Afortunadamente, los adolescentes de hoy en día no se encuentran con una sociedad cerrada, en la que el sexo es un tema tabú. Muy al contrario, es, en general, una sociedad abierta y dialogante, dispuesta a hablar de sexo. Esto es, indudablemente, una ventaja con respecto a los adolescentes de hace unas décadas, que se enfrentaban a su sexualidad con mucha menos información ya que no disponían ni de los medios ni de las oportunidades de las que gozan nuestros adolescentes de hoy en día:

Un entorno familiar dialogante con respecto al sexo.

Un entorno escolar preocupado por la educación en sexualidad.

Una sociedad más abierta y tolerante.

Un grupo de iguales (adolescentes) con mayor información sobre sexo para compartir.

Organizaciones y plataformas de orientación, prevención y ayuda a menores.

Páginas webs oficiales tales como www.formajoven.org. Forma Joven, constituida por distintas instituciones, tales como  las consejerías de Salud, Igualdad y Bienestar Social, Innovación, la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) y las Asociaciones de Madres y Padres De Andalucía (AMPAs), asesora a los jóvenes andaluces sobre sexualidad y otros temas de interés. Consta de casi 700 puntos distribuidos por toda Andalucía y unos profesionales preparados y comprometidos con los jóvenes andaluces.

No cabe duda de que la sexualidad se manifiesta de manera distinta en las diferentes etapas de la vida de una persona y que es en la adolescencia dónde el sexo se muestra como intrigante (por lo desconocido hasta ese momento), aventurero (de ahí las ganas de explorar), enérgico y de vital importancia. Sin embargo, el problema con el que los padres y la sociedad adulta en general se encuentran es que los adolescentes alcanzan su completo desarrollo físico antes de estar correctamente informados, asesorados y orientados hacia una práctica sexual responsable y segura. Aquí precisamente es donde los padres y la escuela juegan un papel primordial, el papel de la información, orientación y prevención. Prevención ante las ETS (enfermedades de transmisión sexual) y los embarazos no deseados, ambos directamente relacionados con los llamados “métodos anticonceptivos”.

La prevención del embarazo no deseado no es una práctica del siglo XXI, ya en la antigüedad se conocían métodos para evitar los embarazos. Sin embargo, es en las últimas décadas cuando su eficacia y seguridad han alcanzado niveles del 100% prácticamente. Los adolescentes deben de disponer de información clara sobre cuáles son los métodos anticonceptivos más eficaces, los mejores para la salud y los más apropiados a cada caso y persona, en función de las relaciones que mantienen: frecuencia, cambios de pareja…, puesto que la variedad de métodos anticonceptivos a día de hoy es bastante amplia, aunque los más recomendados para adolescentes y gente joven en general son:

MÉTODOS DE BARRERA

PRESERVATIVO

PRESERVATIVO FEMENINO

DIAFRAGMA

MÉTODOS HORMONALES

POR VÍA ORAL: píldora, mini-píldora y píldora postcoital.

POR VÍA INTRAVAGINAL Y TRANSDÉRMICA: anillo vaginal y parche.

Indiscutiblemente, es una gran ventaja, y a la vez una enorme responsabilidad, el poder decidir el momento de la maternidad/paternidad, y así se les hace ver a los adolescentes. Pero las relaciones sexuales entre adolescentes no preocupan únicamente por los llamados embarazos no deseados, que por otro lado han ido en aumento en las últimas décadas, sino también por las enfermedades de transmisión sexual, que constituyen un gran problema en nuestra sociedad. La razón es la falta de conocimiento, la despreocupación que los adolescentes muestran por su salud y la poca conciencia ante los riesgos. Tanto es así que cuando en la escuela se hacen encuestas nos sorprendemos con las respuestas de los adolescentes. Pongamos unos ejemplos de preguntas comunes en encuestas escolares y las respuestas de los alumnos a dichas preguntas en términos de porcentajes:

“El mejor momento para que una chica se quede embarazada es en los quince días después de la regla”. Respuestas correctas el 30%.

“Algunas posturas al hacer el amor impiden que las chicas se queden embarazadas”. Respuestas correctas 70%.

“Una chica que hace el amor por primera vez no se puede quedar embarazada”. Respuesta correcta 79%.

“Los métodos anticonceptivos no son necesarios si las relaciones sexuales no son frecuentes”. Respuesta correcta 81%

El SIDA se contagio únicamente al hacer el amor”. Respuestas correctas 76%.

“Los métodos anticonceptivos fallan mucho y disminuyen el disfrute en las relaciones sexuales”. Respuestas correctas 74%.

El porcentaje de alumnos que no responden bien a las preguntas es alarmante en algunos casos y considerable en otros, teniendo en cuenta que son preguntas sencillas y de vital importancia para la prevención de riesgos entre adolescentes. Es durante la adolescencia cuando las posibilidades de contagio son mayores, ya que las relaciones de pareja entre jóvenes son más inestables y por tanto cambian de paraje con cierta frecuencia.

Por ello, el tema transversal “Educación para la Sexualidad” tiene como objetivos fundamentales:

Educar en aspectos afectivos y emocionales.

Conocer su cuerpo.

Fomentar el respeto y la comprensión entre sexos.

Estudiar los aspectos biológicos de la sexualidad.

Informar y orientar a los alumnos sobre sexualidad.

Estudiar la actividad sexual de los adolescentes para incidir en aquellos aspectos más desconocidos y peligrosos para la salud de los mismos.

Preparar a los jóvenes para una vida sexual plena y responsable.

Prevenir disfunciones sexuales.

Dar a conocer los diversos métodos anticonceptivos.

Informar sobre las enfermedades de transmisión sexual y su prevención.

Derribar barreras y tabús al hablar de sexo.

Hacer de la sexualidad un debate abierto, tolerante y responsable.

Elaborar materiales curriculares de Educación sexual.

Desde los Departamentos de Orientación, muchos institutos andaluces llevan a cabo talleres sobre sexo seguro y afectividad, ya que la sexualidad lleva consigo una carga inequívoca de sentimientos y es una forma de comunicación entre las personas. En estos talleres, uno de los objetivos principales es hacer ver a los alumnos la importancia de no llevar a cabo relaciones sexuales sin preservativo. Van dirigidos de igual modo a chicos y chicas, ya que los embarazos no deseados no son un problema de las chicas únicamente, sino de ambos, y se incide en la conveniencia de usar protección en todas las relaciones sexuales.

Por otro lado, la Conserjería Salud pone en marcha campañas de información y prevención, y contribuyen al fomento del sexo seguro. Su contribución a dichas prácticas seguras se centra en promover el uso del preservativo en lugares de ocio juveniles y en difundir una mayor y mejor información sobre temas de interés para los jóvenes. Se pretende conseguir que los jóvenes andaluces disfruten de su sexualidad sin prejuicios ni tabúes pero conscientes de la responsabilidad que dicha práctica sexual conlleva. Deben ser conscientes de que un error a la hora de enfocar sus relaciones de pareja daría un vuelco considerable a sus vidas para siempre.

En definitiva, la educación para la sexualidad persigue hacer de la información y el asesoramiento la mejor herramienta para la prevención activa y el disfrute verdadero de la sexualidad. Una mejor educación sexual no implica fomentar la sexualidad sino apelar a una práctica sexual más saludable. El mensaje final podría ser el de: “No dejes que un error dé un giro radical e inesperado a tu vida, no siempre se tiene la oportunidad de enmendar un error, por tanto no cometas uno que se puede prevenir si se quiere”.

BIBLIOGRAFIA

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Oliva, A.,Serra, L. y Vallejo, R (1997). Patrones de comportamiento sexual y contraceptivo en la adolescencia.

Organización Mundial de la Salud. Necesidad de salud de los adolescentes. Serie Informes Técnicos. Ginebra: OMS 1977.

Juarez, O., Díez, E., Varonil, J., Villamarin, F., Nebot, M. y Villalbi, J.R. (1999). Conductas preventivas de la trasmisión sexual de sida, de otras infecciones y del embarazo en estudiantes de secundaria.