Contribuciones a las Ciencias Sociales
Mayo 2011

MAESTRÍA EN DESARROLLO CULTURAL COMUNITARIO Y SU INFLUENCIA EN LA CONSERVACIÓN DE LA MEMORIA CULTURAL DE LAS TUNAS



Rafaela Macías Reyes (CV)
rafaela@ult.edu.cu




RESUMEN

El presente trabajo es el resultado de un estudio realizado desde las primeras experiencias obtenidas de la primera versión de una maestría desarrollada en la Facultad de Ciencias Sociales y Humanísticas, la cual incursionó en temáticas importantes para el territorio tunero, en tanto dio salida a valoraciones necesarias para el territorio al culminar la actividad académica con tesis que se proyectaron a través de estudios que recogen historias de vida y el quehacer artístico-cultural de la provincia. Abordar asuntos como estos permitió ir en pos de la memoria cultural al abundarse sobre elementos propios de nuestra identidad, lo que enriquece el trabajo investigativo del territorio, a la vez que posibilita preservar un patrimonio que si no se saca a la luz puede ir perdiéndose. Los tutores y autores de estas indagaciones han contribuido a un mayor conocimiento de las raíces identitarias del Balcón del Oriente Cubano. El propósito esencial de este resultado científico ha sido precisar aspectos teóricos con respecto a memoria cultural, así como presentar la contribución de la Maestría en Desarrollo Cultural Comunitario en la preservación de la memoria cultural.

Palabras clave: Maestría en Desarrollo Cultural Comunitario, memoria histórica, memoria cultural, quehacer cultural
 



Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Macías Reyes, R.: Maestría en desarrollo cultural comunitario y su influencia en la conservación de la memoria cultural de Las Tunas, en Contribuciones a las Ciencias Sociales, mayo 2011, www.eumed.net/rev/cccss/12/


INTRODUCCIÓN

La cultura de un pueblo descansa no solo en lo que se hace en pos del desarrollo en general para que se mantengan los elementos distintivos que hablan de la identidad de una comunidad, sino en cómo se hace y para qué se hace. Los profesores, teóricos y especialistas se encargan de protagonizar la actividad cultural con la preparación necesaria para mantener en un área determinada de la sociedad su patrimonio, su identidad, sus rasgos culturales, y para ello han de estar suficientemente preparados, todo lo cual requiere de dedicar tiempo a la superación, que conlleva a la realización de maestrías y doctorados.

La Maestría en Desarrollo Cultural Comunitario, con claustro propio, en su primera versión, es una oportunidad que brinda el Centro Universitario de Las Tunas para que profesores universitarios y profesionales de la cultura, a partir de sus investigaciones, se ocupen de los estudios culturales del territorio, esencialmente, donde haya una mirada profunda a los valores patrimoniales e identitarios que revelan el quehacer cultural por el que ha transitado la provincia.

En julio del año en curso (2008) concluyó la defensa de los egresados de esta Maestría con altos resultados en las indagaciones presentadas, en tanto dejó un saldo relevante de la labor cultural, al concluir investigaciones relacionadas fundamentalmente, con el patrimonio y la identidad, todo lo cual fortalece y favorece la cultura que se ha venido desarrollando desde el Balcón del Oriente Cubano. De ahí la importancia que se le atribuye a esta labor realizada desde la Academia: preservar la memoria cultural del territorio para que no se pierda la historia. Resulta, por tanto, relevante contar con un conjunto amplio de tesis de maestría en pos de realzar o revitalizar personalidades, manifestaciones o conjuntos artísticos, comunidades, que han sido y son sustantivos como referentes culturales de Las Tunas.

Bases epistemológicas y prácticas de la maestría

La complejidad de los problemas sociales actuales requiere en estos tiempos del conocimiento sistémico de las diferentes ciencias sociales. Al mismo tiempo se hace necesario apropiarse de un pensamiento concreto que proyectándose en ellas y en las contradicciones del mundo contemporáneo, sea capaz de integrarlas en un cuerpo único de ideas que oriente a los hombres en la solución de las mismas en diferentes comunidades humanas.

Señales muy importantes indicaron la necesidad de fortalecer el trabajo relacionado con la superación en el campo de las ciencias sociales y humanísticas, en tanto desde el curso 2001-2002 está funcionando en la Universidad de Las Tunas la facultad de Ciencias Sociales y Humanísticas, donde se forman Licenciados en Estudios Socioculturales, Derecho y Comunicación Social. Esta situación se hace más compleja al comenzar las Sedes Municipales en el curso 2002-2003 en las que se imparten las carreras de: Derecho, Psicología, Comunicación Social y Estudios Socioculturales.

En particular ha resultado apremiante la superación especializada de los profesionales que en los territorios municipales se enfrentan a la tarea de formación de especialistas en las áreas antes mencionadas, así como especialistas de las instituciones culturales que participan en la formación de esos profesionales de diferentes formas, particularmente en la formación de las habilidades profesionales mediante la práctica laboral y al mismo tiempo tienen la inmensa responsabilidad de contribuir al desarrollo del trabajo cultural.

La necesidad en el territorio tunero de estudios cualitativamente superiores a las licenciaturas o cursos y entrenamientos de postgrado que se han venido ofertando, está dada por:

- El desarrollo sociocultural de la sociedad cubana alcanzado hacia los años 90 e inicios del siglo XXI y particularmente el desarrollo económico y cultural que se ha logrado en la provincia de Las Tunas desde el triunfo de la revolución.

- La existencia en la región de centenares de graduados en las Ciencias Sociales y Humanísticas que trabajan en la enseñanza general o superior, organismos del Ministerio de Cultura, cuadros de dirección, etc., muchos de los cuales - instituciones y personas - nos hacen llegar solicitudes de superación profesional.

- Las necesidades concretas de organismos e instituciones que están vinculadas al trabajo comunitario: la Federación dedujeres Cubanas, el Ministerio de Cultura, los Comités de Defensa de la Revolución, las comisiones de Prevención Social, el sector de Salud, los Ministerios de Educación y Educación Superior, entre otros.

- El vasto campo de conocimientos que ofrecen las Ciencias Sociales y Humanísticas para explicar y advertir las tendencias de su devenir.

- La existencia de una tradición universitaria de relación con la sociedad lo que se ha fortalecido con la apertura de las carreras de Estudios Socioculturales, Comunicación Social, Psicología y Derecho y que han contribuido al ascenso cualitativo y cuantitativo del claustro de la facultad.

- La existencia de Proyectos de investigación que abordan y han abordado estas problemáticas, entre los que se encuentran: Villa Nueva. Una experiencia de desarrollo rural comunitario, Diagnóstico socioeconómico y propuesta de desarrollo local del municipio de Majibacoa de Las Tunas, Alternativas para el Trabajo Sociocultural Comunitario (ENTRESCULTURAS), Promoción del trabajo comunitario desde la investigación, acción y participación. Proyecto (GIRASOL), Identidad y valores en la comunidad universitaria, Proyecto de transformación sociocultural de la comunidad universitaria UNIVERSITAS, Estudios de Comunidades. Los resultados obtenidos por los investigadores han logrado en los últimos cinco años 30 premios CITMA territorial, 40 premios y menciones en eventos competitivos, presentación de más de 100 trabajos en eventos científicos nacionales e internacionales, impartición de más de 30 conferencias en eventos nacionales e internacionales, participación de investigadores en ciclos de conferencias, talleres, en el extranjero.

- La publicación de más de 60 artículos y participación en 6 libros de autores nuestros sobre el tema de trabajo comunitario y otros de carácter cultural.

- La defensa exitosa por profesores de nuestra facultad en maestrías, doctorados vinculados al perfil de la materia propuesta, tales como: Modelo didáctico para la promoción comunitaria, efecto de la comunicación masiva en las comunidades, La formación socio humanista del ingeniero agrónomo en la comunidad universitaria, Factores socioculturales que intervienen en la visualidad de la obra de artes plásticas. Un caso en Las Tunas, Política Cultural, Pensamiento Cubano, Historia y Literatura, entre otros, confirman la existencia de un claustro preparado para este nivel de enseñanza.

- La existencia de prestigiosas instituciones culturales y científicas como la UNEAC, Sociedad Cultural José Martí, la Cátedra Identidad Cultural, La Casa Iberoamericana de la Décima, los Consejos Provinciales de Artes Escénicas, Artes Plásticas, Patrimonio, Casas de Cultura, Las universidades de Oriente, Holguín, Universidad de la Habana y Camaguey, La Casa del Caribe, Casa de África, Ateneo Cultural Antonio Bravo Correoso, con las cuales se mantienen estrechos vínculos de colaboración. Las mismas cuentan con especialistas de alto nivel que interactúan con los miembros del claustro.

- La necesidad de perfeccionar el trabajo cultural en el territorio a partir de los conocimientos científicos que brindan las ciencias y disciplinas que se ocupan de los procesos culturales, que de manera coherente y sólidamente fundamentada, brinde los elementos teóricos y metodológicos para analizar los procesos culturales que se suscitan en la actualidad, así como las alternativas para provocar los cambios. Todo ello con enfoque integrador.

- La realización de estudios culturales tomando en cuenta los nuevos conceptos con los que se opera hoy día para interpretar los complejos procesos culturales. Los mismos han contribuido a la viabilidad de los últimos objetivos plasmados en los programas de desarrollo cultural de la provincia, creando espacios críticos enriquecedores.

El programa de maestría que funciona en la Facultad de Ciencias Sociales y Humanísticas de la Universidad de Las Tunas, es un programa certificado de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Oriente, asume que la concepción expuesta encontrará una satisfactoria armonía en su ejecución con la realidad social en estrecha coordinación científica con las instituciones académicas y científicas involucradas.

Entre los objetivos de la maestría se encuentra el de contribuir a la conservación de la memoria cultural del territorio, con la realización de investigaciones que desde la realidad tunera permita profundizar en las raíces culturales de la idiosincrasia del tunero.

Memoria cultural algunas consideraciones

Cuba cuenta con un sistema de instituciones necesarias para preservar su memoria cultural, aseguró en la ciudad de Holguín el escritor Miguel Barnet, presidente de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba.

La idea contenida en la aseveración realizada por el Director del Centro de estudios Don Fernando Ortiz, es un importante aspecto a considerar por quienes tienen la responsabilidad de entregar a las generaciones venideras todo el legado cultural en los que se encuentran las raíces de su identidad de su razón de ser.

El tratamiento de este problema en la literatura científica pasa por el necesario análisis de la memoria histórica, la memoria colectiva y la historia. Atender esa observación implica aunque sea de manera suscinta acercarse a esas aproximaciones para dejar establecido con qué concepto de memoria cultural se ha operado en este trabajo.

En este propósito es oportuno destacar que en la actualidad resulta de mucho interés preservar la memoria e identidad de los grupos, comunidades, regiones, naciones, lo que se ha convertido en una necesidad histórica vinculada a la propia preservación de los pueblos, no hay ni puede haber pueblos sin memoria, sería como árboles sin raíces, la memoria se erige en escudo ante la globalización neoliberal.

La cuestión de la memoria colectiva, promovida por Halbwachs, se ha convertido en la actualidad en uno de los puntos centrales de interés, principalmente a partir de los trabajos de Pierre Nora, Chaim Yerushalmi y Jan Assman.

En los marcos de las observaciones anteriores vale precisar que Halbwachs introdujo la expresión " memoria colectiva " en la terminología sociológica y la desarrolló conceptualmente en sucesivas investigaciones. Cronológicamente tres de estas investigaciones fueron publicadas en vida. La primera, inaugural y decisiva -- Les Cadres Sociaux de la Mémoire , vio la luz en 1925. La segunda apareció en forma de artículo de revista en 1939 y llevaba por título " La Mémoire collective chez les musiciens”. La tercera, un ensayo de aproximación empírica de los principios teóricos anteriormente expuestos, se editó en plena segunda guerra mundial -- en 1941-- bajo el título de La topographie légendaire des Évangiles en Terre Sainte. Más tarde, cinco años después de su muerte, fueron editados una serie de escritos que se acogieron al título genérico de La mémoire collective.

Vicente Huici Urmeneta con relación a Halbwachs ha señalado que los motivos por los que este autor le dedicó tanto esfuerzo a la memoria pudieran estar relacionados con “… que Halbwachs se hace eco de una preocupación sobre la memoria que " aparece en una sociedad europea que ha sufrido la ruptura de su continuidad tras la guerra del 14, a causa de los nacionalismos hostiles y de una vida económica que acentúa la estratificación y la división ". También se ha escrito que la sociología de la memoria era la única posibilidad de continuidad del último Durkheim. Sin duda, la conciencia de la crisis de identidad europea, que tuvo tantas manifestaciones en el arte y en la literatura durante los años veinte, pudo afectar a un Halbwachs socialista. E igualmente pudo ocurrir que escribiendo Les cadres. . . Halbwachs iniciara sin saberlo una segunda etapa de la escuela durkheimiana. Pero es posible que hubiera también un motivo personal y directo: Henri Bergson”. (http://www.uned.es/cabergara/ppropia/vhhui/mc.htm)

Por las consideraciones anteriores es digno de señalar que para

Maurice Halbwachs lo que denominamos memoria tiene siempre un carácter social ya que " cualquier recuerdo aunque sea muy personal ( . . . ) existe en relación con un conjunto de nociones que nos dominan más que otras, con personas, grupos, lugares, fechas, palabras y formas de lenguaje, incluso con razonamientos e ideas, es decir, con toda la vida material y moral de las sociedades de las que hemos formado parte ". Respecto a esas ideas señala Huici Urmeneta en el artículo al que se ha estado haciendo referencia, “No hay pues, para Halbwachs, dos memorias sino una, y ésta resulta de una articulación social”. (http://www.uned.es/cabergara/ppropia/vhhui/mc.htm)

Los marcos de la memoria colectiva son precisamente, para Halbwachs, el espacio y el tiempo. Espacio y tiempo que se presentan fusionados en unidades espacio-temporales de carácter experiencial y que no son, por lo tanto, solamente conceptos, ni, tampoco formalizaciones de duraciones individuales. Espacio y tiempo que son construcciones sociales como había supuesto Durkheim y que unifican y dan ritmo a la vida social.

Relacionado con la memoria histórica algunos autores la consideran instrumento al servicio del interés humano, para guardar y ordenar información sobre hechos pasados, ha sido útil a los pueblos protagonistas de sus transformaciones, que han creado su propia historia con el paso del tiempo, no siempre se encuentra esa valoración por los autores, entre ellos hay quienes toman partido por la memoria colectiva frente a la memoria histórica Halbwachs plantea: “… si por memoria histórica se entiende la lista de acontecimientos cuyo recuerdo conserva la historia nacional, no es ella, no son sus marcos los que representan lo esencial de lo que llamamos memoria colectiva” (1995:212). Por otra parte afirma: “… la memoria colectiva no se confunde con la historia y la memoria histórica no ha sido una elección muy acertada, puesto que asocia dos términos que se oponen en más de un punto”. (Ídem)

El francés al rechazar la concepción de memoria histórica, no visualiza cómo puede concretarse en la memoria histórica el método de análisis de los historiadores y sus razonamientos concluyen en una interrogante: “¿Cómo la historia sería una memoria, si hay una solución de continuidad entre la sociedad que lee esa historia y los grupos que antaño fueron testigos o actores de los acontecimientos referidos?”. (Halbwachs; 1995:213)

Beatriz Sarlo en su obra: Tiempo pasado. Cultura de la memoria y giro subjetivo. Una discusión expresa: “El pasado es siempre conflictivo. A él se refieren, en competencia, la memoria y la historia, porque la historia no siempre puede creerle a la memoria, la memoria desconfía de una reconstrucción que no ponga en su centro los derechos del recuerdo” (2005:9)

En relación al asunto que se trata Joel Candau considera que la memoria histórica y la historia son complementarios, al ser representaciones del pasado y señala: “…no puede existir historia sin memorización y el historiador se basa, en general, en datos vinculados a la memoria”. (2002:56)

Otro autor cuyas ideas fertilizan las expuestas por Candau es Xerardo Pereiro quien en su libro Apuntes de Antropología y memoria apunta:

… la historia tiene muchas características de la memoria. La memoria puede convertirse en un objeto histórico y la historia puede convertirse en un objeto de la memoria. La historia es igualmente interpretación y también simplificadora, selectiva y olvidadiza de algunos hechos. Los historiadores realizan un trabajo de producción y construcción de la memoria social, pero no son los únicos que construyen esa memoria social. La historia también es parcial y la memoria es fundamental para la historia y al contrario también es cierto.

(http://home.utad.pt/-xperez/ficheiros/publicacoes/antropologia-historia- memoria/antropologia.memoria%20-revista-fieiro.pdf)

La historia es, memoria del pasado en el presente. Es recreación colectiva, incluso cuando se la convierte en ciencia, es decir, en explicación, en respuesta a los porqués del presente y en afirmación demostrable o sujeta a comprobación. Es el hogar de la conciencia de un pueblo, el contexto objetivo de su modo de pensar, de sus creencias, de su visión de la realidad, de su ideología, incluso cuando es expresión individual. Al respecto señala Arnaldo Córdova en Compilación para la materia Historia y Comunidad en la maestría en Desarrollo Cultural Comunitario de Rafaela Macías Reyes: “No hay historia independiente de la conciencia colectiva del hombre. Por eso la historia aparece siempre como discusión y reelaboración del pasado”. (2000:25)

La historia es un factor cultural en la unidad del pueblo, pues al explicar su origen, permite al individuo comprender los lazos que lo unen a su comunidad; la historia promueve actitudes positivas al hacer comprensibles los lazos que unen una colectividad y contribuye a consolidarlas; la historia ha servido para tomar conciencia de la pertenencia de los individuos a una etnia, comunidad o comarca, lo que incide en la integración y perdurabilidad como colectividad; la historia ha logrado dar conciencia de la propia identidad a las comunidades; la historia de acuerdo con el enfoque marxista permite interpretar mejor el mundo, reconocer sus raíces y procesos así como denunciar mecanismos de opresión y fortalecer la lucha de las masas para cambiar la vida.

De todo lo anteriormente analizado se desprende que toda memoria es patrimonio compartido en tanto que una parte de esta, se encuentra conformada por un gran cúmulo de experiencias no vividas sino asumidas a partir de los vehículos del conocimiento, fundamentalmente de la literatura. Nuestros organismos nos permiten aprehender la realidad per se o la imagen que de ella nos hacemos, sino además los conceptos de realidad históricamente consolidados.

La memoria histórica es la capacidad de recordar, es el soporte donde quedan impresos las huellas o trazos del pasado, la información virtual y actualizable que estas contienen, y la información efectivamente actualizable en forma de recuerdos patentes o presentes. Puede concebirse como la síntesis compleja de todos estos planos semánticos o identificarse con uno de ellos.

La memoria histórica expresa la capacidad del hombre, de conservar la información necesaria sobre eventos ocurridos con anterioridad, que sirven a los intereses materiales y espirituales de las nuevas generaciones humanas, lo que logra de variadas formas, que han evolucionado de acuerdo al propio desarrollo de la sociedad, formas que van desde jeroglíficos grabados en las paredes de una cueva, hasta la más novedosa tecnología gráfica de la actualidad.

Desde el punto de vista histórico-cultural, el papel y la extensión de la memoria han sufrido transformaciones profundas tras el paso de las culturas exclusivamente orales a las culturas de la escritura, especialmente tras la utilización masiva de la imprenta, también vale destacar el paso de estas culturas a las culturas que disponen de medios electrónicos de comunicación. La coexistencia en las sociedades contemporáneas de la voz, la escritura y las señales electrónicas genera espacios comunicativos muy diferenciados en los que las operaciones de la memoria adquieren características peculiares,

Asimismo resulta de sumo interés para este trabajo abordar el otro concepto que se emparenta con las ideas apuntadas, ponemos el acento en la memoria cultural para lo cual nos atenemos a la siguiente idea la memoria cultural es un acto consciente, tiene un objetivo, que es recuperar algo que está en el pasado para convertirlo en presente. La memoria cultural es un proceso realizado permanentemente, se practica en el momento de escribir la historia de las respectivas naciones, no es algo que tenemos per se, es algo que se produce a nivel individual para ser socializado y, entonces, ser compartido como cultura, no son las huellas del pasado almacenadas listas para anularse u ocultarse en un inconsciente colectivo.

La memoria cultural está conformada por objetivaciones que proveen significados de una manera concentrada, significados compartidos por un grupo de personas que los dan por asumidos. Éstos pueden ser textos, tales como pergaminos sagrados, crónicas históricas, poesía lírica o épica. También pueden ser monumentos, tales como edificios o estatuas, abundantes en signos materiales, señales, símbolos y alegorías igual que depósitos de experiencia, erigidos a manera de recordatorios.

Asimismo, la memoria cultural está incorporada a las prácticas repetidas y repetibles regularmente, tales como fiestas, ceremonias, ritos; de manera que la memoria cultural igual que la individual está asociada a los lugares. Se trata, sobre todo de lugares donde ha ocurrido algún suceso significativo y único o lugares donde se repite regularmente un suceso significativo. La memoria cultural es construcción y afirmación de la identidad. En tanto un grupo de personas conserva y cultiva su historia de la cultura, este grupo de personas existe y logrará que su grupo y personas semejantes existan y perduren. La presencia o la ausencia, la vida o la decadencia de un pueblo no dependen de la supervivencia biológica de un grupo étnico, sino de la supervivencia de la memoria cultural compartida.

Fuertes y complejos edificios culturales han representado el ascenso de grandes culturas durante la era axiológica. Basta referirse a Homero, cuyas Ilíada y Odisea conservaron el texto básico y vivieron en la memoria de todos los helenos, o las primeras versiones de los primeros cinco libros de la Biblia judía, o, de igual modo, todos los sitios sagrados donde las fiestas por el cambio de las estaciones fueron fundidas con mitos e historias de sustento de la memoria cultural.

Las religiones fueron las mayores creadoras de identidad cultural, así como los grupos étnicos y los habitantes de las ciudades, junto con sus instituciones políticas, fueron quienes se imbuyeron de prácticas religiosas. Los lugares conmemorativos, ya sean recordatorios mitológicos o históricos, deben permanecer en la memoria cultural, concreta y distinta al margen de las circunstancias.

Mas, la memoria cultural de primer orden es la identidad constitutiva de la memoria cultural, cuando en la realización de ceremonias o ritos, en la fecha exacta en un lugar exacto, el pasado es constantemente convertido en presente, todo lo cual es necesario que se mantenga en el individuo y en la colectividad.

El lugar central que ocupa la memoria cultural en la construcción de la identidad, desde siempre, era cosa sabida y así ha quedado consagrada la memoria cultural en todas las culturas conocidas por nosotros cuando decimos «desde tiempo inmemorial», pues no damos a entender tiempo sin memoria cultural, sino tiempo de memoria cultural desaparecida sin dejar rastro.

En la época moderna y particularmente desde finales del siglo XVIII, los cuerpos políticos, principalmente el entonces emergente Estado-nación, se convirtieron también en portadores de la memoria cultural. La religión sirvió de modelo para una creación cultural nueva y consciente. La República Francesa se celebró primero en el Campo de Marte por representar una ceremonia en honor del Ser Supremo. Aun así, los estados también realzaron su identidad cultural con fiestas y celebraciones seglares.

Pero si la nación, la etnicidad y la religión -o alguna de ellas- refuerza la memoria cultural del Estado, también puede servir como un arma poderosa. La ideología reemplaza entonces a la mitología.

En el proceso de división de las esferas por el que la sociedad civil alcanzó relativa autonomía respecto del Estado que se hizo moderno, el trabajo de construcción y preservación de la memoria cultural se convirtió en la primera y más destacada responsabilidad del Estado o de los gobiernos.

El contenido mitológico/ideológico de las historias varía de un estado a otro, de una época a otra. La creación de identidad opera sobre las viejas memorias culturales, seleccionando entre ellas, reinterpretándolas, extendiéndolas, ampliándolas, integrando nuevos contenidos y experiencias.

Aunque, después de un cambio político, la memoria cultural es nuevamente modelada -mientras las oposiciones políticas las adaptan a su manera-, hay también tiempos y espacios fijos en la memoria cultural moderna que no serán apartados de la memoria por ningún gobierno con alguna inclinación hacia el interés político, pues acabarán por ser insertados en otro diseño. Con todo, también las interpretaciones no-nacionalistas presentarán un auto-estereotipo para una identidad prominente, para la unidad de destino, realzando el orgullo y poniendo frecuentemente el énfasis –aunque no necesariamente y no siempre- en la exclusión de los otros.

Sin memoria cultural compartida no hay identidad. Hasta las familias tienen una memoria cultural, objetivada en viejas cartas, fotografías, saber familiar. Entre los grupos que estaban necesitados de una memoria cultural, los étnicos tenían la tarea más fácil, pues nunca habían perdido enteramente su memoria cultural, incluyendo a veces su lengua, aunque no la hayan usado.

De la misma manera que Jorge Mendoza y Joel Candau, Agnes Heller considera que los significados de la memoria cultural:

… pueden ser textos, tales como pergaminos sagrados, crónicas históricas, poesía lírica o épica. También pueden ser monumentos, tales como edificios o estatuas, abundantes en signos materiales, señales, símbolos y alegorías igual que depósitos de experiencia, memorabilia erigidos a manera de recordatorios. Más aún, la memoria cultural está incorporada a las prácticas repetidas y repetibles regularmente, tales como fiestas, ceremonias, ritos. (2003:5-6)

La humanidad siempre ha tratado de expresar sus sentimientos y aspiraciones a través de los monumentos y obras de arte que, con el paso del tiempo, se han convertido en un auténtico patrimonio cultural que debe protegerse y conservarse para salvaguardar la memoria cultural de los pueblos. De este modo, los bienes culturales se convierten en auténticos documentos patrimoniales que testimonian cómo se ha ido conservando la memoria, al mismo tiempo que invitan a poner todo el empeño en seguir conservándola. Habrá, pues, que evitar por todos los medios que el patrimonio cultural, tanto material como inmaterial, se pierda para siempre y, con él, gran parte de la memoria de quienes lo hicieron posible.

De tal manera, el vaivén entre asimilación y latencia, el repetido movimiento pendular entre universalidad y diferencia, o -para usar la expresión de Foucault- «la puerta giratoria de la razón», están todos conectados con la memoria cultural.

Inmersos en una sociedad cada vez más interesada en experimentar nuevas sensaciones estéticas y culturales, de lo que se trata es hacer comprender a las nuevas generaciones que dichas experiencias forman parte de la memoria histórica, y por tanto de la memoria cultural que ellas han heredado y que están llamadas a transmitir íntegramente para despertar del sueño la memoria de un pasado cultural que para muchos es poco conocido y menos valorado, pero que necesita ser recuperado, protegido y reconocido como el mejor regalo que las generaciones pasadas dejaron en testimonio de lo que constituyó su único legado: la memoria imperecedera del significado que para ellas tuvieron las personas, los acontecimientos, las cosas y los lugares y las prácticas.

3.- Resultados de la maestría para la preservación de la memoria cultural

La implementación del programa de maestría con un enfoque transdisciplinario para los análisis de los procesos culturales, así como su gestión en los contextos institucionales y comunitarios, en el que se emplea la concepción culturológica para los estudios culturales y el empleo de metodologías específicas para abordar los procesos culturales, brinda las herramientas conceptuales y metodológicas para el desarrollo de las investigaciones científicas desde la cultura.

La conjunción de los aspectos teóricos que ofrecen las disciplinas sociales y humanísticas permiten interpretar, estudiar, valorar y monitorear los procesos socioculturales con los enfoques transdisciplinarios, a la luz de las nuevas concepciones de la cultura a escala universal. Un enfoque integrador de los procesos socio - culturales se auxilia en el cuerpo teórico de las diferentes disciplinas sociales y humanísticas que se ocupan de este quehacer.

Las Tunas cuenta con su memoria cultural: personajes, acontecimientos, lugares, fechas que la distinguen le dan su sello personal, entre estas se revelan las fiestas cucalambeanas con su arraigo popular, las cuales constituyen una muestra íntegra que identifica la cultura tunera como máxima expresión de sus tradiciones. Su importancia radica en que es el pueblo, su creador, el verdadero intérprete de la identidad cultural, el que ha permitido organizar y hacer tradición un evento de origen auténticamente campesino capaz de promover el sentir popular, poético y artístico.

El Centro Histórico de la localidad se caracteriza por la coexistencia de heterogéneos estilos arquitectónicos, tales como ecléctico, Art Deco, neocolonia, protorracionalismo, racionalismo, algunas huellas de arquitectura colonial, que dan muestra del patrimonio cultural.

De manera general, la creación artístico - literaria ha tenido resultados significativos en las artes plásticas, artes escénicas, música y literatura, propiciando un desarrollo cultural y artístico a través de la realización de numerosas obras y la obtención de diversos premios, que se toman como referencia para las evaluaciones que se realizan en la provincia.

El Patrimonio cultural se ha fortalecido con el rescate, conservación, restauración y protección de los bienes muebles e inmuebles, aunque aún es insuficiente el trabajo de atención a los sitos y monumentos históricos, lo que requiere de la realización de proyectos y estrategias.

La enseñanza artística ha permitido elevar el desarrollo del potencial artístico, a partir del perfeccionamiento de su proceso docente educativo y de la estrategia diseñada para dar respuesta al programa de desarrollo de la música. Las estrategias de superación permiten el mejor desempeño profesional de los recursos humanos en el sector de la cultura y de otras personas vinculadas a los procesos culturales a través de acciones docentes metodológicas y servicios de información en correspondencia con la política cultural.

Los eventos identitarios como Jornadas Cucalambeanas, Cinemazul, Feria del Libro, Festival de Magia Änfora y el Coloquio Iberoamericano de la Décima caracterizan la tradición de la cultura en el territorio. Se destaca el quehacer de intelectuales, artistas e instituciones, arista fundamental en el desarrollo sociocultural, todo lo cual se evidencia en los diversos aportes que han hecho para nuestra cultura.

La integración de la vanguardia artística en los procesos culturales y en el perfeccionamiento de la programación ha posibilitado que el público se favorezca con un producto cultural de calidad a partir de los elementos que nos identifican como tuneros, todo lo cual se beneficia con la actividad de los miembros de la Asociación Hermanos Sainz y la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba quienes participan en el diseño de: talleres, festivales, eventos y en la toma de decisiones de los principales procesos culturales.

La vida cultural del territorio se ha visto fortalecida con una programación sistemática del talento de la provincia y con la presencia de unidades artísticas nacionales como el Teatro Lírico de Holguín, el Folklórico de Oriente y el Ballet Nacional de Cuba encabezado por la Primera bailarina Alicia Alonso, presentación de gran impacto social en el pueblo. Son estos, sin dudas, momentos que hacen la historia de la cultura en el territorio tunero y que quedan a través de la memoria cultural reflejada en tesis de la Maestría en Desarrollo Cultural Comunitario.

La insuficiente recopilación de informes, estrategias, certificados y otros documentos de carácter cultural que evidencian el trabajo realizado desde los primeros años de Revolución por las diferentes instituciones obstaculizan el proceso de indagación , exige por tanto el despliegue de un sistema metodológico capaz de localizar la mayor cantidad posible de información mediante otras fuentes, en función de no dejar de analizar los hechos relevantes de la cultura local. Esta ha sido la necesidad prioritaria de que los profesionales y especialistas que han participado en la maestría hayan tenido que auxiliarse de entrevistas y testimonios de personalidades conocedoras de las temáticas de la cultura en el territorio para que gane la memoria cultural de los tuneros.

Entre los temas investigados se destacan por su contribución a la preservación de la memoria cultural de Las Tunas:

Rafael Ferrero Lores: Baluarte de la cultura en Las Tunas: A través de la investigación se realizó un acercamiento a la vida y la obra de Rafael Ferrero Lores desde su nacimiento, la influencia recibida para su formación artística, su participación en la Campaña de Alfabetización, la creación del Grupo Plástico de Holguín, la tarea de enseñar, de pintar, de moldear una figura, de buscar soluciones, de sus inicios en la propaganda gráfica, la tarea de constituir el grupo de propaganda del partido, de formar la escuela de capacitación para desarrollar esta tarea en los municipios, de participar en el movimiento de la muralística, de fundar el movimiento escultórico, y convertirse en arquitecto-constructor, en el diseño y ejecución del Museo Taller de Esculturas, de ser significativa su labor en la denominación de Las Tunas como la “Capital de las Escultura cubana” y desarrollar una labor encomiable como promotor en defensa de la cultura, facilitando, a través de las peñas culturales que se hacían en la Galería Taller, no sólo el desarrolló las artes plásticas, sino las más variadas representaciones del arte, que exponían sus obras.

Autor: Lic. Georgina Pérez Hernández; Tutor; Dr. C. Rafaela Macías Reyes.

La historia de vida de Rogelio Ricardo Fuentes, posibilitó definir sus aristas como promotor cultural, después de llegar al posicionamiento científico a través del análisis de las categorías cultura, desarrollo cultural y promoción cultural. Las entrevistas, los documentos y la observación, apoyados por el método biográfico exponen que los elementos más significativos en este creador radican en cómo, desde su propia formación artística, y en una ciudad con bajo nivel de desarrollo cultural, económico y social, apunta hacia el desempeño pedagógico, fundando la Escuela Elemental de Artes “El Cucalambé” en 1974; con su protagonismo logra insertar los alumnos en todas las escuelas de Nivel Medio del país, de ahí el papel del artista en el desarrollo cultural de Las Tunas y como parte del proceso revolucionario que se construye. La membresía en la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y la participación como delegado a los Congresos IV y VI de esta organización, los reconocimientos y distinciones como el Premio de la Ciudad, 1994, Personalidad de la Cultura en Las Tunas desde 1999, Premio a la Creación 2003, reconocimiento Nicolás Guillén por su condición de fundador de la UNEAC, la medalla Raúl Gómez García, entre otras, marcan la madurez profesional de Rogelio Ricardo y son reflejos de los aportes al desarrollo cultural y a la labor como promotor cultural en el marco social y comunitario.

Autor: Lic. Iris Cruz Núñez; Tutor: Dr. C. Enrique Marañón Rodríguez

Cristino Márquez Reyes: aportes a la cultura en Las Tunas: Abordar la vida y el quehacer cultural de Cristino Márquez Reyes como uno de los músicos más prestigiosos de la sociedad tunera permitió precisar cómo nació una vocación por el arte en su medio familiar, que puede decirse fue espacio propicio para que se desarrollara la naciente vocación, unido a que en los años de su niñez y juventud coincidieron con el despertar en nuestro país del espíritu renovador por el arte, donde aquellos que tenían inclinación hacia alguna manifestación artística podían materializarla e insertarse en instituciones que en torno a la cultura se crearon, motivándose por esta renovación. Su actividad como promotor cultural y su labor como director de la banda han contribuido sensiblemente al desarrollo de la cultura en Las Tunas. A Cristino Márquez se le ve en instituciones culturales, educacionales, centros penitenciarios, laborales, Casas de los Abuelos, Hogares de Ancianos, plazas, parques, comunidades rurales y urbanas, en fin, disímiles escenarios, en los que siempre regala su arte con la misma entrega y pasión de siempre.

Autor: Lic. Josefa Ofelia Fernández López; Tutor: Dr. C. Eriberto Bauzá Vázquez

La décima: figuras principales, connotación para el desarrollo cultural en Cuba: Es un estudio que recoge el hecho poético a partir de la relevancia que le imprimen a la estrofa figuras destacadas nacionalmente, como son José Martí, Jesús Orta Ruiz y Adolfo Martí, incluyendo a los tuneros de una labor encomiable Pablo Armando Fernández y Waldo González López. Demuestra la connotación que ha ido adquiriendo la estrofa a partir de sus raíces tradicionales hasta ser un acontecimiento cultural y popular en Cuba con nombres que constituyen pilares esenciales dentro de las letras cubanas. La investigación recoge las particularidades estilísticas con que se distingue la décima escrita desde El Cucalambé, pasando por el Maestro hasta otros autores representativos de valores de autoctonía cubana; con elementos de la oralidad que se imbrican dentro de la composición y recursos literarios que enaltecen la estrofa. Asimismo, este estudio revela los aportes más significativos que ha dejado la composición para el desarrollo cultural cubano y en especial la manera peculiar que le imprimen Pablo Armando Fernández y Waldo González López, para que siga siendo prestigiada como la estrofa nacional.

Autor: Lic. Antonio Gutiérrez Rodríguez; Tutor: MSc. Maritza Batista Batista

Rasgos identitarios de la cultura haitiana que porta el grupo Petic Dancé de Las Tunas: El culto a Oggún San Paz es también el único que se realiza en Cuba y tiene lugar en la casa de Titina, sacerdotisa del grupo. El mismo se caracteriza por la utilización de banderas de colores principalmente blanco, rojo, azul y negro. Sus instrumentos son realizados con sus propios recursos y aun conservan el pito, la cachimba, el Himno y la bandera de Haití, que pertenecían a Marina la madre de Titina. El potaje, el ajiaco y los turrones de maní y de coco, así como el tifei, son muestra de las comidas y bebida, que han legado al pueblo tunero. El grupo es portador de las tradiciones y costumbres haitianas, mantienen de forma fidedigna cada una de las ceremonias, lengua, comidas, bebidas, bailes y cantos de la misma forma que lo obtuvieron de sus ancestros. Contribuyen a la expansión de esa cultura haitiana por medio de su inserción en la comunidad y gozan de gran aceptación por parte de toda la población que disfruta de sus presentaciones, festejos y ceremonias. Constituye, asimismo, la expresión más auténtica de la cultura haitiana en el territorio y uno de los máximos exponentes de este folklore en Cuba. Ostenta el Premio Nacional de Cultura Comunitaria, principal galardón que otorga el Ministerio de Cultura y el Premio Nacional Memoria Viva que otorga el Centro de Investigaciones de la Cultura Cubana Juan Marinello. Es importante destacar que Titina fue una de las principales testimoniantes para la realización del libro El Vodú en Cuba y es fundadora de la Fiesta del Fuego o Festival del Caribe en Santiago de Cuba.

Autor: Lic. Valiuska Cruz Cruz Tutor: Dr. C. Ada Berta Frómeta Fernández

Coralia Mantilla Mayer, un acercamiento a su vida y obra: Coralia Mantilla Mayer participó activamente en la vida cultural de las etapas republicana y revolucionaria demostrando sus cualidades como cantante, educadora y promotora cultural en Las Tunas, se pudo precisar cómo se desarrolló su vocación por el arte, su amor por la música y la transmisión de la enseñanza musical a las nuevas generaciones. Estuvo presente en el Patronato Pro-arte en Las Tunas, fundadora de los carnavales, figura activa en las diferentes sociedades culturales de la época republicana que pudo participar a pesar de las vicisitudes económicas imperantes. Se reconoce su papel de madre y esposa sacrificada y de excelente profesora de piano, teoría y solfeo. Fundadora del Movimiento de Artista Aficionados en Las Tunas se ha integrado a la promoción cultural unida a la Política cultural iniciada por la Revolución. Como educadora es poseedora de sólidos conocimientos de música y piano. No solo imparte conocimientos teóricos sino su amor y dedicación por la música. Se siete orgullosa de haber enseñado a varias generaciones de artistas en Las Tunas. Coralia es una cantante de música afrocubana de formación autodidacta pero su constante preocupación por superarse hizo posible que obtuviera la evaluación de aficionada Categoría A debido a su labor cultural y particularmente por sus interpretaciones de las canciones afrocubanas con las que el pueblo de Las Tunas la identifica.

Autor: Lic. Adelayda Zaily Baldoquín Rojas; Tutor: MSc. Irene Calzado Vargas

La pintura en Las Tunas: 1930-1980. Aportes al desarrollo cultural en el territorio: En los primeros años del siglo XX en Las Tunas no existen evidencias que demuestren la práctica de la creación pictórica, se conoce la realización de un lienzo en 1936 firmado por Faustino Fraile como la obra más antigua y a partir de 1937 la convocatoria de un concurso artístico para dotar a la ciudad de un escudo de armas. La etapa republicana en Las Tunas vio nacer instituciones culturales y educacionales favorecedoras de la cultura artística del territorio, la pintura surgió de forma discreta a través del pincel de jóvenes egresados de San Alejandro dotados de un discurso estético con predominio de los códigos academicistas, en menor medida sellada por las tendencias vanguardista que desde 1927 dibujaban el panorama de las artes plásticas cubana.

El triunfo revolucionario propició un esplendor en el desarrollo de esta manifestación, proceso evolutivo asociado a la apertura de la enseñanza artística en 1974, que propició la formación de una pléyade de artistas reflejo de los nuevos cambios sociales, la pintura salió de sus caballetes para esparcirse en el paisaje urbano como símbolo de identidad local. A pesar del tardío surgimiento de la pintura atemperada a las peculiaridades locales y desfasadas de las corrientes renovadoras de la vanguardia artística, cristalizó paulatinamente como una de las manifestaciones artísticas de mayor pujanza e incidencia en el desarrollo cultural del territorio.

La constante y sostenida creación pictórica de nuestros artistas, la multiplicidad de lenguajes expresivos permiten realizar la siguiente aseveración: La creación pictórica en Las Tunas rebasa los límites de la individualidad para proyectarse en un movimiento de alto nivel artístico, signado por expresiones formales, empeños experimentales en cuanto a temáticas, formatos, soportes y discursos expresivos portadores de tendencias renovadoras de la vanguardia pero desde su identidad nacional y local.

Autor: Lic. Liudmila Quiala Socarrás; Tutor: Dr. C. Ada Berta Frómeta Fernández; MSc. Bárbara Carmenate Hernández

Carlos Tamayo Rodríguez: La cultura cubana desde la pluma y la palabra: Los elementos ofrecidos en este trabajo han demostrado los aportes realizados por Carlos Tamayo Rodríguez al desarrollo cultural no solo de Las Tunas sino cubano, y la condición de promotor cultural desde sus actividades como investigador histórico y literario, periodista, asesor, editor, crítico y poeta. Desde su actividad investigativa, ha contribuido a esclarecer errores históricos y literarios y ha aportado nuevos y definitorios conocimientos acerca de figuras notables de la historia y la literatura cubanas. Aportó el estudio científico más acertado sobre la vida y la obra de Juan Cristóbal Nápoles Fajardo, El Cucalambé, , convirtiéndose en el biógrafo del bardo tunero y en el mayor promotor de la obra cucalambeana. Dio a conocer las publicaciones periódicas realizadas en la ciudad de Santiago de Cuba desde el año 1900 hasta el año1930, la correspondencia inédita entre dos grandes intelectuales y patriotas cubanos, Pedro Santacilia y Emilio Bacardí y entre este y Bonifacio Byrne, publicó parte de los diarios inéditos de las patriotas tuneras Mercedes y Tomasa Varona González. Aportó nuevos conocimientos acerca de Manuel Nápoles Fajardo quien fuera el iniciador del libro en Las Tunas y uno de los fundadores de la imprenta en el territorio y se conoció que fue este tunero el primer editor de José Martí, así como nuevas informaciones acerca de la fundación de la imprenta en Las Tunas y Holguín. Sacó a la luz datos desconocidos acerca de la vida y la obra de Antonio José Nápoles Fajardo, Luisa Pérez de Zambrana y Gabriela Mistral, dio a conocer nuevas informaciones acerca del Mayor General Vicente García, patriota por excelencia del pueblo tunero, realizó el primer estudio acerca de la poesía publicada en el segundo diario tunero El Novel, fuente de consulta obligada para estudiar la poesía del siglo XIX en Las Tunas. Su obra poética es emblemática, poemas suyos como La ciudad quería tener un nombre se han convertido en símbolos literarios de Las Tunas. Llegó a dirigir publicaciones periódicas donde desarrolló sobre todo temas culturales como la Revista Mambí en Santiago de Cuba, el periódico 26 en Las Tunas y su suplemento cultural Quehacer. Desde el periodismo incentivó la crítica y la polémica sobre la cultura y el arte y socializó el resultado de sus trabajos investigativos relacionados con la historia y la literatura. Desarrolla un trabajo Su trabajo al frente de la UNEAC en Las Tunas ha sido reconocido como uno de los mejores del país. La actividad promocional de la revista La Gaceta de Cuba es el mejor que se realiza en Cuba, contribuyendo con ello a dar a conocer lo más valioso de la creación de la vanguardia artística cubana. Carlos ha contribuido a desarrollar la actividad creadora de intelectuales y artistas, promocionando lo mejor de la creación en el territorio y creando espacios que la propician. Es figura emblemática en eventos relacionados con la cultura campesina como las Jornadas Cucalambeanas y su Coloquio sobre la Décima, así como de las Ferias Internacionales del Libro y un número importante de eventos donde su participación es importante por la exposición que realiza acerca de temas culturales (Gráfico 9.11) .Ha recibido importantes reconocimientos (Gráfico 9.12) entre los que se destacan la condición de Personalidad de la Cultura en Las Tunas, Hijo Ilustre de la Ciudad de Las Tunas, Premio de la Ciudad, por periodismo, Distinción por la Cultura Nacional, Diploma Visitante Distinguido del Ayuntamiento de Veracruz, México y el Reconocimiento XX aniversario por su destacada participación en el Desarrollo Cultural de la Nación Cubana.

Autor: Lic. Yamel Meneses Reyes; Tutor: Dr. C. Rafaela Macías Reyes

Alfonso Silvestre Sierra, su influencia en la cultura nacional y territorial: Estudiar la vida y el quehacer cultural de Alfonso Silvestre Sierra como uno de los actores más representativos de la cultura en Las Tunas, permitió conocer como se desarrolló una vocación por el arte en su medio familiar, que puede decirse, fue el impulso desde su niñez que condicionaron el desarrollo por el arte, en una sociedad donde la quietud de los procesos sociales existentes no daban paso a aquellas instituciones en torno a la cultura, el deseo de hacer. Los elementos que caracterizan la vida y obra de Alfonso Silvestre Sierra permiten identificarlo como promotor cultural y su labor como actor de manera que logró influir en el desarrollo nacional y territorial. A esta personalidad se le recuerda en instituciones culturales, medios de comunicación, peñas culturales, zonas rurales, secciones sindicales y cátedras del adulto mayor. Alfonso fue una escuela, una cátedra, dejó su ejemplo, su vos inmarchitable, mantuvo ese gesto de humildad que lo caracterizaba, afable, modesto, hombre que dio todo lo mejor, deleitó a sus admiradores y radioescuchas con sus interpretaciones, su optimismo lo caracterizó y lo distinguió personal y profesionalmente, trabajó como promotor, maestro y colaborador permanente para la cultura. Los testimonios recogidos dan un valor documental al estudio del quehacer cultural de Alfonso Silvestre Sierra, ly corroboran la idea de que es una personalidad de la cultura nacional y del territorio.

Autor: Lic. Noris Almaguer Rojas; Tutor: Dr. C. Eriberto Bauzá Vázquez; MSc. Irene Calzado Vargas

Reflexiones acerca de algunos de los aportes del Comandante Faure Chomón Mediavilla al desarrollo de la cultura en Las Tunas: El Comandante Faure Chomón Mediavilla, fiel cumplidor de los principios de la política cultural cubana, estuvo al frente de la dirección del Partido en Las Tunas en la década de los años 1970, fue el máximo impulsor del desarrollo de la cultura en este territorio. Su figura constituyó el núcleo motivacional de la efervescencia educacional y cultural que se alcanzó, pues con las características de su personalidad, su trayectoria revolucionaria, su intelecto, su alto poder de persuasión, su poder para motivar a las personas hacia el cumplimiento de las tareas por muy difíciles que estas sean, junto a su exigencia, tenacidad, su acercamiento sistemático y su adecuada forma para controlar y cohesionar a los factores internos y externos acerca de la importancia de los objetivos propuestos, resultaron decisivos en la consecución de ese propósito. Como resultado de la labor desarrollada en ese sentido se logró el inicio de las enseñanzas preuniversitaria y universitaria en el año 1971, así como inicio y desarrolló del movimiento de las artes plásticas que alcanzó una fuerte connotación en el territorio y a nivel nacional a partir del año 1975, acontecimientos que marcaron el comienzo y desarrollo de un dinámico proceso en el acontecer educacional y cultural para el bienestar y disfrute de la población. Los aportes del Comandante Faure Chomón Mediavilla contribuyeron a que actualmente Las Tunas sea una importante plaza cultural, con reconocidos artistas en las diferentes manifestaciones, sus instituciones culturales, surgidas en aquellos años, han ido logrando un trabajo cultural en correspondencia con el desarrollo alcanzado en la implementación de la política cultural. Los testimonios dan fe del reconocimiento del pueblo tunero a esta personalidad de la historia revolucionaria de Cuba.

Autor: Lic. Vidal Pérez Velásquez; Tutor: Dr. C. Ada Berta Frómeta Fernández; MSc. Ricardo Enoa Leyva.

Los partidos políticos y el desarrollo cultural del municipio Las Tunas de 1910 a 1958: Los resultados del presente trabajo de investigación demuestran cómo los partidos políticos a pesar de enmarcarse dentro de las relaciones burguesas, desarrollan políticas culturales que contribuyeron al desarrollo cultural del municipio Las Tunas de 1910 a 1958 independientemente de las limitaciones que las propias relaciones capitalistas imponen. Para lograr acciones culturales en el municipio los alcaldes se vieron obligados a utilizar su profesión y posición social para lograr la vinculación con las instituciones socioculturales existentes en el territorio donde su membresía provenía fundamentalmente de la pequeña y mediana burguesía, apoyándolas y promoviendo su participación y la del pueblo en las actividades desarrolladas por estas instituciones y las que por iniciativas propias hicieron los gobiernos municipales en correspondencia con su orientación ideológica. Como resultado de estas gestiones se logró construir parques, vías de comunicación, introducir algunos adelantos de la ciencia y técnica de la época, como fue la electricidad, el teléfono, el cine, la radio y la televisión. Estimularon de cierta forma el desarrollo de algunas pequeñas industrias y de construcciones que hoy perduran y constituyen insignias del patrimonio actual, de la ciudad. Se destaca además, el estímulo y apoyo a las asociaciones de periodistas, comerciantes e industriales, así como a los profesionales de cultura, la salud y educación; promoviendo premios, conmemoraciones de fechas históricas y eventos culturales. Entre los partidos políticos de mayor influencia en el desarrollo cultural se encuentra el Partido Liberal, que alcanzó varios mandatos en el gobierno municipal, representado por el Comandante del Ejercito Libertador Eduardo Vidal Fontaíne y el Teniente Filiberto Peiso Mayo, donde se logró el inicio de la recuperación y desarrollo del municipio y la ciudad de Victoria de Las Tunas. Aunque las políticas culturales no era el objetivo fundamental de las plataformas de los partidos políticos en Las Tunas de 1910 hasta el triunfo de la Revolución, hay que reconocer el aporte al acervo cultural realizado a pesar de las limitaciones propias de los gobiernos burgueses, el pueblo ha sido capaz de conservar, no los hábitos aquellos, sí las edificaciones que conforman la imagen que junto a los cambios revolucionarios posteriores presentan un patrimonio ambiental que nos distingue e identifica.

Autor: Lic. Alberto Antonio Pupo Vázquez; Tutor: Dr. C. Alberto Velázquez López; MSc. Bárbara Carmenate Hernández

Los bailes populares tradicionales en el municipio Colombia. La Conga Elia: La presente investigación estudia Los bailes populares tradicionales en el municipio Colombia. La conga Elia, para este estudio se parte de la cultura como categoría general para posteriormente introducirse en la cultura popular tradicional, auxiliándose de estas conceptualizaciones para el análisis del tema. A través de ejes temáticos imprescindibles para su análisis, como son identidad cultural y cultura popular tradicional, se fundamenta la estrecha relación existente entre los mismos, ambos factores de obligado análisis para la comprensión del tema. También se hace referencia a los bailes populares existente en nuestro país de manera general lo que sirve de soporte al estudio, se toma como referencia el criterio de importantes autores, y se utiliza la teoría de la identidad para comprender el fenómeno estudiado. Además de presentar un primer acercamiento a bailes que conforman el universo danzario popular tradicional de la localidad, en especial la conga Elia que constituye un punto de referencia dentro de los bailes o danzas populares tradicionales del municipio, por su larga trayectoria, y el logro de haber mantenido una tradición por más de cincuenta años, se hace una caracterización de la conga Elia a partir de diferentes elementos culturales. Las manifestaciones danzarias de carácter popular tradicional surgidas en Colombia fueron originadas mediante el contacto de las diferentes étnias y la fusión de sus elementos culturales,como son los bailes de La Calabaza, Don Manuel y el Koteogualé, como componentes del universo danzario popular tradicional del municipio, los que se representan en la conga Elia, sobre la cual se realiza un primer acercamiento que permite adentrarnos en su historia.

Autor: Lic. Annarella Quiñones Lazo; Tutor: MSc. Lesa Cermeño Mesa

Las fiestas populares tradicionales en el municipio Amancio: en la presente investigación caracterizar los tipos de fiestas populares tradicionales que se manifiestan en el municipio de Amancio para preservarlas como parte de las expresiones de la cultura popular tradicional del territorio a partir de que, un estudio cultural de los tipos de fiestas populares tradicionales: carnavales, rituales y campesinas, en el municipio contribuye a preservarla como expresión de la cultura popular tradicional de la población de Amancio.

Se consideró importante, presentar un bosquejo socio-histórico del proceso cultural en el municipio para comprender las particularidades que la tipifican. La evolución que fue experimentando en su desarrollo desde un enfoque cultural. Particularizar en las fiestas populares tradicionales, teniendo en cuenta la clasificación de tipos de fiestas establecida por la autora Virtudes Feliu. La conservación o revitalización de estas tradicionales responde a que su permanencia, dentro del cúmulo diverso de prácticas culturales de sus portadores se debe justamente a los mecanismos utilizados en el interior de las relaciones sociales, garantes de la transmisión generacional, demostrado en el conocimiento expreso de los distintos segmentos poblacionales que participan en el consumo del hecho cultural propiamente dicho.

Autor: Lic. Idania Figuerola Reyes; Tutor: MSc. Lesa Cermeño Mesa

Gaspar Esquivel Suárez y su influencia en el desarrollo cultural del municipio: La música popular tradicional como manifestación de la cultura, forma parte de la identidad nacional. Está cimentada por el hombre, trasmitida por sus portadores y expresada de manera creativa. El artista Gaspar Esquivel Suárez tiene ganado un reconocido prestigio dentro de la nueva trova, posee un extenso quehacer cultural avalado por su participación en eventos, concursos, giras internacionales, sin embargo no existe con anterioridad ningún trabajo que permita un acercamiento a facetas importantes de su vida y obra, es músico y promotor cultural, su labor haejercido influencia en el desarrollo de la cultura. De este joven músico y promotor cultural impresiona su tenacidad y arraigo popular, nutrido de los más genuinos valores de la música tradicional cubana con el uso de la guaracha y de la trova, que contribuye sin dudas, a su trascendencia, convertido en personalidad de la cultura en el municipio.

Autor: Lic. Dania Cándida Rodríguez Ramírez; Tutor: Dr. C. Rafaela Macías Reyes

Memoria histórica del sindicato de trabajadores de la cultura en Las Tunas: El estudio recoge los elementos históricos más importantes que caracterizan al Sindicato del la Cultura en Las Tunas en las distintas etapas de trabajo por las que ha transitado desde su fundación en 1977. Una de sus principales características ha sido la estabilidad de sus resultados evaluados por las instancias superiores cómo favorable y ascendente relacionadas con el desarrollo de la emulación socialista correspondiente a cada etapa, su estrecha vinculación con las estructuras de base y su desempeño en tareas prioritarias para el sector como la superación técnica, política y cultural de sus afiliados. Al sindicato de trabajadores de la cultura en Las Tunas lo ha distinguido desde su fundación la utilización adecuada de sus dirigentes no profesionales en el desempeño de sus funciones para con el sindicato demostrado por los resultados alcanzados por cada uno de los miembro del secretariado. En todo el accionar del sindicato de trabajadores de la cultura en Las Tunas se destacan tareas que sus resultados constituyen aportes directos al desarrollo cultural del territorio como son la organización y desarrollo a de las actividades del constringente cultural Juan Marinello, el concurso artístico literario dedicado a Raúl Gómez García, su desempeño durante la batallas por le sexto y noveno grados y la atención priorizada a los técnicos y demás trabajadores vinculados con el trabajo cultural comunitario.

Autor: Lic. Rafael Alberto Guerra Álvarez; Tutor: Dr. C. Julio O. Nápoles González

La colonización cultural estadounidense y canadiense en la franja central de Las Tunas de 1902 a 1935: La colonización anglosajona en la franja central de Las Tunas, fue un proceso armónicamente articulado mediante el cual el gobierno norteamericano, con el consentimiento del gobierno cubano, promovió, en este último, migraciones e implantó leyes, políticas y mecanismos complementarios, que favorecieron el establecimiento de un corpus de entidades económicas, sociales y culturales de tipo étnico, con el que impusieron de un modo planificado y organizado sobre una base territorial su dominio con efectos ambivalentes de dependencia, interdependencia y subordinación económica y tecnológica acompañado de una imposición mental en la dimensión política, ideológica, moral, jurídica, psicológica y cultural, que implicó asimilación, adaptación y exclusión como parte del movimiento objetivo de las leyes sociales. La vida asociativa de los inmigrantes anglosajones, propició la adecuación, el mantenimiento y el desarrollo progresivo de su cultura en la zona, como respuesta alternativa a sus necesidades materiales y espirituales en un contexto comunitario de circunstancias adversas. Asimismo ocurre un proceso de construcción simbólica de la identidad nacional, materializado en el accionar de los órganos representativos de gobierno e instituciones patrióticas, lo cual constituyó una barrera a la penetración del complejo de la cultura material y de significados simbólicos norteamericanos, no obstante penetró sensiblemente en la conciencia regional y local, fundamentalmente en el contexto semiurbano. La presencia de la cultura anglosajona constituyó una célula de irradiación de nuevos elementos culturales en las esferas educativa, religiosa y deportiva, significó el desarrollo de las diversas formas de la conciencia social, del despertar nacionalista en la defensa de lo propio y legitimación en los diversos grupos no anglosajones que conformaron la región. A través de estas manifestaciones se reveló un protagonismo en la delimitación de la aceptación y el rechazo a esta presencia; exclusión mutua que no se expresó a través de una oposición frontal declarada. Se afianza así, frente a la posibilidad de conflictos, la identidad regional, los valores comunes, los sentimientos asociativos y patrióticos. Los norteamericanos diseminaron valores de su cultura tales como el culto a la propiedad privada, el individualismo, la exaltación de su modo de vida y de su ideología. El nivel de manifestación del conjunto de atributos culturales e históricos que caracterizaron a la comunidad anglosajona en la franja central de Las Tunas como los gentilicios, recuerdos históricos compartidos, elementos diferenciadores de su cultura colectiva, así como sus procedencias y sentido de solidaridad común, permiten corroborar la hipótesis de estar en presencia de una comunidad étnica en formación, con un profundo sentido de identidad basado en costumbres y mitos genealógicos.

Autor: MSc. José Guillermo Montero Quesada; Tutor: Dr. C. Alberto Velázquez López

Particularidades de la comunicación popular que intervienen en la identidad del tunero: El estudio posibilitó conocer las particularidades comunicativas del tunero como es su sencillez y la jocosidad en el lenguaje, lleno de metáforas; los gestos, como rasgos identitarios de los tuneros revelan que son personas joviales con un andar campechano; el cultivo de la décima donde se fusiona tradición y novedad con expresividad discursiva, culta e intelectualizada; y como estas especificidades influyen en la construcción de una identidad cultural. Se reflejó a través de una caracterización de la comunidad objeto de estudio los acontecimientos históricos que dieron origen a la misma, las vivencias, los gustos, preferencias, formas cotidianas de comunicación, la religión y las festividades, elementos de una cultura popular. La comunicación del pueblo tunero refleja sus gustos, preferencias, leyendas, mitos, tradiciones que perduran de generación en generación y que evocan sus rasgos distintivos

Autor: Lic. Yelenis María Fernández García; Tutor: Dr. C. Alberto Velázquez López ; MSc. Maritza Batista Batista

Transformaciones Culturales en Las Tunas desde 1976 hasta el 2007 y su influencia en el desarrollo cultural tunero: Las transformaciones culturales constituyen el amplio quehacer cultural que realizan los pueblos en aras de buscar cambios, mejoras, estilos de vida en los que los seres humanos se realicen plenamente. El triunfo de la Revolución es el primer testimonio de transformación cultural para la provincia de Las Tunas, pues posibilitó transformar la esfera social de la población a través de acciones dirigidas al empleo, educación, salud, vivienda, seguridad y asistencia social. La creación de las diferentes instituciones culturales con el objetivo de formar una cultura general e integral mediante la oferta de una programación cultural variada y fortalecida con la vanguardia artística, favorecieron el perfeccionamiento, control y aplicación de la política cultural. Las fiestas Cucalambeanas con su arraigo popular constituyen una muestra íntegra que identifica la cultura tunera como máxima expresión de sus tradiciones. El Centro Histórico de la localidad se caracteriza por la coexistencia de heterogéneos estilos arquitectónicos, muestra del patrimonio cultural. La creación artística literaria ha tenido resultados significativos en las artes plásticas, artes escénicas, música y literatura, con la realización de numerosas obras y la obtención de diversos premios, que se toman como referencia para las evaluaciones que se realizan en la provincia. El Patrimonio cultural se ha fortalecido con el rescate, conservación, restauración y protección de los bienes muebles e inmuebles. La enseñanza artística ha permitido elevar el desarrollo del potencial artístico, a partir del perfeccionamiento de su proceso docente educativo y de la estrategia diseñada para dar respuesta al programa de desarrollo de la música.Las estrategias de superación permiten el mejor desempeño profesional de los recursos humanos en el sector de la cultura y de otras personas vinculadas a los procesos culturales a través de acciones docentes metodológicas y servicios de información en correspondencia con la política cultural. Eventos como Jornadas Cucalambeanas, Cinemazul, Feria del Libro, Festival de Magia Ánfora y el Coloquio Iberoamericano de la Décima caracterizan la tradición de la cultura en el territorio. Se han fortalecido las relaciones entre intelectuales, artistas e instituciones, arista fundamental en el desarrollo sociocultural, que se evidencia en el diseño, ejecución y evaluación del Programa de Desarrollo cultural. La vida cultural del territorio se ha visto fortalecida con una programación sistemática del talento de la provincia y con la presencia de unidades artísticas nacionales como el Teatro Lírico de Holguín, el Folklórico de Oriente y el Ballet Nacional de Cuba encabezado por la Primera bailarina Alicia Alonso, presentación de impacto social en el pueblo. Los criterios obtenidos a través de los espacios de reflexión y debate de la política cultural y el pensamiento cultural cubano con los creadores y el pueblo como gestor han permitido enriquecer el trabajo cultural de las instituciones culturales.

Autor: Lic. Anisley Oliva Vega; Tutor: Dr. C. Rafaela Macías Reyes

CONCLUSIONES

La cultura es una construcción significante mediadora en la experimentación, comunicación, reproducción y transformación de un orden social dado, de un espacio, de un tiempo. Como elemento constitutivo de ese orden es una condición de su existencia, permite visualizar las relaciones sociales, económicas y políticas a través de diversas formas y manifestaciones en que se proyecta. A la vez conforma nuestra subjetividad, nuestro modo de percibir el mundo, de experimentar, indagar y replantear las relaciones humanas.

A ella se debe la realización de los estudios culturales que se enriquecen cada día, más cuando se pone énfasis especial en que estos sean reflejo de la veracidad y de la historia que guarda una generación, un pueblo.

De ahí la importancia en que estos estudios se proyecten teniendo en cuenta como aspectos esenciales el patrimonio y la memoria cultural, los cuales influyen en que exista la identidad cultural como construcción simbólica que involucra las representaciones y clasificaciones referidas a las relaciones sociales, donde se percibe la pertenencia y la posesión relativa de personas y de grupos en su comunidad.

La maestría en Desarrollo Cultural Comunitario que se ha desarrollado en su primera versión en Las Tunas es, sin dudas, un acto de superación académica para quienes atienden el quehacer cultural del territorio, para quienes aman e intentan preservar los valores culturales del territorio. Es una posibilidad para mantener viva una memoria cultural que es importante recuperar y poder tener presente cada día para que no se pierda una huella cultural en la historia de un territorio cubano que ha tenido nombres, lugares, manifestaciones, acontecimientos que hablan de su quehacer socio – cultural.

Los estudios realizados que se revelan de las tesis de Maestría en Desarrollo Cultural comunitario enriquecen las evidencias de lo que ha sido y es la tierra de El Cucalambé y Vicente García. Los profesionales de la cultura y de la educación superior, entregan, con sus trabajos, un legado para quienes quieran o necesiten entrar en la historia sociocultural del territorio tunero. El camino ha quedado abierto en pos de preservar la memoria cultural.

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