Contribuciones a las Ciencias Sociales
Marzo 2011

VALORACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO CULTURAL

 

Katia Susana Hernández Moreno
katiahm@ult.edu.cu


 

Resumen:

El presente trabajo parte de una investigación de tesis de maestría. Presenta aspectos teóricos y metodológicos elementales sobre el desarrollo cultural. Presenta un análisis crítico al concepto de desarrollo cultural integrado al concepto de cultura. Cultura engloba a rasgos que tienen relaciones con el desarrollo cultural ya que el mismo incrementa la participación de la población en la vida cultural y promueve la creatividad de todos los ciudadanos, además de considerar el concepto amplio de la cultura. El desarrollo tiene como fin satisfacer las necesidades reales del pueblo en cuestión. Por tanto considera la investigadora que las relaciones de estas categorías son muy significativas para todo lo que el hombre conoce y hace mediante su trayectoria en la historia esto se aprecia a medida en que se va desarrollando.

Palabras claves: Desarrollo cultural y cultura.
 



Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Hernández Moreno, K.S.: Valoraciones conceptuales al desarrollo cultural, en Contribuciones a las Ciencias Sociales, marzo 2011, www.eumed.net/rev/cccss/11/

Materiales y métodos:

Para desarrollar la indagación se utilizaron como materiales la bibliografía activa y pasiva que existe acerca del concepto de cultura y desarrollo cultural, entre los métodos se utilizaron, la investigación documental o bibliográfica, análisis y síntesis, inducción e deducción.

Introducción

Es inútil hablar de cultura y de desarrollo como dos elementos separados cuando en realidad, ambos son aspectos de la formación de un pueblo. Es necesario comprenderlo desde una concepción cultural, partiendo de las relaciones, valores y aspiraciones de la gran mayoría de la población, donde los procesos han de tener lugar y por tanto proponen un paradigma que se vincule con la realidad del desarrollo cultural. Por ello las categorías cultura y desarrollo se unen cobrando nueva relevancia en el campo de las ciencias sociales.

Al respecto Alain Basail plantea:

La cultura adquiere una importancia decisiva como concepción general para la transformación de la realidad y para el desarrollo humano. No se puede hablar de un desarrollo social real, efectivo y perdurable sino está dimensionado culturalmente porque la creación de la cultura produce las diversas formas en que se manifiesta el desarrollo y éste a su vez, genera determinados fenómenos culturales que reflejan la producción del hombre en su vida social. (Basail Rodríguez; 2004:77).

El desarrollo humano es un proceso en el cual se amplían las oportunidades del ser humano, significa crear un entorno en el que las personas puedan hacer plenamente realidad sus posibilidades y vivir en forma productiva y creadora de acuerdo con sus necesidades e intereses, exige tener en cuenta las condiciones específicas vinculadas a una determinada cultura. Deben ir estrechamente ligados y analizados ambos términos como conjunto.

El desarrollo social es de vital importancia, es imprescindible tener en cuenta la cultura como elemento que está en todas las prácticas de la vida cotidiana. Resulta obligatorio que se respeten los elementos que identifican desde el plano individual hasta el colectivo, en tanto de esta manera se diseñarían programas en correspondencia con los intereses, logrando una participación consciente, que involucre de manera cohesionada a todos los actores sociales a favor de las transformaciones previstas.

Alicia Martínez Tena relaciona que:

La cultura ha sido y es producto de la actividad humana, incluyendo también al hombre como sujeto histórico, de manera que revela la capacidad que tiene el hombre de interpretar y transformar su realidad, impregnando en cada actuación sentimientos, ideales y valores; los mismos son viables y observables en la medida que se repiten cotidianamente, formando estándares de comportamientos y hábitos de conducta, tradiciones y creencias que son trasmitidas de generación en generación, principalmente en el marco de la familia. (Martínez; 2004).

Vista la cultura como un proceso dialéctico, se enriquece con la actividad creadora y transformadora del hombre, elementos sustanciales del desarrollo cultural y expone una visión integral de la cultura como producto del quehacer del hombre.

La actividad del hombre como creador de la historia exige para sí el respeto de las regularidades y estadios evolutivos fundamentales de la sociedad, así como también la capacidad de multiplicar los grandes valores culturales del pasado.

La cultura se adquiere mediante el aprendizaje, por hábitos o destrezas, se caracteriza por ser un proceso de acumulación, en el que un individuo recibe de la generación anterior todo una reserva cultural y, este a su vez, transmite a la generación siguiente su propio acervo cultural.

Al respecto Sonia Almazán del Olmo hace referencia a aspectos ineludibles en la redimensión de los procesos culturales.

Un elemento que ha influido en la redimensión de los procesos culturales es la toma de conciencia cada vez más creciente de que los caminos del desarrollo no pueden ser impuestos, ni construidos a espalda de los pueblos, al margen de sus valores y concepciones ; que no existe un solo camino para alcanzarlos ; sino que es un proceso de potenciación, basado en la cooperación, el respeto y la participación, donde la cultura juega un papel esencial en la búsqueda de soluciones para llevarlo adelante, de otorgar herramientas para orientar la acción de los actores participantes y permitirles su crecimiento y autotransformación. (Del Olmo; 2006; 69).

Destaca la cultura como la que da al hombre la capacidad de reflexión sobre sí mismo, es ella la que hace de nosotros seres específicamente humanos, racionales, críticos y éticamente comprometidos. La cultura así entendida no debe ser tratada como una esfera de la realidad que puede ser separada empíricamente del marco de las acciones sociales del hombre y de sus resultados.

Por otra parte la doctora Rafaela Macías Reyes se refiere a la concepción global de la cultura y el desarrollo cultural, sostiene que:

El desarrollo cultural es inconcebible al margen de la cultura viva y cotidiana de los pueblos; es inherente a cada acto que realiza el ser humano, sea en sus formas de comportamiento, tradiciones, usos, costumbres, sea en su forma específica de organizarse; en su contribución al desarrollo tecnológico; en sus estilos de vida y en su historia, el hombre, hacedor de cultura, es un producto cultural por excelencia de la cultura que él mismo ha creado. (Macías; 2007:3).

Se valora la concepción global de la cultura y el desarrollo cultural, haciendo hincapié a estos conceptos que no deben estar separados, pues están estrechamente relacionados, se aprecia una proyección al desarrollo integral del individuo. La cultura no puede estar ajena de la problemática del desarrollo.

La cultura engloba modos de vida, ceremonias, arte, invenciones, tecnología, sistema de valores, derechos fundamentales del ser humano, tradiciones y creencias. Se le entiende, como el conjunto de rasgos distintivos espirituales y materiales, intelectuales y afectivos, que caracterizan a una sociedad o grupo social en un período determinado. A través de ella, el hombre se expresa, toma conciencia de sí mismo, cuestiona sus relaciones, busca nuevos significados y crea obras que lo trascienden.

Es por medio del desarrollo cultural donde el hombre es capaz de desplegar todo su potencial creativo y alcanza un desenvolvimiento cultural pleno, utilizando este potencial humano en beneficio propio y del pueblo. El desarrollo cultural promueve la acción social a través de la cultura como fundamento del desarrollo, con el fin de contribuir con la formación del capital humano, la cohesión del tejido social, el fortalecimiento de la gobernabilidad y la integración cultural de la región. Asume al hombre como sujeto y resultado principal, bajo el principio de equidad y el fomento de la participación y la creatividad.

Asimismo Germán Rey en el libro de Comunicación para el Desarrollo, expresa:

La cultura no puede ser entendida ni como un agregado ni como una dimensión, sino como un elemento consustancial al desarrollo porque este implica cambios trascendentes en la producción simbólica de las personas que permitan que el proceso de interpretar la realidad produzca transformaciones en sus hábitos, en correspondencia con los cambios deseados (Rey; 2009:14).

Con la concepción de la dimensión cultural del desarrollo se pretende estimular la acción colectiva y autogenerada de todos los grupos sociales desde la propia comunidad y en las diversas esferas de la vida, o sea, en lo político, lo económico y en lo social. Los consumidores de cultura se convertirían bajo este modelo en productores de su propia realidad.

Estas ideas son valiosas para la esta investigación pues es necesario que la cultura como factor esencial del desarrollo no pase a un segundo plano, sino que más bien es factor fundamental para hablar de desarrollo cultural, por lo tanto no puede existir un desarrollo sostenible que no utilice las potencialidades de la cultura y que se olvide de los estilos de vida, sistemas de valores, tradiciones, creencias, conocimientos, transformaciones, evolución y crecimiento.

La UNESCO, define desarrollo cultural al:

Proceso dialéctico cuya resultante permitirá la aparición de lo nuevo y la evolución progresiva de lo existente. El proceso de desarrollo se sustenta en el papel de la cultura, solo esta posee capacidad de abarcar las diversas expresiones productivas y espirituales de la sociedad, de expresar los elementos esenciales que identifiquen a los pueblos. (UNESCO; 2001:3).

El desarrollo tiene que estar respaldado por la cultura y no sólo asimilarlo como lo asumen otros al crecimiento económico, además de estar en correspondencia con los elementos identitarios de un pueblo, a favor de rescatar los valores patrimoniales de las comunidades, salvar sus tradiciones, costumbres, idiosincrasia, su memoria histórica, tomar lo positivo y enriquecer su acervo cultural a favor de las propias localidades con recursos propios y a favor del desarrollo de los mismos.

Linares Fleites, en sus reflexiones aborda:

El desarrollo cultural es la creación de condiciones y espacios que permitan establecer los derechos sociales y culturales, implicar a los ciudadanos en los procesos de desarrollo, logrando una integración armónica con los objetivos de este, es interpretar la cultura como un proceso vivo y totalizador, el cual trasciende los límites institucionales y alcanza la vida cotidiana promoviendo un conjunto de programas socioculturales que a partir de las necesidades y demandas contempla acciones que posibiliten sensibilizarlos a participar en un esfuerzo conjunto por mejorar su calidad de vida. (Fleites; 2004:130).

El desarrollo debe garantizar una respuesta válida a las expectativas de los hombres y debe partir de la creatividad de los pueblos, expresada en su cultura. Es importante señalar que la preocupación por el desarrollo no atañe exclusivamente a los gobiernos, sino a toda la sociedad en su conjunto, quien lo convierte en uno de sus imperativos en la medida que este refleja acertadamente sus peculiaridades.

En Cuba existen mecanismos destinados a propiciar el desarrollo cultural de la población, entre ellos las instituciones culturales, el trabajo comunitario y el logro de una formación integral de la personalidad, esto garantiza que sean conocidos los valores culturales hasta en los más recónditos lugares del país y fomenta el desarrollo de las capacidades artísticas, la formación de nuevos valores culturales y de que estos puedan estar en condiciones de apreciar los valores universales.

Lidia Cook Morell y Elaine Vega refieren al respecto un concepto de interés para esta indagación.

Es el proceso que proporciona al hombre la posibilidad de desplegar todas sus capacidades, alcanzar su desenvolvimiento pleno a través de la creación, intercambio y comunicación. Parte de la capacidad y derecho del hombre de un estilo de vida. El desarrollo cultural hace hincapié en invertir en las potencialidades humanas y después asegurar que estos se utilicen en beneficios de todos, ocupándose de hecho en la satisfacción personal del hombre. (2005:8).

Significa que es un proceso en el que las personas puedan hacer plenamente realidad sus posibilidades, vivir de manera productiva y creadoramente de acuerdo con sus necesidades e intereses. Un elemento cardinal para la ampliación de esas opciones es el desarrollo de la capacidad humana, las variadas cosas que la gente puede hacer o ser en la vida a través de sus potencialidades, por medio de la creación, intercambio y comunicación. Este factor constituye un derecho pleno del ser humano, su preparación y capacitación puede elevar su capacidad intelectual y permite la satisfacción personal del hombre.

Por su parte Alicia Martínez Tena en su trabajo Estudios culturales de comunidades plantea:

El desarrollo cultural es una condición del desarrollo integral, una parte o elemento consustancial del desarrollo, que como proceso expresa la capacidad de estimular el crecimiento de las posibilidades propias de la cultura, conservar, divulgar y conocer el patrimonio cultural, propiciar la dialéctica entre lo universal y local de la cultura. Supone una valoración más alta del simple crecimiento cuantitativo de la producción artística cultural para contribuir al verdadero avance en términos de participación activa en los públicos en el proceso de la construcción cultural. (Martínez; 2000; 10).

La idea se encuentra en el centro de la visión predominante del mundo de nuestros días y está ligado expresamente al desarrollo de las potencialidades humanas, por lo que resulta natural que incluya un mensaje positivo en sí mismo. En la mayoría de los casos se basan en su propia capacidad creadora, valores y potencialidades, sus propias formas de expresión cultural y está dirigido a satisfacer sus aspiraciones.

El desarrollo en su sentido más amplio, incluye el desarrollo cultural, que es un componente básico e inseparable del desarrollo en general. Si se priva a las personas de la oportunidad de entender y cultivar su creatividad, eso es en sí un obstáculo para este.

Conclusiones:

El desarrollo cultural promueve la acción social a través de la cultura como fundamento del desarrollo. No puede existir un desarrollo realmente factible y sostenible que no utilice las potencialidades de la cultura y que haga caso omiso de los estilos de vida, sistemas de valores, tradiciones, creencias y conocimientos. Es un proceso a través del cual se promueve la creatividad del ser humano, donde se respeta sus características, intereses, necesidades y motivaciones. Proporciona al hombre la posibilidad de desplegar todas sus capacidades y alcanzar su desarrollo pleno a través de la creación, intercambio y comunicación.

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