Contribuciones a las Ciencias Sociales
Julio 2011

LA ORALIDAD COMO EXPRESIÓN DE LA CULTURA POPULAR TRADICIONAL EN LA COMUNIDAD LA JOSEFA EN CAONAO



Yoanelys Mirabal Pérez (CV)
ymirabal@ucf.edu.cu
Lahera Alejandre




RESUMEN

El presente artículo tiene como título: “La oralidad como expresión de la cultura popular tradicional en la comunidad La Josefa en Caonao” se centra en analizar la significación de la tradición oral para la comunidad de la Josefa. Sobre la base de los conceptos de cultura, cultura identitaria y tradición se analiza a la tradición oral como expresión de la cultura popular tradicional, estudio que se hace específicamente en uno de los asentamientos rurales de Caunao ya que la expresión oral ha tenido a cargo la transmisión de mediaciones que han fijado formas de comportamiento comunitario.

Palabras Clave: Tradición oral, cultura, identidad cultural, cultura popular tradicional, comunidad.
 



Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Mirabal Pérez y Lahera Alejandre: La oralidad como expresión de la cultura popular tradicional en la comunidad La Josefa en Caonao, en Contribuciones a las Ciencias Sociales, julio 2011, www.eumed.net/rev/cccss/13/

INTRODUCCIÓN

La necesidad social y personal de comunicarse es existente desde que se plantearon las intercomunicaciones personales y comunitarias, necesidad que surge en la antigüedad como motivo de comunicarse mediante instrumentos de comunicación.

El lenguaje y la escritura se asimilan como primitivos instrumentos de comunicación oral y escrita supeditados a las limitaciones de espacios y lugar y a su transmisión a través de la distancia entre el emisor y el receptor.

La necesidad de comunicarse fue el motor impulsor de todo tipo de comunicación expresiva, dividida en cuatro fases de la historia de la codificación de signos y fonemas al servicio de las relaciones interhumanas.

Desde su aparición hace miles de años, junto a la especialización de la mano y el desarrollo del cerebro, la expresión oral es parte inseparable de la condición humana; el hombre sintió desde entonces la necesidad de comunicarse y esto condujo a que se desarrollaran la laringe y además el cerebro, que significó el surgimiento de la expresión oral, lo cual permitió poco a poco una mayor comprensión y el desarrollo de la comunicación que es hasta nuestros días uno de los factores esenciales que mueven a la sociedad, y permite al hombre desarrollarse y vivir dentro de la misma.

En este sentido el presente trabajo pretende dar respuesta a la interrogante científica ¿qué significación sociocultural tiene la oralidad como expresión de la cultura popular tradicional para la comunidad de La Josefa? a partir del análisis de la significación sociocultural de la tradición oral para esta comunidad.

ANTECEDENTES Y FUNDAMENTOS TEÓRICOS

El término cultura ha ido evolucionando y enriqueciéndose con el tiempo hasta definirse por múltiples autores y desde diversas Ciencias. Según Canclini cultura es “todo lo producido por todos los hombres, lo que la naturaleza no ha dado, sin importar el grado de complejidad y desarrollo alcanzado en relación con nuestras sociedades .Son parte de la cultura aún aquellas prácticas o creencias que suelen juzgarse manifestaciones de ignorancia (…) la cultura no es básicamente expresión, creación o representación, sino un proceso social de producción.”(Canclini, n.d.)

La base de la identidad es precisamente la cultura, pues si el sujeto es capaz de reconocerse, reconocer a los demás en el contexto histórico cultural en el que ambos se desarrollan, evidencia que los elementos de esa cultura tienen códigos propios de la memoria histórica.

El concepto de identidad cultural hace referencia a hechos culturales y de conciencia, debe ser declarado a partir de su expresión de la vida cotidiana del pueblo y de sus expresiones más concretas: el lenguaje, las instituciones sociales, cultura popular, el arte y la literatura, los cuales cambian en función del tiempo, el momento histórico y las interpretaciones que coexisten en el marco de las relaciones intergeneracionales.

Del Prado considera que la identidad cultural es “parte de la tradición histórica como fuente de valores morales, implícita en nuestra cultura, presente en la vida cotidiana y en el comportamiento social del cubano y revelador de las obras artísticas y literarias que contribuyeron a enriquecer nuestro patrimonio más auténtico” (Del Prado,L.2002).

El término tradición informa sobre lo que viene transmitido del pasado, es el conjunto de conocimientos que cada generación entrega a la siguiente, es decir, lo que del pasado queda en el presente, la permanencia de este en el presente.

“La tradición puede ser considerada como una construcción social que se elabora desde el presente, sobre el pasado, en la medida que es expresión de la identidad conformada de los grupos primarios e individuales en un barrio, comunidad o localidad.” (Jiménez y Torres, n.d.)

La tradición tiene vida en un contexto y por ello los individuos que la conforman siguen determinadas costumbres, mantienen formas de lenguaje, cantos, hábitos alimenticios, gustos culinarios, fórmulas medicinales que se convierten en parte esencial de la cultura popular, llegando a conformar el sello identitario que las define.

Dentro de las tradiciones populares también se pueden identificar la oralidad.

La tradición oral es el relato de la memoria y la escenificación de una fantasía que persiste en su pertinencia, no importa la localización de la fuente primaria sino el acto del sujeto que narra el relato, su identidad, su característica popular y la necesidad de volverlo a contar en ese lugar y en un momento especifico de la historia.

Historiadores e investigadores de las Ciencias Sociales han planteado que “la historia científica da mucho más peso a las fuentes escritas, desconociendo la potencialidad que las fuentes orales encierran”. (Jiménez y Torres.nd).

Estas constituyen una forma de transmitir desde tiempos anteriores la cultura, la experiencia y las tradiciones de una sociedad a través de relatos, cantos, oraciones, leyendas, fábulas, conjuros, mitos, cuentos, etc. Se transmite de padres a hijos, de generación a generación, llegando hasta nuestros días, y tiene como función primordial la de conservar los conocimientos ancestrales a través de los tiempos. Dependiendo del contexto los relatos pueden ser antropomórficos, teogónicos, escatológicos, etc. Es un tipo de comunicación que tiene determinadas características que la definen ante otro tipo de comunicaciones orales: es también verbal e inmediata, pero sus significados, a la vez que son presentes, provienen desde formas de conocimiento formadas en el pasado con intención de futuro. Es un puente vivo desde un más allá hacia otro más allá. La tradición oral, como una forma verbal de la comunicación, establece una especie de juego de permanencias en el tiempo. Es un presente continuo donde se conjuga el pasado y el futuro.

Observar la tradición oral desde esta perspectiva significa considerarla como un arte, como un estilo de composición. Al respecto el poeta y novelista Carlos Montemayor, estudioso de las formas literarias tradicionales y de la actual literatura en varias lenguas indígenas de México, propone una manera más amplia de entender el concepto de tradición oral:

"... en esos contextos de resistencia cultural las lenguas indígenas suponen un uso específico que es en sí mismo un tipo de composición que se destaca del uso coloquial en la misma medida que en cualquier otro idioma se distingue la composición artística de la expresión común... el complejo proceso idiomático y cultural que se ha dado en llamar 'tradición oral' sólo puede explicarse cabalmente a partir del arte de la lengua, pues en estricto sentido, la tradición oral es cierto arte de composición que en las culturas indígenas tiene funciones precisas, particularmente la de conservar conocimientos ancestrales a través de cantos, rezos, conjuros discursos o relatos."(Montemayor, Carlos.n.d)

La expresión oral ha tenido a cargo la transmisión de mediaciones que han fijado formas de comportamiento comunitario ya que “abarca y resguarda el legado cultural comunitario en temas de toda índole, (…) más los comportamientos familiares y colectivos, las leyes heredadas y las fórmulas de trabajo, curación y diversión heredados” (Victori Ramos, María del Carmen, 2004.).

A raíz de lo planteado anteriormente puede decirse que la oralidad forma parte de la cultura popular tradicional, que según el Atlas Etnográfico de Cuba es “el conjunto de creaciones que emana de una comunidad cultural fundada en la tradición expresadas por un grupo o por individuos y que reconocidamente responden a las expectativas de la comunidad en cuanto expresión de su identidad cultural y social; las normas y los valores se transmiten oralmente, por imitación o de otras maneras. Sus formas comprenden entre otras, la lengua, la literatura, la música, la danza, los juegos, la mitología, los ritos, costumbres, artesanía y otras artes.”

MATERIALES Y MÉTODOS

Teniendo en cuenta que el objetivo de esta investigación está encaminado principalmente a trabajar con la tradición oral como expresión de la cultura popular tradicional y fundamentalmente en una comunidad donde se desarrolla una serie de interacciones sociales y aspectos que implican una diversidad en cuanto a la oralidad, la metodología utilizada es la cualitativa ya que esta facilita la profundización de las situaciones en el objeto que se estudia, permitiendo trabajar directamente con lo que resulta significativo para los sujetos participantes y ofrece la posibilidad de estudiar las características generales, así como la organización social y cultural de un grupo, mediante diversos métodos y técnicas, es así que Le Compte señala que las investigaciones basadas en una metodología cualitativa “extraen descripciones a partir de observaciones que adoptan la forma de entrevistas, narraciones, notas de campo, (…) registros escritos de todo tipo”(Le Compte,n.d), esto indica que todo investigador deberá regirse por determinados métodos y técnicas asociadas a los objetivos de dicha investigación estos instrumentos de recogida de la información son los que permiten al investigador obtener de un fenómeno desconocido los datos suficientes para poder realizar una descripción lo más exacta posible del mismo.

El paradigma cualitativo engloba las corrientes humanístico-interpretativas, puesto que su interés va dirigido principalmente al significado de las acciones humanas y de la vida social, lo que se evidencia en esta investigación al tratar de interpretar las situaciones, la significación que tienen para los sujetos de la comunidad La Josefa en Caonao.

Además de que contiene en sí rasgos culturalistas, centrándose en la descripción y comprensión de las acciones cotidianas, desde lo particular y singular de los fenómenos, llegando a comprender su esencia e incidencia en el hombre, es decir se encamina fundamentalmente a la descripción de la realidad social como dinámica y diversa, así como los significados que los sujetos pueden hacerse de esta, y atribuirle respectivamente a las cosas que les rodean, desde su enfoque naturalista.

Es por ello que teniendo en cuenta que la lengua es un elemento vivo que se encuentra en constante cambio y transformación, y es además un fenómeno compuesto por una serie de aspectos creativos que solo pueden apreciarse en su contexto natural, basados fundamentalmente en la experiencia como caudal enriquecedor del sistema de significados incluido al pensamiento de los hablantes y a su inmediata transmisión, le corresponde a este estudio de oralidad un enfoque cualitativo que se apegue a los objetivos del mismo.

Dentro de esta investigación se empleó la técnica de la entrevista debido a las características peculiares que la misma encierra, pues es una técnica mediante la cual se solicita información a un individuo o un grupo con el fin de recoger datos sobre el proceso investigado. Está basada en la interacción verbal y precisa, con la existencia al menos de dos personas.

La entrevista como técnica propia de la metodología cualitativa permite recoger información de personas claves para la investigación, cualquiera que sea su nivel cultural, apreciar, además de la información emitida en las respuestas, el estado de ánimo, así como el ambiente general del entrevistado, su mundo subjetivo, gestos, tonos de voz, énfasis, etc., que aporten una importante información sobre el tema. Esta es una técnica esencial en la recolección de información, ya que los mismos actores sociales o informantes clave, proporcionan los datos relativos a sus conductas, opiniones, actitudes, etc., detalles que por su naturaleza son casi imposibles de apreciar en una observación.

ANÁLISIS Y DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS

Caonao es un personaje mitológico perteneciente a las creencias de los aborígenes de la región de Jagua, Cienfuegos, donde se plantea que fue el segundo hijo de Hamao y Guanaroca y esposo de Jagua, de cuya unión salieron las primeras mujeres. Samuel Feijó plantea que en este lugar existió un pueblo indio en la Josefa Lagunilla, Santa Rosa y la Sabana de Miguel, los cuales fueron poblándose poco a poco de inmigrantes españoles (principalmente gallegos), canarios y mexicanos. Caonao ya existía a finales del siglo XVI(1572)en una hacienda mercedada por el ayuntamiento de Santi Spiritus a Pedro Gutierrez. Agustín de Santa Cruz , propietario de la hacienda Caonao, cedió a conveniencia 130 caballerías de tierras para la fundación de la ciudad, recibiendo así innumerables beneficios. Por lo tanto en el año 1819 se funda la ciudad de Caonao, alrededor de la cual se venían desarrollando cuatro asentamientos fundamentales: La Josefa, Lagunilla, Santa Rosa y la Sabana de Miguel.

La comunidad de Caonao se encuentra al norte con el municipio de Palmira, al este con el consejo popular Pepito Tey, al sur con el consejo popular Rancho Luna y al oeste con el barrio la Esperanza del consejo popular Buena Vista. La estructura arquitectónica de Caonao es variada presentando en su centro construcciones al estilo norteamericano como son los chalet y las casonas de madera.

En la actualidad se han diversificado los estilos de construcciones en parte con las edificaciones hechas por el estado revolucionario de diferente arquitectura.

En esta comunidad se oferta una variada gama de servicios a la población, desde el funcionamiento de los combinados de enceres menores (peluquería, barbería, arreglos de equipos electrodomésticos y electrónicos, zapatería), un combinado de ofertas gastronómicas, quioscos de venta en divisa, una panadería especial, una panadería de pan normado, un policlínico, una farmacia y dos carnicerías. Las actividades económicas fundamentales de Caonao están relacionadas al cultivo de la caña de azúcar donde se cuenta con grandes extensiones de tierra para este cultivo destacándose la zona de la Josefa y los campos de Alegría. La producción de cultivos varios actualmente se concentra en aporte de las cooperativas, organopónicos e hidropónicos y la contribución de los campesinos y usufructuarios que representan un porcentaje importante de la producción agrícola. Otras fuentes económicas de importancia son la ganadería y la cría porcina, los cuales pertenecen en su totalidad a las cooperativas y a los campesinos, teniendo a la empresa provincial enclavada en la región.

Los recursos naturales de Caonao son dos específicamente. En primer lugar tenemos las tierras, que son fértiles y de fácil manejo, y en segundo lugar los recursos hídricos, que son muy abundantes en la zona con un río caudaloso y cinco arroyos fundamentales, además la vegetación forma parte de estos recursos naturales. Este consejo popular cuenta un Centro Cultural Comunitario, cuyo proyecto implica a los centros educacionales, a la familia y a toda la comunidad en general, el mismo lleva por nombre “Luis Gómez”, figura representativa de la música campesina cienfueguera.

En general Caonao es una zona urbana, perteneciente al municipio de Cienfuegos pero sus asentamientos son rurales. Esta investigación se centra específicamente en el poblado de La Josefa cuya fundación data aproximadamente del 1835, cuando la industria azucarera experimentaba un auge y un crecimiento de los ingenios hacia el interior del territorio. Surge entonces como ingenio, que toma su nombre por Doña Josefa, de la familia Díaz de Villegas, sus primeros dueños. El trabajo esclavo era la base de toda la actividad, existiendo únicamente la casa de vivienda de los amos , los mayorales y los contramayorales , así como los barracones de negros y otro que le llamaba “El barracón de los Chinos”. La Josefa fue hasta finales del siglo XIX, un típico batey colonial. Con la seudorrepública y ya desactivado el viejo ingenio, La Josefa mantiene su antiguo nombre, pero pasa a ser una colonia cañera perteneciente al central Pepito Tey, llamado entonces “Soledad”, y que era propiedad de los norteamericanos. Entre colonos y jornaleros que trabajaban la caña principalmente en los meses de zafra, fueron habitando el batey. Las actividades fundamentales de esta comunidad consisten en el trabajo de la tierra, es decir la agricultura, así como el cultivo de la caña de azúcar.

Esta comunidad cuenta con una bodega, una escuelita, y sus casas se encuentran no tan separadas pero sus estructuras son características de las comunidades rurales. La densidad de esta población es baja e incluso es como tantas zonas rurales víctima de las migraciones de sus habitantes debido a la ubicación geográfica alejada de la ciudad.

Para la realización de esta investigación se le aplicó una entrevista a 10 individuos que constituyeron la muestra, distribuidos en tres grupos etáreos joven, adulto y adulto mayor, siendo este último el de mayor significación para el estudio por la experiencia acumulada, obteniéndose como resultados que los elementos significativos de la oralidad presentes actualmente en esta comunidad son las leyendas, los refranes, los pregones, los cuentos infantiles, las supersticiones, los juegos tradicionales, entre otras. Según la entrevista a uno de los miembros de dicha comunidad las calles caonaenses y las de los demás asentamientos tienen nombres peculiares y una historia que hoy forma parte de la oralidad del lugar.

Como parte de la cultura popular tradicional los juegos tradicionales más usuales son: el juego del porqué, el son de María Solé, la cinta, la prenda, el pon, y la bola de Trinidad. También cuenta con varias leyendas que se enmarcan en los sucesos de apariciones sobrenaturales, los nombres de lugares y los sucesos históricos como: la leyenda de la llorona, la leyenda de los güijes de la laguna de Itabo, la leyenda del jinete sin cabeza del camino de la Josefa, la leyenda del jinete perseguidor, la leyenda del tesoro enterrado, la de las gritonas, la leyenda de Caonao y la leyenda del millón.

Según los resultados de la técnica aplicada a los miembros de la comunidad el entrevistado 1 contó que:

“Las leyendas son historias orales o escritas, con una cantidad de elementos fantásticos. Que con el paso del tiempo las personas mayores lo van transmitiendo de generación en generación y agregándole o cambiándole cosas. Por eso yo creo que son parte de la identidad cultural de un lugar y que son tradiciones. “

Por su parte la entrevistada 2 afirmó que:

“Las expresiones orales son muy importantes porque son la identidad de un pueblo, y en el caso de los cuentos recogen costumbres, modos de vida, historias de acontecimientos importantes y formas de relación más usadas en una comunidad”.

Por ello puede plantearse que en la transmisión de la tradición oral juega un papel importante la familia, el vecindario o el barrio, socializándose en las escuelas e instituciones sociales formando parte indiscutible de la cultura de una localidad y de su identidad ya que estos elementos son expresión de la forma de hablar, de expresarse, de la historia de esta comunidad, tal es el caso de las leyendas, que permiten conocer a través de ellas los sucesos y acontecimientos de esta comunidad, distinguiéndola y diferenciándola del resto, mostrando su cultura.

Según los resultados arrojados en la entrevista, los miembros de esta comunidad consideran importante la transmisión oral ya que la misma constituye la permanencia de los elementos más significativos para su comunidad y su historia , considerándolos como relatos de vida que constituyen unificadores culturales, cardinales en la recuperación y preservación de la memoria colectiva, y cuyo valor como fuentes del imaginario social permite ratificar el sentimiento de pertenencia comunitario como rasgo fundamental del fenómeno identitario. Viéndose así la significación social que tienen estas expresiones orales para la comunidad de La Josefa, lo que constituye una parte fundamental de la identidad cultural de este pueblo y en segundo lugar porque en dicha tradición, se encuentran las claves para entender el ser de sus portadores y cultores.

O sea, la tradición oral nace y se desarrolla en el seno de la comunidad como una expresión espontánea que busca conservar y hacer perdurar identidades más allá del olvido y la desaparición de las sucesivas generaciones; mantiene un vínculo íntimo con el grupo de personas que la produce y con su dinámica social, intelectual y espiritual, ya que estas a lo largo del tiempo se han adaptado de manera flexible a los cambios, al desarrollo y a las crisis de la comunidad, transmitiéndose de forma verbal y personal, lo cual ha permitido el fortalecimiento de lazos sociales y estructuras comunitarias, el desarrollo de procesos de socialización y educación, el mantenimiento de espacios de creación cultural y el uso de una lengua propia, ya que el lenguaje constituye un fenómeno histórico social, nunca separado de los procesos de la vida en sociedad, influido por tanto, por factores culturales, económicos y sociales en general, y ésta constituye una influencia recíproca, puesto que es el propio lenguaje en todas sus formas de aparición, el cual sirve de instrumento y manifestación a toda la sociedad, pues su función fundamental es permitir la comunicación entre sus miembros.

CONCLUSIONES

• Los procesos culturales vinculados a la comunidad en un sistema de interacción continua, emplean como medio expresivo en los procesos de colectividad a la oralidad, convirtiéndola en un elemento necesario, imprescindible y eficaz en la forma de transmisión de conocimientos, hábitos, habilidades, aprendizajes, entre otros, de ahí la importancia de su estudio e inventarización.

• La oralidad no significa explícitamente un conjunto de fábulas y recuerdos que forman parte de las tradiciones literarias, dentro de esta se insertan también aquellas costumbres expresivas, ocurrencias fraseológicas, o sea todo el caudal de expresiones y frases que hayan surgido por determinadas situaciones o características de un contexto, y que el individuo transmite de manera oral.

• Esta manifestación permite conservar la historia, transmitirla de generación en generación convirtiéndose en una expresión contundente de la identidad, costumbres, mitos y aspectos tipificadores de un pueblo o comunidad determinada.

• Para los habitantes de esta comunidad la tradición oral juega un papel medular en la relación con el otro y constituye el espacio esencial del intercambio recíproco en la comunidad, pues sin el dominio de la oralidad y sus expresiones concretas no hay comunidad ni comunicación posibles y como consecuencia, no hay circulación del conocimiento.

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