Contribuciones a las Ciencias Sociales
Julio 2011

LA PEÑA CAMPESINA: JUAN GRAÑA, EXPRESIÓN DE LA CULTURA POPULAR TRADICIONAL EN EL CONSEJO POPULAR ESPARTACO



Yoanelys Mirabal Pérez
ymirabal@ucf.edu.cu
Ivian Cruz Rodríguez




RESUMEN

La Peña Campesina: Juan Graña, expresión de la Cultura Popular Tradicional en el Consejo Popular Espartaco; es muestra y ejemplo fehaciente de una manifestación de la cultura popular tradicional expresada en la comunidad rural de Espartaco; constituyendo una forma de recreación y distracción para los habitantes de la comunidad que crearon un alto grado de conciencia con la cultura local y un sentido de pertenencia y arraigo a las tradiciones presentes aún en esta zona. Es por ello que surge la necesidad de realizar un estudio comunitario en este Consejo Popular que tiene como objetivos: analizar la significación sociocultural de la Peña Campesina: Juan Graña, como manifestación de la cultura popular tradicional; determinar las características de la comunidad de Espartaco que la identifican como una comunidad rural e identificar las prácticas socioculturales asociadas a la Peña Campesina: Juan Graña presentes en el Consejo Popular Espartaco. La investigación permitió reconocer la naturaleza de esta Peña Campesina como práctica sociocultural transmitida de una generación a otra; muestra de la identidad cultural de esta comunidad.

Palabras clave: peña campesina, cultura popular, tradición, comunidad rural, práctica sociocultural.
 



Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Mirabal Pérez y Cruz Rodríguez: La Peña Campesina: Juan Graña, expresión de la Cultura Popular Tradicional en el Consejo Popular Espartaco, en Contribuciones a las Ciencias Sociales, julio 2011, www.eumed.net/rev/cccss/13/

INTRODUCCIÓN

La Cultura Popular de un pueblo constituye el sustrato identificatorio más frecuente de cualquier estructura social concreta, caracterizándose por su tradicionalidad, carácter “anónimo”, que reafirmando a su vez el carácter colectivo, configura paulatina y sistemáticamente los elementos propios adquiridos por generaciones anteriores, que valorados y aceptados por la comparación con otros son validados por la tradición, convirtiéndose en expresión de la cultura popular tradicional de cualquier comunidad.

El estudio de la cultura popular tradicional resulta un importante instrumento para subrayar la riqueza de la diversidad cultural, los valores patrimoniales que se trasmiten oralmente mediante saberes, técnicas y habilidades desarrolladas por los individuos, grupos y comunidades; espacio en el que el hombre se preocupó por transmitir sus conocimientos de una generación a otra; en el que el trabajo fuera convertido en un medio de comunicación intencional por los miembros de la comunidad, donde eran aprehendidos elementos que formaran parte de la cultura y el desarrollo histórico de la humanidad, convirtiéndose en cotidianos, populares y tradicionales.

Todo ello favoreció el desarrollo de una música cubana con características hispánicas, mediada por un proceso de transculturación, el punto criollo o espinela, que alcanzó a formar parte de la identidad nacional a mediados del siglo XVIII. El proceso de transculturación ocurrido a partir de la música que era cantada por los españoles a fines del siglo XV y principios del siglo XVI, dio origen a cantos que se acompañaban por instrumentos de cuerda pulsada, antecedentes quizás del triple cubano. El pueblo cubano realizó un proceso de síntesis, de arreglo a los elementos culturales hispánicos, de tal modo que a través de cinco siglos las décimas han permanecido como parte de nuestra identidad nacional.

A través de la décima se expresan nuestros cantores populares, esta es la estrofa preferida del siglo XVII hasta la actualidad por los escritores; muchos la pueden asociar solo con la literatura pero ella está vinculada también a la música, no solo a la música campesina donde se expresa su forma fundamental de manifestación, sino puede encontrarse también en otras expresiones de la música de origen africano, en el guaguancó o la rumba.

Todos estos procesos de apropiación de elementos culturales tienen lugar en espacios de interacción humana; o sea dentro de las Comunidades, es por ello que estas necesitan de la investigación de muchos especialistas en el tema, ya que en ellas se ofrecen diversas perspectivas alternativas acerca de la sociedad y el desenvolvimiento del hombre como ser social, llevando a cabo un proceso de socialización. De ahí que la definición de comunidad dada por Ezequiel Ander-Egg sea trabajada según características específicas de cada espacio comunitario, como comunidad rural y comunidad urbana; donde se haga referencia al pueblo en sí mismo como a la gente que habita en dicha localidad.

La comunidad rural en estudio no queda exenta de estos procesos, por lo que la música guajira por ser uno de los exponentes de nuestra cultura nacional forma parte indisoluble de las expresiones de la cultura popular tradicional del Consejo Popular Espartaco tomando cuerpo a través de la Peña Campesina Juan Graña; garantizando la continuidad y vigencia social de esta manifestación de la Cultura; al reconocer la diversidad cultural como un valor que propicia el intercambio entre las diferentes culturas. Es por ello que esta, en su categoría de Comunidad Rural, ha sido un factor influyente en la continuidad de esta tradición, donde sobrevienen los nuevos aportes que enriquecen el panorama de la Cultura Popular Tradicional. En ella se establecen vínculos donde se ponen de manifiesto diversos patrones de interacción humana que pueden ser más extensivos y llegar a vincular a otros residentes de esa zona o pueblo. De ahí que en esta comunidad se creara una conciencia y arraigo de la población a sus raíces, su sentido de pertenencia y se fortaleciera la capacidad de los habitantes de la comunidad para resolver sus propios problemas encaminados a satisfacer sus necesidades económicas, culturales y sociales; interactuando con las instituciones gubernamentales y de masa así como con el presidente y los delegados de las circunscripciones del consejo popular, en pos de obtener su propio autodesarrollo comunitario.

Para el desarrollo de esta investigación se hizo necesario el apoyo en conceptos como Cultura Popular Tradicional, definición dada en el Programa de Desarrollo Cultural del CNCC:

‘’Conjunto de expresiones y manifestaciones generadas, creadas y preservadas en una sociedad o grupo humano específico con un condicionamiento histórico particular; se transmite y difunde de una generación a otra fundamentalmente por vía oral y por imitación. Constituye un proceso dinámico y cambiante. Los aspectos esenciales que la caracterizan son: historicidad, transmisión, creatividad colectiva, continuidad intergeneracional, empirismo, habilidad, destreza, vigencia por extensos períodos de tiempo. ’’ (Concepto operacional del Consejo Nacional de Casas de Cultura)

Definiciones establecidas en el IV Congreso Rural de América Latina, 1971, donde se conciliaron los elementos más importantes de la Comunidad Rural:

 Agrícola, prevalece la naturaleza como característica ambiental.

 Menor densidad poblacional.

 Mayor homogeneidad social. ( campesino)

 Existe gran movilidad social producto a las emigraciones del campo a la ciudad.

 Persistencia general hacia una misma actividad económica.

Terminologías como Consejo Popular:

‘’con una organización territorial compuesta por diferentes organismos, instituciones y sectores de la población, y con objetivos y funciones (…) constituye potencialmente un elemento idóneo propiciador de la progresiva participación popular en la dirección social y, consecuentemente, del perfeccionamiento socialista del Estado y Gobierno cubanos.’’ (García Bríos, Jesús P. 2000).

Además la definición de Desarrollo Comunitario ofrecida por Marcos Marchiuni, que lo reconoce como:

‘’ un proceso de modificación y mejora de una comunidad local, ya sea un pueblo, una aldea o un núcleo, que se encuentre en una situación de subdesarrollo o de insuficiente utilización de los recursos disponibles. Este proceso de modificación de la realidad es llevado a cabo por los miembros de la comunidad y se divide simultáneamente a los aspectos socioculturales y económicos. ’’ (Trabajo Social Comunitario. 2001).

Y conceptualizaciones como Práctica Sociocultural que encierran todos los procesos sociales, culturales, económicos e ideológicos que tienen lugar en un medio histórico concreto, desarrolladas a través de las relaciones sociales establecidas entre los individuos que lo habitan.

‘’ Toda la actividad cultural e identitaria que realiza el hombre como sujeto de la cultura y/o como sujeto de identidad, capaz de generar un sistema de relaciones significativas a cualquier nivel de resolución y en todos los niveles de interacción, conformando, reproduciendo y modificando el contexto sociocultural tipificador de su comunidad.’’(Díaz, Esperanza. 2004)

Estas definiciones fueron la plataforma de esta investigación, para poder lograr el reconocimiento de La Peña Campesina: Juan Graña como tradición e identidad, a partir de la comprensión de su naturaleza como práctica sociocultural que incluyera elementos de la vida cotidiana que fueran transmitidos de generación en generación; muestra de la identidad cultural de esta comunidad, constituyendo el medio idóneo que favoreciera el autodesarrollo comunitario en la zona.

Las fiestas campesinas y los guateque se han convertido en una de las modalidades más difundidas en la zona central del país, especialmente en Cienfuegos y asentamientos poblacionales como el Central Espartaco, contribuyendo al desarrollo artístico de la zona; donde tradiciones y costumbres de la región influyeran en la décima como tendencia literaria que contribuyera a forjar en los pobladores las ansias de mantener viva la cultura autóctona a través de actividades como la Peña Campesina, que propiciaran la incersión de prácticas socioculturales por los mismos habitantes de la comunidad en función del mejoramiento de su calidad de vida. Por la carencia de estudios socioculturales acerca de las peñas campesinas en el consejo popular Espartaco, se hace necesario realizar investigaciones de este tipo que estén más comprometidas con la realidad social y las necesidades de los miembros de la comunidad.

En este sentido la investigación se propuso dar respuesta a la interrogante científica ¿qué significación sociocultural tiene la Peña Campesina: Juan Graña, como manifestación de la cultura popular tradicional, para el Consejo Popular Espartaco? A partir de ello se plantea como objetivo general analizar la significación Sociocultural de la Peña Campesina: Juan Graña, como manifestación de la cultura popular tradicional, en el Consejo Popular Espartaco. Esto a partir de la determinación de las características sociodemográficas y económicas que identifican a Espartaco como una comunidad rural y la identificación de las prácticas socioculturales asociadas a la Peña Campesina: Juan Graña presentes en el Consejo Popular Espartaco.

MATERIALES Y MÉTODOS

Criterio de selección de la muestra:

Universo: Consejo Popular Espartaco.

Muestra: La muestra se hará de manera intencional; la elección de los elementos no depende de la probabilidad, sino de causas relacionadas con las características de la investigación.

Es por ello que se tomó como muestra 30 personas residentes en el Consejo Popular Espartaco con un rango de edad entre 15 y 40 años y con un mínimo de 10 años vividos en la comunidad, además se tomaron declaraciones de otras 10 personas participantes asiduas a esta peña, por lo menos, durante los últimos 10 años. Con el fin de determinar el conocimiento que tienen sobre la Peña Campesina: Juan Graña como una muestra de la Cultura Popular Tradicional.

Justificación de la metodología:

La cultura afianza su papel como síntesis propiciadora de las mejores virtudes humanas. De ahí que comprender el papel funcional de la cultura nos lleva a dos momentos: el primero a tomar en cuenta como esta es la espina dorsal que sostiene, articula y da sentido a la producción material y al conocimiento, o sea, a los procesos que garantizan la producción social del hombre; y, en un segundo lugar se expresa en la organización social, en la ética social, manifestaciones ideológicas y otras donde la décima como expresión cultura tiene un lugar bien definido. Permitiendo una multitud de variantes donde resulta inagotable la capacidad para abordar los disímiles asuntos que no le resultan ajenos, teniendo voz para todos los registros del sentimiento humano, tanto en manifestación literaria como en su expresión oral.

Esta como manifestación cultural no puede estar divorciada de los espacios concretos de realización de los individuos, grupos o sociedades; ya que implica el florecimiento de la actividad humana y cultural de las comunidades.

Desde la perspectiva sociocultural el estudio de una manifestación de la cultura popular tradicional en una comunidad rural; en este caso La Peña Campesina: Juan Graña en el Consejo Popular Espartaco requiere de diversos métodos y técnicas en función de realizar una profunda búsqueda sobre el fenómeno que constituye el objeto de estudio. Se entiende pertinente en la investigación la aplicación de la metodología cuantitativa, ya que la búsqueda de las respuestas estará fundamentada en las causas del objeto de estudio; teniendo en cuenta que se está en presencia de una investigación descriptiva y analítica mediante la que se ordenará los resultados obtenidos estableciendo una hipótesis que otorgará la validez a la investigación. Para ello se hizo necesaria la utilización de técnicas de recogida de información como: la entrevista y el análisis de contenido con la intención de avalar la austeridad de los resultados. A continuación se justificarán los instrumentos de investigación utilizados.

Análisis de Contenido:

‘’Es una técnica para estudiar y analizar la comunicación de una manera objetiva, sistemática y cuantitativa; es una técnica de investigación para hacer inferencias válidas y confiables de datos con respecto a su contexto’’. (Hernández Sampieri, 2006)

Se trata de un método que permite identificar temas y desarrollar conceptos y proposiciones apoyándose en otras técnicas más directas de recogida de datos.

Este resultó ser un recurso especialmente económico en las descripciones del problema que se investiga, permitiendo validar y contrastar la información obtenida, y generar hipótesis para una mejor proyección del objeto de investigación. Para la utilización de este método se analizaron documentos como: La música popular tradicional en Palmira y La vida de Juan Graña, su influencia en el desarrollo de la cultura popular campesina; y, la video grabación ‘’Exponente de la música campesina: Vida y Obra de Juan Graña’’.

Entrevista:

‘’Técnica que se utiliza en la investigación para obtener información profunda, abierta a partir de un sistema de preguntas, elaboradas por el entrevistador – previamente – dirigidas a un entrevistado. El cuestionario se le aplica con las mismas palabras y en el mismo orden a cada entrevistado’’. (Hernández Sampieri, 2006)

Esta técnica fue de vital importancia porque se pudieron registrar las expresiones no verbales de los entrevistados, situándose en un campo intermedio entre el orden del hacer o la conducta, y el orden del decir o lo lingüístico. Con el análisis e interpretación de los resultados, el investigador puede sistematizar, ordenar, relacionar y extraer conclusiones relativas a partir del comportamiento, expresiones del rostro, gestos de las personas en el momento de la entrevista; permitiendo conocer de forma directa e inmediata la concordancia de los criterios emitidos con sus expresiones faciales y corporales.

Análisis y discusión de los resultados.

I – Características sociodemográficas y económicas del Consejo Popular Espartaco que lo identifican como una comunidad rural.

El Consejo Popular Espartaco se forma a partir de la instauración del personal obrero del Central Hormiguero desde mediados del siglo XIX en las zonas colindantes a la industria azucarera; desde aquel entonces se fue convirtiendo en una comunidad en la que la organización social de sus habitantes se fue fortaleciendo a raíz de las transformaciones económicas, políticas, sociales y culturales que tuvieron lugar en la región. Interrelacionándose entre sí, elementos que motivaron a la población a actuar con sentido de pertenencia sobre esta área geográfica en que se asentaron sus primeros pobladores, teniendo en común sentimientos, valores y convicciones; importantes para el establecimiento de las relaciones sociales que posibilitaron la convivencia, desarrollo y perdurabilidad de esta comunidad hasta nuestros días.

Atendiendo a las características de las comunidades rurales, esta en particular responde según las definiciones tratadas, a ser una zona agrícola donde predomina la naturaleza como característica ambiental, con una densidad poblacional menor a 4000 habitantes, donde prevalece la homogeneidad social (campesino) entre los habitantes de la comunidad.

Tomando esto como base la comunidad rural en estudio, Consejo Popular Espartaco, perteneciente al municipio de Palmira, cuenta con una población aproximada de 3937 habitantes distribuidos en 12 circunscripciones distribuidas de la siguiente forma: Vía Estrecha, Herradura y Manchurria, Edificios de la carretera y micro may, Batey, Zoológico y Carretera a Palmira, Barrio Nuevo I, Barrio Nuevo II y Edificios, La Unión, Dagame Nuevo, Casino de la playa, Vista Alegre, Maraboto, Batey Espartaco. El Consejo Popular tiene una extensión territorial de 64 km2; y se encuentra ubicado al norte de la cabecera municipal en la carretera que comunica a los municipios Cruces y Palmira.

Las características geográficas del área que ocupa esta comunidad indican que está asentado en un relieve llano donde se pueden encontrar variedades de plantas frutales como mango, chirimoya, guayaba, Aguacate, entre otras, abundando especies animales como las aves de corral, tomeguines, ganado mayor y otras. La temperatura es relativamente caliente y la media es de 25 grados Celsius; los suelos son de alta productividad, estos permiten un desarrollo agroindustrial cañero, la producción de cultivos como viandas y hortalizas, frutales, pastos y forraje, todos favorecidos por el canal magistral Paso Bonito – Cruces que atraviesa la localidad.

Teniendo en cuenta las características sociodemográficas, se reconoce como una zona rural, donde las actividades económicas fundamentales son: la producción de alimentos como viandas y hortalizas y también la obtención de leche, además del cultivo de la caña de azúcar aunque en menor medida. Para estas labores el consejo cuenta con las siguientes instituciones: Granja Agropecuaria, UBPC (Unidad Básica de Producción Cooperativa), CPA (Cooperativas de Producción Agropecuaria), CCS (Cooperativas de Crédito y Servicio), Almacén de Alimentos, Organopónicos y cultivos semitapados, Vaquerías. Existen también en el área otras entidades estatales como: seis Bodegas de Canasta Básica, una Casilla, un Taller de Servicios, un Molino, dos Puntos de Venta en CUC, un Centro de Elaboración de Alimentos, una Fábrica de Embutidos, un Taller de GECA, un Almacén de Aceite, Panadería, Correo, Oficoda, Guarapera, Carpintería, Piscina, Peluquería y Barbería, Funeraria, dos Placitas de Productos Agropecuarios, Área de Atención, Oficina del Presidente del Consejo Popular, Circulo Social, Punto de Recogida, dos Parques Infantiles, Grupo Electrógeno.

Cuenta además con seis instituciones educacionales distribuidas de la siguiente forma: cuatro escuelas primarias: una urbana y tres rurales; la ENU Gil Augusto González, Dirc. C. Popular Espartaco; Escuela rural Ignacio Pérez Ríos, Dirc. Dagames ; Escuela rural Antonio Maceo, Dirc. Casino de la Playa ; Escuela rural Juan Manuel Marques, Dirc. Maraboto; una Secundaria Básica, ESBU Carlos Manuel de Céspedes, Dirc. C. Popular Espartaco; IPA (Instituto Politécnico Agropecuario) Juan Bautista Jiménez. Dirc. C. Popular Espartaco; y una Escuela Especial, Nguyen Van Troi, Dirc. La Macana.

En la esfera de la Salud Pública, cuenta con consultorios médicos y médicos de la familia en cada uno de los asentamientos poblacionales que lo componen; además existe una Farmacia, una Sala de Rehabilitación que funciona una vez a la semana con la presencia de un especialista, un Sillón de Dentista y una Casa de Abuelos. Como instituciones culturales el Consejo Popular cuenta con: Cine Espartaco; Sala Techada, donde se realizan encuentros deportivos de voleibol, Fútbol Sala, Ejercicios con pesas y Aeróbicos, y otras actividades políticas y recreativas; Circulo Social para la recreación juvenil. La principal tradición cultural de los habitantes de la comunidad es la Peña Campesina: Juan Graña.

También se cuenta con una institución que responde a la categoría de patrimonio, esta es la Estación de Ferrocarril de Cherepa; dándole a la herencia cultural un significado diferente que tiene como sostén métodos de integración individual y colectiva, participación en la selección, categorización y valoración de dicho patrimonio, formación de hábitos culturales y maneras de compartir y utilizar el patrimonio cultural, teniendo en cuenta intereses territoriales y contextuales.

En la zona también existe otro monumento, la Torre del Reloj que pudiera ser categorizado como patrimonio por su valor histórico, la que en la actualidad todavía funciona, objeto que merece ser conservado por su carácter excepcional y significación cultural e histórica para la comunidad, es digno de ser preservado por su relación con acontecimientos relevante que conciernen a toda la historia del hoy inexistente Ingenio Azucarero Hormiguero.

II - Aparición de elementos de la música campesina en la cultura cienfueguera.

El trabajo cultural en Cuba tiene hoy como una de sus prioridades el desarrollo de la cultura comunitaria; y, como estrategia fundamental el desarrollo de las manifestaciones artísticas en función de la cultura popular y tradicional; donde se incluyen expresiones a través de la música campesina, que pueden servir para la cohesión social-local y la manutención de la vigencia de nuestras raíces y, a la vez, fuente de empleos e ingresos que propician el autodesarrollo comunitario.

En una coyuntura histórico-cultural estas garantiza la continuidad y vigencia social en la medida que se mantenga e incremente en el territorio donde se desarrolle, siendo muestra de la Cultura Popular Tradicional. La música campesina como parte del folklore social, constituye una costumbre, una manera de hacer lo transmitido, influenciado por la forma de pensar y sentir de los que la ceden.

La cultura cienfueguera no está aislada de estos procesos; las influencias de la música guajira en la región sureña proviene de los grandes estilos del punto cubano: el camagüeyano y el vueltabajero con su variante matancera, además de las tonadas trinitarias más cercanas al punto cruzado y también las espirituanas. Muchas tonadas aparecidas entonces se le adjudicaron a Cienfuegos principalmente a la zona de Cumanayagua, tales como ‘’Jey’’ de Inocente Iznaga el Jilguero de Cienfuegos, quien rescató ese estilo extravagante al que se incorporaron la onomatopeya, la risa, la pronunciación del gago.

En esta región, aunque no se ha reconocido un género musical autóctono, tradicionalmente se ha identificado la música campesina con el punto guajiro, estableciéndose un criterio de absoluta unidad entre esta manifestación de la música cubana y el sector poblacional que habita en las áreas rurales. Por ende, Cienfuegos ha sido considerado, siempre, como una provincia integral en cuanto a la música, pues ha contado con el privilegio de que en ella se desarrollaran intérpretes y creadores como Paulina Álvarez, El Septeto los Naranjos, La Orquesta Aragón, Benny Moré, Laito Sureda y Lázaro García, solo por mencionar algunos.

En la municipalidad, principalmente en el municipio de Palmira, también se encuentran muestras fehacientes de este género musical. Aquí la décima como estructura literaria empleada en la descripción del ambiente rural y el uso de los instrumentos de cuerda posibilitó la inserción de este género en la cultura local. De ahí que su historia local ha estado marcada por una fuerte tradición campesina que ha pasado de generación en generación, aunque su mayor auge data del año 1936 cuando se organizó y se fundó por primera vez el ‘’Conjunto Campesino’’ del Municipio a petición del representante del gobierno en aquella época, ya que se creó una estación de radio local donde se hacía necesario trasmitir muestra de la identidad campesina.

Aquel primer grupo de músicos de radio lo integraron los poetas: Juan Graña, Eduardo Milanes y Antonio Castiñeira; y, los ya fallecidos Jesús de Armas, José Oropesa, entre otros , así como los tocadores José Piloto y Senén Santana. El conjunto campesino continúa su andar por salones, guateques y bohíos, siempre dando y recibiendo lo mejor del pueblo. Debido al fallecimiento de algunos de sus poetas y músicos en la década del ‘60 se renueva el grupo y se crea el conjunto que hasta hoy mantiene viva nuestras tradiciones más populares con José Colarte Noa, Panchito Díaz y Antonio Castiñeira a la vanguardia de este movimiento, con la participación además del longevo Juan Graña. Estas abren su espectáculo a partir de la décima, otorgándole un gran significado a la cultura nacional y local; como representación del sentir de cantores populares.

Este grupo de poetas se distingue por ser los precursores de esta manifestación en la zona central del país, principalmente Cienfuegos y asentamientos poblacionales como: La Sabana Miguel, Santa Isabel de las Lajas, el Central Espartaco, y otros donde el pueblo eminentemente agrícola, de escasos recursos propiciara el desarrollo artístico de poetas autodidactas en su mayoría, con poca educación desde la infancia donde tradiciones y costumbres de la región influyeran en la décima como tendencia literaria fundamental.

III – Las Peñas Campesinas como expresión de la Cultura Popular Tradicional en Espartaco.

En la comunidad de Espartaco se investiga la peña campesina como un fenómeno sociocultural del que se puede obtener un amplio conocimiento acerca de las raíces hispanas, que han llegado a formar parte indisoluble de la cultura popular tradicional, muestra del desarrollo de una cultura comunitaria, coincidiendo así con las palabras de Armando Hart

‘’ El desarrollo cultural en Cuba, permite exponer una valoración sobre el desarrollo de la cultura comunitaria; teniendo en cuenta que la comunidad es una institución social que se estudia como parte de la investigación sociológica de la cultura y la organización social. Todos los procesos, transformaciones y eventos que ocurren en ellas tienen un carácter dinámico y cambiante. ’’ (Hart, Dávalos. 2001)

En concordancia con lo antes expuesto, eventos como las Peñas Campesinas en la comunidad de Espartaco han influenciado el advenimiento de transformaciones con carácter dinámico, posibilitando el autodesarrollo y el rescate de la identidad cultural de la comunidad, por sus habitantes; convirtiéndose en el Consejo Popular una tradición inmortal.

Legendariamente se ha identificado la música campesina con el punto guajiro, estableciéndose un criterio de absoluta unidad entre esta manifestación de la música cubana y el sector poblacional que habita en esta área, por lo que en Espartaco las Fiestas Campesinas, el Guateque, el Punto cubano y la Décima se han convertido en un importante evento que ha sido identificado a través de los años con una continuidad histórica de los siglos anteriores. Esta se ha transformado en la expresión del campesino y en una tradición que es transmitida por las familias y poetas de la zona.

Increíblemente estos poetas eran autodidactas en su mayoría, con poca instrucción desde la infancia, donde tradiciones y costumbres de la región influyeron en sus expresiones; el saber elemental fue transmitido de forma oral, donde temas como la naturaleza, el amor, la vida cotidiana del campesino, sus problemas en un inicio y posteriormente la revolución, predominan en cada una de sus obras. Entre estos poetas se destacaban: Juan Graña, Panchito Díaz y otros.

La realización de actividades sistemáticas y el conocimiento de la celebración de fiestas de este tipo, en algunos espacios de la localidad, fue motivo para caracterizar el desarrollo de las fiestas campesinas como fenómeno de la cultura local y así poder dejar constancia escrita de este patrimonio inmaterial expresión de la cultura popular tradicional.

Juan Graña es la personalidad más influyente en el desarrollo de la cultura campesina en Espartaco ya que se convirtió en el motor impulsor de las peñas actuales. Comenzó a cantar música campesina a los 18 años, pero ya a los 7 componía sus propias décimas, las que eran avaladas por un cuñado que era profesor y poeta, quien fuera además su primer maestro. Hoy es el más veterano del Consejo Popular, que cuenta ya sus 96 abriles. Poeta de corazón, quien lleva difundiendo su música 78 años; nos provee de conocimientos a través de sus experiencias:

‘’ El poeta surge a través de un poder que la naturaleza le da; el que no nace poeta, no llega a ser poeta nunca. ’’

Los guateques en sus inicios fueron realizados en diferentes lugares de la localidad, pero los más comunes eran la Casa de Visita del antiguo Ingenio Hormiguero; según los relatos de Graña:

‘’Nos reuníamos casi siempre los fines de semana y donde quiera formábamos un guateque; a veces duraban hasta un día entero y preparábamos grandes banquetes de comida con arroz con gris, yuca con mojo, puerco asado, chilindrón de chivo o carnero, guanajo y pollo en fricasé, como postre realizábamos dulce de toronja, casco de guayaba, coco al almíbar y en la cena se repartía dulce de guayaba con queso, se bebía vino y aguardiente. Cuando comenzaba la música se bailaba un son y una danza; también hacíamos juegos de dados, cartas y briscas; era una gran fiesta. ’’

Estos guateques se realizaban en los ratos de ocio, fiestas, cumpleaños o alumbrados dedicados a algún santo.

Actividades como esta han hecho a la comunidad reconocerse como amante de la música guajira y de tradiciones campesinas que han contribuido a la perdurabilidad de esta manifestación de la cultura a través de los años; convertida hoy en Peña Campesina: Juan Graña a la que todo habitante de la zona con un sentido de pertenencia y protección hacia la peña forman parte de este espectáculo que toma cuerpo cada sábado de 2:00 p.m. a 6:00 p.m., en el Ranchón Campesino; lugar frecuente del festejo desde que se iniciara como Peña Campesina: Juan Graña, hace ya más de 20 años en la festividades del rescate de tradiciones efectuadas el 13 de Agosto de 1989.

Estas peñas son la continuidad de los guateques que se realizaban en la Casa de Visita del antiguo Ingenio Hormiguero, después se habilitó el ranchón gracias a la cooperación de los habitantes de la comunidad, quienes encontraron en ella una vía para la recreación y el disfrute. Esta es dirigida por José Abad León promotor, animador, director artístico y fundador de esta peña; el cual cuenta con más de 20 años de experiencia en la actividad:

‘’ Este guateque comenzó a funcionar como peña, producto de que Espartaco es un lugar de poesía, de poetas y de tradición campesina. Su nombre Juan Graña viene dado en honor al poeta espartaquence más longevo y de un gran talento, activo hasta la fecha; incluso cuando Juan Graña muera, la peña seguirá activa con su nombre honrando su legado e inspiración poética. ’’

Este espacio se enriquece con la controversia, repentismo, décimas e incluso el bolero, el son, espectáculo humorístico; también proporciona a sus participantes el traguito de ron, exposiciones de artesanías y el pan con lechón. También se hacen pies forzados y competencias con el aval de un jurado, para así estimular a los participantes:

‘’ La fiesta comienza con una gran ronda de poetas, a los que se les da un tema para que desarrollen dos décimas según el lugar que ocupan en esa ronda. Después como segundo bloque entra el bolero donde nuestros boleristas exponen de tres a cuatro números musicales. La parte humorística no puede faltar, esta la desempeña Panchito Díaz; luego entra la controversia donde los poetas la desarrollan según la fecha significativa a que este dedicada la peña o solamente cada cual hace su defensa y expone lo mejor; se concluye con el pie forzado, el público es el que lo pone y elige el poeta que quiere que lo desarrolle…’’

Esta peña se organiza además con la participación de poetas de otras provincias y municipios como es el caso de Panchito Díaz, Gladis Águila, Santiago González y otros que son identificados por el pueblo por su nivel de improvisación, carisma, calidad artística, versatilidad y proyección. Se debe aclarar que el vestuario utilizado por los poetas es de acuerdo a sus posibilidades económicas.

Cuando se realiza un enfrentamiento mano a mano poético con otros improvisadores de la provincia se utilizan determinadas formas dinámicas que se han hecho ya usuales en la festividad, contribuyendo a la motivación de los improvisadores y al público.

El ejemplo más frecuente es cuando se hecha en un sombrero los nombres de los improvisadores de los bandos, y el público es quien extrae el nombre del cienfueguero y este a su ves cuando sube al estrado saca el nombre del contrincante, creando gran expectativa, dándole vida al momento más esperado.

Siempre la parranda tiene un tema que evoca una fecha histórica o cultural, hecho que tiene su expresión en la ronda poética. Por lo regular en la peña campesina tiene más importancia la décima improvisada o el punto guajiro; aunque hay espacio para las guarachas, los sones montunos, el sucu – sucu. A la peña acuden también artistas del moviendo de aficionados y trovadores de comunidades cercanas al consejo popular como es el caso de Dagames, Maraboto, el Casino, Vía Estrecha; que en dependencia del guión y organización del programa de ese día participan en el espacio. Van a estar presentes diferentes géneros, vertientes y expresiones de las tradiciones campesinas interpretando varias obras del pentagrama musical campesino; Tonadas; Recital humorístico; la disertación poética: cuando el poeta tiene un tema y los dos hablan de lo mismo y en controversia es la contrapartida una de la otra; los pies forzados: que consisten en un verso que se le impone al poeta ya que es seleccionado al azar o impuesto por el público, donde el poeta expresa su capacidad de improvisador estando obligado a finalizar con el verso que se le ha pedido, donde debe narrar una idea con coherencia, unidad temática, en la que el verso debe estar estructurado como la décima espinela (octosílabo).

Esta peña ha ido pasando de una generación a otra, convirtiéndose en una actividad cultural que no debe perder su tradición. Entre la información recopilada a través de las entrevistas, se pudo conciliar que esta es considerada por los habitantes de la comunidad como un espacio de gran significado en su vida cotidiana que contribuye a su distracción, ya que la mayoría de sus participantes son ancianos ya jubilado y antiguos trabajadores de la Industria azucarera que encuentran en la peña la actividad perfecta para rescatar las tradiciones y sus costumbres que estaban aparejadas en un pasado a sus vínculos con la industria. En este sentido un antiguo trabajador de la industria y participante de la peña, que encontrara en ella sus dotes de bolerista comenta:

‘’ Antes mi vida en el central era muy agitada, la cual me gustaba mucho, pero con el desmantelamiento de la industria ya no tuve otro trabajo y me jubilé por los años de servicio, mi vida se convirtió en hacer mandados y muy pasiva; hasta que me integré a la peña donde hago lo que me gusta y ya en mi quehacer diario no hago nada sin que no tenga que ver con la peña, mis sábados ya son para esto, me levanto, ayudo a la familia en el hogar y a las dos estoy puntual para participar en la peña.’’

Muchos participantes comentaron que es parte de su quehacer diario; las labores de los fines de semana son planificadas con la peña campesina, ya sean mujeres, jóvenes y ancianos de la comunidad, creando a raíz de ellas todo un sistema de relaciones que le son significativas ya que interactúan, conforman, reproducen y modifican el contexto sociocultural tipificador de esta comunidad.

Esta actividad está determina por un trabajo sistemático en el fortalecimiento del rol protagónico de los individuos en la comunidad, entidad sociocultural básica en la estructura de la sociedad; ya que en ella se producen interacciones sociopolíticas y económicas que están sustentadas y apoyadas por entidades como Cultura Municipal, Delegado del Consejo Popular y otros representantes del Gobierno Municipal. Además propicia el establecimiento de relaciones interpersonales conformando un sistema portador de tradiciones, historia e identidad propia, que expresan una identificación de intereses a través del sentido de pertenencia que los diferencia. Como dijera uno de los entrevistados:

‘’ Esta peña tiene para los pobladores de la comunidad un significado histórico y gran valor, demostrado por la cantidad de habitantes que acuden a ella, y por los jóvenes de nuestra comunidad que se dedican a la décima; aptitud influenciada por nuestra peña, ya que ella incentiva el gusto por la espinela y los demás géneros de la música cubana. ’’

La peña campesina es la base para seguir fomentando el desarrollo de la comunidad en función de la perdurabilidad de la cultura popular tradicional. Teniendo en cuenta el Programa sociocultural de la Casas de Cultura Municipal que recoge en su fundamentación para el desarrollo y la ejecución del trabajo, la base en las directrices estratégicas para el desarrollo de la cultura comunitaria, vinculando la creación y apreciación cultural con los factores sociales. Según el Director de los Promotores de Cultura en el municipio de Palmira, Eduardo Martínez; quien cuenta con más de 15 años de experiencia en esta actividad:

‘’ Nuestro trabajo en esa comunidad está basado en la conjugación de la extensión y profundidad en las actividades de la Peña, con el fin de mantener el protagonismo de los individuos y su comunidad; además se deben trazar las estrategias pertinentes que incentiven y eduquen en los pobladores de la comunidad la apreciación y la creación artística y literaria de esta manifestación campesina como factores sociales de cohesión y expresión de las identidades locales del Consejo Popular. ‘’

En esta, como expresión de la cultura popular tradicional en la medida que se presenta como una práctica cultural que tipifica el Consejo Popular en estudio, toman cuerpo una serie de elementos socioculturales, como la música, el lenguaje, su tipología productos sociales que aparecen en forma específica a través del proceso de transmisión y reproducción cultural. En ella las manifestaciones tradicionales folklóricas son aprendidas en su contenido artístico, también, por aficionados o profesionales no vinculados directamente con este hecho cultural, pero que cuidan los elementos esenciales de lo popular y lo tradicional; poniéndolos en función de sus intereses y necesidades; esto implica que las personas asociadas a esta manifestación, de una forma u otra, ajusten sus actividades cotidianas en función del tiempo y el espacio donde se lleve a cavo esta actividad.

Este tipo de peña constituye una vía fundamental para el estudio integral de la cultura comunitaria del Consejo Popular Espartaco, en tanto, resume los principales comportamientos, creencias, hábitos y costumbres de los habitantes de la comunidad, que están asociados a este fenómeno sociocultural.

CONCLUSIONES

La práctica de las Peñas Campesinas es reconocida dentro de la cultura cubana como parte del componente étnico - hispánico, permitiendo la aparición y el reconocimiento de una cultura concebida en lo criollo y lo cubano; donde confluye una diversidad de elementos, producto de un proceso evolutivo que tuvo lugar en nuestra población rural, la cual fue adaptándolos hasta crear su propio estilo con estructuras y melodías disímiles.

 En el Consejo Popular Espartaco han existido desde el siglo XIX las fiestas campesinas en variantes como: Serenatas de punto guajiro, los guateques, las parrandas y las peñas que llegan a nuestros días, presentándose como prácticas culturales que tipifican esta región. Identificándose como un testimonio del patrimonio inmaterial de esta localidad.

 Los elementos socioculturales que la componen como la música, los bailes, el lenguaje, su tipología son fenómenos que convierten esta peña en un producto social, que aparecen como forma específica de los procesos de transmisión y reproducción cultural. Esta es el medio idóneo para seguir fomentando el desarrollo de la comunidad en función de la perdurabilidad de la cultura popular tradicional.

 La peña como expresión de la cultura popular tradicional en la medida que se presenta como una práctica cultural tipifica el Consejo Popular e implica a la mayoría de sus habitantes, los asocia a las prácticas socioculturales que se desarrollan en ella, haciendo que de una forma u otra, ellos ajusten sus actividades cotidianas en función del tiempo y el espacio donde tenga lugar estas actividades.

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