada año diplomaron una media de cinco mil terroristas antes de ir camino de la Universidad Patrice Lumumba para la guerra subversiva en Moscú. En 1979 la KGB se instaló en la Embajada cubana de Nicaragua por donde pasaron unos seis mil consejeros castristas que apoyaron al Régimen sandinista. Tras esta experiencia la KGB no tardó en implementar sus acciones en el Salvador y en Colombia. El 25 de octubre de 1983 tuvo lugar el desembarco americano en las playas de Granada donde se contabilizaron ochocientos cubanos.

La tricontinental en Asia comenzó a penetrar por Siria, siguió por los movimientos palestinos y creó la base terrorista más impresionante, con 300.000 kilómetros cuadrados, que habían podido soñar en Yemen del Sur desde la cual podían dinamitar el paso del petróleo internacional en el estratégico puerto de Aden. Esta es la razón fundamental de la presencia de los cuatro mil consejeros soviéticos, los dos mil instructores soviéticos, los mil quinientos instructores cubanos y más de doscientos policías germano orientales. Inclusive las cuatro islas que se encuentran en mitad de tan fundamental vía marítima el número de efectivos rondaron los diez mil hombres. Este enclave fue una de las plazas donde reinó la Segunda Sección del Estado Mayor Soviético, GRU,  que incluía al más imponente de sus Servicios de Acción, los Spetsnatz, que no tardaron en convertir a Yemen del Sur en el Centro Internacional del terrorismo y la subversión cuando la OLP fue desmantelada en Beirut, en 1984. Actualmente podemos ver a los ecologistas alemanes realizando toda clase de acciones contra los transportes nucleares; pues en 1984 ya pasaron por Yemen del Sur los restos de la Baader que conformarían el ala más radical del ecologismo para especializarse en sabotajes. En 1979 del campo suryemení de Lahej salieron los comandos que intentaron asesinar al General americano Alexander Haig y los que atacaron La Meca, gracias a los hombres de la Alemania Oriental, para derrocar a la Monarquía Saudita.

Muy oportunamente el señor Roland Jacquard indicó: “ se advierte la presencia cada vez más sensible de alemanes del Este como auxiliares de la KGB en todos los teatros terroristas del mundo… los especialistas de la subversión marxista, adheridos a la Unión Soviética, salen en gran parte del HVA, el Haupt Verwaltung Aufklaerung… Este  servicio… en otros tiempos, llevaba el nombre de Gestapo… No es por pura casualidad que el 9º departamento de la KGB ha instalado en Berlín Este una de las oficinas de enlace de la Dirección <<V>>, encargada de los problemas de terrorismo… esta oficina recluta a sus hombres sobre todo en los medios de nazis o neonazis… Esta táctica, puesta en práctica por el mismo Wolf, tiene un nombre: la bandera prestada… el HVA ha creado una sección, una de las más importantes del servicio, que tiene la misión de manipular a estos grupúsculos”11 . Por si esto fuera poco, los señores de la HVA centralizaron, en Berlín Este, todos los datos necesarios para dotar a cualquier terrorista de una perfecta identidad falsa; en Chipre fabricaban pasaportes; y en Libia crearon otra estación por la que pasaron la ETA, el IRA o el FLNC.

Gracias a la evasión del antiguo consejero militar del Partido Comunista de Checoslovaquia en 1968 se pudo conocer el campo de entrenamiento de Dupov, muy utilizado por las Brigadas Rojas, y el campo de Finsterwald en la Alemania Oriental. Esto es, que la URSS, Checoslovaquia y Bulgaria ya podían ser denunciadas por apoyar y entrenar al terrorismo italiano aunque ya desde 1948 el Ministerio del Interior italiano sabía que el Diplomático de la Embajada Soviética en Roma llamado Victor Paulov era el responsable de la Kominforn y de las actividades subversivas del Partido Comunista italiano. En 1972 el Servicio de Inteligencia italiano realizó un memorándum donde demostraban las relaciones entre soviéticos, el PCI y las Brigadas Rojas. Inclusive los campos de entrenamiento de Cuba y Moscú.

En los años cincuenta el Senador italiano Eugenio Reale, ex-comunista, reveló los campos de entrenamiento terroristas que Checoslovaquia tenía, en Bratislava, Dupov, Kalovy, Leda, Lidice, Smokovec y Vary, a disposición de la izquierda italiana. Otra conexión de la órbita soviética con la izquierda italiana comenzó en 1977 cuando Luigi Scricciolo, del Partido Proletario, comenzó a pasar información a los Servicios Secretos búlgaros para captar agentes y para obtener información política y militar sobre el Ejército americano y la OTAN. Casualmente más tarde se comprobó que su primo Loris tenía contactos con las Brigadas Rojas. Para completar el cuadro debemos recordar que Antonio Savasta, exbrigadista rojo, advirtió que las brigadas habían iniciado los contactos con los búlgaros para mantener las entregas de armas de la OLP. Otro tránsfuga venido de los Servicios de Inteligencia búlgaros reveló la existencia de un campo en las cercanías de Sofía creado en 1959 con el nombre de Escuela Sorge. Cabe recordar que los Servicios Especiales búlgaros eran muy conocidos por uno de los métodos más extraños de matar. Mediante “el paraguas búlgaro”. Para mayor sorpresa el agente búlgaro fugado también desveló la existencia de una empresa búlgara, Kintex, gracias a la cual exportaban legalmente a agentes, equipos, armas, explosivos, productos químicos… hasta un montante de 965 millones de dólares en 1982, por ejemplo. Esta claro que Bulgaria fabricaba grandes “vehículos de carretera”, porque a eso se dedicaba Kintex, aunque oficialmente se desconocía alguna cadena de montaje para automóviles en Bulgaria. Eso sí, los países que recibían los equipos de transporte como África del Sur, Chile, El Salvador, Líbano, Yemen del Norte o Tanzania, nunca se quejaron. El 26 de abril de 1984 un buque de carga chipriota que había salido de Bulgaria rumbo a Yemen del Norte hizo una parada en Grecia donde los agentes de aduanas encontraron miles de “vehículos” Kalachnikov, pistolas Herstal y Astra y millones de cartuchos. No contentos con el negocio la Kintex dominaba tanto el tráfico de tabaco rubio en Turquía e Italia como las redes de cambio de armamento por morfina y heroína, para financiar las operaciones de desestabilización en Occidente, con Siria y la OLP vía Irak y Turquía. Pero lo más curioso es que el socio del sirio Salah Wakkas, principal proveedor de drogas a la Kintex, tenía por socio a un turco, Kenan Arikan, amigo de la OLP y de un tal Mehmet Ali Agca que el 13 de mayo de 1981 paso a la historia al intentar asesinar a Juan Pablo II. Pero la historia se complica cuando L´Humanité retoma el papel de defensor de los soviéticos y búlgaros e intenta colocar el atentado a los neofascistas turcos de los Lobos Grises. Los Servicios de Inteligencia búlgaros gracias a Kintex comercializaban con drogas para pagar las entregas de armamento a las organizaciones terroristas con base en Oriente Medio. En 1981 figura principal del juego era el sirio Salah Wakkas que mantenía tratos con el turco Kenan Arikan quien, a su vez, se relacionaba con Alí Agca. Agca era buscado por el asesinato de un director de prensa turco y estuvo entre el 11 y el 15 de julio de 1980 en Sofía, estancia que aprovechó para entrevistarse, una vez más, con el director adjunto en Roma de la compañía aérea Balkan Ivanov Antonov que casualmente también era miembro de los Servicios de Información búlgaros. Más tarde sería la investigación del juez italiano Martella quien confirmó el papel de los Servicios Secretos búlgaros en el atentado.

            Y en este punto comienzan los: ¿por qué?. Roland Jacquard apunta a una advertencia del KGB por la labor del Papa en el Sindicato Solidaridad. Y explica su argumento recordando que  “el atentado del 13 de mayo de 1981 contra Juan Pablo II se habría decidido en noviembre de 1980 durante una reunión de los Ministros de Defensa del Pacto de Varsovia, revelaba el 30 de enero de 1985 el seminario italiano L´Europeo, citando un documento de los servicios secretos italianos. El informe citado por esta publicación emana de un grupo de antiguos responsables de los servicios secretos italianos, perseguidos por diferentes motivos en Italia… ha sido confirmado al autor por una alta <<fuente>> vaticana”12 . Ante el juez que llevaba la investigación  Ali Agca afirmó tanto que fue entrenado en un campo de la Europa del Este como de la entrega de tres millones de marcos a los Lobos Grises si el atentado tenía éxito. Pero la investigación también reveló que el armador turco Bechir Celenk, conocido en el tráfico de armas y drogas en Sofía, fue quien presentó a Agca con el tal Aivazov, el pagador de la Embajada búlgara en Roma, durante la estancia de Ali Agca en Sofía.

En 1976 se robaron del depósito regional de Grenoble mil ochocientos quilos de explosivos. Los explosivos que se utilizaron en los atentados del 23 de octubre de 1983 contra los Cuarteles americanos y franceses llevaron a los investigadores hasta Damasco. Allí desde 1980 recibían ingentes cantidades de explosivos y material de guerra para crear tanto una reserva destinada al terrorismo internacional como el fortalecimiento de Siria y Yemen del Sur.

El 4 de abril de 1983 el Coronel Gadafi envió cuatro aviones de carga a Nicaragua con escala en Brasil donde se comprobó que la carga no eran medicamentos, como declararon, sino 120 toneladas de armas, municiones y explosivos.

Pero el largo estancamiento económico que llevaban arrastrando los países comunista provocaron que la Unión Soviética pusiera en marcha unos planes, en proceso de experimentación, de liberalización económica que llevarían al nacimiento de la Primavera de Praga en 1968; pero las imágenes que vio el mundo de los tanques soviéticos enterrando el deseo de un pueblo, pusieron al descubierto la crisis y la cadena de fracasos del Bloque comunista, Tito, Kruschev y Mao, en las diversas formas de democracias marxistas que en plena revitalización se comenzaba a fracturar profundamente. El Stalinismo tardío de austeridad, movilización y partitocracia severa necesitaba de los tanques para asfixiar al marxismo pragmático que buscaba el pluralismo político y la Primavera de Praga fue el mejor ejemplo. El problema comenzó cuando la URSS que seguía manteniendo el control de los Ejércitos y cuerpos de seguridad de los países satélites comenzó a aceptar que la vía para el desarrollo socialista dependía de las condiciones de cada país; en 1956 Kruschev marcó un hito con el reconocimiento de Tito. Así de la explotación de conquista comenzaron a subvencionar, desde 1950, a los países satélites lo que ya en 1970 supuso un pesado lastre para la economía soviética. Pero en 1960, inspirado por la Comunidad Económica Europea; Kruschev creo el Consejo de Ayuda Mutua Económica que alentaba a sus Estados Satélites a centrar sus economías en las áreas que supusieran una ventaja comparativa. El relajamiento del control ruso permitió que Rumania, Yugoslavia y Albania comenzasen a distanciarse de Moscú; Bulgaria comenzó a estancarse; Hungría comenzó a crear un régimen liberal; en Polonia y Yugoslavia abandonaron la colectivización agraria; y en todos los satélites los viejos Partidos Comunistas estaban en franca retirada. El resentimiento en las fábricas por la baja productividad empezaba a incrementar el malestar social; el opio del pueblo volvió a florecer, incluidas ortodoxas y musulmanas, donde la Iglesia católica tomó parte en el aumento de la autonomía de Polonia y Hungría mientras los protestantes lo hicieron en la RDA; la clase media, los burgueses, renacieron; el nacionalismo ocupaba el lugar del viejo sueño del comunismo pleno y en los satélites ligados a la tradición católica, Polonia, Hungría, se hicieron anticomunistas mientras que en Yugoslavia, Checoslovaquia y la mismísima Unión Soviética comenzaron a corroerse sus ligaduras; así estaba el orbe comunista en 1960. A todo esto debemos recordar que desde 1950 también se permitió el nacimiento de los autoservicios y supermercados que imitaban a los que el Plan Marshall había instalado en Europa Occidental; que en 1958 se permitió a la RDA crear su primer vehículo, el Traban, y la Unión Soviética pagó 900 millones de dólares  a la FIAT para la construcción, en 1966, de una fábrica en Togliatti para crear el Lada.

            Empero como explicó maravillosamente el profesor Friedrich von Hayek: “el lastre principal de las economías comunistas no era necesariamente la igualdad y los escasos incentivos para los trabajadores, como se suele pensar… Uno de los principales problemas del sistema residía en la distribución de capital, esto es, si se destina a áreas productivas o improductivas. La ausencia de democracia, combinada con la centralización del poder económico en manos de los planificadores, permitía a los grupos de interés más afianzados llevarse la parte del león”. 13 y precisamente ahí, en esa rigidez, se produjo la destrucción de la capacidad innovadora de los diversos regímenes comunistas porque la cadena de intereses impedía una distribución de recursos equilibrada y el imperativo gasto de Defensa, el 30 % del presupuesto de la URSS, impidió el desarrollo y la innovación en un sector tan trascendental como era y es el informático; aunque en honor a la verdad, si crearon un buen ordenador denominado RIAD que se consiguió gracias a la copia pormenorizada de todos los componentes de un ordenador de IBM, más concretamente, el modelo 370. La economía de consumo gracias a la planificación centralizada provocaba que las fábricas crearan toneladas y toneladas de bienes de consumo que nadie quería comprar debido a su escasa calidad. Este es el cuadro completo de la economía, la tecnología y la sociedad soviética en la década de 1960; aquí se encuadra la Primavera de Praga, la finalización del aperturismo cultural y la reforma económica tras el Telón de Acero. Tampoco debemos olvidar, que el año 1968 fue precisamente el año donde el mapa mundial registraba el mayor número de Estados comunistas de la historia, gracias al Tercer Mundo; que Lukács y Marcuse resucitaron el marxismo romántico del joven Marx combinado con la psicología freudiana, la Nueva Izquierda; que se hizo pública la Ofensiva del Tet sobre Vietnam del Sur; que comenzaron las manifestaciones universitarias en París, Roma, Berlín Occidental, México y Tokio. Pero, la URSS no tardó en ver la salvación con la crisis de 1973: las enormes ganancias que obtuvieron con la venta de su petróleo sumado a la canalización del dinero por los bancos occidentales hizo que naciera el sistema financiero global que hoy conocemos gracias a que la Unión Soviética fue realmente pragmática a la hora de solicitar los créditos que necesitaban para aumentar la inversión industrial y el nivel de vida de su población.

            Los soviéticos en la década de los ochenta aventajaban a los americanos en la metalurgia, la física de fusión, las matemáticas, la climatología o la investigación polar a lo cual se unieron las declaraciones de un ingeniero soviético, que desertó en 1982, que ponían sobre la mesa las listas de la compra que los estudiantes, científicos y funcionarios soviéticos traían para comprar manuales, revistas o maquetas sobre misiles, submarinos, aviones… que proporcionó grandes avances en campos como el informático, las comunicaciones, la microelectrónica, lo sensores o la navegación. En paralelo, por supuesto, “los operadores de la KGB buscan víctimas de un modo sistemático, sobre todo entre empleados y representantes comerciales de compañías en dificultades financieras. Tales individuos aceptarán a veces sin hacer preguntas contratos lucrativos con pequeñas compañías extranjeras, … a principios de los años ochenta, las multinacionales rojas controlaban unas 544 compañías por el mundo entero… transportes marítimos… la construcción, el petróleo… repuestos para maquinaria”. 14 Pero estas multinacionales multiplicaban sus búsquedas y adquisiciones tecnológicas gracias a las compañías ficticias que montaban en Canadá, Holanda, Austria, Israel o Suecia para cubrir los envíos ilegales de tecnología hacia la Unión Soviética. Así las maquinarias industriales requeridas las enviaban a otros países occidentales, como pantalla, para finalmente mandarlos a Rusia. En 1978 los servicios de inteligencia polacos consiguieron que un especialista de radar, William Bell, de la Hughes Aircraft Company, con problemas económicos por su divorcio, les entregase una lista impresionante de tecnología militar punta norteamericana: “sistema de radar silencioso para los B-1 y Stealth; el sistema de radar de barrido y disparo, de vital importancia; un sistema de radar para tanques… y un sistema de vigilancia por radar para la marina”15 .

            En la década de los ochenta comenzó la denominada Segunda Guerra Fría, tras la distensión de los años setenta, las relaciones entre las dos potencias se volvieron a tensar notablemente, la OTAN se decidió a desplegar los misiles cruceros en la Europa Occidental y comenzaron dos revoluciones destinadas a cambiar el mundo: la capitalista neoliberal con Reagan y la comunista romántica con Gorbachov. Gorbachov fue el responsable de la voladura controlada de la URSS y Reagan contribuyó a la preeminencia global norteamericana. Ante semejante escenario China comenzó, sin entregarse, a ver la viabilidad de un capitalismo autoritario en varias <<zonas económicas especiales>>. El comunismo soviético presentaba fisuras muy serias en Polonia, en 1980, el sindicato independiente Solidaridad que contaba con el apoyo de Juan Pablo II comenzó una serie de huelgas que atrajeron a los obreros, a los técnicos y a los intelectuales que hicieron tambalear el poder rojo. Reagan unió a los neoliberales y a los neoconservadores en la punta de lanza de la contrarrevolución norteamericana basada en el rearme moral y las teorías económicas de Friedman que caracterizó la receta estadounidense para la Segunda Guerra Fría. Los Estados Unidos comenzaron el asalto final gracias a los créditos aportados por Japón y la nueva visión neoliberal para el mundo fue presentada públicamente por Robert McNamara en febrero de 1980 con el programa de los <<Prestamos de Ajuste Estructural>> del Banco Mundial a largo plazo; el FMI comenzaría a ser el arma más eficaz de la Segunda Guerra Fría: Guinea-Bissau y Mozambique abandonaron el campo comunista y aceptaron el trato con el FMI. El antiguo hábito de apoyar a los dictadores militares se cambió por la Guerra de guerrillas: Nicaragua, Filipinas, Afganistán, Angola, Etiopía y El Salvador. La competencia final de las dos potencias mundiales de la Guerra Fría comenzó por la Iniciativa de Defensa Estratégica (IDE), más conocida como la Guerra de las Galaxias, que encabezada por Ronald Reagan no pudo ser afrontada por una Unión Soviética que ya estaba derrumbándose.

Así, en las navidades de 1989 el Foro Cívico, en Praga, formado por hombres como Václav Havel estaban desmantelando setenta años de socialismo real para enviarlo al basurero de la historia. Había caído hacía poco el Muro de Berlín. Y la libertad llegaba a Checoslovaquia, Polonia, Viena, Rumania, Yugoslavia, Hungría y demás países fagocitados tras la II Guerra Mundial. Acababa de cerrarse el enfrentamiento ideológico más poderoso de la historia que arrancando desde el siglo XIX pasó por la Gran Guerra, el auge de los programas radicales que presentaron los Frentes Populares en Europa, la Guerra Civil española, la II Guerra Mundial y la Guerra Fría donde Europa Occidental con la ayuda americana implementó un Estado del Bienestar que cerró la puerta tanto a los viejos fantasmas fascistas como al mito comunista. Como bien indica el profesor Tony Judt se desarrolló una Europa postnacional a modo de prevención profiláctica. Europa arruinada, despojada de sus imperios y sin esperanzas políticas; se agarró a una idea de libertad que permitió la asociación de los democristianos y los socialdemócratas que terminaría desarrollando la Unión Europea. Así el papel de la Unión Soviética en ese combate por las mentes y los corazones del mundo podría resumirse en la frase de Arthur Koestler: “Que enorme fue el deseo de un nuevo orden humano durante el periodo de entreguerras y qué lamentable el fracaso a la hora de cumplirlo” 16.

4. La macroeconomía del terror.

Tras la II Guerra Mundial Occidente trabajó para contener la amenaza comunista, en Europa Occidental, África, Asia e Iberoamérica, y la Unión Soviética contestó apoyando la Guerra de guerrillas. Esta modalidad de guerra llevó a Francia a la derrota en Indochina. “Ya en 1949, los franceses desarrollaron una nueva estrategia. Empezaron a entrenar a hombres de las tribus de las montañas así como a minorías religiosas para que se convirtieran en agentes secretos, en saboteadores y en operadores de radio. También reclutaron a delincuentes, como los piratas Nung,  que operaban en el golfo de Tokio, y los Binh Xuyen, gánsters y piratas fluviales radicados cerca de Raigón, para convertirlos en combatientes de la guerrilla… Estos maquis eran la réplica de los comandos comunistas; luchaban con las mismas tácticas de terror que el enemigo”17 .

            Los comunistas se financiaban gracias a la confiscación de las cosechas de opio en Laos, con cuyos beneficios obtenían el armamento de China. Así dada la impopularidad de esta guerra en la Metrópoli, Francia comenzó a financiarla a través de su Servicio de Inteligencia Exterior, SDECE,  que volvieron a copiar las técnicas comunistas y desarrollaron la Operación X. En 1953 las cosechas de opio en Laos fueron compradas por el SDECE, cerrando el paso al enemigo; enviadas por avión al sur de Vietnam para ser refinado en Saigón por los traficantes, una parte se vendió en la zona; otra parte se transportó a Hong Kong; y una tercera parte llegó a Francia, Europa y EEUU a través de la mafia corsa.

            Por tanto, la creación y financiación de la Guerra de guerrillas alentada por la Unión Soviética para la expansión de la Revolución Mundial fue copiada por Francia en Indochina para combatirla mediante la doctrina de la Contrainsurgencia.

            “En 1951 el presidente John F. Kennedy legitimó oficialmente la nueva doctrina y la sacó a la luz. <<La seguridad del mundo libre no sólo está amenazada por un ataque nuclear –dijo Kennedy el 28 de marzo de 1961 ante el Congreso-, también puede sufrir agresiones desde la periferia… llevadas a cabo por fuerzas subversivas, por infiltraciones, intimidaciones o acciones indirectas o veladas, por una revolución interna, por el chantaje diplomático, por la guerra de guerrillas o por un conjunto de guerras limitadas”18 . Es más, en su primera semana de mandato presentó una propuesta para crear un programa de contrainsurgencias dentro de las Fuerzas Especiales norteamericanas. Pronto comenzaría tanto la creación de los grupos que serían enviados a tomar Cuba, Operación Mangosta, como la llegada de las Fuerzas Especiales a Asia, África e Iberoamérica para la Guerra no convencional. En Vietnam se desarrolló la Operación Águila Negra con la cual eliminaron a miembros de alto rango del Vietcong; en El Salvador y en Guatemala desarrollaron una Guerra psicológica basada en el terror para acabar con las guerrillas comunistas.

            La estrategia en la Guerra no convencional de la Unión Soviética fue definida, desde el principio, por el propio Lenin; y así de la suma de la concepción de la guerra como la continuación de la política por otros medios, extraída del General prusiano Clausewitz, y los principios marxistas de la lucha de clases la Unión Soviética convirtió a las naciones de Asia, África e Iberoamérica en el centro de la Guerra Fría como dejó bien claro el Ministro de asuntos Exteriores soviético Andréi Kosiguin el 3 de julio de 1972: “ la política de la coexistencia pacífica… procede de la inadmisibilidad de aplicar la fuerza a la hora de resolver ciertas cuestiones entre Estados. Ahora bien, ello no significa en ningún caso negar el derecho de los pueblos a oponerse por las armas a las agresiones externas o a luchar contra la opresión. Este derecho es sagrado e inalienable y la Unión Soviética apoya sin dudas a quienes lo hacen valer” 19. La Unión Soviética creó para la Guerra no convencional a los Spetznaz, Fuerzas Especiales, cuya organización se implantó en todos los movimientos guerrilleros comunistas mediante su formación en la Escuela de sabotaje de Praga, el Instituto Lenin o la Universidad Patrice Lumunba y su entrenamiento en Bakú, Odessa, Tashkent o Simferopol en Crimea.

En la Guerra Fría las dos superpotencias se enfrentaron en terceros países armando y adiestrando a los contendientes. Por ejemplo en El Salvador, desde 1981 a 1984, la coalición de cinco grupos revolucionarios marxistas denominado Frente de Liberación Nacional Farabundo Martí atacaron la economía nacional a lo que el Congreso norteamericano, en la época de Reagan, contestó incrementado la ayuda de 64 millones concedida en 1980 a 156 millones en 1981 para evitar el hundimiento económico de El Salvador. Con la campaña de sabotaje económico el FMLN “se benefició de la erosión de la economía, básicamente porque supo crear su propio sistema de financiación al margen de la economía nacional. Sus baluartes eran regiones rurales aisladas como Morazán y Chalatenango. Arrasadas y empobrecidas por la guerra civil, estaban completamente aisladas del resto del país. Sin líneas telefónicas, sin electricidad y sin agua corriente, la población sobrevivió gracias a la economía de guerra que promovió la guerrilla… basada en la subsistencia y en las ayudas externas… como las armas y los fondos que los soviéticos suministraban… el 95 por ciento de los combatientes de la guerrilla procedían del campo” 20.

            En este contexto los EEUU sostuvieron la economía de El Salvador para evitar que el FMLN impusiera su modelo mientras reformaron la estructura social en el campo y en el mundo empresarial. A pesar de todo el conflicto quedó en tablas.

            En los conflictos intermedios los soviéticos preferían patrocinar el terrorismo de Estado que enviar tropas como hicieron los países occidentales. En 1949 y 1950 comenzaron los envíos soviéticos para atraerse a Grecia, Palestina, Egipto, Etiopía y Kenia. Es más, el deseo de la Unión Soviética de echar a los británicos de Oriente Medio les llevó a armar por igual a judíos y palestinos. A esta lista no tardaron en sumarse Cuba, Zimbabwe, Mozambique o Angola.

            Pero con la llegada de la primera crisis del petróleo los dirigentes árabes aprendieron el poder de los petrodólares para financiar el terrorismo de Estado. Gaddafi fue uno de los mejores ejemplos ayudando desde los años setenta a la OLP, el IRA o el ANC sudafricano e incluso creando un sistema de bonificaciones para misiones suicidas o especiales como la de Septiembre Negro en los Juegos Olímpicos de Munich en 1972 o a Carlos por el secuestro de los Ministros de la OPEP reunidos en Viena en 1975. Era la época en que se apodó a Gaddafi como el <<padrino del terrorismo>>. Sin olvidar que aprovechó la Guerra civil del Chad para ocupar el norte del país, rico en uranio y manganeso. Ni que trabajara por unificar Túnez, Argelia, Chad, Mauritania y el Sahara Occidental en una República saharaui bajo la dirección de Libia que el Presidente Mitterand desbarató. En 1985 con la caída espectacular de la economía petrolera de Libia todas estas acciones se diluyeron a la par que aumentó el descontento social que hoy en día han derrocado el Régimen de Gaddafi.

            En los años ochenta un escritor egipcio llamado Muhammad Hasseinine Haykal descubrió, mientras investigaba los archivos imperiales de Teherán, una  copia del acuerdo ratificado por los jefes de varias agencias internacionales de contraespionaje como la francesa y la de Arabia Saudí, el 1 de septiembre de 1976, para crear una organización secreta y realizar operaciones anticomunistas en el Tercer Mundo. Nacía el Club Safari cuyo Cuartel General, con el permiso del Presidente Sadat, estaba en el Cairo dotado por un equipo técnico de última generación entregado por Francia. La razón principal fue que tras la derrota de Indochina Francia se sumó a la doctrina de la contrainsurgencia para apoyar económica y militarmente, por mediación de terceros, a las fuerzas anticomunistas. “Como consecuencia, Henry Kissinger, secretario de Estado con Nixon, promovió la idea de emplear grupos afines para llevar a cabo operaciones vitales que contribuyeron a contener la expansión  de los movimientos marxistas. Así, se estableció con mucho cuidado un listado de Estados amigos: Francia, Marruecos, Egipto, Arabia Saudí y Persia. Argelia también fue invitada a participar, pero el autoproclamado régimen islámico-socialista de Bumedian declinó la propuesta”21 . Una de las primeras acciones del Club Safari fue ayudar al dictador somalí, Siad Barre, en la guerra con Etiopía. Los soviéticos habían abandonado a Barre por Etiopía. Era el día a día de la Guerra Fría.

            Por otro lado, Cuba como centro estratégico de gran valor recibió anualmente cerca de 4 mil millones de dólares en la década de los ochenta para alimentar la guerra de guerrillas en Iberoamérica. De esta forma en el norte de Cuba se creó uno de los centros de entrenamiento más famosos del orbe comunista, la Base militar de Guanabo, donde se recibió a nicaragüenses, colombianos, salvadoreños angoleños, reclutas de Oriente Próximo, etc. “Tras una máscara ideológica, Moscú y la Habana también manejaron las insurrecciones armadas como si de un negocio se tratará… la Unión Soviética no dudó en cobrar a las organizaciones armadas por sus servicios… Cuba tenía una visión bastante parecida. Castro mandó miles de soldados cubanos bajo el disfraz de <<trabajadores de la construcción>> para que ayudaran a todos los grupos armados comunistas desde Angola hasta Nicaragua, desde Malí hasta la isla de Granada. Para ello cobraba un precio mensual fijado de antemano” 22.

            En este contexto un antiguo agente da la CIA llamado John Stockwell publicó un libro titulado In Search of Enemies donde relata como se financió la Contra en Nicaragua. Debemos recordar que esa financiación saltó a la luz pública con el escándalo Irán-Contra en la Administración Reagan. Pero el problema persistía y la Administración de Reagan y Bush padre desarrollaron una operación encubierta con miles de personas, fundaciones y compañías privadas que, en Red, abrieron otras vías de financiación para la contra. En julio de 1984 el Coronel Oliver North ideó un sistema de transacciones fraudulentas con aseguradoras, fraudes con compañías de seguros, falsificación de valores, préstamos bancarios ilegales y blanqueo de dinero. En este mismo año y con el mismo deseo de recaudar fondos contra el comunismo se creó la Liga Mundial Anticomunista.

            Una de las graves consecuencias de esta situación de Guerra por poderes fue que áreas enteras de El Salvador, Honduras, Colombia, Nicaragua o Perú quedaron bajo el poder de la guerrilla en los años ochenta. Y así, ocurrieron hechos como los acontecidos en el Valle del Alto Huallaga de Perú  donde las plantaciones de coca terminaron siendo dirigidas por los traficantes colombianos del Cartel de Medellín. Entonces la presión norteamericana obligó al Presidente Francisco Morales en 1978 a enviar al Ejército para erradicar las plantaciones. El Ejército no pudo acabar con el tráfico de drogas y en 1980 aparecieron en la zona los guerrilleros de Sendero Luminoso que no tardaron mediante el terror en “liberar” todo el valle. En dicha liberación volaron todos los puentes de acceso a la región para evitar que el Ejército pudiera llegar a ella. Con las pistas de aterrizaje los guerrilleros mantuvieron “una economía basada en el terror que constituía el núcleo de un  micro-Estado… es uno de los muchos  <<Estados embrión>>, entidades estatales de facto creadas a partir de una economía de guerra gracias a las actividades de grupos armados violentos. El modelo de Sendero Luminoso corresponde al de una economía comercial de guerra>> y se basa en la comercialización de los recursos locales, como las plantaciones de coca y el tráfico de productos ilegales como las drogas”23 . Por entonces los beneficios  en el Valle del Alto Huallaga se estimaban en unos 28 mil millones de dólares; pero en 1990 rondaban los 35 mil millones de dólares. De ello Sendero Luminoso se quedaba con unos 30 millones de dólares para armamento.

            Estas son las semillas que a escala global hoy permiten las acciones de la Nueva Economía del Terror. Otra semilla se plantó en los años sesenta y setenta en las comunidades irlandesas residentes en EEUU donde las donaciones económicas de buena voluntad por obra de la Irish Northern Aid, dentro de la red de organizaciones ya existentes en EEUU, llegaban al Ulster para el IRA. Pero los irlandeses tenían otro método para financiarse cuando vieron que la exportación de cerdos de la República de Irlanda al Ulster venía con una subvención europea se 8 libras por cabeza que les supuso unas 8.000 libras semanales al IRA hasta que estas fueron retiradas. Aunque el contrabando de tabaco procedente de Europa del Este representó la fuente más importante de sus ingresos. Sólo en 2001, el IRA obtuvo 7 millones de libras con el ejercicio de actividades delictivas.

            En los años setenta los grupos terroristas y las guerrillas ya se percataron del sistema de patrocinio por lo que llegado el  momento podrían sobrevivir sin el apoyo de un Estado. Pero el 23 de julio de 1968 el terror encontró otra forma de financiación cuando tras el secuestro del avión de la compañía israelí EL AL que iba de Roma a Tel Aviv las compañías aéreas comenzaron a pagar los impuestos revolucionarios requeridos para evitarse estos secuestros. El coste anual del impuesto oscilaba entre 5 y 10 millones de dólares. El dinero se repartía entre miembros de la OLP y el FPLP. La extorsión fue tan rentable para los grupos terroristas que pronto la llevaron a la industria petrolífera. Recordemos que Carlos con un comando terrorista del FPLP secuestró a los miembros de la OPEP reunidos en Viena en diciembre de 1975 que llevó a la OPEP, a cambio de su inmunidad, a pagar a esos grupos 100 millones de dólares más un depósito adicional de 120 millones de dólares para el Presidente de la OLP.

            La OLP, Arafat, tuvo en la persona de Nabil Shaath el cerebro financiero que reconvirtió todos los beneficios delictivos de la organización en beneficios respetables para la reinversión internacional. Esas sofisticadas estructuras contables para equilibrar el presupuesto de una organización criminal saltaron una vez más a la luz pública cuando en 1986 la policía francesa descubrió un zulo en la fábrica de Sokoa en Hendaya que servía de Cuartel General de finanzas a ETA. En este caso el entramado financiero servía para blanquear el dinero de la extorsión revolucionaria, el robo a mano armada o los secuestros que la documentación incautada cifró en 1.200 millones de pesetas de 1980 a 1986. Sin contar las contribuciones voluntarias. Es más, no podemos olvidar que no pudieron cifrar la ayuda de la Unión Soviética, sus satélites y la OLP porque se hacía en formación y suministro de armamento. Por entonces los lazos de ETA con el Partido Comunista Español servían para cubrir objetivos tácticos y logísticos. Así pues, ETA básicamente se autofinanciaba, desde 1978 hasta 1997, con un promedio anual de ingresos superior a los 4 millones de dólares provocando graves consecuencias para la economía local. Demostrando una vez más que la depredación económica de estas organizaciones termina empobreciendo a la población, imposibilitando los negocios privados y aumentando la emigración. Llegados a ese punto, ETA tuvo que pasar la frontera francesa para aumentar sus fondos. Fondos que, por ejemplo, servían para pagar los sueldos de sus hombres en Nicaragua hasta 1989 por mediación de Larreategui Cuadra.

            Por otra parte, Loretta Napoleoni reseña el nacimiento del narcoterrorismo en la operación de la Policía de élite antiterrorista colombiana el 10 de marzo de 1984 cuando tras asaltar un complejo de edificios, cerca del río Yari, incautaron una serie de documentos que les reveló la protección armada que las FARC les daba a los barones de la droga. Esta alianza, nacida en los años ochenta, fue la opción de las FARC y el M-19 para evitar la desaparición de sus organizaciones. La coca producía anualmente unos 5.000 millones de dólares. Así nació la asociación entre los narcos y los guerrilleros que reportaba a las FARC y al M-19 unos 150 millones de dólares anuales por la protección.

            El problema aumentó cuando el narcoterrorismo aumentó su influencia y sus dominios con los sobornos a los políticos colombianos. Y terminó de completarse cuando “se llegó a un acuerdo con las autoridades cubanas según el cual se establecía que los barcos colombianos podían usar los puertos cubanos y hacer escala en ellos en el transporte de drogas a Estados Unidos. A cambio, Cuba recibía la suculenta cantidad de 500.000 dólares en efectivo por cada barco que llegara y el derecho a vender armas colombianas, a las FARC y al M19… En los años ochenta, Castro obtuvo sólo de la droga colombiana y del negocio de contrabando de armas 200 millones de dólares netos anuales en divisas” 24. Una vez más la economía de guerra para financiar grupos terroristas, en este caso narcoterrorista, llevó a su población al asesinato, la pobreza y la corrupción. Pero también corrobora que cuando estos grupos crecen libremente terminan dañando a sus vecinos. Así fue como Sendero Luminoso se hizo con el valle del Alto Huallaga en Perú.

Pero no podemos olvidar que el material, la formación técnica y el entrenamiento militar que se aplicó en Oriente Próximo, en la Europa Occidental y en Hispanoamérica venían originariamente de la Unión Soviética.

            Esa independencia económica que tanto buscaban las organizaciones terroristas para liberarse de los Estados patrocinadores manifestaba el síntoma de una nueva realidad: tan pronto como un grupo armado pudiese disponer libremente de sus propios ingresos, desarrollaría un gusto por el poder real y empezaría a construir la infraestructura de su propio Estado. Con dinero pero sin reconocimiento político, construirán el embrión de un Estado.

            El Estado embrión es una entidad en constante estado de guerra dirigida por una élite militar. La diferencia del Estado embrión con el Estado moderno según la teoría del profesor Christopher Pierson es que el Estado moderno posee nueve características principales. De ellas los Estados embrión reúnen sólo cuatro: el monopolio de los medios de violencia, el territorio, un sistema de impuestos y una burocracia pública. Las cinco restantes –soberanía, imperio de la ley y del poder no personal, constitución, legitimidad de la autoridad y ciudadanía- están ausentes. En esta línea la OLP, la Falange cristiana, Hamas, las FARC y Sendero Luminoso han creado sus propios Estados embrión.

Conclusión.

A lo largo de este artículo, aunque muy brevemente, habrán podido ustedes comprobar como la Internacional Terrorista implementada por la Unión Soviética, siguiendo las directrices del prólogo de su propia Constitución en lo referente a las <<alianzas objetivas>> contra el mundo capitalista, creó la Universidad Patrice Lumumba para desarrollar y extender el terror y la subversión en Europa occidental, el mundo arabo-musulmán, África, Asia e Hispanoamérica. En este contexto, en los años setenta y ochenta, a la conocida conjunción de intereses del marxismo y del terrorismo internacional se le sumó tanto el patrocinio estatal de Siria, Irán, Yemen o Libia, como los nuevos campos de entrenamiento apoyados por los Servicios de Inteligencia de los países satélites como los de la RDA.

            Pero la subversión en la Guerra Fría dio un paso más cuando la Revolución iraní desarrolló el segundo de los polos revolucionarios anti-occidentales, el Islam radical, que pronto colocó en el Líbano la capital del terrorismo internacional. Y así es como la OLP surgiría como el mejor ejemplo de una organización terrorista que desde sus inicios como mero instrumento de sus patrocinadores estatales evolucionó, gracias al desarrolló de sus propias vías de financiación, hasta la creación de un Estado embrión.

            En el caso concreto de Hispanoamérica, si me lo permiten, la Internacional Terrorista patrocinada por la Unión Soviética también llegó a través del rosario de movimientos guerrilleros marxistas, y la penetración socio-política del marxismo en la región, que provocaron la intervención norteamericana para derrocar a Presidentes como Jacobo Arbenz, implementar a los movimientos contra-guerrilleros, bloquear Cuba o apoyar a las dictaduras militares de la época para evitar la expansión del comunismo. Sin olvidar que, el nuevo fenómeno del Estado embrión, desarrollado por la OLP, también llegó a estas latitudes por las acciones de la guerrilla peruana y el Cartel de Medellín en el Valle del Alto Huallaga  y de las FARC en Colombia. 25


Bibliografía

Burleigh, Michael. Sangre y rabia. Una historia cultural del terrorismo. Taurus, Madrid, 2008.
Ganser, Daniele. Los ejércitos secretos de la OTAN. La Operación Gladio y el terrorismo en la Europa Occidental. El Viejo Topo, España, 2010.
Jacquard, Roland. Los documentos secretos del terrorismo. Planeta, Barcelona, 1986.
Ladislav, Bittman. El KGB y la desinformación soviética. Panorámica desde el interior. Editorial Juventud, Barcelona,  1987.
Laqueur, Walter. La guerra sin fin. El terrorismo en el siglo XXI. Destino, Barcelona, 2003.
Laqueur, Walter. Una historia del terrorismo. Paidós Historia Contemporánea, Barcelona, 2003.
Napoleoni, Loretta. Yihad. Cómo se financia el terrorismo en la nueva economía. Urano, Barcelona, 2004.
Priestland, David. Bandera Roja. Crítica, Barcelona, 2010.
Ruiz, Francisco Javier. Orígenes, desarrollo y consecuencias de la Guerra Fría. Editorial Académica Española,  Alemania, 2012.
Zacharías, Ellis. M. Historia secreta de la Guerra Fría. José Janés, Barcelona, 1952.

 

* Licenciatura en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad de Granada. Tesina por la Universidad de Granada: Aproximación al pensamiento de Erich Fromm: Humanismo socialista. Doctor en Filosofía por la Universidad de Extremadura, Departamento de Historia: El Humanismo socialista. Profesor del Máster Criminalidad y Seguridad Pública de la UNEX. Consejero internacional de la Revista “Política y estrategia” de la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos de Chile. Tesis doctoral publicada, en 2011, por la Editorial académica española: El papel de los intelectuales en la guerra fría cultural. Cuius regio eius religio. ISBN: 978-3-8465-6830-9 Tesina publicada, en 2012, por la por la Editorial académica española Aproximación al pensamiento de Erich Fromm. El humanismo socialista. ISBN: 978-3-659-05619-2

1 La OTAN, durante la Guerra Fría, creó un Ejército Secreto anticomunista para contrarrestar una hipotética invasión de la URSS sobre la Europa de postguerra. Más tarde, mientras esa invasión no se producía, el poderío de los Partidos Comunistas en Francia e Italia, principalmente, y el terrorismo internacional, avalado por la URSS, atemorizaron al bando occidental hasta el punto que la OTAN utilizó ese ejército para otros fines como detalla Ganser, D. Los ejércitos secretos de la OTAN. España, 2010.  El asunto Gladio se descubrió en 1990 con las declaraciones de Andreotti, Primer Ministro Italiano, sobre los atentados y los Golpes de estado realizados por el Ejército Secreto en varios países de Europa.

2 Jacquard, R. Los documentos secretos del terrorismo, pp. 39.

3 Ibíd.  pp. 59.

4 Ibíd. pp. 75.

5 Ibíd. pp. 79.

6 Ibíd. pp. 100.

7 Ibíd. pp. 102.

8 Ibíd. pp. 187.

9 Ibíd. pp. 188.

10 Ibíd. pp. 217.

11 Ibíd. pp. 224.

12 Ibíd. pp. 236.

13 Priestland, D. Bandera Roja, pp. 409.

14 Bittman, L. El KGB y la desinformación soviética,  pp. 305.

15 Ibíd. pp. 311.

16 Judt, T. Postguerra, pp. 24.

17 Napoleoni, L. Yihad. Como se financia el terrorismo en la nueva economía, pp.54.

18 Ibíd. pp. 56.

19 Ibíd. pp. 58.

20 Ibíd. pp. 61.

21 Ibíd. pp. 66.

22 Ibíd. pp. 69.

23 Ibíd. pp. 77.

24 Ibíd. pp. 97.

 


Recibido: 01/07/2017 Aceptado: 29/08/2017 Publicado: Agosto de 2017


Nota Importante a Leer:

Los comentarios al artículo son responsabilidad exclusiva del remitente.
Si necesita algún tipo de información referente al articulo póngase en contacto con el email suministrado por el autor del articulo al principio del mismo.
Un comentario no es mas que un simple medio para comunicar su opinion a futuros lectores.
El autor del articulo no esta obligado a responder o leer comentarios referentes al articulo.
Al escribir un comentario, debe tener en cuenta que recibirá notificaciones cada vez que alguien escriba un nuevo comentario en este articulo.
Eumed.net se reserva el derecho de eliminar aquellos comentarios que tengan lenguaje inadecuado o agresivo.
Si usted considera que algún comentario de esta página es inadecuado o agresivo, por favor, escriba a lisette@eumed.net.
Este artículo es editado por Servicios Académicos Intercontinentales S.L. B-93417426.