Contribuciones a las Ciencias Sociales
Abril 2012

LOS ESTUDIOS DE BACHILLERATO EN MÉXICO, UNA PROPUESTA POSITIVISTA

 

Nonoatzin Hernández Cadenas (CV)
nonoatzin@hotmail.com
IMCED

 

 

Resumen:    
  Los primeros antecedentes que se tienen de la educación media superior en nuestro país, se remontan a la creación de los Colegios de Santa Cruz de Tlatelolco, de San Juan de Letrán y el de Santa María de Todos los Santos, que se fundaron durante la segunda parte del siglo XVI, en el periodo que conocemos como la colonia.

Al independizarse México de España crea la Dirección General de Instrucción Pública para el Distrito Federal y Territorios de la Federación, con la finalidad de que el Estado se responsabilizara de la administración e impartición de la educación.

Con la llegada de Benito Juárez al poder, en 1867, se intenta sistematizar la educación que el Estado impartirá a los mexicanos, motivo por el cual se adopta el  positivismo, - Doctrina Filosófica creada por Augusto Comte - para darle  forma y fuerza al proyecto educativo, el positivismo alcanza su apogeo con  Gabino Barreda y al fundarse la Escuela Nacional Preparatoria, se adopta un currículo  que partía de las ciencias abstractas hacía las más concretas, las más simples a las más complejas

Durante varios años se fueron realizando cambios aparentes al plan de estudio de la Escuela Nacional Preparatoria, pero la realidad fue que siempre se le dio preferencia a la filosofía positivista, tal es así que después de 50 años de creada la educación Preparatoria en México, se seguían conservando aun las mismas características, no obstante la intervención de los intelectuales.

En el México pos revolucionario las escuelas preparatorias crecieron en cantidad y se diversificaron, lo cual influye para la realización del Primer Congreso de Escuelas Preparatorias de la República Mexicana en 1922. Vicente Lombardo Toledano propone en este Congreso la inclusión de las humanidades en la composición elemental de los Planes de Estudio, esta propuesta es rechazada por considerar que la clasificación Comteana, es la mejor forma de lograr una educación integral.

“En 1948, se crea la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) que promoverá acciones de trascendencia para el bachillerato, readecuándose su plan de estudios en el año de 1956; presentando un currículo que contemplaba materias en donde ya no era lo medular los contenidos estrictamente científicos y además se le daba al alumno la libertad de su formación. Es obvio pensar que este nuevo plan de estudios no respondía a los intereses de la burguesía nacional, porque la preparatoria, vista así, se salía del control de los grupos dominantes del país, ante esta situación en 1964 Ignacio Chávez, pretextando falta de coherencia de los estudios del bachillerato, prepone un nuevo plan de estudios que echa abajo los logros obtenidos y que se ubica abiertamente positivista

Bajo esta serie de manifestaciones sociales y cambios en las instituciones educativas, En el año de 1968, se da una ruptura social en México, lo que propició que Luis Echeverría Álvarez, Presidente de nuestro país y queriendo redimirse con el pueblo  golpeado - estudiantes y obreros- pone en práctica una política educativa, que trae como consecuencia la masificación de la educación en todos los niveles, situación que generó la XIII Asamblea General Ordinaria de la ANUIES, efectuada en Villahermosa, Tabasco en 1971, en donde se buscó la definición de los objetivos de la enseñanza media superior, por lo cual se establece que el bachillerato debe ser formativo, con funciones propedéuticas y terminales, con una duración de tres años.

En 1972, en Tepic, Nayarit se realizó la XIV Asamblea General Ordinaria de la ANUIES, y se toman varios acuerdos sobre el bachillerato, estableciendo un sistema de créditos que definen el valor de estos entre 180 como mínimo y 300 como máximo.

Se adopta también una estructura académica definida por tres áreas: actividades escolares, con dos núcleos formativos: uno básico o propedéutico y otro selectivo, actividades para el trabajo y actividades paraescolares.

Hoy a 143 años del surgimiento del Bachillerato en nuestro país personalizado en la Escuela Nacional Preparatoria, tenemos que éste nivel educativo ha crecido, tanto en números como en singularidades ya que actualmente de los más de 300 diseños curriculares que operaban –antes del 2008- en todo el territorio mexicano, actualmente gracias a la Reforma Integral de la Educación Media Superior –RIEMS- se tienen aproximadamente 20 diseños curriculares en operación.

Palabras clave: bachillerato, Escuela Nacional Preparatoria, Currículo, Doctrina positivista, Augusto Comte, Gabino Barreda, ANUIES, México pos revolucionario.




Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Hernández Cadenas, N.: "Los estudios de bachillerato en México, una propuesta positivista ", en Contribuciones a las Ciencias Sociales, Abril 2012, www.eumed.net/rev/cccss/20/

Origen del Bachillerato en México.

Los primeros antecedentes que se tienen de la educación media superior en nuestro país, se remontan a la creación de los Colegios de Santa Cruz de Tlatelolco, de San Juan de Letrán y el de Santa María de Todos los Santos, que se fundaron durante la segunda parte del siglo XVI, en el periodo que conocemos como la colonia. Posteriormente fueron  apareciendo otras instituciones educativas que proporcionaron estudios del nivel bachillerato, tal es el caso de la Facultad de Artes de la Real y Pontificia Universidad de México.

Cuando México logra su independencia de España, crea la Dirección General de Instrucción Pública para el Distrito Federal y Territorios de la Federación, con la finalidad de que el Estado se responsabilizara de la administración e impartición de la educación. “Estas normas  relacionadas con el proceso educativo, fueron reforzadas por las reformas que  emprendieron José Luís Mora y Valentín Gómez Farías, para regular la educación preparatoria como un requisito de ingreso a la educación superior”.1

Con la llegada de Benito Juárez al poder, en 1867 durante la República restaurada, se intenta sistematizar la educación que el Estado impartirá a los mexicanos, motivo por el cual se busca una filosofía que dé forma y fuerza al proyecto educativo que el Estado pondrá en practica, la filosofía que se adecuó a las necesidades del país en esta época, es el positivismo.

El Positivismo es una Doctrina Filosófica creada por Augusto Comte, que tuvo un gran desarrollo durante la segunda mitad del siglo XIX en México. Sobresale en está doctrina la negación de la metafísica y el ideal de un nuevo orden social en donde todas las clases son necesarias en la sociedad, la cual está por encima de los niveles de los individuos.

El positivismo ingresa a nuestro país, a través de Pedro Contreras Elizalde, alcanzando su máximo apogeo en la figura de Gabino Barreda, el cual realizó estudios de derecho y se licenció en medicina. En 1851 viajó a París en donde conoció a Augusto Comte y quedó prendado de su filosofía. La influencia que ejerció Comte sobre  Barreda fue definitiva. Al regresar a México fue catedrático en la Escuela de Medicina, durante la presidencia de Benito Juárez, -en 1867- forma parte de  los trabajos de la comisión que formuló la ley del 2 de diciembre, cuyos principios tienen vigencia en la actualidad, ya que estableció la educación básica como un derecho y por tanto gratuita, obligatoria y no religiosa. En dicha ley se propone la creación de la Escuela Nacional Preparatoria, -institución educativa del nivel medio superior- la cual inicia funciones en enero de 1868.

La creación de la Escuela Nacional Preparatoria  abarcaba dos objetivos: por un lado, se enlazaban los estudios primarios con los superiores y por el otro se estaba en la perspectiva de la formación del mexicano que la patria requería para consolidar las acciones liberales del grupo en el gobierno. “La Escuela Nacional Preparatoria era la columna vertebral de la nueva ley de instrucción publica (Diciembre de 1867). Representaba en lo social, en lo doctrinal y en lo pedagógico el paso más audaz dado hasta entonces por México” 2

Gabino Barreda estaba convencido que la educación que se practicaba en México carecía de orden, por lo cual en 1867 pronuncia un discurso en el que estructura la concepción filosófica apoyándose en los tres estados de la universalidad del conocimiento, que serviría para organizar socialmente al país. Hera claro para él –Barreda- que sólo se daría un desarrollo positivo de la sociedad, educándola mediante una instrucción escolar organizada; por lo cual al principio de libertad, igualdad y fraternidad, antepuso el de orden, jerarquía social y progreso, siguiendo la línea Comteana, consideraba inalterable la familia, la propiedad, la religión y el lenguaje, pero concibiendo al orden como condición del progreso. “Proponía igualmente condicionar la libertad, en cuanto sus límites se definían en relación con el otro,  por tanto en el conjunto de las relaciones sociales, el orden era el factor que permitía la posibilidad de un desplazamiento individual” 3

La puesta en práctica de estos postulados servía para parar las reacciones del clero que se sentía invadido y rebasado por las leyes de Reforma. Además los preceptos positivistas se transmitían a los ciudadanos del mañana, preparándolos con los conocimientos necesarios para  tener un mejor desarrollo en sus actividades posteriores.

El currículo que se presentaba para los estudios preparatorianos, partía de las ciencias abstractas hacía las más concretas, las más simples a las más complejas. -clasificación Comteana- Este ordenamiento tendría como finalidad el que se tomarán en cuenta los siguientes criterios: lo histórico, lo complejo, la abstracción y la continuidad de los estudios. De esta manera el plan de estudios contemplaba la continuidad de las materias en forma seriada, permitiendo aumentar gradualmente el conocimiento.

Este plan de estudios adolecía  de las materias relacionadas con el desarrollo de las artes, la razón es por respetar la línea positivista, misma que consideraba que la Música o Escultura, eran disciplinas subjetivas que no podían ser llevadas a la comprobación científica -como las ciencias naturales- y por lo tanto no redituaban ningún beneficio práctico a la humanidad, por carecer de veracidad sus métodos.

Bajo esta circunstancia la educación preparatoriana “aspiraba a una formación académica determinada, en la que la estructuración de la ciencia, la tendencia hacia la perfección y la posibilidad de ejercer acciones concretas en los terrenos del conocimiento de la realidad, natural y social eran determinantes para formar la inteligencia del individuo” 4

Al año siguiente después de poner en práctica este plan de estudios, Barreda lo modifica, cambiando la posición del estudio de la lengua nacional, suprime las actividades prácticas y pone más atención en las ciencias naturales. Posteriormente se le fueron haciendo pequeñas modificaciones que no tuvieron consecuencia alguna, hasta el año de 1896, cuando Ezequiel A. Chávez propone un plan de estudios que presenta como novedad, la distribución de los estudios en semestres escolares, -reduciendo un año- e incluyendo las humanidades. Con estas modificaciones realmente no había cambios sustanciales en la propuesta de Barreda, ya que únicamente se insertaba, el canto, la psicología, la geografía política y por primera vez, se incluían los ejercicios físicos.

Durante el porfiriato se promulga la Ley de Enseñanza Preparatoria en el Distrito Federal y se decreta la expedición del Plan de Estudios de la Escuela Nacional Preparatoria, los egresados de ésta escuela -discípulos de Barreda- conformados en el grupo social denominado los científicos representaban la educación positivista, aunque no coincidían totalmente con  esta  doctrina y deseaban alejarse de ella. “Algunos de los más lucidos  representantes de la actualidad positivista comenzaban a dudar de las verdades comteanas.”5

 Justo Sierra, uno de los principales componentes de grupo de los científicos, “desempeña de 1905 a 1911 la Cartera de Instrucción Pública en el Gabinete del General Porfirio Díaz, a quien sirve sin contradecir su estirpe ideológica”.6 . En su gestión se realizaron algunos cambios en los planes de estudio,- año de 1907-, pero fueron más de forma que de fondo, ya que no alteraron realmente los contenidos. El consideraba que la finalidad de la preparatoria era la de educar jóvenes para que pudieran ser hombres completos, que estuvieran formados no únicamente en el aspecto intelectual sino también en las concepciones físicas estéticas, y morales, para que efectivamente se tuviera la certeza de que se les preparaba para la vida – postulado positivista.

Con la creación de la Universidad Nacional Autónoma de México en 1910, se consolida la educación media superior como intermediaria entre los estudios superiores.“ La Universidad está encargada de la educación nacional en sus medios superiores e ideales” 7

Después de 50 años de creada la educación Preparatoria en México, se seguían conservando aun las mismas características, no obstante la intervención de los intelectuales, como  el grupo del Ateneo, que deseaba un cambio de las ideas positivistas, la realidad era que no pudieron transformarla sino que la perfeccionaron en las ideas positivistas.

Con el triunfo de la burguesía mexicana al término de la revolución, se pensaba que los planes de estudio se volcarían contra el positivismo y crearían una educación que respondiera al interés real de los hombres modernos en donde existiera una apertura hacia las letras, hacia lo ético y que no se circunscribiera todo en la ciencia, en lo natural, en lo que se puede comprobar. La realidad fue otra, ya que el plan de estudios  de 1918 continuaba siendo enciclopédico y no ofrecía novedades respecto a la  estructura que tenían los planes anteriores. La  diferencia que presentaba eran los estudios terminales, en donde se abría  la posibilidad de que los alumnos concluyeran una educación terminal, o seguir los estudios del nivel superior, ya que los primeros cuatro años los consideraban como básico para continuar en niveles de educación superior. En el último año se le daba una especialización, que les servía de propedéutico para los estudios universitarios, tal como  sucede actualmente.

En el México pos revolucionario crece la concepción del mexicano con la ideología de José Vasconcelos, quien al desarrollar la teoría de la raza cósmica, establece un equilibrio en las capacidades del hombre, las cuales lo conducirían a la autosuficiencia. Para lograr lo anterior era necesario que la objetividad, la Ética y la Estética conformaran la estructura integral del hombre; por lo tanto, la educación se tendría que dirigir hacia el rumbo del conocimiento objetivo, ético y humanístico.

Al ocupar el cargo de rector de la Universidad, Vasconcelos  realiza la reforma de los planes de estudio de la escuela preparatoria en 1920, en estos planes propone en apariencia la participación de los alumnos en la forma del aprendizaje, en cuanto se les posibilita elegir la forma de cursarlo. Sin embargo, enuncia requisitos de interdependencia de contenidos para la mayor parte de este, por lo cual su distribución se queda condicionada por cuatro criterios fundamentales. Se ordena a partir de su abstracción decreciente, su complejidad creciente, sus necesidades didácticas y una seriación acumulativa

Lo que hace este Plan de estudios, es retomar los principios Comteanos al clasificar las ciencias. En este sentido es necesario aclarar que la educación preparatoria llamada revolucionaria no es diferente a la que se estableció antes de la revolución, ya que se inclina al positivismo, orientándose hacia la práctica del trabajo por medio de la ciencia  (teoría y técnica).

A partir de esta fecha, las escuelas preparatorias crecieron en cantidad y se diversificaron, lo cual influye para la realización del Primer Congreso de Escuelas Preparatorias de la República Mexicana en 1922. Vicente Lombardo Toledano propone en este Congreso la inclusión de las humanidades en la composición elemental de los Planes de Estudio, esta propuesta es rechazada por José Torres e Ignacio Chávez, por considerar que la clasificación Comteana, es la mejor forma de lograr una educación integral.

Al separarse la secundaria de la preparatoria en 1925, se elimina la reestructuración de sus planes de estudio, por considerar que la Preparatoria  no es más que una orientación vocacional. Como resultado de esta diversificación surge la idea de la educación politécnica, que destaca el interés en el aprendizaje de oficios, fundándose así, las primeras preparatorias técnicas y posteriormente, en 1937, el Instituto Politécnico Nacional.

20 años después tenemos que el plan de estudios es cultural y vocacional, caracterizándose por tener un conocimiento enciclopédico que se organiza a partir de las ciencias naturales, por ser las que ordenan el conocimiento social.

 “En 1948, se crea la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) que promoverá acciones de trascendencia para el bachillerato”, 8 El plan de estudios del bachillerato sufrió una readecuación en el año de 1956; a raíz de ello se presentaba un currículo que contemplaba materias seleccionadas que integraban el conocimiento del bachillerato, en donde ya no era lo medular los contenidos estrictamente científicos y además se le daba al alumno la libertad de su formación. Esta tendencia de la escuela preparatoria representaba el vanguardismo que iba mucho más allá de las concepciones pragmáticas y liberal-positivas

Es obvio pensar que este nuevo plan de estudios no respondía a los intereses de la burguesía nacional, porque la preparatoria, vista así, se salía del control de los grupos dominantes del país, debido a la serie de conflictos que se habían venido generando en los últimos años, desatacando entre ellos: el del magisterio, el de los  ferrocarrileros y  el de los médicos.

Ante esta situación en 1964 Ignacio Chávez, pretextando falta de coherencia de los estudios del bachillerato, prepone un nuevo plan de estudios que echa abajo los logros obtenidos y que se ubica abiertamente positivista. Por lo cual enfatizaba la integración de los estudios dirigidos en donde con la observación y la experimentación se deja atrás la enseñanza de tipo verbalista. Para Chávez, este tipo de educación permitía equilibrar las ciencias y las humanidades.

“La tendencia de la enseñanza preparatoria había de ser en torno a un espíritu científico, como propedéutica universitaria y como escala de valores en un plan general de cultura. El espíritu científico, como disciplina mental, habría de formar el criterio universitario en torno a un espíritu crítico que armado con el método experimental, pudiera hacer frente al desarrollo integral del individuo. El plan general de cultura incidiría en una educación para la vida y la conciencia cívica” 9

En el plan de estudios de 1964, las ciencias humanas son abordadas desde una perspectiva que está muy lejos de proporcionar al educando el conocimiento necesario, para que pueda comprender que la realidad es resultado de un proceso histórico. Este plan se ha modificado varias veces, pero  hasta nuestros días siguen aun a la cabeza de las asignaturas las ciencias exactas -matemáticas y física- dejando en segundo término las artes y letras.

Bajo esta serie de manifestaciones sociales y cambios en las instituciones educativas, En el año de 1968, se da una ruptura social en México, al enfrentarse la razón contra la intransigencia gubernamental, que con el uso ilimitado de la fuerza, intenta socavar  las ansias libertarias de asociación, derecho mínimo del hombre, que se ve mutilado en su existencia física e ideológica.

Este acontecimiento que ha sido considerado como un parteaguas en la historia moderna de México, generó una serie de reacciones encontradas, dentro del mismo poder del Estado, propiciando que Luis Echeverria Álvarez, Presidente de México, y queriendo redimirse con el pueblo  golpeado - estudiantes y obreros- ponga en practica una política educativa, que trae como consecuencia la masificación de la educación, naciendo  una  serie de Instituciones educativas de todos los niveles y perfiles en el país, sin un verdadero programa de necesidades que justifiquen y avalen  su creación.

La enseñanza media superior no fue la excepción de esta política. Ante esta situación inesperada de creación y crecimiento  de Instituciones educativas y con la finalidad de normar los diferentes enfoques de las curriculas  del nivel medio superior, se lleva a cabo  la XIII Asamblea General Ordinaria de la ANUIES, efectuada en Villahermosa, Tabasco en 1971, en donde se buscó la definición de los objetivos de la enseñanza media superior, por lo cual se establece que el bachillerato debe ser formativo, con funciones propedéuticas y terminales, con una duración de tres años.

En 1972, en Tepic, Nayarit se realizó la XIV Asamblea General Ordinaria de la ANUIES, y se toman varios acuerdos sobre el bachillerato, estableciendo un sistema de créditos que definen el valor de estos entre 180 como mínimo y 300 como máximo.

Se adopta también una estructura académica definida por tres áreas: actividades escolares, con dos núcleos formativos: uno básico o propedéutico y otro selectivo, actividades para el trabajo y actividades paraescolares.
Reflexiones finales.

     Hoy a 143 años del surgimiento del Bachillerato en nuestro país personalizado en la Escuela Nacional Preparatoria, tenemos que éste nivel educativo ha crecido, tanto en números como en singularidades ya que actualmente de los más de 300 diseños curriculares que operaban –antes del 2008- en todo el territorio mexicano, actualmente gracias a la Reforma Integral de la Educación Media Superior –RIEMS- se tienen aproximadamente 20 diseños curriculares en operación.

Las escuelas que imparten educación media superior, se encuentran agrupadas en tres modalidades:

A).-  Bachillerato universitario, dependiente de las Universidades Autónomas  de las Entidades federativas que conforman la Republica Mexicana..

B).- Bachillerato general, dependiente de la Dirección General del Bachillerato, el cual es conocido por las siguientes siglas (DGB) de la Subsecretaría de Educación Superior e Investigación  Científica (SESIC)

C).- Bachillerato tecnológico, dependiente de la Subsecretaría de Educación e                Investigación Tecnológicas (SEIT), que ofrece dos opciones simultáneas,   ya que al mismo tiempo que prepara para continuar estudios superiores,  proporciona una formación tecnológica orientada a la obtención de un  título de técnico profesional.

Cerramos este episodio educativo de nuestro país, diciendo que independientemente del crecimiento cuantitativo y cualitativo que han sufrido los diseños curriculares del nivel medio superior, no se diferencia  en mucho  de lo que originalmente propuso Gabino Barreda en 1867, ya que aun predomina el mismo enfoque positivista  que utilizó en su creación y se consolida en el diseño curricular basado en competencias. 

BIBLIOGRAFIA.

1.- CONGRESO NACIONAL DEL BACHILLERATO. SEP. Morelos, 1982-
2.-  CURRICULUM BASICO NACIONAL. SEP. México D.F. 1994
3.- CURRICULUM DEL BACHILLERATO GENERAL. SEP. México D.F. 1997.
4.- CURRICULUM MARCO DEL BACHILLERATO.- SEP., México, D.F. 1992
5.- CHAVEZ, Ignacio. México. UNAM. 1964
6.- DIRECCION GENERAL DEL BACHILLERATO. SEP. Acapulco, Guerrero, 1999
7.- HENESTROSA, Andrés. Homenaje a Don Justo Sierra. SEP. D.F. Ed. Biblioteca
     del Consejo Nacional de la Educación en México, 1962
8.- MARCO NORMATIVO DEL BACHILLERATO GENERAL. Dirección General del
     Bachillerato. SEP. México D.F. 1999
9.- Memoria del 1º Congreso de escuelas preparatorias de la  República Mexicana. 1922
10.-  MENESES Morales, Ernesto. Tendencias Educativas Oficiales en México, 1821-
        1911.   Ed. Porrua, 1983.
11.-Propuesta de Curriculum Marco para el sistema de Colegio de  Bachilleres. sep.  abril de 1993
12.- ROMO Y GUTIERREZ. Los matices del positivismo en la Escuela Nacional
        Preparatoria, 1867-1964. UNAM., México D.F. 1984
13.-  QUINTANILLA Osorio, Susana.-  La formación de los intelectuales del Ateneo
        Revista de la Dirección de estudios Históricos del Instituto Nacional de Antropología
         e Historia. México DF..  1991
14.- SIERRA, Justo. Inauguración de la Universidad Nacional, el 22 de septiembre de
       1910. UNAM, México DF. 1986
15.-  SOLANA Y CARDIEL. Coordinadores de Historia de la educación Publica en México


1 Solana, Fernando y Cardiel  R. Raúl. Coordinadores de  Historia de la educación pública en México. FCE/SEOP, ,México, 1981

2 Meneses Morales, Ernesto. Tendencias Educativas Oficiales en México, 1821-1911. Ed. Porrua, 1983, p.194

3 Romo Mariana y Gutiérrez, Héctor. Los matices del Positivismo en la Escuela Nacional Preparatoria, 1867-1964. UNAM, México., p.4

4 Ibidem pag. 6    

5 Quintanilla  Osorio, Susana La formación de los intelectuales del Ateneo Revista de la Dirección de estudios Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia. México DF.  1991

6 Henestrosa, Andrés. Homenaje a Don Justo Sierra. SEP. México, D.F. Ed. Biblioteca Del Consejo Nacional Técnico de la Educación en México, 1962. P. 116

7 Sierra, Justo. Inauguración de La Universidad Nacional, el 22 de septiembre de 1910. UNAM. México. 1986, p. 95

8 Dirección General del Bachillerato. SEP. México. D.F. 1997, P. 4

9 Ibídem.  Pag. 47